LA VITRINA DE LA CONVERSA

jueves, diciembre 24, 2020

POBREZA Y COVID

POBREZA Y COVID

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Tal y como ya nos tiene acostumbrados,  el gobierno uribista de extremo centro de don Duque y asociados, nuevamente salió con una de sus brillanteces, esta vez en boca del director del DANE, Juan Daniel Oviedo, quien haciendo alarde de extrema agudeza mental y súper poderes de análisis, manifestó respecto a las cifras de su estudio sobre la pobreza en Colombia que: “…precisamente los hogares cuyo jefe de hogar está desempleado tienen una mayor probabilidad de caer en la pobreza,…”. Monumental demostración de perspicacia, equiparable a la de quien descubrió que el agua moja.

Pero, más allá de las delicias epistémicas del gobierno del malabarista balompédico,  diestro guitarrista, narrador de cuentos de unicornios y enanos naranjas y mejor amigo del tal Maluma, lo que realmente llama la atención es la confirmación oficial del aterrador estado de pobreza y de inequidad, en la que está sumida la población colombiana, incluso con la colaboración del que dijo Uribe, ahora graduado de presentador de magacines televisivos.

Aterra comprobar, que las cifras del DANE, enmarcadas en el rebuscado y pomposo lenguaje técnico de su director y demás tecnócratas, demuestran hechos conocidos empíricamente, tales como, aquellos en que se muestra que antes de la pandemia y ya bajo el gobierno centrista de Duque, los niveles de la que el informe llama “pobreza monetaria”, ya venían mostrando alarmantes incrementos, así como aquellos referidos a la llamada pobreza extrema o línea de miseria. El director del DANE, reconoce en su informe que por ejemplo, los nuevos debutantes en pobrecia y miseria pasaron respectivamente del 34,7% en 2018 a 35,7% en 2019; y de 8,2% a 9,6% en ese mismo periodo de tiempo.

Estos datos, salidos de la entraña del gobierno nacional, demuestran la verdad, sabida empíricamente, según la cual, más de la mitad de la población colombiana fluctúa entre la pobreza y la miseria, esto es, familias que tienen que sobrevivir con menos de 40 dólares al mes. Esta espeluznante revelación oficial contrasta y choca con las declaraciones del actual ministro de hacienda colombiano, quien sin rubor en la cara y sin remordimiento alguno, ha expresado en distintos foros que el salario mínimo  que ganan, los ahora sí privilegiados asalariados criollos, es muy alto, perla esta, solamente comparable con aquella expresada por el DANE según la cual, quien alcance a ganar $137.000 al mes ya no se considera pobre, o mejor, en términos técnicos: POBRE MONETARIO.

Y como para ponerle un poco más de suspenso y terror al delicioso informe decembrino del DANE, FEDESARROLLO, el oráculo de Delfos de Duque y sus muchachos, ha manifestado que gracias a la peste del Covid19, las estimaciones de más pobres, desposeídos y muertos de hambre en Colombia, o mejor “Pobres monetarios”, tal como los doctores los llaman, podrían incrementarse en un 44%. Un oscuro panorama, que curiosamente, también contrasta con las estimaciones de las autoridades económicas colombianas, en las que el golpe en la economía colombiana, podría ser superado rápidamente, eso sí, con la solidaridad del pueblo colombiano, renunciando a pretensiones exageradas de salario mínimo más alto y una que otra contribución fiscal de más, que haría la muy solidaria clase media colombiana.

Tal y como hasta aquí se ha relatado, ni el informe del DANE, ni mucho menos los estudios de FEDESARROLLO, apuntan a plantear soluciones diferentes para salir de la preocupante crisis económica que ya venía padeciendo la mayoría de la población colombiana, agravada con la crisis sanitaria ocasionada por la peste del Covid, diferentes a las ya intentadas y fracasadas recetas neoliberales de contracción de los salarios reales de los trabajadores y la ampliación de la base tributaria de, la ahora empobrecida, clase media colombiana, pasando, ni más faltaba, por las reducciones, excepciones y alivios fiscales para algunos sectores de la producción, particularmente, el sector financiero, el importador y en términos generales, el comercial, de los grandes almacenes de cadena.

El periodo de pos pandemia, que aún no se sabe cuándo empezara, ofrece más, mucho más de lo mismo, para una sociedad agobiada por el miedo a la peste, a la muerte, pero sobre todo a la pobreza, que sin embargo, tuvo los arrestos para gastarse más de DOCE BILLONES DE PESOS  en tres fines de semana, durante la orgía consumista de los días sin IVA, y los mal llamados black Fridays, sin contar con los datos de las compras decembrinas de último momento y que han disparado el número de apestados y fallecidos.

Aunque se va a leer rudo y hasta insensible en unas fechas de por si sensibles, los despistados colombianos empujados por la tacañería irresponsable del gobierno Duque y la propaganda de los gremios, se lanzaron, los unos al rebusque del diario en la actividad comercial y los otros a gastarse hasta lo que no tenían, para solidarizarse con el despegue de la economía nacional, aupados todos, por una fuerte campaña mediática de  presiones al gobierno de Duque para abrir la economía, por parte de COTELCO, FENALCO y otros gremios que vieron en esta época, la oportunidad de enriquecerse a costa de la confusión y el miedo a demostrar la pobreza o apestarse, en la que cayeron los despistados colombianos, encantados por los cantos de sirena de una irresponsable campaña publicitaria, que llamaba al retorno a la normalidad decembrina, en medio de una aterradora realidad de pobreza y covid.



viernes, diciembre 11, 2020

GANAR SI O SI LA PRESIDENCIA DE COLOMBIA EN EL 2022


                     Foto: Gustavo Petro-Senador Lista de la Decencia-Colombia Humana

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

La peor tragedia política que ha padecido la sociedad colombiana en los últimos años, es haber permitido que la cultura traqueta, impuesta por los señores y señoras de la guerra, a través de sus mandaderos en el congreso y presidencia de Colombia, impusieran, no sólo el modus vivendi del país entero, sino,  el qué hacer de la democracia colombiana.

