LA VITRINA DE LA CONVERSA

miércoles, diciembre 11, 2019

LA TRAICIÓN ESTA SERVIDA


LA TRAICIÓN ESTA SERVIDA

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-


En la imagen:
Representantes liberales Carlos Bonilla, Crisanto Piso,
ex congresista liberal Gema Lopez
y Senador de Cambio Radical Temistocles Ortega
Al parecer, pudo más el afán de poder, las ansias de mantener el clientelismo corrupto y el desespero por echarle mano al deteriorado erario nacional, por parte de los partidos políticos tradicionales de Colombia, que el multitudinario reclamo de cambio de estado de cosas, que ha protagonizado un inmenso número de inconformes, durante las jornadas de protesta que iniciaron el pasado 21 de noviembre.

El anuncio de acompañar al gobierno de Duque, en su afán de aprobar, de manera exprés, el nuevo proyecto de ley de reforma tributaria, que hicieron recientemente partidos, dizque declarados como independientes (Cambio Radical y el Liberal), nuevamente muestra a sus irredentos electores de toda la vida, que lo de ellos, los congresistas de esos partidos, no es otra cosa, ya sabida desde siempre, que echarle mano a la torta burocrática, para seguir ejerciendo el clientelismo y la corrupción que desde siempre los ha mantenido en el poder.

Al igual que el ensimismado Duque, el encargado de Uribe en la presidencia de Colombia, los congresistas de Cambio y el Liberal, hacen caso omiso del inmenso clamor popular de cambio de rumbo al sistema socio-económico que ha padecido la nación colombiana desde siempre. En su ejercicio demagógico y de irrespeto a la inteligencia, muchos de estos políticos, acompañaron flagrantemente la jornada del 21 y otras, fueron saludando a la gente y hasta solidarizándose con la causa, lo de ellos, como es sabido desde siempre, es adular a la gente para mantenerla bajo su control, no importa parecer castro-chavista o del grupo de Rio, para lograrlo.

Sin embargo, una vez finalizada la labor demagógica de engaño y aprovechando la caída en pique de la popularidad del que dijo Uribe, sin asco, sin vergüenza, se abalanzaron sobre el botín burocrático, en una faena impúdica de chantaje legislativo, para ofrecer apoyo a la iniciativa fiscal del gobierno, a cambio de la repartición del poder, sin reato alguno y echando a la basura los justos reclamos de ya no más, de los colombianos, marchantes o no, que han manifestado su descontento por la ineficiencia del sistema.
Ahora bien, aunque todos los reflectores del señalamiento, recaen sobre la figura de Duque, vale la pena resaltar que muchas de las medidas impopulares y lesivas que ha asumido el actual y los pasados gobiernos, tiene  como autores intelectuales y materiales, a los congresistas de los partidos tradicionales y de los recién llegados cristianos, ellos envalentonados por su número mayoritario, le han permitido a todos los gobiernos, dirigir este país en beneficio de los gremios y de los reducidos miembros de las élites colombianas, en lo que llamo Jimena Dusan, un gobierno corporativo.

Es probable que el ensordecedor ruido de los cacerolazos, le haya hecho olvidar al colombiano promedio, que aquellos por los que votaron en las elecciones pasadas, son quienes, en últimas deciden y/o apoyan las funestas decisiones del ejecutivo, es necesario recordar, la mayoritaria aprobación del congreso para otorgarle facultades a Duque, para que firmara, furtivamente, el decreto del Holding empresarial, motivo de las protestas, así como su proyecto de reforma fiscal para beneficiar con 8 billones de pesos a los gremios, socios o mandamases del actual gobierno y ni qué decir del hundimiento congresional de las demandas mayoritarias de lucha en contra de la corrupción, sin dejar de lado la iniciativa de ley con nombre propio, para perdonar las indelicadezas de funcionarios públicos de gran renombre, encargados de dar ejemplo.

Congresistas del Cauca:
 Fernando Velasco, John Jairo Cárdenas, Carlos Bonilla, Crisanto Piso

Sólo falta por atestiguar el comportamiento en el congreso de las bancadas de departamentos como el del Cauca, azotado por todas las violencias, abandonado y empobrecido, frente a un proyecto de ley que camuflado de buenas intenciones, nuevamente busca beneficiar a los de siempre, cargando con onerosos impuestos a la ya casi empobrecida clase media, que siempre vota por ellos y por sus candidatos y candidatas a alcaldías y gobernación. Esperemos a ver como votan los Velasco, los Bonilla, los Temistocles, Los Cárdenas, sempiternos caciques electorales del Cauca, que palmean a cuanto paisano se encuentren, pero votan a favor de sus patrones, en contra de sus electores y electoras, en un repugnante ejercicio de traición a la comunidad.