LA VITRINA DE LA CONVERSA

miércoles, septiembre 11, 2019

DARSE EN LA JETA: EL DEPORTE NACIONAL. SEGUNDA PARTE


DARSE EN LA JETA: EL DEPORTE NACIONAL. SEGUNDA PARTE

-Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com –

Para quienes llegan tarde a la historia, un brevísimo resumen de la primera parte:

En respuesta a la sicóloga Gloria Hurtado, sobre ¿Por qué votamos por los violentos o quienes promueven la guerra?, esta columna se arriesgaba a responder que la razón para este bien particular fenómeno electoral, consistía en que el deporte nacional del colombiano, o al menos de su dirigencia política, no era el fútbol, el ciclismo o la lleva; sino darse en la jeta.


Se inició un recorrido histórico (a pesar de la originalidad de los gobiernos de quitar la historia como parte de nuestra educación) llegando al momento en que Galán, no el papá de Juan Manuel, Carlos Fernando o de Claudio, sino el Comunero, fue víctima de la furia chapetona, perdón, española y fue eximio trofeo del deporte socio-político de darle en la jeta al opositor.

En palabras del profesor Roberto Llinás, se nota cómo hasta aquí, el entorno de violencia que ha marcado nuestra historia patria (buscar qué es eso de historia así sea en google; ya que en el país más feliz no se enseña eso) ha determinado los proceso de cognición, aprendizaje y respuesta de la mente colectiva del colombiano (ver: https://www.youtube.com/watch?v=zvE57U3OvfA)

Ilustración de LA BATALLA DE BOYACA
Pasados unos años más, la burguesía criolla, en palabras del castro-chavismo-madurismo-petrismo-leninismo…ismo de la nacho, cansada como está la actual burguesía, de ser la paganini del régimen de ese entonces y de ahora, envalentonada como estaba por los resultados de la chichonera francesa, en la que el pueblo francés, tan fino como siempre, le había dado en la jeta a la monarquía en cabeza de Lucho XVI; decidió que no se la iban a dejar montar de los mandaderos de la monarquía española de don Fercho VII, como don Antonio José Amar y Borbón Arguedas y teniendo en cuenta que ya desde esa época, se conocían las reglas de juego de Darse en la Jeta, según las cuales, “el que pega primero pega duro y dos veces”, “el que toca mano, toca cara” y la de” Eso no se queda así”, urdió tal como lo hace ahora la dirigencia política actual, una estratagema para provocar una reyerta descomunal y fue así, que por culpa de la dada de jeta por un florero, hoy por hoy somos independientes ¿?


De ahí para allá, el cerebro colectivo colombiano, en ese entorno de violencia casi endémica y lleno de turupes por las constantes chichoneras, ha arropado a Darse en la Jeta, como el pasatiempo nacional y como modus operandi de la clase polítiquera de todos los tiempos, con decir que ante los primeros trompadones, puntapiés, jaladas de mechas, planazos y pistoletazos que nos dimos una vez independientes de la monarquía, la queridísima patria recién liberada del yugo chapetón, primer expositor del contemporáneo bullying, quedó tan turuleta, que recibió el nombre de Patria Boba.


Para no alargar el relato, ni ser víctima de bullying cibernético, habrá que resumir diciendo que desde allí, y salvo muy contadas excepciones, a nuestra clase dirigente le quedó gustando la estrategia de “La letra con sangre entra” y a fe que lo han cumplido. Nos pusieron a darnos en la jeta por ser centralistas o federalistas, por ser liberales o conservadores, por ser pájaros o chulavitas, por ser comunistas o fino capitalistas y así durante doscientos años, claro, en una que otra ocasión ha habido descansos pactados, no tanto para parar la zambra, sino para permitir el acomodo en el poder de los jefes peleoneros de la clase dirigente de siempre y para que los fajadores o sea nosotros nos llenemos de odio y razones para seguir dándonos en la jeta.