La influencia de la contra cultura del narcotráfico ha calado tan profundo en el inconsciente colectivo del colombiano promedio, que hoy es casi imposible separar la vida normal de la sociedad, de la influencia del negocio de las sustancias psico activas de comercio ilícito, de hecho, se ha llegado al extremo de romantizar la vida de los capos asesinos de los carteles de la droga y la minería ilegal colombiana, a un extremo tal, que incluso, el otrora serio, canal cultural Discovery Channel, ha dispuesto buena parte de su parrilla, para reforzar el mito de Robin Hood criollo de Pablo Escobar, y ni hablar de la narcotización de las políticas públicas de los gobiernos colombianos, plegados a las directrices de la DEA.


Es en este narcótico escenario, en el que la derecha colombiana, hoy encabezada y liderada con férrea mano, por el ex presidente y ex senador Alvaro Uribe Velez, despliega su influencia y su poder, a través de medios de comunicación y comunicadores afines a su ideología, que refuerzan continuamente los elementos primordiales de la contra cultura del narco en la sociedad colombiana. Aunque se lea y suene traído de los cabellos, paulatinamente, esta, ya prolongada estrategia de propaganda, ha venido socavando algunos pilares fundamentales de la moral pública, a tal punto, que el comportamiento delincuencial, o como mínimo carente de ética de algunos líderes y lideresas del uribismo, hoy día son acogidos como normales o como marcos de referencia social para muchos colombianos, así lo demuestran, los resultados electorales obtenidos por la derecha en las últimas elecciones.

                                Foto: Imágen del Congreso de Colombia

Entonces, cuando el jefe natural de la derecha colombiana, Alvaro Uribe, publicó en sus redes sociales una advertencia sobre el futro político inmediato de Colombia, esto es, las elecciones de congreso y presidencia del 2022, la sociedad colombiana entró en una especie de estado de alerta comunitario, tratando de entender ese “ojo con el 2022” planteado hábilmente por el líder supremo de la centro derecha y la derecha colombiana. La enigmática anunciación de Uribe Vélez, puso a cavilar, sobre todo, a la clase política, incluidos analistas, encuestadores y periodistas y, cómo no, a la izquierda, que ahora no se llama izquierda si no progresismo o alternatividad.

La sociedad colombiana, pero sobre todo la dirigencia política, está tan inmersa en el campo de juego diseñado por la contra cultura traqueta, hábilmente aprovechado por la centro derecha y la derecha; que una frase, si se quiere desprevenida, de Uribe, bastó para que todos, absolutamente todos los jugadores políticos, corrieran presurosos a alistar sus cábalas y sus apuestas, para rediseñar sus estrategias de mercadeo político, a fin de salirle adelante a la admonición electoral del uribismo.

En las toldas de la Colombia Humana, así como en los partidos y movimientos alternativos o progresistas, que no de izquierda, pronto se empezaron a pedir y a hacer jugadas tácticas, con el propósito de montar una campaña, que ahora si o si, asegure los votos suficientes para vencer al monstruo político del Uribismo. Al parecer el “ojo con el 2022” de Uribe en sus redes sociales, bastó, no solo para insinuar, sino para ir implementando una especie de relajamiento de los también férreos preceptos éticos, esgrimidos por estas agrupaciones, como principios rectores de su quehacer político y administrativo, que los diferenciaban de la relajada ética y la corruptela de la derecha.

Ganar si o si la presidencia de Colombia en el 2022, parece ser el mantra asumido como slogan publicitario por más de un activista y dirigente del progresismo nacional. Causa, como mínimo curiosidad, observar la manera en que paulatinamente, las prácticas políticas que causaban repulsa en la gran mayoría de los militantes y simpatizantes de la otrora izquierda colombiana, poco a poco, por obra y gracia de la frasecita de Uribe; le vienen dando paso a las practicas manzanillistas, clientelares y de estratégicas alianzas, con antiguos enemigos políticos, a quienes solo hasta ayer se les señalaba como co-autores de la tragedia nacional.

Claro que en un futuro, ojalá no tan lejano, de reconciliación nacional y de tránsito hacia la paz, es necesario, eso que llaman ahora como sinergia de todos los actores sociales y, sobre todo, políticos, para re encaminar el destino de Colombia, eso, se reitera, no debiera tener objeción alguna. Sin embargo, y dado el histórico comportamiento de ciertos actores y ciertas actrices de la política colombiana, muy dados al oportunismo electoral y  a la traición, si valdría la pena ir evaluando, no el curriculum de esos nuevos mamertos, si no el papel que tendrán en un probable y necesario frente amplio progresista de cara al ejercicio electoral del 2022.

