LA VITRINA DE LA CONVERSA

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miércoles, enero 31, 2024

La gaseosa da fresco mientras el fiscal sigue de ‘refresco’

                                

Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas*

Editor: Francisco Cristancho R.

Llegará el fin del castigo injusto y el perdón impune.

El legado de Barbosa se resume, en una palabra: Puestos. En lugar de investigar, de inspirar o al menos de exigir buenos resultados a sus subordinados, el fiscal general se ocupó de avanzar una candidatura presidencial que desde su llegada y hasta la fecha se advierte imposible de ganar por su evidente incapacidad

Hay palabras que tienen muchos significados, piénsese por ejemplo en el término fresco: así se le dice al pescado que ha caído en la red y que emprende rumbo a la cacerola; también al sol que no maltrata y que, por el contrario, invita a su disfrute; pero también se emplea para reprochar al individuo que entra a un lugar sin intenciones de abandonarlo, haciéndolo suyo sin serlo. Existe otra palabra fonéticamente semejante: refresco, que describe aquella bebida que con su ingesta provee la hidratación necesaria para sentirse a gusto; aunque también se admite su uso como superlativo del individuo fresco, quien por su conducta también pasa por rudo, atrevido y conchudo.

Fresco, rudo, atrevido y conchudo es el señor fiscal general, Francisco Barbosa, un refresco impotable en Bogotá y en Washington, a juzgar por los acontecimientos recientes. Barbosita se llevó a su compinche –la vicefiscal cuestionada por vínculos con el narcotráfico, Martha Mancera– de viaje por los corredores del gobierno federal de EE. UU. pues, como lo reportó el veterano periodista Gonzalo Guillén, fueron pocos quienes quisieron abrir sus puertas al avistarlos. Anticipando su fracaso y haciendo gala de su insuperable capacidad para mentir, Barbosa afirmó ante la prensa que el gobierno de Estados Unidos veía con buenos ojos a la vicefiscal Mancera y expresaba su ‘respaldo total’ a quien presentó como “fiscal general encargada”, sin percatarse –claro está– de que con ese artificioso título él se quedaba sin cargo y sin corte que le llevara el equipaje.

El legado de Barbosa se resume, en una palabra: Puestos. En lugar de investigar, de inspirar o al menos de exigir buenos resultados a sus subordinados, el fiscal general se ocupó de avanzar una candidatura presidencial que desde su llegada y hasta la fecha se advierte imposible de ganar por su evidente incapacidad, dejando una estela de compromisos que no podrá satisfacer. En lo único en lo que Barbosa pudo haber acertado es en asegurar que la Corte Suprema de Justicia se vea obligada a elegir su reemplazo entre la terna enviada por el presidente Petro, pues con el paso de las horas se develan los favores recibidos por algunos magistrados, ensombreciendo la pretendida independencia que invocaron como defensa tras imponerse el voto en blanco en la primera ronda, opción de voto que no debe consentirse ni debería permitirse, pues la obligación constitucional del alto tribunal es de escoger entre las opciones puestas a su consideración por el nominador, sin lugar a dejar el cargo vacante o a sonsacarse un candidato del organigrama de la entidad excediendo sus competencias legales.

Quienes conocen los intríngulis de ese aparato llamado Fiscalía sostienen que la danza de la nómina sigue imperando, aun cuando el dueño de la chequera ya está haciendo maletas. Lo cierto es que corre el reloj para que Barbosa abandone el búnker y con ello libere finalmente la sala de evidencias que su señora esposa ocupó con prendas de vestir y demás pertenencias. A la celebración que por su salida unirá al país decente se harán partícipes los perros de la familia Barbosa, quienes se alegrarán al tener a ambos amos en casa y con el clóset de zapatos completo para desgastarlos en las caminatas que sus antiguos paseadores –pagados por los contribuyentes– ya no podrán darles.

Adenda: hay quienes llegan al mundo a pelechar, a encontrar toda ventaja posible y a hacer cuanto daño les es consentido. Estos individuos, perniciosos en su propia existencia, se tornan en un peligro inminente cuando son investidos con funciones públicas. Nos corresponde a los ciudadanos detenerlos, bien con el voto; con la voz o con la movilización pública y pacífica.

Sugerencia de viaje: sea usted amigo del juego o no, nos permitimos recomendar a nuestros lectores la ciudad de Las Vegas, en la que los autores de esta columna disfrutamos un par de días sin ser muy duchos en las cartas. A apenas dos horas por carretera puede conocer el borde occidental del Gran Cañón y en el recorrido maravillarse por el ingenio humano que permitió construir –en plena crisis económica y con un décimo de la tecnología disponible hoy– la imponente presa Hoover.

Hasta la próxima

*Texto originalmente publicado en el portal SONOTICIAS y compartido a la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad de nuestro aliado, el periodista Hernán Riaño.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.


lunes, noviembre 13, 2023

Colombia es un partido de fútbol*

 

Por: Hernán Riaño

De acuerdo con las diferentes reacciones de los colombianos respecto a los hechos que ocurren en el país, no cabe duda de que son con el corazón y no con la razón, como si todo se tratara de un partido de fútbol.

En uno de esos espectáculos ve uno a esos aficionados, llorar, echar “madrazos”, maldecir al técnico y a los jugadores, agarrarse a puños con otros aficionados, en una discusión constante con el árbitro (porque sí y porque no), en muchos casos peleas en las tribunas o en las afueras del estadio y, lo más grave, atacar, en muchos casos, hasta la muerte, a hinchas de otro equipo. Todo ello sin mediar un análisis, siquiera mínimo, tanto de las acciones como de las consecuencias.

La extrema derecha pregonando un “nuevo panorama político” para tratar de limitar el trabajo del presidente en favor de los colombianos y una izquierda pidiendo cabezas, es nuestro panorama poselectoral.

De igual forma lo hacen con todo lo que tiene que ver con la vida nacional y la política. Así lo presentaron los grandes medios y muchos políticos en las elecciones regionales. Para la derecha fue un referendo de censura para el gobierno de Petro, que solo lleva un año y tres meses gobernando después de más de 200 años de saqueo, pobreza y miseria que ha dejado esa misma derecha feudal, como si todos los males que afectan al país hubieran llegado con Gustavo Petro, a pesar de que ese planteamiento que estas elecciones fueran un plebiscito fue impulsado, erróneamente, por el excandidato a la alcaldía de Bogotá en una de sus acostumbradas salidas.

Para los afectos al gobierno nacional representaron un avance de consolidación de una fuerza nueva en el ámbito nacional, el Pacto Histórico tiene aproximadamente dos años y como fuerza que plantea otros argumentos para el desarrollo y bienestar del país, representaron un buen resultado.

Aparecieron, en ambos lados, los profetas del apocalipsis de siempre, los de los partidos tradicionales presagiando el fracaso y desaparición de esta nueva fuerza política democrática tratando de evitar que se les han destapado cantidad de hechos de robo y saqueo de los recursos públicos, como nunca antes, e intentan con estas acciones, quitarle importancia y tapar todo. Para los seguidores del gobierno más recalcitrantes se ha debido ganar rotundamente en todo el país olvidando que quienes siguen en el poder son los dueños del país. La pérdida en la capital y en una de las ciudades importantes, sede del más radical de los extremismos de derecha, es un fracaso que requiere una autocrítica, autoflagelación y desenmascarar a los “culpables” para que sean llevados a la hoguera.

Se olvidan de varios factores, en la capital, hoy se habla de fraude en las elecciones para favorecer a los empresarios y constructores con un candidato, que su único mérito visible es ser el hijo del inmolado candidato líder de un movimiento político y candidato presidencial, que se alió con quienes su padre denunció y posiblemente lo asesinaron. También que la alcaldesa de la capital hizo política descarada en favor de ese candidato, sin que ningún ente de control se pronunciara, dejándola actuar a sus anchas y con una grosería inusitada. Todos los medios de comunicación comerciales y hasta muchos comunitarios y alternativos “trabajaron” para que ese candidato fuera el triunfador, los primeros inventado cosas, diciendo mentiras y calumniando al único candidato democrático y los segundos haciendo eco, sirviendo de altavoz, reproduciendo las falsedades que se inventaban los periodistas de la prensa tradicional. También hay que señalar que muchos ciudadanos creyeron estúpidamente todas las cosas que esa prensa difundió.