El deporte ha alcanzado tanto éxito en los últimos 20 años, que ya se encuentran fajadores del orden presidencial, no es sino apreciar el reto pugilístico que el ex presidente del ubérrimo le espetó a un seguidor suyo, el doctor Lucho, no Garzón, si no el otro, alias la mechuda, cuando le ordena con voz iracunda y en falsete croc, ir a donde el fiscal diciéndole: “Estoy muy berraco con Ud. y le voy a dar en la cara marica!…” (Ver y oír: https://www.youtube.com/watch?v=QjT2OONKmZ0) y así hasta hoy cuando se nos invita a votar emberracados , con tal de poder seguir dándonos en la jeta por saecula saeculorum.


miércoles, septiembre 04, 2019

DARSE EN LA JETA: EL DEPORTE NACIONAL

DARSE EN LA JETA: EL DEPORTE NACIONAL

Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com –


Si Doctora Gloria H, votamos por quienes representan, azuzan y promueven el odio, porque nuestro deporte nacional no es el ciclismo, el patinaje, el fútbol, el tejo, la chaza, la lleva o el sapo, nuestro deporte nacional es: Darse en la Jeta.

Una vez contestada la pregunta que dejara planteada en el aire, la famosa psicóloga Gloria Hurtado, durante la emisión del programa Nuestra Agenda en el Canal 2 de Cali, permítanme estimados lectores y lectoras, intentar desenmarañar la tesis recogida en estas humildes líneas de tan procaz título.

Si le echamos un vistazo a nuestra historia republicana, así muchos de nosotros no sepamos o hayamos olvidado el significado de la palabra Historia, como consecuencia de los excesos de originalidad educativa de nuestros gobernantes; podremos observar que ya desde un comienzo, lo que hoy se conoce como colombiano, ha tenido en su interior la esencia, el germen, la semilla, la chispa primigenia de la bofetada, la trompada, el codazo, el punta pie o la halada de mechas (pelos). Veamos.

Haciendo una maroma cronológica, para obviarnos nuestra pre historia, ya que gracias a nuestros ministros y ministras de educación recientes, de eso sí que menos, brinquemos hasta la llegada de los centauros venidos de allende los mares del dios atlante, en buen colombiano: la llegada de los chapetones u españoles a estas tierras de tan insalubre clima para esas buenas, distinguidas y eruditas personas venidas de la otrora iberia.

Pues bien, quizás por lo endemoniado del clima y la tenacidad de los bichos de América, los buenos chapetones y las más o menos buenas chapetonas, debieron vivir en un constante mal humor, a eso sumémosle la desazón espiritual provocada por la rarísima costumbre de más de un nativo y nativa de andar mostrando doquiera sus pudibundeces, sin recato alguno, atentando de esta forma contra las buenas costumbres y la templanza… de espíritu de estas bien intencionadas almas católicas.


En palabras de uno que otro historiador godo, la terquedad de los nativos americanos o indios como desde esa época y desdeñosamente se llama a todo aquel que no muestre cierta palidez de piel o no desciende de la lejana África, en no entender la lengua del Manco de Lepanto (primera pista de la tesis: el padre de la lengua en que nos comunicamos era un fajador, muestra de ello su discapacidad física, tal como lo aseguran sus biógrafos) no profesar la sagradísima fe católica y rehusarse a entregar sin más su oro, tierra, mujeres y niños para disfrute y gloria de la divinal corona española, ocasionó que en las entrañas de tan fina y apacible gente, se fuera cocinando una entendible, al menos para ellos y ellas, sensación de descontento, desgano y desconfianza para con los indios e indias de estas insalubres tierras.


Como es obvio, según los godos y oficialistas historiadores, la tensión social, que en esa época no se llamaba así, eso es invento nuevo de castro-chavistas-marxistas-leninistas-maoistas-maduristas-trostkistas-istas sociólogos de la nacho, desembocó en un conflicto de clases, que como es obvio, tampoco se llamaba así, eso es invento nuevo de…, -istas de la nacho, que ocasiono los primeros encontronazos entre chapetones, ups! Españoles e indios, con el consabido resultado: Nos dieron duro en la jeta, las costillas, la espalda y etc.

Lo que a su vez, siglos más tarde desencadenaría otra chichonera, de desiguales proporciones, entre los chapetones, ups! Españoles y los mezclados, mestizos o criollos como se llamaban en esa época, liderados por Galán, no el papa de Juan Manuel, sino el verdadero Comunero, con resultados iguales: Le dieron en la jeta y fue descuartizado, por subvertir el divinal orden establecido por sus mercedes los reyes de España.

Por razones de espacio, los y las invito para que estén pendientes del resto de la explicación de: ¿por qué votamos por el odio? y ¿por qué darnos en la jeta es nuestro deporte nacional