LA VITRINA DE LA CONVERSA

jueves, diciembre 22, 2016

2016 Año Bisiesto



Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com-
Creían las personas mayores, aferrándose a ese determinismo trágico impuesto por la invasión europea a lo que hoy se conoce como América (latina), que los años bisiestos guardan en sus entrañas, malos presagios y peores acontecimientos.

Parece ser que los desbarajustes en eso de contar nuestros días terrestres y mortales y que fueron observados por un monje con el nombre del dios de la borrachera (Dionisio, que no Juan Carlos Vélez, el del C.D.), dejaron en nuestro inocente colectivo la desazón por los años bisiestos, a los que les adjudicamos extraordinarios augurios, mucho más acá en el País del Sagrado Corazón en el que, siguiendo con lo de la beodez, la mayoría de nuestros males ocurre por excesos en la celebración, la improvisación o porque corre por nuestras venas un desbarajuste más grave  que ni Dionisio el pequeño ha podido enmendar.

Luego de más de doscientos años de vida republicana violenta, la nación colombiana está cerca de dar los primeros pasos en un nuevo intento de reconciliación, a pesar del terror que produce lo novedoso en una sociedad liderada por hombres y mujeres aferrados a un atavismo conservador que causa desconcierto, reproche e hilaridad en el exterior, en donde no se entiende por qué la gente en Colombia votó en contra de su anhelada paz y matan o dejan morir a sus niños y niñas.

Pasamos de las justas épicas de nuestros jóvenes deportistas, a lo cantinflesco de la cotidianidad de nuestra dirigencia política. De manera increíblemente reiterativa, la sociedad colombiana viaja de un extremo al otro del espectro de la sensibilidad, eso lo saben las élites de nuestro querido País del sagrado corazón, por eso  lo fomentan, lo amplifican y lo usan para que a pesar de todo lo que pase, no pase nada.

Uno que otro asalariado de las noticias, en su afán de entregar la materia prima de esa carroñera industria del sensacionalismo, del espectáculo, del morbo por la violencia o amarillismo que llaman algunos, nos sorprendieron durante este año, luchando desesperadamente por  ser los primeros en el sitio de los siniestros aéreos, en cubrir las muertes de los niños de la Guajira, el abuso diario de mujeres y niños, en conseguir los videos de vigilancia de los ya múltiples linchamientos de atracadores de casas, bolsos y celulares de alta gama, todo debidamente contrastado con el glamour del futbol internacional y los programas de “realities” que quedan en medio de las series televisivas dedicados a nuestra narco-cultura.


Tal como las pirañas o los tiburones, nos dejamos hipnotizar y  entramos sin reacción alguna en el frenesí que causa la sangre de la primicia, la exclusiva, la chiva. Conocedores de las mil y una argucias para provocar esa sensiblería que nos define a un buen número de colombianos y colombianas, los dueños y algunos directores de medios no escatimaron y, aún hoy, no escatiman artificios para seguir sacándole jugo a la tragedia. A fe que lo lograron durante este extraño año bisiesto de medallas olímpicas, de Nobel de Paz,  de los asesinatos de Yulianna, Dora Lilia y cientos y cientos de víctimas del miedo recurrente que le tenemos al cambio.

martes, noviembre 22, 2016

EL MAL EJEMPLO



Por: Omar Orlando Tovar Troches  -ottroz69@gmail.com-

Pedagogos, sicologos, sociólogos y demás estudiosos de esa cosa, que en este país del Sagrado Corazón está venida a menos llamada educación, han prescrito  que para formar, enseñar o educar; lo más efectivo es dar buen ejemplo. Tristemente, la dirigencia Colombiana, ha hecho y hace caso omiso de tan sabia recomendación.
En una sociedad convulsionada por la contra cultura “traqueta” del todo vale, el atajo, la mentira, la manipulación y la violencia como formas de imponer ideas, coaccionar decisiones o adquirir ascenso social o riqueza, es lamentable que las personas encargadas de dar ejemplo a la comunidad de tolerancia, inclusión, generosidad, solidaridad, humildad, respeto por la dignidad y la vida, debido a su condición de haber sido elegidos popularmente unos y unas, ser reconocidos y reconocidas otros y otras o autoproclamados unos y unas pocas más, se hayan dedicado a dar mal ejemplo con sus actitudes, posiciones, opiniones, acciones u omisiones.
Por un lado quienes se auto designaron como voceros de las personas que  votaron NO en el pasado plebiscito del 2 de Octubre, no han sabido responder con altura, esa tarea que se auto impusieron. A pesar de haber logrado la renegociación de los fallidos acuerdos de la Habana entre las F.A.R.C. y el Gobierno Nacional, no han sabido asumir con grandeza su logro, que no es de ellos aunque se lo abroguen, de mejorar dichos acuerdos, vía inclusión de sus apuntes, correcciones o adiciones en un mamotreto más grande que los mencionados acuerdos y ahora dan mal ejemplo con su egoísmo y su tacañería conceptual y política para con la sociedad colombiana, insisten en su NO por el NO.
En la otra orilla, quienes en nombre del Estado Colombiano estaban y están  encargados de proteger la dignidad y la vida de un buen número de ciudadanos, dedicados a promover la reconciliación y  la participación ciudadana como formas de transitar hacia la Paz en Colombia, fallaron terriblemente en su misión. El pasado fin de semana fuimos testigos de una especie de retorno a las épocas del terror de los años 50, 80 y 90 del siglo pasado. Los organismos de seguridad del Estado colombiano dan mal ejemplo con su irresponsabilidad, al no prever lo que ya se había advertido con las denuncias sobre amenazas a los líderes sociales,  siguen dando mal ejemplo con su falta de eficacia, no sólo con su deber de proteger la vida de todos los colombianos y colombianas, sino con la falta de resultados en la búsqueda y judicialización de los responsables materiales e intelectuales de esta nueva oleada de terror.
Finalmente, como colofón de esta mezcla de intolerancia, fanatismo y falta de responsabilidad social, el tristemente célebre Alcalde de Bogotá, dio el más grande mal ejemplo institucional y social de intolerancia e irrespeto por los derechos ciudadanos, al ordenar el desalojo de los colombianos y colombianas del Campamento de Paz establecidos en la emblemática Plaza de Bolívar de la Capital colombiana, so pretexto de realizar un festival de música conocido como Salsa al Parque.
Ahora hasta la Personera Distrital, encargada de defender los Derechos Humanos en Bogotá, como poniéndole el moño final al despropósito del Alcalde Mayor, salió dizque a justificar a Peñalosa, su patanería y falta de respeto por los derechos a reunirse, a protestar y a la paz de los “campamentarios”,  con el prurito inverosímil, según el cual, la Paz es un derecho como cualquier otro, incluido como no, el de improvisar la cultura capitalina.
La sociedad colombiana ha venido demostrando en los últimos días, su descontento hacia estos nefastos personajes de la vida nacional, tanto los institucionales como quienes se proclaman de oposición situados a la extrema de la derecha, así lo constatan las miles de voces que claman por una inmediata implementación de los acuerdos de Paz con las F.A.R.C., los mensajes de respaldo hacia el proceso por parte de numerosas congregaciones religiosas y miembros de diferentes gremios económicos de Colombia. En pocas palabras, los colombianos y colombianas de bien ya estamos cansados de la intolerancia, el egoísmo, la irresponsabilidad, la omisión, el irrespeto y la violencia, lo único que queremos es que por una vez en sus vidas, estos miembros de la mal llamada dirigencia nacional nos den un buen ejemplo; dejando que cese nuestra muy larga y horrible noche, para que en los surcos de tanto dolor; el bien germine ya.