Resultaría triste y contra producente para el progresismo, que ocurrieran desaguisados a la hora de ejercer la administración pública, tales como los acontecidos en tiempos de Luis Eduardo Garzón en su paso por la Alcaldía de Bogotá, así como en otros escenarios en los que la vieja izquierda, hoy progresismo, logró hacerse al poder, en los que, no obstante haber logrado el éxito electoral soportado en las bases progresistas; a la hora de definir los encargados de co administrar desde la alternatividad; a los históricos activistas, líderes y trabajadores del progresismo se les dejó con un palmo de narices; quedaron por fuera de esas administraciones y no precisamente por falta de perfil.

Un viraje en el rumbo del modelo político que ha gobernado a Colombia durante toda su existencia, es necesario, puesto que, la misma historia ha venido demostrando, no sólo la inequidad y lo inhumano del actual modelo, sino que últimamente, también está demostrando su ineficiencia, incluso para el mismo capitalismo. No obstante esta urgente necesidad de cambio político, éste debe ser hecho con decisión, sin ambages, sin medias tintas y sin grandes concesiones a ese mismo modelo, de lo contrario, estaremos de frente, en el 2022, a un nuevo episodio de frustración y de desencanto, con el acumulado de muertes y desolación que tal resultado, necesariamente acarreará.

 

 

 


lunes, diciembre 07, 2020

QUE PARE YA LA MATANZA

 QUE PARE YA LA MATANZA

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Carlos Escué, del resguardo Munchique los Tigres en Santander de Quilichao, coordinador local de jóvenes y  vocalista del grupo musical Intentos de Amor. Juan Carlos Petins, del resguardo Belalcázar en el municipio de Páez – Cauca. Eduardo Pino Julicué, hijo de la exconsejera y lideresa de la ACIN Luz Eyda Julicué Gómez, de Caloto. Emerli Basto, Fernando Trochez y David Trochez (hermanos), también de Santander de Quilichao; todos ellos indios, todos ellos asesinados.

¡Que pare ya la matanza!, recogía en una de sus publicaciones en red, el también indio y amenazado; senador Feliciano Valencia.

Al igual que al Senador de MAIS, a la gente del Cauca, ya se nos está atragantando el dolor, la indignación, la impotencia y la rabia, que nos produce este constante olor a miedo, a zozobra y a sangre, que tristemente para nosotros los caucanos, ya se ha vuelto costumbre desde tiempos inmemoriales, pero que para el resto de gente del Cauca y del resto del país, que se cree blanca, no deja de ser la irremediable consecuencia de atrevernos a protestar y reclamar nuestro derecho a vivir: No estaban recogiendo café, justifican al unísono los seguidores del innombrable.

El contador de masacres en el Cauca, parece el contador de kilómetros de una chiva intermunicipal. Todos los días amanecemos con la noticia de amenazados, desplazados y asesinados, sin que hasta la fecha se vea voluntad alguna por parte del pusilánime gobierno nacional, en cabeza del flojo presidente Duqe y el cínico e inútil ministro de defensa Carlos Holmes- el gris; de tomar algún tipo de medida, más o menos razonable, para detener este rio de sangre que no para de fluir en el Cauca, diferente a la de más plomo y glifosato.

Los mandatarios locales y el regional, quizás amedrantados y temerosos como el resto de sus conciudadanos caucanos, carecen del coraje necesario para emprender con energía, pero sobre todo, con valentía y dignidad, la defensa de sus electores y gobernados. A ellos solo les  interesó, y les pararon bolas,  irle a pedir al gobierno de Uribe, que les quiten las restricciones de contratación, en la ley de garantías electorales; para lo demás, seguimos en Pandemia.


Foto : Mindefensa en consejo de seguridad- Radio Súper-Popayán


Más allá de los repetidos e inservibles consejos de seguridad, cuyos resultados se materializan en el incremento del pie de fuerza policial y militar, para su respectivo  amontonamiento en las estaciones de policía  o en los innumerables, estáticos e ineficaces retenes militares que copan el territorio, donde precisamente están ocurriendo las masacres; no hay a la vista, otra solución por parte del Estado colombiano, que no sea seguir a pie juntillas los dictámenes de la D.E.A.

Claro que esta nota está escrita con rabia, con dolor, pero sobre todo, con impotencia e indignación, al constatar, no la ineficiencia de este gobierno, sino el silencio cómplice y la justificación del genocidio, por parte del resto de la sociedad, a quienes la guerra, las balas asesinas, las amenazas, el desplazamiento, las muertes y la sangre, les parecen del universo Netflix y no la de sus vecinos o paisanos.

Ya no sabemos cómo seguir pidiendo auxilio, cómo seguir rogando que por favor no nos maten, sólo nos queda juntarnos con el indio Feliciano, para seguir colocando en las redes sociales: ¡QUE PARE YA LA MATANZA!

 

 

viernes, diciembre 04, 2020

¿Y ACASO… EL DIEGO NO ERA INMORTAL?

 ¿Y ACASO… EL DIEGO NO ERA INMORTAL?

Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

Al parecer no.


No han bastado las tres o más noches con sus respectivos amaneceres, luego de la noticia de su deceso, para confirmar que la respuesta sigue siendo que no; El Diego no era inmortal. A estas alturas de la nada que dejo la partida de un grande, nosotros sus admiradores, sus seguidores, aún estamos como medio pasmados, suspendidos en el limbo de la interminable sucesión de imágenes de su cortejo y de su siembra al lado de sus viejos.

