LA VITRINA DE LA CONVERSA

miércoles, octubre 12, 2016

PAZ YA

¡PAZ YA!


Bogotá, octubre 12 - Una nueva marcha en reclamo de la implementación del acuerdo

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Luego de la lamentable resaca producto del pírrico triunfo del NO, en la pasada jornada plebiscitaria que buscaba la aprobación de los acuerdos negociados en la Habana entre la guerrilla de las F.A.R.C. y el actual gobierno Colombiano; la Nación colombiana ha entrado en un marasmo lleno de incertidumbre, esperanzas y desafíos en torno al futuro de un, ahora no tan claro, escenario de pos-conflicto.
La renuncia del gerente de la campaña del NO AL PLEBISCITO, del Centro Democrático, no ha podido contener la sensación de engaño, manipulación e irrespeto que quedó entre muchísimos desinformados votantes, que le apostaron a la postergación de la esperanza de Paz en nuestro territorio. Los manipuladores líderes y lideresas del NO AL PLEBISCITO, tampoco han podido cumplir la, también falaz, promesa de re-negociación de lo acordado en la Habana, que le hicieron a sus casi estafados seguidores, ni han insinuado un acto de contrición ante la feligresía que cayó en el señuelo de la inexistente “Ideología de Género” agazapada en el citado acuerdo de Fin del Conflicto, que restaure mínimamente su fe engañada.
Al brumoso y empantanado escenario de la Paz en Colombia, ahora se le quieren agregar  las enredaderas del prematuro proselitismo político de quienes tienen alguna aspiración presidencial en el 2018 o al menos un mínimo rencauche ante la opinión pública. Enredada en las terribles buenas maneras políticas, que los “arrepentidos” y embolatados dirigentes del NO, tratan de imponer al desprevenido transeúnte,  se encuentra escondida, la tenebrosa intención de no cambiar el statu quo socio-económico que nos tiene como nos tiene, desde hace ya muchas décadas y que podría desembocar en una especie de restauración del Frente Nacional.
Miles de Estudiantes, comunidades campesinas, afro-descendientes e indígenas, trabajadores, luchadoras de la equidad de género y cientos de miles de Colombianas y Colombianos, que aunque fueron sujetos de la mezquina desinformación por parte de los manipuladores del NO,  ahora rodean al propósito de no dejar apagar la llama de la esperanza de un cercano escenario de reconciliación y paz en Colombia. Estas multitudes  se contraponen a la egolatría, al egoísmo y los deseos de venganza de una minoría que aún usa, de manera artificiosa, la trinchera ideológica, para tratar de imponer sus muy oscuros deseos de seguir alimentando la inequidad, la exclusión, el odio y la violencia, a fin de defender sus muy particulares intereses.
En este segundo tiempo del proceso de Paz en Colombia, necesitamos como nunca antes, tratar al menos, de sincronizar nuestras intenciones, nuestros motivos de lucha o de exigencia, para avanzar en la consecución del pleno ejercicio de nuestro humano y constitucional Derecho a la Paz. No podemos permitir que los des-informadores, los ambiciosos y viudos del poder político-económico, los guerreristas y los mezquinos, se tomen la vocería de millones y millones de colombianos, que solo pretendemos una Paz duradera y estable para nuestros descendientes.

Es el momento de abrazar la causa nacional de la PAZ YA y no permitir dilaciones sofistas por parte de quienes, hasta ahora, no le han podido decir a ciencia cierta a sus seguidores, las razones por la cuáles tenían que marcar la casilla del NO al anhelo de una Colombia en Paz, en la que podemos caber todas y todos.