lunes, noviembre 21, 2016

LA CONEXIÓN TRUMP - CAUCA.



Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com -

Diera la impresión que el efecto Trump está empezando a sentirse en todos los rincones del mundo, y aunque obvio, no sobra decir que el Cauca está incluido. El desprevenido lector o lectora se preguntará: ¿y a todas estas… qué tiene que ver el recientemente elegido Donald, que no el pato, con lo que pasa acá en este históricamente olvidado y pobre departamento del sur de Colombia? Desafortunadamente mucho. Y eso es lo triste.
De todos los habitantes de esta gran pelota azul en la que vivimos, son conocidas las políticamente incorrectas posiciones y actuaciones del nuevo huésped de la Casa Blanca, allá en la tierra del ratón Miguelito. Aunque censurados por una inmensa mayoría que no votó por él (Don Donald), parece ser que algunos émulos suyos alrededor del mundo han empezado a poner en práctica, lo que para ellos ahora es oficial es decir; el abuso, la grosería, el matoneo y la violencia.
Don Donald, que no el pato, aunque trate de lavar sus manos, cara y copete, negando que su mal ejemplo se haya popularizado, ha puesto de moda el mal comportamiento social. De todos los closets del mundo están saliendo los atarbanes y rufianes hasta ahora medianamente escondidos, aunque siempre activos, para reclamar para sí y en nombre del doctor Trump, la patente de corso para imponer a la brava, sus más primitivos deseos,  modos de ver y hacer el mundo.
Pero… ¿y el Cauca que tiene que ver con eso? Serenidad y paciencia.
En estos últimos días, la comunidad Quilichagüeña ha asistido al aterrador espectáculo protagonizado por algunos simpatizantes de Don Trump. Primero un “devengador” de salarios del muy dudoso sistema acusatorio colombiano, casi que deja en la impunidad al autor de un feminicido, al calificar la actuación del asesino como un simple homicidio, tras pactar con el imputado. La víctima de esta bestialidad, para más señas y mayor vergüenza, era una joven mujer de ascendencia afro. Aunque impactado por este premio a la brutalidad, en días más próximos, quien les escribe tuvo noticia, por parte de algunos y algunas estudiantes de la Universidad del Cauca, de las salvajadas, por decir muy poco, que en contra de las estudiantes afro descendientes de esa universidad, practica un docente de la facultad de derecho, a quien a pesar de haber denunciado por acoso sexual y racismo  ante las autoridades de la universidad y las judiciales, no parece pasarle nada, como tampoco les paso a Clinton Bill y Trump Donald.
Da piedra, en términos coloquiales, enterarse y/o ser testigos del avance de la barbarie en la institucionalidad de este rincón de Colombia. Causa inmensa indignación saber que las personas encargadas de poner en cintura a los delincuentes o al menos de impedir que el salvajismo siga avanzando, trancen con los agresores o simplemente no hagan nada, permitiendo de paso que la cultura del más fuerte, el más macho, el mejor relacionado o el más vivo siga campeando por nuestra sociedad, en concordancia con el mal ejemplo del doctor Trump.
Para el caso particular de acoso y racismo en la Universidad del Cauca, da mucha más piedra con su organismo de dirección, máxime cuando la conducción de esta Institución Educativa, se encuentra, al momento de escribir estas líneas, a cargo de un hombre que se paseó y bebió de las fuentes de las luchas por las reivindicaciones sociales (inclusión, equidad y respeto por la dignidad humana) convertido ahora en un simple y autista burócrata del establecimiento que él crítico y combatió cuando se ufanaba de ser de izquierda.

Espero haber podido establecer la triste conexión Trump-Cauca.


NOTA APARTE: Hablando de Unicauca. Ni el Gobernador del Cauca, ni la dirección de la Universidad y tampoco  la Asamblea Departamental, le contestan a los norte caucanos la pregunta: ¿Por qué los y las estudiantes del tristemente célebre programa de regionalización de Unicauca del norte del departamento, pagan el doble del valor de la matricula que pagan los estudiantes en Popayán por los mismos programas? Sin querer ser insidioso, en otras partes y en otros tiempos, a eso se le ha llamado discriminación. ¿Y si la Institucionalidad da mal ejemplo, qué se les puede pedir a sus docentes, estudiantes y egresados? Y de la bancada congresista del Cauca tampoco se ve ni se oye nada.

miércoles, octubre 26, 2016

ENCUENTRO SOBRE EL VALOR DE LA PAZ

Seguros, como estamos todos los colombianos y colombianas, de la muy cercana posibilidad de empezar a transitar los caminos de la reconciliación y la construcción de la tan anhelada Paz para nuestra Nación, después de toda una vida republicana de violencia, creemos que es indispensable juntarnos en esta especial coyuntura histórica,  para rodear todos los esfuerzos que sean necesarios con el fin de lograr el real disfrute de nuestro constitucional derecho a vivir en Paz, sin distingo alguno de credos políticos, económicos, religiosos o sociales.

Teniendo en cuenta que a nivel nacional se vienen llevando a cabo diversas manifestaciones públicas de apoyo al PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA, de manera respetuosa lo(s) estamos invitando a vincularse a la jornada de ENCUENTRO Y VIGILIA DE APOYO AL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA, que se realizará el próximo DOMINGO 30 DE OCTUBRE DE 2016, entre las 9:00 a.m. y las 11:00 p.m., en el Parque Central de Santander de Quilichao, frente a la Biblioteca Municipal.