Con la venia del inmenso  Benedetti, la muerte del Diego nos dejó así, consternados rabiosos. Aunque esta muerte, la del Pelusa, haya sido uno de los absurdos previsibles, después de ese trasegar suyo entre la gloria y el infierno.

Estamos consternados rabiosos, porque sentimos que no nos pidió permiso para abandonarnos, se fue sin decir adiós, sin previo aviso, de repente. Nos sentimos como engañados, como decepcionados, como burlados, porque siempre, pero siempre; creímos que El Diego era inmortal. ¿Cómo se le ocurrió engañarnos de esa forma?

Ahora, tras el show que hicieron de su vida, de su muerte y de su siembra, esos mismos y mismas que posaron circunspectos y hasta apesadumbrados por la desaparición del d10s albiceleste, se aprestan para servir de altavoces de los malquerientes del eterno pibe, para amplificar la envidia, la maledicencia de aquellos que se alinearon junto con los poderosos, para glosar cada día, cada hora, cada segundo, cada respiro, cada parpadear y cada palabra del más grande 10 de al mundo.

Sus amantes seguidores, nosotros los viejos, los eméritos y los más nuevitos, siempre entendimos que él nunca fue perfecto, por eso lo queríamos, porque con cada subida y bajada suya, nos demostraba que era inmenso, por ser la completa perfección de todas las imperfecciones humanas. Nunca lo creímos un santo, porque al igual que nosotros, la verdadera inmensa mayoría, era un simple humano, que también sudaba, le daba halitosis por la mañana, se emborrachaba y la cagaba como nosotros. Por eso lo queríamos y lo queremos, por ser nosotros y ser diferente a la vez.

Y aunque fueron muchos más sus humanos yerros, fueron grandiosas sus ejecutorias como héroe de barrio, no como los de acá, que le vendieron el alma al diablo dinero y al poder, para luego lavar su conciencia juntándose con los poderosos y comprando perdones con casas, regalos y plata para los desposeídos. Su heroísmo consistió en todo lo contrario; en señalar sin vacilación la indecencia de los políticos y de sus amigos, por señalar la inmoralidad de un sistema social y económico que deja por fuera de todo a los más débiles que Él siempre representó, por eso se juntó con los descastados de este sistema económico clasista e inhumano, para incomodar al sistema, poniéndose del lado de los iguales a él en la pobreza, aun siendo un hombre rico.

Murales en la devastada Siria, millones de velas formando el número 10, en argentina y el mundo entero, millones y millones de seres humanos, reproduciendo las fotos de este grande junto a grandes que querían estar con él, atestiguan lo que muchos ya sabíamos desde hace rato, que El Diego no era un ser normal, porque a pesar de ser un futbolista de serie, prefirió defender desde su pedestal de semi-dios, las causas de los sin voz, ni figuración, de aquellos a quienes la detestable mano invisible del mercado dejo sin esperanzas de vivir dignamente, de todos aquellos a quienes como a él, les tocó y les toca aguantarse la rabia al saber que su mamá, como millones de mamás del mundo, aguantaban hambre para darle comida a sus hijos, por culpa de esos y esas a quienes este paladín de la pelota acuso de bandidos, hasta sus últimos días.

El Diego no era inmortal, porque estaba vivo, pero ahora que, sin nuestro permiso, nuevamente hizo lo que le dio la gana, muriéndose de repente, empezó a transitar su vida eterna. No era Perseo, Hércules, Prometeo, ni Superman, simplemente fue un mago con el balón, implacable con la inmoralidad de los poderosos, que siempre nos dio y nos dará la esperanza de otra cosa mejor, no era Dios, era y será El Diego, Maradona, el más grande.

Gracias Diego, por tanta magia futbolera y por señalarnos que si se puede. Gracias totales.

miércoles, noviembre 25, 2020

ARTICULITOS, TRIQUIÑUELAS Y CORRUPTELA ELECTORAL

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Nuevamente, como cada cuatro años, y mucho más durante el imperio del Uribismo en Colombia, los políticos de los partidos tradicionales Liberal y Conservador, ahora devenidos en feudos con otras denominaciones como Cambio, U, Colombia Justa, Mira, Alas, Aico, ASI; se disponen gustosos a reformar por enésima vez, el sistema electoral colombiano, eso sí, en aras de asegurar su permanencia en las corporaciones públicas, ni más faltaba.



Otra vez, mediante la indebida, pero muy efectiva presión (chantaje se arriesgaría el opinador), algunos mañosos representantes a la Cámara, así como algunos más experimentados, y a su vez, más mañosos Senadores, han logrado que las anodinas, vacuas y hasta ahora inservibles agremiaciones de municipios y de departamentos de Colombia, pongan en la agenda legislativa del Uribismo en Cabeza de Iván Duque, la reforma de unos articulitos, para hacerse a las esquivas untadas de mermelada de los presupuestos municipales y departamentales, resguardados a través de la famosa Ley de Garantías Electorales.

Al no existir, por ahora, la posibilidad de la re-elección presidencial, la moneda de cambio con la que hasta ahora comerciaban las agremiaciones de municipios y departamento, con la Casa de Nariño, presupuesto, re elecciones y puestos en la burocracia nacional, ha pasado de frente al plano de los presupuestos regionales y locales. Los gamonales electorales de siempre, han encontrado en el saqueo de los erarios departamentales y municipales, una moneda de cambio eficaz, para asegurarse la financiación de sus campañas al congreso, a cambio de la aprobación mayoritaria de la agenda uribista y la asignación de recursos del orden nacional, para los juiciosos y obedientes mandatarios departamentales y municipales que, a bien tengan, colaborar con la triquiñuela presupuestal.