En la capital del uribismo, se aliaron esas fuerzas para consolidar esa extrema derecha que, infortunadamente, va a mantener ese fortín de muchos hechos de corrupción y delitos en Colombia. Lo raro fue que en el periodo anterior hubiera gobernado un alcalde de corriente política diferente al uribismo. El personaje electo, que “brilla por su inteligencia” y falta de atributos de un buen gobernante solo quiere continuar con lo que hizo en su primer gobierno con más desfachatez, llevando a esa ciudad a límites insospechados.

La falta de experiencia en política de muchos activistas, agravada por la ineficiencia de los partidos que conforman el Pacto (que los dejaron a la deriva, no los capacitaron y no les informaron de los riesgos electorales), fue un factor importante para que se diera la presente coyuntura. ¿Es que no sabían que se iban a robar las elecciones? En el caso de Bogotá, el candidato del pueblo se entregó anticipadamente aceptando la pérdida sin siquiera poner en duda los resultados, concejales del Pacto dándoselas de decentes y diplomáticos felicitando al nuevo alcalde, sin esperar los escrutinios y las demandas respectivas. ¿No aprendieron de las elecciones para parlamento en la que hubo fraude y que gracias a muchos ciudadanos que estaban atentos se pudieron recuperar votos y por ende curules? ¿En qué estaban pensando, que por el hecho de haber un gobierno honesto todo el funcionamiento del aparato electoral ahora era decente? La registraduría y el CEN contribuyeron en que no se pudiera tener más alcaldes afines al gobierno nacional con un actuar soterrado que incluyó no permitir testigos electorales, la caída de la página de la registraduría, el impedimento de consulta de esas páginas posterior al 29 de octubre y con denuncias muy graves que los involucra.

La extrema derecha pregonando un “nuevo panorama político” para tratar de limitar el trabajo del presidente en favor de los colombianos y una izquierda pidiendo cabezas, es nuestro panorama poselectoral

Como en un partido de fútbol, todos creen tener la razón y quieren imponerla a como dé lugar, sin criterio, sin información, sin análisis y solo porque el aficionado, en este caso el colombiano, decidió que es así. Nos hace mucha falta cultura política, entender quien representa a quien, qué intereses están detrás de cada acción y sobre todo dejar de creerle, como si fuera una secta religiosa, a los medios de comunicación tradicionales y a los periodistas que allí trabajan, que además de creerse vacas sagradas de la comunicación, no son sino unos difusores de mentiras y falacias para favorecer a la extrema derecha de Colombia.

*Texto publicado originalmente en SoNoticias – Periodismo   y compartido con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño

 Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

 

miércoles, septiembre 20, 2023

ASPIRANTE A CONDUCTOR DE TRACTOMULA*

 

En la imagen senadora del Centro Democrático; Fernanda Cabal,
en la cabina de una tractomula

Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas

Editor: Francisco Cristancho R.

Lo único que le faltaba a este país era que, para ser presidente, quien a ello aspire, deberá acreditar que es capaz de manejar una tractomula. Esta parece ser la teoría de la actual senadora y próxima candidata a dirigir los destinos de la nación, María Fernanda Cabal

Lo único que le faltaba a este país era que, para ser presidente, quien a ello aspire, deberá acreditar que es capaz de manejar una tractomula. Esta parece ser la teoría de la actual senadora y próxima candidata a dirigir los destinos de la nación, María Fernanda Cabal, a quien vimos recientemente a bordo de uno de estos vehículos. Aunque no advertimos lo formativo de la experiencia, nos aventuramos a creer que guarda relación bien con lo brusco del país ora con lo mulas de sus dignatarios. La señora Cabal aspira a gobernar una mula de país, o mejor, un muladar. Antes de aprender a manejar una tractomula, nuestros políticos precisan formarse, en síntesis, sindéresis y sintaxis. Y antes de que nos acusen de algo, por sintaxis no nos referimos a que acaben con los taxis, precisamente. Ahora que veíamos a María Fernanda abordando camiones pesados, recordamos un vehículo de carga que vimos en Bielorrusia, de dimensiones que asombran hasta al más conocedor, y nos preguntamos, ¿si aquí hubiere una de esas se subirían también los candidatos?

El país está triste por la marcha de nuestro excelente pintor y escultor, Fernando Botero, el padre de las gorditas. Botero siempre inspiró en quienes lo admirábamos un sentimiento de felicidad, de gracia y de tributo por su talento, pero este último tomaba un lugar preponderante cuando uno se cruzaba, esperándolo o por sorpresa, con una de sus obras en alguna ciudad del extranjero. Botero enalteció a las gorditas y al mismo tiempo honró a su país y a sus conciudadanos. Su talento y su recuerdo permanecerá con sus obras y en quienes hallaron en estas su inspiración, pero en el entretanto su pérdida solo produce lástima.

–Cambiando de tema– Escuchábamos con no poca pena la despedida sin gracia de la alcaldesa Claudia López, quien hábilmente infringe la prohibición de atribuirse obras de la administración al nombrar el dominio web de la rendición de cuentas “https://bogota.gov.co/que-esta-haciendo-claudia-alcaldesa/”. Solo alegría se siente y se percibe en el ambiente con la salida de la señora López, quien en sus cuatro años al mando de la ciudad no exhibió sino risas burlonas, comentarios ofensivos y expresiones faltas de gracia y de garbo. Por fortuna quedan pocos meses de la malhadada y el hecho mismo de su reemplazo debe ser motivo de celebración, con independencia de quien resulte electo como nuevo alcalde. Lamentar, señora Claudia, su pronto viaje, ojalá sin tramo de regreso al poder, y asegurarle que somos muchos quienes no dejaremos perder en el recuerdo el daño que usted hizo a la ciudad y cuya marca indeleble será un espantoso viaducto que fracturará y hará de la avenida Caracas un tugurio. Cada vez que salimos a la calle nos condolemos del estado de la ciudad: un lugar abandonado a su suerte y sin ningún control, la desidia total pero presidida por una impecable alcabala.

Germán estuvo recientemente en un pequeño país europeo, Georgia, cuya capital con poco más de 1.200.000 habitantes cuenta con un sistema de metro subterráneo conectado con otros medios de transporte que le asisten. El buen transporte público no ha sido óbice para la provisión de vías amplias, suficientes y seguras, con límites de velocidad que superan ampliamente los nuestros. Ojalá los candidatos de por aquí miren hacia allá y reconozcan que todos los ciudadanos merecen movilizarse, con independencia del medio que escojan para ello. Similar situación se observa en grandes ciudades como Estambul y Dubái, que pertenecen a países con un distintivo rasgo: bajos impuestos a personas naturales. Mientras tanto, aquí las tasas de tributación solo incrementan y la provisión de servicios por parte del Estado para el común de los ciudadanos es cada vez menos perceptible.

Para el cierre, queremos celebrar la más reciente publicación del periodista y gran amigo, Gonzalo Guillén, esperado libro presentado en la biblioteca del Gimnasio Moderno que volará de las estanterías. Por nuestra parte nos devoraremos este título, ya que nos hemos hecho a él anticipadamente y no podemos esperar para conocer las investigaciones de un maestro en su oficio. ¡Felicitaciones, Guillén!

Adenda: para terminar las desgracias que se avecinan para Bogotá, otro que aspira a burgomaestre es el general de los popped eyes –de los ojos reventados– y quien propició las agresiones aleves contra ciudadanos en Bogotá y Cali durante el paro nacional. ¿Se imaginan qué vendría para los jóvenes bogotanos en un eventual pero improbable gobierno de Jorge Luis Vargas? Ciegos, pero antes leídos los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.