Esperamos contar con sus muy valiosos aportes, tales como; música, poesía, cuentería, danzas, escuelas de baile y demás manifestaciones de apoyo al actual proceso de Paz. De igual manera le(s) sugerimos asistir al evento portando prendas de vestir de color blanco, así como elementos simbólicos referentes a la Paz.

viernes, octubre 21, 2016

CUMBRE AGRARIA SUSPENDE NEGOCIACIONES CON GOBIERNO NACIONAL

CUMBRE AGRARIA SUSPENDE NEGOCIACIONES CON GOBIERNO NACIONAL.

El pasado Jueves 20 de Octubre, luego de un extenso día de negociaciones, entre los integrantes de La Cumbre Agraria Nacional y delegados del actual gobierno colombiano, no se pudo alcanzar avance alguno sobre los temas puestos sobre la mesa, a pesar del compromiso hecho por el gobierno de Juan Manuel Santos, en Cabeza del Ministro Aurelio Iragorri Jr., tras las jornadas de protesta llevadas a cabo en el municipio norte caucano de Santander de Quilichao. 


A continuación compartimos el texto de la carta abierta dirigida al Presidente de Colombia, por parte de las organizaciones reunidas en La Cumbre Agraria.

Suspendida Mesa Única de negociación de Cumbre Agraria con Gobierno Nacional
Carta abierta al Presidente de la República de Colombia Juan Manuel Santos
A la opinión pública nacional e internacional
Bogotá, 20 de octubre de 2016
La Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular informa a la opinión pública local, nacional e internacional que ha sido suspendida la negociación del pliego único en el marco de la Mesa Única Nacional, esto por los continuos hechos de dilación, jurídica, económica y la falta de voluntad política para cumplir los acuerdos firmados desde el año 2014 en el marco del decreto 870 de 2014 y ratificado en las diferentes jornadas de movilización y la última Minga Nacional Agraria en Santander de Quilichao. De igual manera, nos preocupa y alerta que se hable de una "paz completa" cuando en los territorios se afianza el tratamiento de guerra a la protesta social, las amenazas, persecución y asesinatos a defensores de DDHH y líderes sociales que luchan incansablemente por la vida y la defensa del territorio, así como las reformas legislativas como la reforma tributaria en curso que van en contravía a la construcción de una paz estable y duradera con garantías de no repetición.
Es incomprensible que desde el año 2014 el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Agricultura en cabeza del Ministro Aurelio Irragorri, no hayan asignado los recursos comprometidos para la financiación de los proyectos productivos de 2014, por una suma de 250.000 millones anuales, los cuales pasados 2 años de trabajo no se han desembolsado la totalidad de los recursos correspondientes a la vigencia fiscal del 2014 y 2015, generando crisis financiera en los mismos y comprometiendo su viabilidad.
No entendemos el afán de gobierno para abrir negociación con los detractores de la paz mientras que al movimiento social, que ha manifestado en reiteradas oportunidades su voluntad de construir una paz estable y duradera, se nos sigue desconociendo como actor político que hemos presentado propuestas claras frente al actual modelo económico en temas de territorio, economías propias, cultivos de uso ilícito, minería, derechos sociales y políticos, relación campo ciudad, así como el tema de comunicaciones y participación para la paz.
Recordamos por este medio al Señor Presidente Santos, que en el más reciente encuentro que celebró con la Cumbre Agraria, se estableció un compromiso mutuo frente a la responsabilidad histórica de construir escenarios de confianza que abonen al tejido de un país en paz y en cumplir con los acuerdos firmados en diferentes momentos de la movilización.
Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, a los organismos defensores de Derechos Humanos, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH, al Congreso de la República de Colombia, a la Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional, a la Mesa de Diálogos de La Habana, a los países y personas garantes y acompañantes, a la Defensoría del Pueblo y entes de control, al Sistema de Naciones Unidas, a los medios de comunicación e información, a los sectores y movimientos sociales, para que con carácter urgente soliciten al gobierno nacional el respeto y cumplimiento de los acuerdos como muestra real de su voluntad para lograr una solución política y de diálogo al actual conflicto social, político y armado garantizando la participación vinculante de la sociedad, especialmente a los pueblos y comunidades rurales colombianas.
Esperamos del Gobierno Nacional, en cabeza del Señor Presidente y el gabinete de gobierno, una demostración concreta de coherencia y voluntad de negociación con acciones reales de confianza y cumplimiento a los compromisos adquiridos.
#MingaNacionalContinúa
Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular
Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC; Congreso de los Pueblos; Coordinador Nacional Agrario–CNA; Proceso de Comunidades Negras –PCN; Autoridad Nacional Afrocolombiana –Anafro; Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria –Fensuagro; Movimiento Social y Político Colombiano Marcha Patriótica, Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina -Anzorc; Asociación Campesina Popular –Asocampo; Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia –Comosoc; Movimiento por la Constituyente Popular –MCP; Asociación Nacional Agraria y Campesina –Asonalcam.


martes, octubre 18, 2016

LOS PAGANINIS DE LA REFORMA TRIBUTARIA.


Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Hablar, o mejor, escribir acerca de impuestos, de reformas fiscales o tributarias, o como las puedan entender (si es que alguna vez las pueden entender) las personas del común, como Usted o yo, es un asunto borrascoso e inexpugnable, si me permiten los dos adjetivos.
El complicadísimo lenguaje técnico con el que se han abordado y se abordarán las discusiones sobre este importante tema, es una de las “barreras naturales”, con las que se encuentra el ciudadano de a pie, que por estos días ose meter sus narices en los noticieros o programas de opinión de Colombia. Parece ser que es un requisito indispensable, echar mano de una jerga casi incomprensible, para tratar de explicar el contenido del proyecto de ley que busca hacer otra reforma fiscal, reforma tributaria o aumento de impuestos para los de ruana, para que nos vayamos entendiendo.
El hecho cierto es que en este País, a uno le diera la impresión de que pagar (impuestos) no paga. Cada cierto tiempo, los gobiernos centrales de turno, amenazan y hasta prometen, cada uno de ellos, sin importar su tinte ideológico, si es que existe, con: “Una Nueva Reforma Tributaria Estructural, que ahora si hará más progresivo, el régimen tributario colombiano, con el fin de asegurar la confianza inversionista, alcanzar la prosperidad democrática y darle la bienvenida al futuro” ¿?...Correcto, Usted entendió lo mismo que el colombiano promedio.
La realidad histórica es otra, los paganinis de la “reformitis fiscal” que padece el Estado colombiano, son los de siempre, los integrantes de esa inmensa mayoría de colombianas y colombianos, que viven del fiado, no obstante que sus deudas ahora no estén anotadas en el cuaderno del tendero de la esquina, sino en las bases de datos del sinnúmero de tarjetas de crédito a disposición de todo aquel que tenga Cédula de Ciudadanía, porque los de la inmensa minoría poseedora de más de la mitad de la riqueza colombiana, serán sujetos del más delicado trato tributario, vía exenciones, deducciones, reducciones, devoluciones y hasta condonaciones de sus obligaciones fiscales(impuestos).
Los representantes de los gremios ya pusieron su educado pero sonoro grito en el cielo de sus medios de comunicación, con gracia y gentileza han insinuado, muy dulcemente por cierto, que si son “víctimas” de maltrato tributario por parte del Estado Colombiano, se verán en la penosa, pero obligatoria, necesidad de sacar su “exiguos recursitos” hacia tierras en donde se les valore su confianza inversionista, o llegado el extremo, se verán forzados a endosarle ese aumento en sus impuestos, a los muy queridos consumidores, bien sea aumentando el precio de los bienes y servicios que ellos de manera desinteresada venden o recortando la planta del ya muy poco personal estable que trabaja en sus empresas.
Por el otro lado del escenario de la opinión pública, también van apareciendo los otros próceres de la patria, los congresistas de los partidos tradicionales colombianos, que aunque con color, logo y olor diferente, siguen representando los mismos intereses, los de ellos y los de sus patrocinadores, o sea, la inmensa minoría dueña del país del sagrado corazón de Jesús. Ad portas de año pre-electoral, posan y posarán como los redentores de las clases menos pudientes, con voz y ademán “veintejulieros”, recorrerán los caminos del país, para hacer público su descontento por ese nuevo atentado en contra de las clases menos privilegiadas, prometiendo que si vuelven a votar por ellos o ellas, no habrá más Reformas Fiscales o Tributarias o de impuestos, para que nos vayamos entendiendo.
Y ahí, entre una que otra pluma azul de pájaro trinador, ya apareció el verdadero, el único, el irreemplazable Mesías del Ubérrimo, con sus dotes de encantador de serpientes, afirmando a 140 caracteres, que él ya lo había dicho, que eso de la paz era un embeleco de entretención para las masas castro-chavistas-maoístas-leninistas-maduristas. Que si se necesita una que otra “reformita”, como las que él inteligentemente aprobó en sus dos gobiernitos, eso sí, para atraer esa confianza inversionista que se lleva del país la friolera de más de 70.000 millones de dólares al año y que lo mejor que pudo hacer últimamente el C.D. era haber promovido el voto “verraco” del No, pero eso sí, que era un SI camuflajeado a la confianza inversionista, a las Zonas Francas de Tom y Jerry o las AIS de “Uribito”.

En todo caso el plato mediático está servido, no sabemos para quienes, pero el hecho cierto es que tanto Usted como yo, seguiremos sin entender, por qué a los pobres les toca pagar impuestos, mientras que a los pobres ricos “cartelizados” se les invita contribuir con lo que puedan, a través de sus programas de Responsabilidad Social, o por qué el pueblo colombiano sigue votando, cuando es que vota, por los mismos que cada nada, nos “enverracan” y nos hacen meter la pata eligiendo los mismos males patrios.

viernes, octubre 14, 2016

EL NOBEL DE BOB

EL NOBEL DE BOB.

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Esta mañana, cuando acudía presto a mi rutinaria cita con el baño y con mi primer café, aún entre sueños y medio atarantado, escuche la noticia más extraña y emocionante de estos días:  BOB DYLAN fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura este jueves por “haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”.
Mi cerebro, todavía tratando de aclararse con el primer sorbo de café, trataba de encontrar la conexión entre la Academia Sueca y el mítico  setentón, folclorista-blusero y rockero gringo. Busque en mi dispositivo USB o “memoria externa”, que ahora llaman, el nombre Bob Dylan, en seguida aparecieron en la pantallita de mi radiola los nombres: Blowin´in the wind, Allong the Watchtower, The Ballad of the thin man, Like a rolling Stone y otras más. Mientras me acababa de despertar, mis todavía desconectados dedos, oprimieron el botón “play” y mi cuarto se llenó de la magia rara de este viejo rockero, ahora vestido de gala con el Nobel de Literatura.
El primer golpe de agua fría acabo de despertarme. En el fondo, detrás del sonido de la ducha, alcanzaba a escuchar la voz áspera de Dylan preguntándose y preguntándonos; Cuántas oídos debe un hombre tener, antes de poder oír a la gente llorar. Cuántas muertes serán necesarias, antes de que él se dé cuenta, de que demasiada gente ha muerto.”. Es una lástima que, para algunos de nuestros compatriotas y muchos otros en el mundo, la respuesta no flote en el viento.
Vistiéndome, escuchaba en la radio la impactante sorpresa que causó la designación de este gringo viejo, como un miembro más del olimpo de la literatura universal. Me cansó tanta ignorancia musical. Apenas recién despierto, oprimí nuevamente el botón “play” y seguí escuchando a Dylan, sólo me tardé unos breves instantes, para traer desde lo más recóndito de mi memoria (la de verdad) a ese preciso momento, toda la carga poética de las letras de  Zimmerman, que es como se apellidaba Bob, antes de cambiarse oficialmente a Dylan, el impacto de este estallido lírico que aún hoy sigo descubriendo, debido a la precariedad de mi inglés y  las pobres traducciones encontradas en la red, me dio la clave para descifrar la conexión entre la Academia y este noble rockero.
Claro que se le ha hecho justicia a la música a través de este, ahora sí, mítico músico-poeta del Rock, no existe un Nobel de la música, sabia decisión del viejo Alfredo Nobel.  Don Alfredo se adelantó en el tiempo, avizoró con anticipación de adivino, la prostitución en que ha quedado sumida la música, por culpa de los mercachifles del arte, los dictadores de lo que se oye (o deben oír) las personas, los mercadotecnistas de la música, que imponen que es lo que está de moda y que no, los déspotas de la mal llamada música popular, que han pervertido el gusto artístico de las masas indefensas de los oyentes consumidoras del mal gusto nacional; de los que venden y ponen tetas y nalgas plásticas.

Quienes gustamos de leer y escuchar música (que no toda), estamos locos de alegría con esta designación. Sin querer queriendo, el comité Nobel, nos llevó de vuelta al origen de las artes, cuando apenas nos estábamos inventando la escritura. Nos recordó, y de qué manera, que música y lo que hoy se llama literatura, en un principio eran una sola cosa, allí estaban los aedos, los juglares, los cantares de gestas, nuestros palabreros, nuestros médicos tradicionales, nuestras abuelas, nuestras mamás, contándonos con cadencia, con ritmo, las historias de todos los días, los acontecimientos nuevos o extraordinarios, los chismes, las penas, las rabias, los amores, la vida. Eso ha hecho Bob Dylan toda su vida y por eso el reconocimiento. 

miércoles, octubre 12, 2016

PAZ YA

¡PAZ YA!