Como la reforma que asegura la permanencia de las y los de siempre en el congreso, es a todas luces, odiosa para el ciudadano decente, que afortunadamente es mayoría, así no vote, estos personajes de asombrosa astucia politiquera y leguleya, han avanzado, apelando a anuncios vacuos de obritas y proyecticos; en una reforma que permite seguir legalizando la corrupción e incluso el fraude electoral, al otorgarle al Uribismo en cabeza de Duque, la facultad de nombrar a diestra y siniestra Registradores afines a su causa y la de sus enmermelados amigotes, para seguirse asegurando las arrodilladas mayorías que hoy se observa en el congreso.

Ahora es normal ver en departamentos y municipios a los congresistas de siempre, anunciando aquí, allá y acullá, proyectos que supuestamente benefician a las comunidades, así no hayan sido de su autoría, escondiendo convenientemente el hecho de haber votado negativamente o hundido proyectos de defensa del medio ambiente, la aprobación de tratados como el de Escuazú, que asegura una mayor y mejor veeduría ambiental ciudadana, o simplemente, que  fueron cómplices con su voto, de la permanencia de funcionarios irresponsables, ineficientes y corruptos, enemigos de la paz, como Carlos Holmes, el gris Trujillo o han votado por la cooptación de los poderes del estado para favorecer los intereses del Uribismo.



Otros, los  más astutos, los más camaleónicos, han optado por presentarse ante la sociedad colombiana, como los renovados salvadores de la paz y los restauradores de la decencia y la moralidad pública, llamando a propios y a extraños, a juntarse en una opción de centro alejada de la odiosa polarización entre mamertos y fachos, ocultando, al igual que los menos osados colegas, su pasado de silencio complaciente con la corrupción, de ejercicio de la diplomacia burocrática de las buenas y elegantes formas, o la de voltear a mirar para otro lado, mientras el latrocinio, el desplazamiento, el asesinato, la guerra y la corrupción continuaban avanzando con su cómplice silencio o su alcahueta abstención.

Ese es el actual, pero reiterado, ejercicio legislativo  de los partidos tradicionales de Colombia, en el que,  apelando a meros cambios de nombre y de sede, los de siempre, pretenden seguir mamando de la teta del erario nacional, tratando de engañar a incautos desinformados o a necesitadas familias, que requieren del puestico, la recomendación, el contratico o los cincuenta mil pesitos de cada cuatro años, para ver si pueden sobrevivir en un escenario de pandemia y pos pandemia; lleno de  articulitos, triquiñuelas y corruptela electoral


miércoles, noviembre 18, 2020

¿EXISTE UNA OPCIÓN DE CENTRO POLÍTICO EN COLOMBIA?

 ¿EXISTE UNA OPCIÓN DE CENTRO POLÍTICO EN COLOMBIA?

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com

Los poderosos medios de comunicación y algunos periodistas afines al actual régimen político en el poder de Colombia, han desplegado durante los últimos días, toda una estrategia comunicativa de lanzamiento de la que han llamado “La nueva opción de centro político”.

La sociedad colombiana, que se precia de estar informada, ha estado atestiguando el desesperado desfile por emisoras de radio, cadenas de televisión, salas de redacción y plataformas de internet, de una muy variopinta selección de la clase política tradicional colombiana, buscando convencer a ese esquivo electorado, que se auto proclama como a-político, de que ellos (la auto nombrada opción de centro) encarnan, no sólo, una opción al bipolarismo actual de Colombia, sino que también encarnan la renovación de la clase y las costumbres políticas, de una Colombia urgida de cambio, no el Radical de Vargas LL.



Por ahí se ve a Roy Barreras, a Cristo, no julito, a Velasco, a Lara, a Galán, los renegados delfines, al delfín Gaviria, a Clara López, codo a codo, discurso a discurso, peleándose los reflectores con sus congéneres, Benedetti, Iragorri, Ángela Lozano y demás, tratando de sacar de la metafísica abstracción de ballenas e hidroituangos, en las que anda perdido, al nuevo alfil del santismo, según el innombrable del Ubérrimo; don Sergio Fajardo. Pretenden juntar al renombrado MOIR ahora Dignidad, del nada maoísta y muy fajardista Robledo, con el nuevo-viejo liberalismo ahora si auto denominado social demócrata, tras el triunfo del candidato del partido demócrata estadounidense Joe Biden. Magistral pieza de lagarteria de esa renovadora clase política del Nuevo Centro colombiano.

Claro que en el campo de las ideologías políticas, es posible la existencia de una opción neutra, de una no acción, no involucramiento, no decisión, elección esta que, paradójicamente implica todo lo contrario, ya que al decidirse por esta opción, ya se tomó una postura; la de no tomar postura. (Larga vida a Cantinflas). No obstante esta posibilidad, lo que sí es claro, al menos para el caso colombiano, es que, esta opción (la de no tomar partido), es difícilmente justificable en la muy crítica realidad social y económica que viene afrontando la sociedad colombiana desde su propio nacimiento.

Si bien es cierto que las posiciones extremas, son harto peligrosas, ya que apelan a los instintos primarios y a fanatismos, por medio de la manipulación mediática de la realidad, para beneficiar opciones caudillistas, distinguidas, por su populismo y su feroz autoritarismo; también es cierto que, ante situaciones extremas, que requieren serias, rápidas y contundentes respuestas, optar por enterrar la cabeza en la arena, no sólo no aporta a la solución de desastre, sino que expone pudendas partes a otro tipo de desastres.