*Texto publicado originalmente en SoNoticias – Periodismo y compartido generosamente con la Conversa de Fin de Semana por el periodista Otto Hernán Riaño

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miércoles, agosto 30, 2023

¿Compraría un carro para guardarlo en el garaje?*


Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas

Editor: Francisco Cristancho

uno de los dueños del país –quien por estos días anda en toda clase de enredos con Odebrecht-Aval– pretende, por intermedio de su banco, endeudar a unos cuantos con créditos para la compra de automotores. ¿Para qué va a comprarse un carro hoy en día? Si el carro en Colombia es para guardar en el garaje, como consecuencia de la epidemia del pico y placa inoculada por Peñalosa en ciudades capitales e intermedias

Esta semana hay de todo, como en botica; pero no como en botica del gato con botas, sino como en una droguería. ¿Por qué decimos que hay de todo? Pues porque en las noticias escuchamos políticos sinvergüenzas; parlamentarios vagos y candidatos a la alcaldía lacrimosos. Vamos a lo que nos interesa: está al aire un programa –de televisión o no sabemos de qué cosa– en el que cada candidato a la alcaldía de Bogotá prepara una receta. Está la receta de Carlos Fernando Galán, el candidato preferido de la derecha –no porque maneje por la derecha– sino porque es más godo que un hijo de Laureano Gómez, aunque no lo exhiba en sus videos que inundan las redes sociales, quien propone la receta conocida de polisombras, TransMilenios, pico y placa; y eso sí, cero metros subterráneos. Desconocemos si es por desconocimiento o con un ánimo venal, pero lo cierto es que, en su tercer intento, Galán adopta al pie de la letra el recetario de Enrique Peñalosa y Claudia López.

Al momento de redactar esta columna por medio de teléfono, Germán se encuentra en una pequeña ciudad europea llamada Tbilisi, capital de un país que no destaca por su riqueza ni por sus avances tecnológicos; que cuenta con cipote metro para una población de dos millones de habitantes. Sus ciudadanos parecen disfrutar el viaje en metro, y en privado elogian este sistema, en una actitud diametralmente opuesta a la de los bogotanos que corren con la mala suerte de verse obligados a usar TransMilenio para llegar a sus trabajos y regresar a sus casas después de jornadas extenuantes y recurrentes demoras en los servicios. En Bogotá el sistema de transporte público no sirve ni servirá porque hay un par de vivos –o una cadena de vivos– que les gusta negociar con buses y que cuentan con el favor de los mandatarios locales, como es el caso de Enrique Peñalosa y de la que sabemos. En Tbilisi también hay bicicletas y se observan algunos biciusuarios que viajan con ellas en el metro, pero ello no ha obstado –como pareciera que lo ha hecho en Bogotá– a la prestación de un servicio público de transporte multimodal eficaz, seguro y rápido.

En las ciudades colombianas no se justifica gastar en un carro lo que con enorme esfuerzo logran ahorrar los trabajadores, como lo sugiere el Banco de Occidente en reciente publicidad de divulgación exhaustiva. Fíjense lo curioso, uno de los dueños del país –quien por estos días anda en toda clase de enredos con Odebrecht-Aval– pretende, por intermedio de su banco, endeudar a unos cuantos con créditos para la compra de automotores. ¿Para qué va a comprarse un carro hoy en día? Si el carro en Colombia es para guardar en el garaje, como consecuencia de la epidemia del pico y placa inoculada por Peñalosa en ciudades capitales e intermedias durante su etapa como consultor “experto”.

No hace falta engañarse. La principal razón por la que los ciudadanos adquieren un vehículo –pocos de contado y la mayoría a crédito, con tasas de interés altísimas– es para evitar la ordalía diaria que supone el transporte público basado en BRT de la mayoría de las ciudades colombianas, con la notable excepción de Medellín. Nuestra recomendación es que desatiendan el canto de sirena del banquero caído en desgracia e inviertan en cosas que puedan disfrutar cuando les plazca. Como están las cosas, resulta más beneficioso comprarse un garaje que un vehículo, pues al menos aquel lo puede usar como depósito sin que le impongan absurdas y onerosas cargas adicionales al impuesto correspondiente. Teniendo en cuenta las limitaciones al uso y goce del vehículo particular que dejaron los alcaldes Peñalosa y López, ¿qué puede esperarse de uno de sus más juiciosos alumnos y antiguo compañero de andanzas?

Nos dispensarán por lo breve de esta columna, pero Germán está muy lejos de Pablo y debemos sortear todo tipo de obstáculos para redactarla. Les pedimos que, mientras Germán descansa, ustedes –nuestros apreciados lectores– digieran esta columna y en la medida de lo posible se abstengan de acompañar su lectura con un trago, pues, aunque entendemos que el panorama de la ciudad desazona a cualquiera, no pueden desaprovechar el día en que la alcaldesa les permite disfrutar de su propiedad móvil.

Adenda: Mucha atención les recomendamos pongan a los debates, a propósito de las elecciones que se avecinan. Aquí en Bogotá, el ‘estadístico’ no disimula su gusto por el tal “corredor verde”, que no es otra cosa que más TransMilenio pintado de otro color. Como dice uno de los Gasca: “y después no digas que no te avisamos...”

¡Hasta la próxima semana!

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

 Texto publicado originalmente en: SoNoticias – Periodismo verídico para proporcionar elementos para la creación de conceptos propios (wordpress.com) y compartido en La Conversa por cortesía del periodista OTTO HERNÁN RIAÑO


jueves, agosto 17, 2023

Quilichao: Publicidad política engañosa


 Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

Por allá, en mayo de 2022, este servidor advertía sobre los peligros que correría el Pacto Histórico al intentar una estrategia de alianzas sin filtros ni condiciones con los partidos políticos tradicionales, con tal de asegurarse el triunfo en las elecciones presidenciales, tal y como terminó aconteciendo.

Terminaba la nota en que advertía sobre esos peligros afirmando que: “Ojalá y en las elecciones regionales y locales, no tengamos que observar cómo; el cadáver exquisito (Bonilla, Ortega, Cárdenas, Iragorri, Piso, Muñoz, Grijalba, etc.) tomará el vino nuevo del petrismo en el poder nacional.” (Ver columna: El Pacto Histórico en el Cauca: ¿un proyecto?, ¿una colcha de retazos?, ¿un cadáver exquisito? (las2orillas.co)) Tristemente, para los habitantes de Santander de Quilichao, los temores que compartía en aquel entonces, acerca de la posibilidad de que el proyecto político del Pacto Histórico pudiera ser tomado por los habilidosos politiqueros de siempre; al parecer se han confirmado.

¿Por qué tratamos el mercado de ideas políticas tan distinto a como tratamos el mercado de bienes? ¿Por qué defendemos con ahínco tan distinto la libertad de mentir en política de la de ofrecer productos engañosos? Ambas cosas son una forma de “estafa

Expertos en el arte de la manipulación y de las componendas electoreras, los y las integrantes del Bonillo-Grijalbismo, echando mano de su propio camaleonismo y el de nuevos-viejos amigos, ahora disfrazados de zurdos, como Roy Barreras y hasta la misma Dilian Francisca (Ver columna: Camaleones al acecho – Proclama del Cauca), diseñaron una estrategia  de publicidad política engañosa para tratar de infiltrarse o acaparar los avales de los movimientos y partidos del Pacto, de modo que el Bonillo-Grijalbismo, en cuerpo propio (Eduardo Grijalba), en cuerpos remozados (Andrés Sadovnick) o en cuerpos nuevos (Fabian, Elías, Jesús, Alfonso y John), obtuvieran el respaldo de todos los partidos y movimientos de derecha y de izquierda, asegurándose, por enésima vez, su permanencia en el poder político administrativo de Quilichao.