Bogotá, octubre 12 - Una nueva marcha en reclamo de la implementación del acuerdo

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Luego de la lamentable resaca producto del pírrico triunfo del NO, en la pasada jornada plebiscitaria que buscaba la aprobación de los acuerdos negociados en la Habana entre la guerrilla de las F.A.R.C. y el actual gobierno Colombiano; la Nación colombiana ha entrado en un marasmo lleno de incertidumbre, esperanzas y desafíos en torno al futuro de un, ahora no tan claro, escenario de pos-conflicto.
La renuncia del gerente de la campaña del NO AL PLEBISCITO, del Centro Democrático, no ha podido contener la sensación de engaño, manipulación e irrespeto que quedó entre muchísimos desinformados votantes, que le apostaron a la postergación de la esperanza de Paz en nuestro territorio. Los manipuladores líderes y lideresas del NO AL PLEBISCITO, tampoco han podido cumplir la, también falaz, promesa de re-negociación de lo acordado en la Habana, que le hicieron a sus casi estafados seguidores, ni han insinuado un acto de contrición ante la feligresía que cayó en el señuelo de la inexistente “Ideología de Género” agazapada en el citado acuerdo de Fin del Conflicto, que restaure mínimamente su fe engañada.
Al brumoso y empantanado escenario de la Paz en Colombia, ahora se le quieren agregar  las enredaderas del prematuro proselitismo político de quienes tienen alguna aspiración presidencial en el 2018 o al menos un mínimo rencauche ante la opinión pública. Enredada en las terribles buenas maneras políticas, que los “arrepentidos” y embolatados dirigentes del NO, tratan de imponer al desprevenido transeúnte,  se encuentra escondida, la tenebrosa intención de no cambiar el statu quo socio-económico que nos tiene como nos tiene, desde hace ya muchas décadas y que podría desembocar en una especie de restauración del Frente Nacional.
Miles de Estudiantes, comunidades campesinas, afro-descendientes e indígenas, trabajadores, luchadoras de la equidad de género y cientos de miles de Colombianas y Colombianos, que aunque fueron sujetos de la mezquina desinformación por parte de los manipuladores del NO,  ahora rodean al propósito de no dejar apagar la llama de la esperanza de un cercano escenario de reconciliación y paz en Colombia. Estas multitudes  se contraponen a la egolatría, al egoísmo y los deseos de venganza de una minoría que aún usa, de manera artificiosa, la trinchera ideológica, para tratar de imponer sus muy oscuros deseos de seguir alimentando la inequidad, la exclusión, el odio y la violencia, a fin de defender sus muy particulares intereses.
En este segundo tiempo del proceso de Paz en Colombia, necesitamos como nunca antes, tratar al menos, de sincronizar nuestras intenciones, nuestros motivos de lucha o de exigencia, para avanzar en la consecución del pleno ejercicio de nuestro humano y constitucional Derecho a la Paz. No podemos permitir que los des-informadores, los ambiciosos y viudos del poder político-económico, los guerreristas y los mezquinos, se tomen la vocería de millones y millones de colombianos, que solo pretendemos una Paz duradera y estable para nuestros descendientes.

Es el momento de abrazar la causa nacional de la PAZ YA y no permitir dilaciones sofistas por parte de quienes, hasta ahora, no le han podido decir a ciencia cierta a sus seguidores, las razones por la cuáles tenían que marcar la casilla del NO al anhelo de una Colombia en Paz, en la que podemos caber todas y todos.

jueves, octubre 06, 2016

NUEVAMENTE MACONDO

NUEVAMENTE MACONDO



Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com -

Macondo es ese “no lugar” con nombre de árbol grande, en donde se resumen las exuberancias y las excentricidades de nuestro país, algunos extienden este resumen a América Latina. Macondiano es el gentilicio de quienes viven o padecen esa realidad, que aunque de génesis imaginaria, terminó siendo tan real como la que muchos creen que existe y reside en las redes sociales de Internet. Pero macondiano también es un adjetivo para describir  lo delirante, lo irracional, lo poco creíble, que se impone y acaba existiendo.
El pasado domingo 2 de octubre, a eso de las 5 de la tarde, cuando las cajas mágicas, que ahora gobiernan a la humanidad y dizque son inteligentes, le avisaron al mundo entero que un mayoría de pocos macondianos, había decidido ponerle zancadilla al anhelo y la necesidad de paz de una nación, nuevamente el resto del mundo y algunos connacionales colombianos recordamos que para bien y para mal; Colombia irremediablemente es Macondo.
Se impusieron las mentiras orquestadas y repetidas hasta la saciedad por los alumnos aventajados de  Goebbels, el propagandista nazi de la Alemania de Hitler y asociados, tal como lo corrobora jactanciosa e impúdicamente Juan Carlos Vélez, excandidato a la alcaldía de Medellín y gerente de la Campaña por el No en el plebiscito , en reciente entrevista publicado por el Periódico La República de Colombia (Ver: http://www.larepublica.co/el-no-ha-sido-la-campaña-más-barata-y-más-efectiva-de-la-historia_427891). “Estábamos buscando que la gente saliera a votar verraca… En la Costa individualizamos  el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela.  Y aquí el No ganó sin pagar un peso. En ocho municipios del Cauca pasamos propaganda  por radio la noche del sábado centrada en víctimas.” Afirma con desfachatez  y a fe que lo lograron. La manipulación pagada por las élites económicas de este país (Organización Ardila Lülle,  Grupo Bolívar, Grupo Uribe, Codiscos, y Corbeta.) termino dejando como ignorantes o caídos del zarzo a sus incautos seguidores, según palabras de este gerente del NO.
Ahora nos vamos (se van) dando cuenta de las motivaciones no tan ocultas del líder natural del NO, el EX-presidente Uribe, mentir, manipular, usar y engañar a sus seguidores, para poder ser ungido nuevamente por los medios masivos de comunicación colombianos (los de la capital) como “El salvador” y el tercero en discordia, en un diálogo al que mayoritariamente los colombianos y colombianas habíamos invitado a dos; la Guerrilla de las F.A.R.C. y al Jefe de Estado Colombiano, quien a pesar del anhelo de sus pocos amigos y muchos manipulados, no es Uribe.
Intentan los “ganadores” del plebiscito llamar a la reconciliación, cuando hasta hace poco argumentaron para triunfar, la intolerancia, la exclusión, la venganza y el miedo. Asustados con el triunfo, los manipuladores del NO, en cabeza de su líder natural, evaden las responsabilidades, sólo hasta ahora intentan construir una propuesta a lo ya acordado y firmado en la habana, “son unas glositas al texto”, dejó entender en un principio y en tono afable y condescendiente el aspirante a Mesías colombiano, pero, ante la carencia de argumentos de peso, recula nuevamente a la intransigencia y descalifica el 70 u 80% del texto final acordado, para poder atrincherarse en eternas discusiones con su viejo ex aliado; el hoy presidente Santos, en procura de impunidad y de defensa de los intereses de sus socios o patrones, buscando un re-lanzamiento para la próxima campaña presidencial.
Los avergonzados del NO intentan aprovecharse de las marchas estudiantiles, “Es que TODA Colombia está por la Paz…”, que es necesaria la reconciliación, que en últimas quien debe definir lo de la paz es el presidente, que quienes votaron NO, lo que realmente querían decir era que SI y que debemos confiar en la dirigencia que irresponsablemente nos ha llevado hasta este limbo social, a saber: el re-encauchado Pastrana, el neo-Mesías y Santos, dejando otra vez por fuera; al resto de la VERDADERA SOCIEDAD CIVIL de Colombia, como tratando de orquestar un nuevo FRENTE NACIONAL entre los nietos y bisnietos de los otrora lideres naturales de los trapos rojos y azules, que aunque arropados con otros nombres y colores, pretenden burlar con una “sucesión no traumática” de poder, el derecho de los y las colombianas de construir y alcanzar una PAZ ESTABLE, DURADERA, INCLUYENTE Y CON JUSTICIA SOCIAL, para todos y todas, incluyendo a los despistados macondianos.