La sociedad colombiana no puede seguir entrampada en la vieja estratagema de todos aquellos que han ejercido la política durante años y años, de desdecir, hablar mal, vituperar y denunciar la corrupción de las instituciones que ellos se han encargado de destruir, para ofrecerse como impolutos renovadores de la política que no polarizan, ni mucho menos caer en el error del facilismo de siglo XXI o sacaculismo que llaman, de echar en una bolsa a todas las personas que ejercen cargos de elección popular, aduciendo que todos los políticos son unos bandidos, mientras están aupados por quienes sí lo son, reclamando un muy higiénico abstencionismo, justificado en optar por un centrismo virtuoso que tampoco resuelve nada.



Los Barrera, los Velasco, los Iragorri, las Lozano, las López y demás, no pueden venir ahora a fungir como salvadores de la patria, blandiendo la espada de una total pulcritud y compromiso para con todos los colombianos, muchos de ellos y ellas, quizás no con sus acciones, sino con su aquiescencia y su formalismo extremo, han permitido que la corrupción pase por enfrente de ellos y ellas, sin que pase nada, por andar en busca de unas bellas formas diplomáticas, que eviten el debate o la confrontación, en pos de una sociedad imaginaria de Hello Kitty y pitufos.

Colombia requiere del compromiso de toda la sociedad, para empezar a cambiar esta ruta al despeñadero en la que nos han embarcado quienes ahora se muestran como intachables salvadores y salvadoras de la Matria. El centrismo tal y como lo pretenden vender los actuales oportunistas y los cómodos dueños de la franquicia, no sirve para resolver el desastre estructural, que el centrismo exagerado y los partidos políticos tradicionales de Colombia han ocasionado. Es hora de ponerse colorados por unos instantes, para no quedar con la palidez de la muerte por siempre.

En ultimas; Sí, de vez en cuando, se requiere tomar opción. Generalmente la opción que plantea un cambio; es la acertada. 

sábado, noviembre 14, 2020

ENTRE CAUCA Y PALESTINA

CAUCA Y PALESTINA

Por: Omar Orlando Tovar Troches -@ottroz69@gmail.com-

Aunque parezca increíble, más allá de la proximidad física de los caracteres del título de esta nota, entre estas dos realidades, existen grandes coincidencias, más de las que a primera vista se podrían prever.

Cauca y Palestina, tienen el privilegio de ser cuna y asiento de culturas milenarias, declaradas patrimonio intangible de la humanidad, apreciadas, apoyadas y hasta protegidas por casi todo el mundo, eso sí, por fuera de sus fronteras territoriales. Tienen en común,  estar ubicadas espacialmente, en unos puntos geográficos estratégicos, que las han vuelto, durante toda su historia, no solo punto de referencia, llegada y salida del tránsito de cosas y personas, sino preciados objetivos económicos, políticos y, cómo no, militares, de una élite histórica de poderosos mercachifles, politiqueros y violentos masacradores.

Allá y acá, en Palestina y en el Cauca, los poderosos de todos los tiempos, a punta de intimidación, corrupción, asesinatos y desapariciones, no solo, se apropiaron de la riqueza cultural y material de tierras y gentes, sino que también decidieron instaurar ominosos sistemas de segregación; con alambrados y muros, en Palestina, con declaraciones, demandas, vituperios, señalamientos, abandono y corrupción; en el Cauca. En ambos territorios, se ha desplazado y se quiere exterminar a sus pobladores originarios, para darle paso a una nueva y moderna civilización, acorde al imperio blanco de occidente.

Los palestinos y caucanos de base, se han enfrentado desde siempre a la ocupación y el desplazamiento, han emprendido valerosas gestas de resistencia y de denuncia, han recibido reconocimiento internacional y hasta los han premiado. Sin embargo, mientras en las redes sociales y los foros  mundiales se reclama su protección, su ayuda y el apoyo necesario para proteger y promover la existencia de estos pueblos milenarios, buena parte de esos momentáneos entusiastas de las causas palestina y caucana, convenientemente voltean a mirar para otro lado, se quedan callados, se ponen en el cómodo centro, a la hora de tomar acciones democráticas  contundentes para detener la ignominia de una  histórica clase dirigente, a la que sólo le interesa la riqueza y la utilidad de estos territorios, pero no su gente.


https://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=74976

La gran prensa privada internacional y la colombiana, hace algunos años, mostró hasta el cansancio, la imagen de un joven enfrentado únicamente con su cuerpo,  a un tanque de guerra, en una protesta en China, mostrándola como símbolo de resistencia, dignidad y lucha por la libertad y la democracia, no obstante que, tiempo después, las imágenes de niños palestinos y jóvenes de las guardias indígenas y cimarronas del Cauca, también enfrentados a tanques de guerras, con tan solo piedras y resorteras, no sólo, fueron poco difundidas, sino que fueron expuestas por algunos medios y comunicadores, para demostrar, según ellos; el talante terrorista de esos niños palestinos y caucanos.