No fue necesario hilar tan finito para poder haber llegado a la anterior conclusión; basta con observar como fueron inscritos quienes aspiran a la alcaldía de Quilichao, para darse cuenta, no sólo de que casi que acapararon todos los partidos y movimientos con personería jurídica que existen en Colombia, sino que existe un relacionamiento casi que incestuoso entre todas las campañas, a saber: Eduardo Grijalba fue funcionario de Carlos Bonilla quien a su vez es o “fue” el jefe político de la actual alcaldesa Lucy Guzmán, a quien apoyó en su campaña y gestión el mismo Grijalba, lo mismo que Alberto Bustos, sempiterno funcionario de las últimas 4 o 5 administraciones, quien a su vez mueve los hilos de la campaña de Fabian.

La endogamia continúa: Los ahora candidatos Elías y John fueron impulsados en sus carreras políticas por Guzmán y Bonilla respectivamente. Para nadie es un secreto que, para las recientes elecciones a congreso, el grupo de la actual alcaldesa Guzmán, lo mismo que Jesús, el aspirante del Pacto, apoyaron al hoy congresista Oscar Campo. En ese orden de ideas, no se puede perder de vista que Oscar Campo es Representante por Cambio Radical, partido de oposición al Pacto y que sin asco alguno coavala las campañas de Grijalba y de Sadovnick, quien, entre otras cosas, fue funcionario de las pasadas administraciones y quien ha sido respaldado y al parecer sigue respaldado por algunos alfiles del Pacto que lo acompañaron en su pasada campaña a la alcaldía de Quilichao.

Lo cierto, en medio de esta endogamia politiquera, comparable al árbol genealógico de los Buendía de Cien Años de Soledad, es que todas y cada una de esas campañas, excepción hecha de la liberal, tiene al menos un coaval de un partido o movimiento del Pacto. Al parecer la otra parte de la estrategia de publicidad política engañosa, consistiría en inducir al electorado, sobre todo el de opinión, a mantener la inercia ganadora de la coalición del Pacto, al fin y al cabo, durante tres años más estará en el poder central de Colombia y conviene ser amigo del presidente, así no se lo haya apoyado y los partidos que avalen estas candidaturas sean opositoras al gobierno de Petro y Márquez. Así de acomodadas y así de engañosas son las campañas en Quilichao.

Comparto plenamente las reflexiones del académico Alfredo Bullard, específicamente aquella en que pregunta: ¿Por qué tratamos el mercado de ideas políticas tan distinto a como tratamos el mercado de bienes? ¿Por qué defendemos con ahínco tan distinto la libertad de mentir en política de la de ofrecer productos engañosos? Ambas cosas son una forma de “estafa””[1]

 



[1] Alfredo Bullard. (2021). Populismo y publicidad engañosa. https://www.elcato.org/populismo-y-publicidad-enganosa

 

viernes, abril 28, 2023

EL TIMONAZO HACIA UN GOBIERNO DE EMERGENCIA*

Análisis de los cambios en el gabinete del presidente Petro

Por Luis Alfonso Mena S.

Varias de las claves del timonazo dado este miércoles 26 de abril por el presidente Gustavo Petro en su gabinete de gobierno las encontramos en lo ocurrido en disímiles escenarios: en su discurso ante las comunidades campesinas de Zarzal (Valle del Cauca), en decisiones del Congreso de la República sobre tierras y en los recalcitrantes boicots de los jefes de los partidos del viejo régimen contra las reformas sociales.

 En su demoledor discurso del 25 de abril en Zarzal, municipio donde entregaba mil hectáreas de tierra fértil del predio La Calera, administrado por la SAE, a 90 familias campesinas, el Presidente denunció, en primer lugar, decisiones tomadas en el Congreso que atentan contra su política de tierras y demuestran el poder de los latifundistas en esa corporación.

 ¿Por qué el Congreso de la República, en sus comisiones económicas, quitó el artículo que permitía comprar las tierras sin expropiarlas, ministra (de Agricultura, Cecilia López), para poder entregárselas al campesinado colombiano? Ahora solo queda vigente un artículo en la ley y es que hay que expropiar. El mismo Congreso de Colombia quita el artículo que permitía una negociación suave, pacífica, y obliga, si se quiere cumplir el Acuerdo de Paz, a expropiar a quienes tienen, los latifundistas, la tierra. Yo no entiendo si el Congreso de Colombia quiere guerra”, expresó el presidente, haciendo alusión al trámite del Plan de Desarrollo.

En segundo lugar, en Zarzal rechazó con vehemencia la gavilla de los partidos del establecimiento contra la Reforma a la Salud, a propósito de un pronunciamiento en tal sentido del expresidente Juan Manuel Santos, a quien no dudó en calificar de mentiroso cuando dijo que el sistema de salud actual “es uno de los mejores del mundo”, todo lo cual avizora un trámite pedregoso del proyecto en las cámaras legislativas.

Creen que, por llevar los hijos a la Fundación Santa Fe, en el norte de Bogotá, se tiene el mejor sistema de salud y no saben qué pasa con un niño aquí en un rancho, al lado de esta hacienda, si se enferma.  Y entonces van diciendo que tienen el mejor sistema de salud del mundo porque no han salido de las calles de Chapinero, o no han podido entender en qué consiste en realidad la paz”, enfatizó el mandatario dirigiéndose a Santos.

 Y, tercero, sobre todo, el Jefe del Estado se extendió en la urgencia de tener un equipo de colaboradores de su plena confianza, comprometido a fondo con sus políticas, y por eso anunció un “gobierno de emergencia” con funcionarios que “trabajen de día y de noche” por el cambio y que “no simplemente devenguen un sueldo o unas comisiones”. “Ya no podemos esperar más”, le dijo el presidente a la comunidad reunida en Zarzal.

 El Gobierno debe declararse ya en emergencia. Emergencia significa que, día y noche, equipos del Gobierno estén trabajando en cómo bajar el precio de los alimentos, en cómo entregar tierra al campesinado, en cómo tener más alimentación sembrada y, por tanto, más menores precios. Quien ya no sea capaz de hacer esto, ya no tiene espacio en nuestro gobierno”, dijo el Jefe del Estado.

 Y agregó: “Un gobierno de emergencia que tenga funcionarios cuyo corazón esté a favor de la gente humilde y no simplemente de ganar un salario y unas comisiones, y que sea capaz de adelantar los enormes retos que se nos demandan en el campo rural. Ya no podemos esperar más”.

SE CUMPLIÓ EL CICLO DEL CENTRO

De esta forma, la mayoría de los cambios expresa que la etapa de la presencia en el gabinete de personajes liberales y de centro que operan solo desde las oficinas ministeriales empieza a llegar a su fin, pues al retiro de Alejandro Gaviria (neoliberal, en MinEducación), ocurrida hace dos meses, el 27 de febrero, siguieron las salidas de José Antonio Ocampo (samperista, en MinHacienda), Alfonso Prada (santista, en MinInterior) y Cecilia López (socialdemócrata, en MinAgricultura), nombramientos orientados en principio a desactivar a la extrema derecha con los llamados “tranquilizadores” del mercado, los cuales que ya cumplieron su ciclo.

Como Alejandro Gaviria, que se había vuelto un botafuego contra la Reforma a la Salud desde el propio Gobierno, Cecilia López también disparaba dardos contra el proyecto y contra la política de transición energética, en tanto que no dio los resultados esperados en el cometido presidencial de avanzar en la Reforma Agraria y en la entrega de tierras a los campesinos.

Por su parte, José Antonio Ocampo ya no daba respiro con su cerrada posición sobre la llamada regla fiscal, que frena el gasto público en los programas sociales, y a Alfonso Prada, escudero de Gustavo Petro en la campaña, lo afectaron la posición de su jefe, Juan Manuel Santos, contra la Reforma a la Salud y su falta de resultados respecto del trámite de ésta en el Congreso, como responsable de la cartera política y del relacionamiento con el Legislativo.

Además, en consonancia con la declaratoria que hizo el presidente del fin de la “coalición de gobierno” con los partidos Conservador, Liberal y de la U, salieron otros dos de sus representantes en el gabinete: Sandra Milena Urrutia (de la U, en MinTic) y Guillermo Reyes (conservador, en MinTransporte).