jueves, septiembre 29, 2016

INVITACION A VOTAR PLEBISCITO 2 DE OCTUBRE 2016

A continuación nos permitimos dar a conocer el comunicado público de los partidos políticos de Santander de Quilichao- Cauca, que invitan a marcar SI en tarjeton de PLEBISCITO REFRENDATORIO DEL "Acuerdo para la terminación del conflicto armado..."


lunes, septiembre 26, 2016

OSCURANTISMO 2016 versión 2.0

OSCURANTISMO 2016 versión 2.0
Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

15. Entonces los fariseos se retiraron a tratar entre sí cómo podrían sorprenderle en lo que hablase…  17. Esto supuesto, dinos qué te parece: ¿Es o no es lícito pagar tributo al César? 18. A lo cual Jesús, conociendo su malicia, respondió: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? 19. Enseñadme la moneda con que se paga el tributo. Y ellos le mostraron un denario. 20. Y Jesús les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? 21. Respóndenle: Del César. Entonces les replicó: Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios… (Evangelio, según Mateo, Cap. 22)

Ya vamos perdiendo la cuenta de las veces en las que, algunos líderes y lideresas de las credos judeocristianos presentes en Colombia, olvidan de manera conveniente las enseñanzas, o si se quiere, los ejemplos-mandatos de su fundador Jesús, el nazareno o simplemente Jesús, intentando de manera forzada; un regreso a las épocas del Concordato (al menos para los católicos), cuando el Estado Colombiano, aunque laico en el papel, era una especie de teocracia católica disimulada.
Coinciden estos intentos de una especie de coadministración religiosa del Estado colombiano, con el arribo a la Procuraduría General de la Nación, del señor Alejandro Ordoñez, contumaz quemador de libros y perseguidor de “herejes” librepensadores, y la proliferación de un sinnúmero de iglesias evangélicas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Aunque obvio, vale la pena anotar que el libre ejercicio de cualquier credo religioso, hace parte de la intimidad de todos y cada uno y una de los ciudadanos y ciudadanas de Colombia y que este ejercicio tiene el carácter de derecho fundamental en nuestra Constitución Política y que por lo tanto, la libertad de practicar las orientaciones de cada iglesia es respetabilísima como cualquier otro derecho humano fundamental, sin embargo, esta facultad de ejercer la espiritualidad sin cortapisa, también tiene unos límites inherentes al carácter laico del Estado y a su ordenamiento jurídico (Dad al Cesar lo que es del César...).
En pleno siglo XXI, en un mundo globalizado por las T.I.C.´s  y con la aparición, difusión e implementación de los llamados Derechos Humanos de tercera generación, “… referida a los derechos de la diferencia cultural, de la paz y del desarrollo, también llamados derechos a la diferencia cultural y de solidaridad, provenientes de las constantes demandas de las minorías nacionales y grupos étnicos(Guerrero, 2010),* parece inconcebible que existan personas o movimientos que traten de imponer sus creencias religiosas, sin tener en cuenta los derechos de los demás, reclamando para sí, el poder autodenominarse “defensores(as) de la democracia” (léase: Vivan Morales, H.S. de la República de Colombia), en una deplorable muestra de manipulación político-religiosa.
De manera egoísta, autoritaria e invocando la hoguera para herejes y descreídos, éstos y éstas lideresas religiosas, intentan que el orden jurídico y social de La Nación, regrese de alguna manera a los tiempos del oscurantismo de La Sagrada Inquisición Católica, para poder someter a “justo y piadoso” escarmiento a todos aquellos y aquellas que osen subvertir el orden divino de “La sagrada familia” conformada por un papá con pene y una mamá con vagina. Aborrecen y desean las llamas eternas del infierno (que según concepto papal, no existe) para quienes se atrevan a hacer manifestaciones que difieran de las recomendaciones del Padre Astete y se permitan ligerezas entre seres del mismo sexo (Se excluyen por vía Vaticana, algunos sacerdotes y religiosas) y que decir de esas súcubos, descendientes de Lilith reina de la oscuridad, que osan ejercer su autodeterminación en cuanto a su cuerpo y su sexualidad, lo mínimo que merecen, según estos democráticos líderes y lideresas religiosas, es hervir en la sempiterna “Paila Mocha”.
Pretenden estos pocos pero muy influyentes guías espirituales, oponerse a toda costa a la abominación pretendida por pervertidos y Castro chavistas íncubos y súcubos, de adoptar a esos inocentes angelitos huérfanos por abandono o maltrato que, aunque olvidados y hasta despreciados por estas nobilísimas iglesias, no merecen padecer el terrible purgatorio del amor y la protección.
Y por último, pero no menos importante, saltan con la justa furia del arcángel San Miguel, al conocer de la depravación del satánico y maoísta DANE, que pretende incitar a la lujuria y al desenfreno a nuestros ingenuos y castos párvulos, preguntándoles por cosas del diablo que ellos y ellas “no saben”, a pesar de estar ejerciendo a temprana edad, su novel sexualidad de manera irresponsable, ser víctimas de abuso sexual, incluso por parte de miembros distinguidos de algunas iglesias judeocristianas o caer en la trata sexual y la pornografía infantil, por no saber que significan vocablos tan degenerados como PENE, VAGINA, ANO y ACTO SEXUAL.
* Guerrero Ana Luisa, Derechos humanos y ciudadanía en América Latina, Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, UNAM, 2010


jueves, septiembre 22, 2016

LA PARTICIPACION SOCIAL VERSUS EL DERECHO A INFORMAR.