Afortunada y tristemente, ahora en el siglo XXI, la sospechosa democracia de las redes sociales, ha puesto en el orden del día internacional, el horror de las guerras que están aconteciendo ahora mismo en el Cauca y en Palestina. El mundo entero está ahora bien enterado que las víctimas de estas “estratégicas “ guerras, por el petróleo, la coca, los recursos, el paso o el acceso al mar, la selva o el desierto, que mueven ambos conflictos, está cobrando las vidas de estos niños y niñas, cuyas imágenes de horror, miedo, tristeza dolor y rabia, día a día llegan a los dispositivos de comunicación personal de todo el mundo, buscando despertar, la cacareada empatía que mueva al mundo a defender de una vez por todas, la vida y la esperanza de vida del Cauca y de Palestina.


http://socialciudad.blogspot.com/2012/09/guerra-en-el-cauca.html

Desafortunadamente, es más poderoso el mensaje de Maluma “baby”, lo grupos “K-pop”, las mentiras de los de siempre y la comodidad del centro, que la sangre y la vida de los niñitos de allá y de acá, del Cauca y de Palestina.

 

 

                                                           

viernes, noviembre 06, 2020

¿Y SI QUILICHAO SE DIVORCIARA DE LA CEO…?

¿Y... SI QUILICHAO SE DIVORCIARA DE LA CEO…? 
Foto: periodicolaultima.com

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

 A riesgo de quedar como aquel entrometido que, ante el constante abuso que el mal marido le proporciona a la indefensa esposa; trata de intervenir para evitar el maltrato y termina siendo vituperado por abusador y abusada luego de una velada de lujuriosa reconciliación, el autor de estas notas intentará intervenir en la ya larga historia de maltratos a que ha estado sometida la sociedad Quilichagüeña por parte de la clase dirigente Caucana y La Compañía Energética de Occidente, a sabiendas de la posibilidad de que, como en elecciones, la maltratada termine eligiendo al maltratador. 

Nuevamente, una autoridad judicial le ha ordenado a la Administración municipal de Santander de Quilichao, el pago de $1.254.566.856,48, por concepto del servicio de energía suministrado por la Compañía Energética de Occidente - CEO, durante el período comprendido entre abril de 2015 y diciembre de 2019. Esta sentencia es el más reciente episodio de una pugna político jurídica entre las Administraciones municipales de Santander de Quilichao y la concesionaria prestadora del servicio público de energía eléctrica, CEO, perteneciente a La Organización Luis Carlos Sarmiento*, que se hizo a esta concesión, tras un discutible proceso de intervención de la estatal Centrales Eléctricas del Cauca- CEDELCA, antigua prestadora del servicio. 

A pesar de los infructuosos intentos hechos por las pasadas administraciones municipales de Quilichao, por validar las condiciones contractuales que se tenían con CEDELCA, la antigua prestadora del servicio de energía, la Concesionaria CEO, empresa de Sarmiento Angulo, desde su llegada, mostró el talante rentista que tienen las empresas del sector privado, al imponer de manera unilateral y abusiva, su interpretación del Contrato de Servicios Públicos de que habla la ley 142 y empezar a desconocer lo pactado con CEDELCA, aún en discusión jurídica, para esos días. Como era de esperarse, la falta de interés mostrada por la dirigencia política del Cauca, aliada con los intereses privatizadores impuestos por el Uribismo durante los últimos años, se confabuló en contra de los fallidos intentos por buscarle una salida jurídica a este conflicto. 

Así mismo, la total apatía de la sociedad Quilichagüeña, aquejada por el síndrome de Estocolmo o el de mujer maltratada, permitió en silencio cómplice, la enajenación del patrimonio caucano representado en CEDELCA, así como los oprobios y abusos de la empresa de Don Luis Carlos. 

La reciente sentencia, obliga a la Administración Municipal, a desembolsar una gruesa suma de recursos, para satisfacer la demanda de la CEO, hecho este, que obviamente afectará el Presupuesto Municipal, en un escenario de peste y crisis económica, generando serias consecuencias en lo atinente a la inversión social que requiere el municipio y la muy posible afectación del bolsillo de los Quilichagüeños, quienes, más temprano que tarde, tendrán que sumar el pago del servicio de alumbrado público a la ya casi impagable lista de gastos que padece la nueva gran pobrecia postpandemica. 

Ante esta grave situación de abuso, o cómo mínimo, de falta de solidaridad, por parte de la empresa del hombre más rico y poderoso de Colombia, este humilde entrometido, le propone, de manera respetuosa a la sociedad Quilichagüeña; pensar seriamente la opción de Divorciarse de la maltratadora CEO. En este orden de ideas, y ante la imposibilidad de rescatar la antigua empresa estatal caucana, se requiere que todas las fuerzas vivas de este municipio, que han padecido los abusos de la insensible empresa privada prestadora del servicio de energía, sumen esfuerzos para avanzar en este divorcio, de modo que, le permita a los buenos y sufridos habitantes de esta comarca, buscar que una empresa, de preferencia pública, en la que el pueblo tenga real voz e incidencia; sea la que le preste este servicio.

 Ojalá que así sea por una única vez, los maltratados y maltratadas, dejen de lado el miedo y se atrevan a abandonar los escenarios de abuso y maltrato. 

Adenda: El divorcio no puede tener como padrinos a aquellas fuerzas que en tiempos recientes, ayudaron a originar el caos en la antigua CEDELCA, ni mucho menos, aquellas que patrocinaron la privatización del servicio, ni los que voltearon a mirar para otro lado, durante el actual reinado de la CEO. Si van a sumarse a ayudar, bienvenidos. Los necesitamos para empujar la chiva, no para pretender manejarla, ni para encaramarse a última hora.