La permanencia de Sandra Milena Urrutia era insostenible, pues además de ser una funcionaria burocratizada, era la vocera de Dilian Francisca Toro, quien la recomendó a nombre del Partido de la U, colectividad en la que la señora Toro aplica disciplina dictatorial a sus congresistas para obligarlos a votar contra la Reforma a la Salud, lo mismo que hacen César Gaviria, en el Partido Liberal, y Efraín Cepeda, en el Conservador.

Sobre la salida de Guillermo Reyes, cuota del Partido Conservador, se tiene en cuenta no sólo la ruptura de la coalición en la que estaba su colectividad, sino también fuertes reparos que se le hicieron en las últimas semanas por su desempeño frente a la crisis de las dos aerolíneas “de bajo” costo que tanto daño hicieron al turismo y a los usuarios durante la Semana Santa, hecho que fue usado por la extrema derecha para generar otra matriz contra el Gobierno.

 Arturo Luis Luna, ministro de Ciencias, también fue removido, pues no dio la talla, su desempeño fue intrascendente, anodino, lo cual demuestra que no es suficiente la juventud y una hoja de vida con muchos títulos, factores que condujeron a Gustavo Petro a designarlo.

Sorprendió el traslado hecho por el Presidente de Mauricio Lizcano (del Partido Gente en Marcha) del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, al Ministerio de las TIC, seguramente para aprovechar sus conocimientos en nuevas tecnologías. Lizcano tendrá que aclarar los cuestionamientos de diferente orden que se le han formulado desde hace meses.

CAROLINA, EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO

El hecho inesperado del timonazo lo constituyó la salida de Carolina Corcho del gabinete, pues se la había jugado a fondo por la Reforma a la Salud, fue contra ella que enfilaron baterías todos los cabecillas de los partidos de la derecha, a los que, insaciables, no les sirvió ninguno de los puntos en los que cedió el Gobierno respecto del proyecto.

Siempre recibió el respaldo del Presidente, quien insistía que ella representaba el pensamiento del Gobierno, y por ello nadie imaginaba que pudiera quedar por fuera.

Tal vez en estos más de ocho meses de gestión no ha habido una funcionaria del Gobierno del Cambio más atacada y vilipendiada por los negociantes de la salud y por múltiples sectores empresariales y mediáticos que Carolina Corcho, quien estoicamente luchó por sacar adelante la reforma medular del mandato Petro.

El Presidente retiró a la Ministra seguramente para tratar de salvar la Reforma, una decisión riesgosa que ojalá no salga caro y que, desde nuestro punto de vista, es lamentable, así como lo fue el retiro, el 27 de febrero último, de la ministra de Cultura Patricia Ariza, cuya salida nunca fue explicada por el mandatario.

En todo caso, difícilmente se encuentra una profesional como ella tan competente y sólida conocedora de todo el complejo andamiaje jurídico del sistema de salud en Colombia, y tan denodada luchadora por sacar adelante una Ley que acabaría con el desastre de la salud en manos de particulares, usufructuarios de la multimillonaria inversión del Estado en unas sanguijuelas denominadas EPS.

Carolina Corcho sentó las bases de la Reforma a la Salud, la defendió con inteligencia y valentía, se enfrentó a los mercaderes del sistema y sale del gabinete como una de las mejores ministras, leal no solo al Gobierno del Cambio, sino a las luchas y derechos del pueblo colombiano. Admiración y reconocimiento merece esta extraordinaria luchadora de la humanidad.

A Carolina Corcho y a Patricia Ariza el movimiento popular colombiano las valora y tendrá en cuenta siempre sus esfuerzos y persistencia. Se quedan en el corazón del pueblo.

LOS RETOS DE LOS QUE LLEGAN 

En la imagen los rostros de quienes ingresan al gabinete del presidente Gustavo Petro.
Tomada de la red

Al médico Guillermo Alfonso Jaramillo, ex gobernador del Tolima y colaborador del Presidente cuando ejerció la Alcaldía de Bogotá, como nuevo ministro de Salud le espera el desafío de llevar adelante la Reforma en el Congreso, frente a lo cual ya dijo que el proyecto sigue vivo y se muestra optimista. La designación lo saca de la carrera por la Alcaldía de Bogotá y deja libre el camino para tal postulación por el Pacto Histórico a Gustavo Bolívar.

En reemplazo de José Antonio Ocampo llega al ministerio de Hacienda el destacado economista Ricardo Bonilla, actual director de la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, y hombre de confianza plena del Presidente. Será muy importante su aporte en la sustentación financiera de las reformas sociales, caballito de batalla de los adversarios de ellas, así como también en la forma cómo se enfrentará el enorme déficit dejado por el régimen de Iván Duque en relación con el Fondo de Estabilizaciónde Precios de los Combustibles y en la brega contra la inflación.

En el ministerio del Interior asumirá Luis Fernando Velasco, dirigente liberal con amplia experiencia parlamentaria y fuerte crítico de César Gaviria. Podría revitalizar el acercamiento a los proyectos de reformas sociales de un número importante de congresistas que se rebelaron (18 en total) y dirigieron una carta al jefe de su partido en la que rechazan las amenazas que les hizo el expresidente neoliberal a quienes votaran en favor de la Reforma a la Salud. Velasco es actualmente consejero presidencial para las Regiones.

La nueva ministra de Agricultura es la abogada Jennifer Mojica Flórez, actual directora de Asuntos Étnicos de la Unidad de Restitución de Tierras. Fue subdirectora de la Asociación Colombiana de Juristas y ha hecho parte de procesos como el de la Asociación de Autoridades Arhuacas de la Sierra Nevada y de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Sus grandes retos son el impulso de la reforma agraria, contribuir a mejorar la producción de alimentos y a combatir la intermediación para que bajen de precio.

Al ministerio del Transporte llega el ingeniero William Camargo, actual director de la Agencia Nacional de Infraestructura. Es experto en planeación urbana y sistemas de movilidad. Entre sus desafíos se encuentran soluciones al lío con Ultra Air y Viva y, más estratégicamente, desarrollar toda una política para las vías terciarias que faciliten la movilización del campesinado y de sus cosechas a lo largo del país.

La antropóloga Yesenia Olaya Requene, oriunda de Tumaco, Nariño, reemplaza a Arturo Luis Luna en el ministerio de Ciencias. Es viceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento del MinCiencias. Enfrenta grandes desafíos en una entidad que aún no despega en el actual Gobierno y en la cual Gustavo Petro tiene sembradas expectativas por la importancia que él otorga a la investigación científica como motor del desarrollo de las comunidades y del país.

Aunque es de confianza del Jefe del Estado, Mauricio Lizcano no es el funcionario que requiere un ministerio de tanta importancia para el Gobierno, como el de Comunicaciones, teniendo en cuenta su paso gris por el Dapre, lo cual deja en evidencia la falta de estrategia comunicacional global del Ejecutivo hacia los medios radiales y televisivos, pues se centra en los medios digitales y en lograr la expansión de la internet a las zonas rurales del país.

Abogado y polítólogo especializado en medio ambiente, Carlos Ramón González será el nuevo director del Dapre. Es otro hombre de plena confianza del Presidente, fue director de Alianza Democrática M-19 y viene de ser copresidente del Partido Alianza Verde. Por su oficina y por la de la jefe del Gabinete, Laura Sarabia, pasa todo el andamiaje de la Casa de Nariño y de la agenda presidencial. 

LOS QUE CONTINÚAN

Permanecieron en el gabinete las ministras del Trabajo, Gloria Inés Ramírez; la de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, y la del Medio Ambiente, Susana Muhamad. Así pues, se quedaron con los cresposhechos los medios y políticos de derecha que han tenido en la mira siempre a la ministra Vélez, sometida incluso a mociones de censura en el Congreso, de las que ha salido indemne.

También siguen incólumes otros dos ministros contra los cuales la extrema derecha uribista y de “Cambio Radical” han convocado mociones de censura y debates de control político en el Congreso, el canciller, Álvaro Leyva Durán, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez. Este último, el mismo día del timonazo en el gabinete comparecía ante el Congreso para responder por señalamientos absurdos, malintencionados de la oposición, como también ocurrió hace pocos días con el ministro de Relaciones Exteriores. 