LA PARTICIPACIÓN SOCIAL VERSUS EL DERECHO A INFORMAR.


Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Indagando acerca de los posibles escenarios en un pos acuerdo o posconflicto en Colombia (la denominación queda al gusto de los lectores), me encontré con un interesante, pero muy preocupante artículo de Juanita León publicado en el Portal La Silla Vacía, titulado: “El doble filo de la participación social en el Acuerdo de Paz”, del 19 de septiembre de 2016.
El título del artículo en cuestión llama la atención y preocupa, puesto que la expresión: “Doble Filo”, siembra dudas respecto a la esencia misma del concepto “participación social”, que antes de ser el resultado de la negociación entre el actual gobierno colombiano y la guerrilla de las F.A.R.C.-E.P., es la esencia de la democracia, en el sentido más literal de la definición misma de este sistema de gobierno.
Empecemos por el comienzo. Los principios fundamentales de la Constitución Política de 1991 (Aún vigente, así muchos no lo crean), establecen el carácter pluralista y participativo de la República Colombiana, determinan además que es un fin del Estado facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; que La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público y que El pueblo la puede ejercer en forma directa y finalmente, entre otros principios; el reconocimiento y la protección por parte del Estado de la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana.
Una vez hecho este necesario “recorderis”, se puede observar fácilmente, que la participación es el eje central del ordenamiento social de Colombia y que poner bajo sospecha tanto el deber del Estado de promoverla y protegerla, así como el derecho de las comunidades y organizaciones sociales de ejercerla, no es ni más ni menos que tratar de poner en riesgo el ordenamiento mismo del Estado, independientemente de que uno esté de acuerdo o no con el proceso del Fin del Conflicto con la guerrilla, puesto que como se puede colegir; la participación social ya hacía y hace parte de los principios fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico-social, desde mucho antes del inicio de los más recientes diálogos de la Habana entre las F.A.R.C. Y el Gobierno Nacional.
Habla o mejor escribe Juanita León en su artículo, de la peligrosidad de la explosión del ejercicio “extremista” de este principio fundamental de nuestra Constitución, por parte de comunidades u organizaciones sociales, dizque adoctrinadas por el comunismo en nuestro territorio desde hace mucho años y disemina otra duda cercana a las tesis del Uribismo (La llegada del Marxismo-leninismo-Maoísmo-Castro-Chavismo al País), cuando citando  al experto Sergio Guarín, se pregunta si las condiciones están dadas para que la participación de las organizaciones sociales conduzca a una democracia más deliberante o si se convertirá en la expresión de las posiciones más radicales(Tomado de: http://lasillavacia.com/historia/el-doble-filo-de-la-participacion-social-en-el-acuerdo-de-paz-57983), insinuando de paso que las expresiones sociales son extremistas, léase en el lenguaje de los enemigos de la Paz: Terroristas.

Si bien es cierto que la autora del artículo en mención, brinda unas claves para resaltar la importancia que tiene la participación social en el marco del Acuerdo Final Para La Terminación del Conflicto y La Construcción de Una Paz Estable y Duradera, también lo es; el hecho de dejar instalada en los lectores y lectoras, una inseguridad más acerca de las bondades del Acuerdo del Fin del conflicto, cuando mezcla su intención de reclamar el derecho de ejercer la libertad de opinión y expresión para unos colegas suyos, en su calidad de integrante y directiva de la Fundación para la Libertad de Prensa, con su muy respetable, pero no totalmente compartida, opinión acerca del derecho, también constitucional, que tiene el Soberano Colombiano de organizarse, ejercer directamente su poder, mediante la Participación Social, para la toma de decisiones que afecten a su entorno y su comunidad.
Para finalizar, en un entorno de reconciliación nacional, lo menos deseable es avivar el la candela de un posible choque de intereses por la defensa de derechos fundamentales, esto es, el derecho de expresarse y de informar versus el derecho al ejercicio de la autonomía cultural, étnica y comunitaria del Soberano (Pueblo), sin embargo; es necesario recordar que, aunque muchas personas llamen al ejercicio del periodismo “El cuarto poder”, en nuestro ordenamiento constitucional, no aparece como tal, por lo que; al igual que todos los ciudadanos, quienes ejercen esta necesaria y noble profesión también están sujetos al respeto por la autonomía, la soberanía y la intimidad de los otros.
Nota: La periodista León hace defensa acérrima del ejercicio sensacionalista de programas como LOS INFORMANTES del canal privado de T.V. Caracol, y no menciona que otro programa del mismo estilo ya fue denunciado públicamente por abuso, por parte de una organización social a la que ella trata de sacar en limpio en este artículo, me refiero a la comunidad Indígena de Colombia y al programa SEPTIMO DIA, del mismo canal.





