LA VITRINA DE LA CONVERSA

miércoles, julio 31, 2019

NO TODO SE VALE


NO TODO SE VALE

Por: Omar Orlando Tovar Troches-ottroz69@gmail.com-

Cesar Gaviria y Alvaro Uribe - Lideres del Partido Liberal y el Centro Democrático

A lo largo y ancho del mundo, Colombia incluida, se viene presentando un preocupante fenómeno político, la institución del Partido Político (de derecha e izquierda) tradicional, viene sufriendo un paulatino deterioro dentro del inconsciente colectivo mundial.

Hasta aquí, el descubrimiento del agua caliente. Sin embargo, esta perogrullada es otro síntoma preocupante de la falta de formación política del ciudadano del común, la que a su vez, para el caso latinoamericano, es una señal inequívoca de las deficiencias conceptuales de la sociedad respecto al funcionamiento del Estado, originadas por un modelo educativo que prioriza el conocimiento técnico, más que el conocimiento científico, reflexivo y sobre todo crítico, que deberían tener las nuevas generaciones, especialmente en el ámbito social.

Este escenario de desinformación política, aunado con la histórica decepción que paulatinamente han acumulado los Partidos Políticos, ha creado un preocupante escenario de desinterés generalizado respecto a la participación en política, pilar fundamental de la democracia y de la vida comunitaria de cualquier sociedad, que aunque conectada a la red de esta aldea global, cada día se auto-aísla de su realidad cotidiana.

El desgaste de los partidos, paradójicamente ha dado paso al surgimiento de diferentes organizaciones y movimientos sociales, que han hecho suyas las banderas y las plataformas ideológicas de los tradicionales partidos. Ahora es posible encontrar en el escenario electoral de cualquier país, una diversidad de movimientos, que de manera sectorial, vienen abordando los temas de interés público, que por la ineficiencia, el desinterés o la corrupción de algunos líderes de dichos partidos, se han abandonado o no se han trabajado adecuadamente.

Movimientos sociales del continente respaldan la paz en Colombia
Es fácil entender cómo, sectores étnicos, ambientalistas, defensores de los derechos humanos y animales, gremios, de equidad de género, de inclusión, de indignación e incluso religiosos, han venido asumiendo el rol de actores políticos electorales, hecho que deja a la institución del Partido Político(reitero de derecha e izquierda), en una muy crítica situación, que le ha dado pie a una serie de movimientos, conversas, alianzas y coaliciones variopintas, que en años pasados era imposible de creer.
Alianza del Partido Liberal y Partido de la U en el Cauca

Tristemente, la malhadada tendencia, impuesta por la ultraderecha colombiana y de todo el mundo, según la cual TODO VALE, a la hora de buscar el favor de ese descreído y apático electorado, sumada con la crisis de los partidos, pesa más, que la  intención aislada de algunos líderes sociales y de opinión de reforzar, renovar y promover a los partidos políticos, a partir de plataformas políticas, estrategias y compromisos de solución a la problemática cotidiana de la sociedad.

La izquierda, estigmatizada, excluida y hasta odiada por sectores de la sociedad que deberían ser su sustento político-electoral, ha optado por asumir una posición vergonzante, hasta el punto de cambiarse el nombre (ahora la izquierda se llama alternativa o de centro) o pactar con sus naturales opositores ideológicos, los partidos de derecha, con tal de sumar voticos, para intentar llegar a los espacios de administración, decisión y control de lo público.

Pareciera ser que la consigna del Uribismo, para el caso colombiano, del atajo, la tramoya, la componenda y la negociación bajo la mesa, ha calado hondamente en uno que otro dirigente de izquierda afanado por sonar y aparecer en la opinión pública. Esa misma consigna también se viene aplicando en sentido contrario, esto es, dirigentes políticos de derecha, desprestigiados, olvidados o abandonados en el ostracismo, han apelado por la táctica del re-encauche en las toldas de la izquierda, apropiándose de la fraseología de los zurdos y reclamándose ascendencias populares hasta ahora no conocidas por nadie.

Representante de la U:John Jairo Cárdenas y Candidata Liberal a Alcaldia de Quilichao
Oportunistas de izquierda y derecha, pujan por el favor de los alternativos, los movimientos sociales sectoriales y los grupos religiosos, lo que, desafortunadamente, ayuda a ahondar la crisis de sus partidos y la confusión general del electorado, que no comprende como políticos que hasta hace poco tiempo hondeaban las banderas de derecha o izquierda, ahora se unen para emprender las actuales campañas, proponiendo una supuesta renovación de la política de los mismos y las mismas con lo mismo.

Representante uribista de la U con candidato de la U a la alcaldía de Santander de Quilichao
Afortunadamente, para una inmensa mayoría de personas, cansadas con el sempiterno desfilar en los cargos de representación,  de personas en cuerpo ajeno, delfines, herederos o camuflados de los partidos tradicionales, estamos seguros que es necesario refundar los partidos y que para que esta sociedad pueda avanzar, es necesario la contraposición de ideas distintas y opuestas, en franca lid, con debates claros y estructurados, porque para esa inmensa mayoría: NO TODO SE VALE.