Aunque de origen liberal, en el gabinete siguen los ministros de Justicia, Néstor Iván Osuna; la de Vivienda, Catalina Velasco, y el de Comercio e Industria, Germán Umaña, a quienes analistas vinculan ahora como “del resorte” del Primer Magistrado de la Nación.

Las recientemente designadas ministras de Educación, Aurora Vergara Figueroa, y de Deportes, Astrid Bibiana Rodríguez, quienes reemplazaron a Alejandro Gaviria y a María Isabel Urrutia, respectivamente, en los cambios del 27 de febrero, siguen en sus cargos.

Finalmente, causó extrañeza que en el remezón de este 26 de abril tampoco fue nombrado ministro de Cultura en propiedad, para suceder a Patricia Ariza, y continúa en calidad de encargado Ignacio Zorro.

Tampoco se produjo el tan esperado y anunciado nombramiento de gerente de Rtvc Sistema de Medios Públicos, entidad clave en materia comunicacional del Gobierno, que sigue en manos de funcionarios dejados por el régimen de derecha de Iván Duque, una actitud cuestionada fuertemente por los medios alternativos y por la opinión progresista del país, que ve cómo el Presidente desaprovecha esta red que contribuiría a contrarrestar la campaña de desinformación de los medios hegemónicos y de la prensa del sistema oligárquico.

El Gobierno del Cambio ingresa, así, en una nueva fase, sin representantes de los partidos de la derecha que hicieron parte hasta el martes 26 de abril de una coalición de gobernabilidad, al lado del Pacto Histórico, la Alianza Verde, Comunes y curules de Paz.

Es un timonazo a la izquierda, que permitirá definir más claramente el perfil del Gobierno y enrutarlo por el camino del cambio de verdad. Todo depende, también, de la movilización en calles y veredas, de trabajadores, campesinos y capas medias, como lo ha planteado el presidente Gustavo Petro.

El 1 de Mayo de 2023 habrá una nueva prueba de fuego, en la que las gentes del pueblo esperan ver a sus ministros desfilando palmo a palmo con ellas en las calles, conmemorando el Día Internacional de la Clase Obrera y respaldando las reformas sociales en movimiento.

Cali, jueves 27 de abril de 2023.

PERIODISMO LIBRE

*Texto publicado originalmente en: http://luisalfonsomenas.blogspot.com/2023/04/analisis-de-los-cambios-en-el-gabinete.html

jueves, febrero 23, 2023

LA PAZ TOTAL

 

Presidente de Colombia junto a escultura de la paz de Fernando Botero
Imagen tomada de: www.dw.com

Por: Juan David García

El pasado 4 de noviembre del 2022, el presidente Gustavo Petro, confirmó la modificación, adición y prórroga de la ley 418 de la paz total [1]. Una ley que tiene como objetivo solucionar el conflicto armado en Colombia por medio de una política de Estado, garantizando la seguridad humana de todas las partes.

La paz total fue nuevamente tendencia en estas últimas semanas a causa de la liberación de Jorge Luis Alfonso López, hijo de La Gata [2], condenado por el asesinato de una periodista. Sin embargo, esta libertad para el denominado “El Gatico” fue efímera, puesto que, aunque fue elegido como un facilitador de paz por parte del Gobierno, al hacerse público su nombre, quedaría descartado para cumplir tal misión. 

Nombramientos como el de Alfonso López y algunas declaraciones del presidente, han creado descontentos en algunos sectores de la opinión (oposición y algunos aliados al gobierno nacional), quienes ponen en duda la credibilidad de la Paz total, señalando que las liberaciones de acusados políticos y por delitos comunes, con el fin de conseguir la paz, son una arbitrariedad. A este respecto es importante resaltar que la paz que propone Petro no se puede contemplar a través de los extremismos, sino que debe ser vista y asumida como una serie de matices necesarios para la búsqueda de un objetivo final, que es en este caso, la paz y el fin de los grupos armados en Colombia. 

Se debe entender que la paz es un proceso

 y para llevarlo a cabo, 

es necesario la labor y el interés 

tanto del Gobierno como de los diferentes grupos armados.


Lo mismo ocurre cuando se hace referencia a una paz que involucre a las disidencias de las FARC, grupo con el que anteriormente se hicieron charlas pero que al final no se concretaron. Se considera que este es uno de los puntos más cruciales en cuanto al desarrollo de la denominada “Paz total”. En este caso es entendible el inconformismo por parte de algunos sectores de la sociedad y del mismo Gobierno, puesto que en años anteriores ya se había negociado con este grupo armado, a través del Acuerdo de Paz Estable y Duradera; sin embargo, no todos los miembros de la extinta guerrilla estaban de acuerdo y hoy se presentan como sus disidencias.

Frente al incumplimiento del Acuerdo de paz con las FARC, la culpa no puede recaer solamente en los gobiernos anteriores, también les cabe una alta dosis de responsabilidad a las disidencias. No obstante, es significativo que para que exista paz, ésta se debe generar con todos los implicados. Esto quiere decir que, aunque la oposición u otros congresistas no apoyen la decisión del presidente de conformar una paz con las disidencias de las FARC; es claro que sin ellos no se puede realizar la paz que tanto busca Colombia. 

Por último, es necesario hacer mención de los puntos en los que más se especula sobre la Paz total. Hechos como la posible proliferación de grupos armados ilegales en Colombia, lo cual ya se vio después del tratado que se formalizó con las FARC, lo mismo que la masificación de cultivos de uso ilícito, por los que ahora mismo el gobierno de Estados Unidos está acusando a Colombia; son aspectos que los grupos de paz internacional y la oposición están a la espera de que se resuelvan por parte del presidente Petro. 

Al final, surge la siguiente incógnita, ¿Está tomando las decisiones correctas Petro en cuanto a un balance final de la búsqueda de la paz? Posiblemente ahora sea difícil de responder esta pregunta, sobre todo con las posibles liberaciones de algunos acusados; sin embargo, se debe entender que es un proceso y para llevarlo a cabo, es necesario la labor y el interés tanto del Gobierno como de los diferentes grupos armados.



[2] Enilce López, ‘la Gata’, la poderosa empresaria del chance de la Costa, y en Sucre y Bolívar, fue condenada a nueve años de prisión por aliarse con paramilitares, pero por estar enferma pagará la condena en su domicilio. Tomado de: https://verdadabierta.com/

 

lunes, febrero 20, 2023

¿Avanza la privatización de EMQUILICHAO?

En la foto: Luis Velasco (Gerente Emquilichao ESP) y Lucy Guzmán (alcaldesa de Santander de Quilichao)
Imagen tomada de: proclamadelcauca.com
Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com-

Tal y como lo señala el manual de privatizaciones, impuesto por los organismos financieros internacionales a la clase política tradicional de Colombia, la actual administración municipal de Santander de Quilichao continúa avanzando en la juiciosa e implacable aplicación del citado manual, no obstante que públicamente siga negándolo.

Si bien es cierto que desde el punto de vista académico, sobre todo en el campo de la economía y la administración pública, aún subsiste un fuerte debate alrededor de las bondades de la privatización del escaso patrimonio público que representan las empresas del estado; quienes defienden la aplicación del manual de privatización, no han mostrado hasta ahora, ningún tipo de estudio serio que evidencie las bondades económicas de este proceso, ni mucho menos los beneficios sociales que tal política le ha traído al ciudadano del común.