lunes, septiembre 19, 2016

TAN SOLO NIÑOS Y NIÑAS

TAN SOLO NIÑOS Y NIÑAS



Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-


Un niño no mayor de doce años, con su torso desnudo, con su carita pálida, desfigurada por gestos desencajados, quizás por estar su mente fuera de sí, por causa de la excitación del reciente evento o tal vez por el consumo de alguna sustancia tóxica, está forcejeando con dos niñas no mayores en edad a él, lo vienen arrastrando, “rescatado de la tomba”, según ellas, mientras le toman su rostro con las mismas manos que acaban de ocultar una navaja en la intimidad de sus muy cortos pantalones, le dicen gritándole: “¡Tranquilo, fresqueate, que cuando lleguen al colegio, los agarramos uno a uno..”, mientras intentan apartarlo del barullo del más reciente hecho de violencia infantil en el Parque Santander del municipio norte caucano del mismo nombre.
La escena no es el preámbulo de una guion  de T.V. o cine de porno-miseria, a los que ya nos hemos acostumbrado en Colombia, esta escena de la vida real, ya se está tornando rutinaria en los parques, centros comerciales, las calles o las afueras de las instituciones educativas de toda nuestra geografía, esta misma escena ahora hace parte de esa aterradora cotidianidad de nuestros niños, niñas y adolescentes, hijos, nietos o bisnietos de la inveterada violencia nuestra de cada día, debidamente registrada y popularizada por buenos y alcahuetes reporteros ciudadanos, quienes haciendo buen uso de la tecnología inteligente de que disponen, intentan ganar más seguidores exhibiendo nuestra tiste realidad en YouTube o cuanta red social de Internet exista.
Una de las niñas, ahora acompañada por otra, regresa al sitio en donde se encuentran reunidos  el resto de los impúberes protagonistas de la más reciente gresca infantil acontecida en Quilichao. Se la ve llevar sus manitas hacia su intimidad, de donde aparece nuevamente una navaja, con paso afanado y decidido, se va junto a su amiguita, con mirada llena de agresividad e imprecando palabrotas más grandes que sus pequeñas humanidades, en pos de otras preadolescentes “más viejas”, con catorce años a lo sumo, quienes las desafían vociferando altisonantes palabras de grueso calibre y con miradas llenas de odio. Más allá, en el centro del parque, nuevamente se oye el ruido de botellas que son despicadas contra la estatua del prócer y la algarabía de cientos de chiquitines que corren como en una alucinante coreografía de odio y violencia en procura de terminar el encuentro interrumpido por algunos casi indefensos policiales.
Resulta muy difícil tratar de describir las sensaciones de los adultos espectadores de tan trágica muestra de intolerancia y violencia física protagonizada por estos menores. Estupefacción resulta ser lo más cercano, aunque cabrían aterrador, triste o indignante, para tratar de narrar lo que pasó por las mentes de quienes nos hemos vuelto auditorio de este triste acontecer y que sólo atinamos a preguntar ¿Qué pasó?
En un país, como el nuestro, lleno de violentólogos, repleto de sesudos estudios sobre el origen y las causas de nuestra violencia,  vale la pena preguntarse una vez más ¿Qué hemos hecho mal o qué no hemos hecho? Para intentar dar explicación a este fenómeno de la violencia infantil, en la que los niños y niñas, además de ser víctimas ahora asumen el papel de victimarios.
Estamos haciendo algo terriblemente mal, para lograr que el futuro de nuestra Nación se nos esté embolatando, en medio de las miles de pandillas que pululan nuestras ciudades, en medio de la violencia escolar, en medio de los combos, las barras bravas de futbol, las “chiquitecas,” los piques clandestinos y el microtráfrico de estupefacientes.

Quizás el ejemplo que les hemos legado lleno de intolerancia, de segregación, de discriminación, de violencia , de apología del crimen, de buscar siempre la justicia vindicativa en vez del perdón, de linchar en vez de acudir a la ley, haya sido el más efectivo de los ingredientes de este atroz  caldo de cultivo social, para que estos chiquitines ahora y de manera repetida se citen vía “Smartphone” o redes sociales, para dirimir esos muy adultos conflictos heredados y/o imitados, que no los dejan ser tan solo niños o niñas, nada más.

martes, septiembre 13, 2016

LA CORRUPCIÓN NUESTRA DE CADA DIA

LA CORRUPCIÓN NUESTRA DE CADA DÍA.


Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Al momento de escribir estas líneas, luego de efectuar mi, ya desacostumbrado, tour por el parque de las Palomas Caídas del Municipio norte caucano de Santander de Quilichao, y entre los dimes y diretes concernientes al próximo debate electoral o plebiscitario respecto al Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto Armado y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, mire con asombro, ubicadas en el costado sur del parque, unas carpas inflables, las cuales según fui informado estaban allí con motivo de la visita de funcionarios venidos desde la capital, para atender a las víctimas del conflicto armado.
Obstaculizando la movilidad que tan celosamente cuida y promueve la actual Secretaría de Transito de este municipio, estaban las carpas dummies y las filas de personas que pretendían ingresar a ellas. Mi primera curiosidad se fue transformando en una especie de regocijo, puesto que allí, infladitos de azul y con todos los letreros de la institucionalidad colombiana, se erigían imponentes, estos símbolos concernientes al proceso de paz, para mandar a callar a cuanto desinformado o desinformador recalcitrante, pretendiera seguir insistiendo en la mentira según la cual, el actual proceso de acuerdo entre la guerrilla y el gobierno nacional no sirve.
Vi las caras de muchas personas que se acercaban para saber cómo iba su proceso, o si aún se podía inscribir o qué papel les hacía falta, como en la canción de J. Luis Guerra: “Eran las cinco de la mañana /un seminarista, un obrero /con mil papeles de solvencia /que no les dan para ser sinceros”, todos y todas juiciosamente esperando y buscando la visa para este otro sueño.
Al acercarme y mirar con un poco más de detalle, vi caras conocidas  desde hace mucho tiempo, algunas de ellas pertenecientes a personas establecidas económicamente, con pensión una que otra, con vivienda, una que otra o con trabajo, una que otra,  exigiendo con voz imperativa; la obligación del Estado de resarcir su “extrema desventura” de no tener más de lo que ya gozan, haciendo fila y buscando visa para este otro sueño.
Confieso que la curiosidad, que se volvió regocijo y esperanza, súbitamente se volvió amargura, rabia e indignación al comprobar, una vez más, hasta dónde ha llegado la corrupción en Colombia, que ya no es inherente a los funcionarios públicos o privados, que no es solo atribuible al clientelismo endémico de estas tierras, esta otra corrupción tiene que ver más con esa herencia de la cultura “traqueta” del atajo y todo vale, está relacionada con esas consignas mal entendidas y peor aplicadas de las nuevas religiones del “coaching ”y la auto superación, las nuevas herramientas del capitalismo extremo, que pregonan la competencia despiadada y el individualismo extremo en pos del ser proactivo y exitoso que pasa por encima de los demás, sin remordimiento alguno.
Una sombra vestida de pesimismo me cubrió, al contemplar la triste escena de paisanos y paisanas medianamente acomodados,  tratando de sacar provecho de las circunstancias y de las oportunidades, en desmedro de  las victimas reales de esta histórica tragedia nacional que no cuentan con amigotes en la institucionalidad del Estado Colombiano, que los apunten en las listas de los elegidos para recibir esta otra visa  de la visibilización y la reivindicación.
Tan deprimente espectáculo social me recordó, por enésima vez, una verdad de a puño, dictada por un indio zapoteca que llegó a ser presidente de Méjico: “El respeto al derecho ajeno es la paz” y que la corrupción nuestra de cada día; es el verdadero mal contra el que tenemos que unirnos y luchar, empezando por nuestra casa y  nuestros corazones..