La actual administración municipal de Quilichao apela al desconocimiento endémico que tenemos la mayoría de los ciudadanos del marco jurídico colombiano, para interponer una y otra vez, cortinas de humo periodísticas y hasta jurídicas para negar su intentona privatizadora o cuando menos justificarla

Quien suscribe estas líneas, ha venido repitiendo en distintos escenarios (ver: https://www.magazincnc.com/quilichao-vive-bajo-la-amenaza-de-la-privatizacion/ y https://youtu.be/VF7zlLhYMgM) que contrario a lo que señala la propaganda con la que se nos venden los supuestos beneficios de entregarle nuestro patrimonio a los escrupulosos empresarios; las evidencias muestran que hasta la fecha tales procesos, lejos de haber apalancado la economía colombiana, le han supuesto a los colombianos el encarecimiento de los bienes y/o servicios que estaban en manos del Estado y que se encarecieron y disminuyeron ostensiblemente su calidad, en las pulquérrimas manos del sector privado.

El reciente ruido mediático alrededor de la recompra de la empresa de servicios públicos de Barranquilla, pone de manifiesto, otra vez, las consecuencias de la aplicación a rajatabla del dichoso manual. A este respecto, vale la pena señalar que, en concordancia con Bautista y Sepúlveda [1], el desastroso resultado, tanto de la prestación del servicio, como del manejo tarifario que han mostrado procesos privatizadores de empresas de servicios públicos, como Electricaribe, la Triple A, en la costa norte y la CEO en el Cauca, evidencia que, sometidos a evaluación de eficiencia y eficacia social, las privatizaciones hasta la fecha se han rajado.

No obstante la existencia de abundante literatura académica alrededor del dudoso éxito del proceso privatizador en Colombia y Latinoamérica, los tomadores de decisiones en lo público, sobre todo quienes pertenecen o  representan  a los partidos tradicionales de derecha, insisten en defender la estrategia de privatización, aferrados a un libreto según el cual, ante su incapacidad administrativa para manejar los recursos públicos, puestos a su cargo por el pueblo que los eligió, lo mejor es tomar medidas ingeniosas que permitan “mejorar las condiciones de operación de los activos que estaban [están] en manos del estado[2].

Siguiendo con esta lógica simplista de no hacer nada para gestionar los bienes públicos y tirarle la pelota al sector privado, la alcaldesa de Santander de Quilichao, al igual que sus voceros, institucionales y espontáneos apelan al desconocimiento endémico que tenemos la mayoría de los ciudadanos del marco jurídico colombiano, para interponer una y otra vez, cortinas de humo periodísticas y hasta jurídicas para negar su intentona privatizadora o cuando menos justificarla, reiterando sospechosamente que sus acercamientos con una empresa privada, nada tienen que ver con la privatización de EMQUILICHAO ESP, no obstante, sus continuas reuniones y la confirmación por parte del gerente de la  empresa de servicios, de la existencia de negociaciones. Blanco es…

Atrincherada en la estrategia de la negación constante, la actual administración municipal de Quilichao apela al desconocimiento endémico que tenemos la mayoría de los ciudadanos del marco jurídico colombiano, para interponer una y otra vez, cortinas de humo periodísticas y hasta jurídicas para negar su intentona privatizadora o cuando menos justificarla, eso sí, sin tener en cuenta para nada, ni el sentir, ni mucho menos, la decisión de los dueños de la empresa: El pueblo de Santander de Quilichao.

Insisto, aunque pretendan estirar la piel de oveja con la que disfrazan el lobo de la privatización, desde hace rato se le están viendo las orejas, pero, sobre todo, los colmillos.

Adenda preguntona: Señora alcaldesa de Santander de Quilichao, si el proceso apenas está en etapa consultiva ¿por qué no se ha hecho una convocatoria pública a los interesados? Si lo que existe hasta el momento es la manifestación de una intención de NEGOCIO ¿Por qué se insiste en ESCONDER los detalles de esta intención? Y finalmente ¿Dónde quedaron la publicidad, la transparencia y la democracia en el manejo de los recursos de todos los quilichagüeños? ¿Qué esconderán la señora alcaldesa y el actual gerente de EMQUILICHAO ESP?

Adenda 2: Comparto el enlace en donde los (as) interesados (as) pueden descargar y consultar el Derecho de Petición, dirigido a la Señora Lucy Amparo Guzmán, alcaldesa de Santander de Quilichao, en el que se le pregunta por el posible proceso de privatización de EMQUILICAHO ESP. Buen provecho.



Descargue el documento 
haciendo click AQUI

[1] Jairo Bautista, Didier A. Sepúlveda Reyes. (2022). EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA DE PRIVATIZACIÓN EN LAS EMPRESAS ESTATALES DE COLOMBIA. ANÁLISIS DEL CASO TELECOM (1990-2010). https://ojs.tdea.edu.co/index.php/encontexto/article/view/628/1378

[2] Jairo Bautista, Didier A. Sepúlveda Reyes. (2022).

lunes, septiembre 13, 2021

Espectro político en Colombia. Imagen tomada del perfil @CamiloSilvaJ

SI EXISTE LA OPCION DE IZQUIERDA Parte II

Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com-

En la primera parte de esta columna se señalaba que, no obstante, la existencia nominal de la izquierda política, la posibilidad de la llegada al poder gubernamental de Colombia, de una opción política que pudiera materializar este modelo; aún estaba remota, dado el desconocimiento general que tiene la sociedad colombiana del origen y las plataformas ideológicas de eso que vagamente se menciona como izquierda. (Ver Parte I en: La Conversa de Fin de Semana (laconversafindesemana.blogspot.com))

Sin embargo, la crisis económica, ocasionada por la reciente  peste mundial, ha servido para desnudar la terrible eficiencia del modelo capitalista, el cual, actuando en consecuencia con sus postulados; de completa sumisión de los gobiernos nacionales de derecha, al omnímodo poder del mercado y de protección a toda costa, del sagrado derecho a la propiedad privada (de unos pocos); ha dejado rezagados en la miseria y la muerte a cientos de millones de personas, en agonizante espera de una alternativa política que los pueda redimir del pecado de ser pobres.

Para que esta ansiada y muy necesaria alternativa política pueda tener opciones de verdadero triunfo; primero hay que entender que la izquierda ese esa opción. En tal sentido, resulta impostergable recordar, así sea en términos generales, un par de aproximaciones a la noción más consensuada de izquierda.

Desde el punto de vista económico, la izquierda, más asimilada al socialismo, se podría definir como:<< la idea según la cual "la propiedad y control de los medios de producción -capital, tierra o propiedad- debe estar en manos de la comunidad como un todo, y administrada en el interés de todos">>[1]; en términos políticos, la izquierda pudiera definirse como aquella opción que: << abogaba por la suerte de los marginados>>[2] y en la que pueden <<…advertirse inequívocas críticas a la centralización del poder, una defensa de la inclusión y la participación política y un embate directo contra el presidencialismo.>>[3]

A partir de esta breve y muy simplificada definición de izquierda, es posible afirmar que, al hacer un examen riguroso, tanto de los gobiernos, como de las plataformas que, los ahora llamados partidos y movimientos alternativos o progresistas, han presentado como de izquierda; el resultado permite constatar que, las prácticas y alcances de plataformas y gobiernos de izquierda, (salvo una o dos excepciones) aún están muy lejanos de lo prescrito por la deontología zurda, a pesar de sus intenciones de avanzar en esa dirección. En este sentido, también es posible afirmar con contundencia que, la actual percepción que tiene la mayoría del pueblo colombiano frente a la noción de izquierda, obedece al mito que ha impuesto la propaganda de derecha, en la opinión pública de base.

Sin embargo, tal y como se planteaba líneas atrás, lo realmente cierto y plenamente constatado por la sociedad colombiana durante la peste, es lo peligroso que resultaría seguir manteniendo un modelo socio económico, como el de Colombia, que privilegia la apropiación abusiva de la riqueza de todos por parte de un muy reducido grupo de personas, aprovechando sus cercanías con el poder político. Así mismo, las grandes mayorías, han podido verificar que, encargarle el manejo de la naturaleza y la vida a un reducido grupo de politiqueros y tecnócratas impuestos o patrocinados por una pequeña élite de super poderosos empresarios, dispuesto a hacer lo que sea (legal o ilegalmente) para complacer a sus dueños-jefes y seguir viviendo del estado; en lugar de redundar en el bienestar general, terminaría por seguir destruyendo el medio ambiente y, de paso, poniendo en serios riesgos, la vida de las grandes mayorías.

Frente a este nuevo escenario de constatación de los estragos que ha provocado el capitalismo y de la necesidad de avanzar en un modelo socio-económico diferente, se plantea la alternativa de la izquierda, como única salida a la actual crisis ética, económica, ambiental y humanitaria que padece el pueblo colombiano.

La oferta de más y mejor democracia, no puede ser rechazada por unas mayorías, cuya exclusión de los escenarios de participación y poder real, los ha condenado a vivir al borde de la pobreza, al borde de la miseria, al borde de la muerte, siempre viviendo de la propaganda del crecimiento económico de unos cuantos y de la ilusión de ser parte de ese crecimiento, así sus incontables gastos para parecerse a los poderosos, los tengan sumidos en un enfermizo endeudamiento eterno, pagado en cómodas cuotas mensuales, bien sea al sistema bancario o a los gota a gota, que terminan siendo lo mismo.

Esta posibilidad de disponer, de la riqueza de todos, administrada por todos, para el bienestar de todos, no puede seguir generando miedo a volverse una dictadura castro-chavista; mientras la horrible realidad de la derecha capitalista, de hambre y falta de acceso a todo, causa las mismas muertes que la espeluznante ola de asesinatos a opositores y reclamantes, a manos de los violentos. La repulsa a un modelo que abogue por la inclusión de todos en todas las decisiones que afecten a todos, no puede seguir atemorizando a una sociedad hundida en unos niveles espeluznantes de corrupción  e impunidad como la colombiana, en la que el amiguismo y el clientelismo han condenado a millones de niños a segur excluidos de la educación y los avances de la tecnología, cuando no, a seguir aguantando hambre, mientras los tecnócratas y políticos amigos del poder y los poderosos se enriquecen de manera grosera con los recursos de los niños.

Más y mejor democracia, solamente asustan, a los amigos del actual sistema, quienes temerosos de perder la comodidad económica y moral de ser convenientes aliados de derecha e izquierda, solo atinan a señalar de peligroso cualquier intento de cambio de ese estado de cosas, que les permite llamarse de centro y de no untarse mucho de pobrecía, de modo que no afecte su entrada al reducido círculo de poderosos, al que de vez en cuando y, previo aviso, critican.

Existe la opción de izquierda, tenemos que acabar de construirla o adaptarla y, lo más importante, convencernos de que es la única opción decente que nos va quedando.

 



[1] Roberto Gargarella. 2014. La izquierda que no es. Sobre el concepto de "izquierda”. Política y gobierno   versión impresa ISSN 1665-2037.  

[2] Ibídem.

[3] Ibid. 

domingo, julio 04, 2021

El Cauca y la regulación de la coca

 El Cauca y la regulación de la coca

Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com-

A pesar de que la llamada clase dirigente del Cauca ha tenido una prolongada presencia en el escenario de la política nacional, casi que desde el nacimiento mismo de Colombia como República independiente del imperio español y de que la existencia del atraso y la pobreza de esta región, coinciden con esta larga e inútil figuración; sólo hasta después de doscientos años, un representante de esta comarca, salido de las históricamente relegadas y discriminadas comunidades indígenas, ha tenido la sensatez de plantear una alternativa para sacar de la pobreza y de la guerra a todas sus comunidades.


Imagen: Feliciano Valencia - Senador del Cauca 

El senador caucano Feliciano Valencia (Movimiento Alternativo Indígena y Social –MAIS–) junto con el senador Iván Marulanda (Partido Alianza Verde), presentaron y han sacado adelante, al menos en su primer debate; un proyecto de ley que plantea un cambio de paradigma de la política de drogas en Colombia: el Proyecto de Ley “Por medio del cual se establece el marco regulatorio de la hoja de coca y sus derivados y se dictan otras disposiciones.”

Si bien es cierto que esta proyecto ha tenido un histórico avance, todavía tiene un largo y azaroso camino para su consolidación, dadas las circunstancias de correlación de fuerzas en el congreso colombiano, puesto que las derechistas mayorías oficialistas, ya han planteado su férrea oposición a esta audaz propuesta de cumplimiento del Acuerdo de Paz Estable y Duradera, que busca ponerle freno a los graves problemas que el cultivo, transformación y comercio ilegal de los derivados de la hoja de coca, le han ocasionado al país y que han agravado los casi que tradicionales problemas de inequidad, exclusión, pobreza, violencia guerra y atraso de regiones como el departamento del Cauca.

La propuesta de regulación de la producción de la hoja de coca y de sus derivados, liderada por el senador indígena Feliciano Valencia y el  senador de la Alianza Verde Iván Marulanda, recoge, no sólo la visión de los saberes ancestrales de las comunidades indígenas del cauca, víctimas del actual esquema de guerra anti drogas, sino que también recoge los resultados de estudios y análisis de sectores científicos, académicos y políticos de Colombia y del mundo entero, que desde hace mucho tiempo atrás, han venido señalando el fracaso del actual esquema de lucha antidrogas, dados los pobres resultados en erradicación de sembradíos, disminución de producción de cocaína exportada, control del blanqueo de capitales, frente a los inmensos gastos de recursos económicos en armamento y logística para fumigaciones y erradicación forzosa, así como el grave daño ambiental, la nula disminución del consumo y la invaluable pérdida de vidas humanas.


Ahora que los sectores más acomodados de las sociedades del mundo, hablan de un sospechoso regreso a la normalidad, bien vale la pena evaluar con detenimiento, propuestas de cambio de algunos paradigmas  económicos, ambientales y sociales, como las que están planteadas en el proyecto de ley de los senadores del MAIS y la Alianza Verde, para empezar a transitar el camino del no regreso a esa normalidad de pobreza, exclusión, desplazamiento, guerra y muerte que quedó desnudada durante la actual crisis sanitaria y económica ocasionada por la peste del COVID19.

Teniendo en cuenta que, a la hora de escribir esta nota, aún se ven y se oyen las miles de voces inconformes con el pésimo manejo que tanto a la peste, pero sobre todo, a la economía y a la sociedad en general, le han dado los partidos de derecha que han gobernado a Colombia, durante estos últimos doscientos años y de los que han hecho parte nobilísimos representantes de la clase política caucana, es fácil caer en un razonable pesimismo, frente al futuro de esta iniciativa de regulación de producción de la hoja de coca y sus derivados, dado que; el uribismo, dueño de casi todos los entes del Estado colombiano, así como un, todavía, amplio sector de la opinión pública internacional, miran con un recelo doble moralista, proyectos de formalización del cultivo y transformación de productos como la coca, la marihuana e incluso la amapola, que antes de ser vistos como el origen del mal, deberían ser vistos como oportunidades de redención.

No obstante, el arduo camino que todavía tienen que transitar propuestas de control de los cultivos y procesamiento de la coca y la marihuana, hay que felicitar a los senadores Feliciano Valencia e Iván Marulanda, así como los demás congresistas que acompañan esta iniciativa, por su empecinamiento en avanzar en la búsqueda de la solución de los graves problemas que padecen el Cauca y otras regiones de Colombia. Es una lástima el poco tiempo que queda de este periodo legislativo y que les tocó luchar con la inutilidad, la torpeza y la doble moral de una derecha recalcitrante, dueña del poder económico y político en Colombia.

Amanecerá y veremos, que dicen los próximos elegidos frente al Cauca y la regulación de la coca.

Adenda: Para más y mejor información acerca del Proyecto de Ley “Por medio del cual se establece el marco regulatorio de la hoja de coca y sus derivados y se dictan otras disposiciones.”; dirigirse a:

·         Acción Técnica Social | Proyecto de Ley para la Regulación de la COCA-ína en Colombia. (acciontecnicasocial.com)

·         ¿Qué ganaría Colombia si legaliza las drogas ilícitas? | Revista Pesquisa Javeriana

·         Coca y paz: el mito de Sísifo en el Cauca – Proclama del Cauca y Valle