*Ver: https://www.las2orillas.co/el-gas-de-los-hogares-en-manos-de-tres-grandes-luis-c-sarmiento-epm-y-brookfield/ http://www.promigas.com/Es/Inversionistas/Documents/Portafolio%20Promigas%202019.pdf

martes, abril 21, 2020

PANDEMIA Y EXPERIMENTO SOCIAL (Parte II)


PANDEMIA Y EXPERIMENTO SOCIAL  (Parte II)


El Experimento social

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-


En la primera parte se concluía respecto a la presente crisis sanitaria y social, y en general, a todas las pestes por venir que, dependiendo de las acciones que se tomen, podríamos seguir comprobando una y otra vez y de pandemia en pandemia, la certeza de las tesis de don Thomas Robert Malthus, según las cuales, en los momentos de crisis de subsistencia, la solución se podría encontrar en las hambrunas, las guerras y las epidemias, ya que estos fenómenos disminuirían la población, sobre todo los grupos más desfavorecidos. Eso decía don Malthus.

Pero, más allá del esperado hecho de encontrar en el corto o el mediano plazo, la cura y/o la vacuna en contra de este coronavirus en particular o de constatar la capacidad de asimilación de esta nueva experiencia mundial sobre el manejo de crisis sanitarias, lo que si le está quedando claro a la inmensa mayoría de habitantes de este planeta, es que llegó el momento de enfrentar, sin tapujos, el dilema existencial consistente en decidir, si es más importante seguir insistiendo en este modo de vida, signado por la especulativa economía de mercado, la grosera acumulación de riquezas a costa de todo, o un sistema alternativo  de vida verdaderamente humano, que privilegie la armonía con la naturaleza y la verdadera solidaridad económica y social, que entre otras, terminarían siendo la misma cosa.

Casualmente, quienes apuestan por seguir indefinidamente con la economía de mercado en su versión extendida y mejorada, niegan la existencia del dilema aquí planteado, de hecho, echando mano a su inmenso aparato propagandístico, han puesto a rodar la especie, según la cual, la economía (se cuidan de decir: este modelo) es casi que un requisito sin el cual la vida no sería viable, induciendo a una inmensa mayoría de parados, rebuscadores, informales, independientes, free lancers, o como a bien tenga llamar el lector, a esa mayoritaria masa de humanos, sin trabajo estable, a afirmar que, efectivamente, sin lo uno no hay lo otro, empujándolos, sin querer, pero definitivamente queriendo, a arriesgar sus vidas, desobedeciendo las básicas reglas de auto cuidado, con tal de salir a reclamar las ayudas estatales, que esta economía no les ha podido dar.

Esta colosal masa de trabajadores independientes, informales, free lancers o rebuscadores alrededor del planeta, junto con, la hoy, incalculable pobrecia mundial, conforman el delicioso caldo de cultivo, con el que los intocables consejeros del nuevo Consenso de Washington y el Silicon Valley, han tenido a bien recomendar  y emprender el más grande y peligrosos experimento social, nunca antes visto, dada la inmensa cantidad de sujetos sometidos a esta manipulación socio-económica.

Aunque, para  ajustarse a la verdad, este experimento se ha venido llevando a cabo desde hace mucho tiempo atrás, lo cierto es que, en esta ocasión y aprovechando la oportunidad de esta tormenta perfecta (pandemia-crisis
económica), los científicos sociales al servicio de las elites económicas, ahora cuentan, no sólo con un universo impresionante de personas susceptibles y dispuestas a aceptar todas las condiciones del dichosos experimento, sino que tienen a su disposición, toda la tecnología precisa para llevarlo a cabo.

El control social, en su modelo panóptico, ahora tiene a su alcance, no sólo el consentimiento voluntario (que no requiere) de las personas sujetas al experimento, sino que cuentan con todas las maravillas de las tecnologías de las telecomunicaciones y de la sedada voluntad de la humanidad, para dejarse conectar a la red mundial a través de todos la prótesis electrónicas dispuestas para ello en el mercado, tal como se demostró en el sur este asiático, en donde, a través de la manipulación de la tecnología de BIG DATA, se efectuó y se efectúa el seguimiento y el control de toda la población durante la pandemia.
Los nuevos gurús de la economía, que son, sino los hijos de los de antes, ellos mismos, ahora pregonan y claman la necesidad de ajustes estructurales urgentes, de modo que los generadores de riqueza, para quienes ellos trabajan, tengan todas las garantías para poder seguir trasvasando la riqueza hacia el resto de la sociedad, para lo cual se requiere de la solidaridad popular y la ayuda del Estado, expresadas en medidas que permitan flexibilizar un modelo laboral y de seguridad social que, según estos gurús, casi que ha empobrecido a los grandes jugadores de la economía nacional y mundial reunidos en sus respectivos gremios.

Ajustada cómodamente al discurso oficial, ene veces repetido y amplificado por los medios de comunicación tradicionales, el cual afirma que ahora lo importante es la educación productiva y por lo tanto, lo que ahora requiere la humanidad 2.0, son individuos con las habilidades de conectarse en modo 24/7/365, la nueva masa trabajadora desregularizada, ve cómo, las medidas de flexibilización laboral y de seguridad social, impuestas en ésta y anteriores emergencias, probablemente sean las nuevas reglas del mercado laboral, en las que fácilmente, quien no acepte conectarse bajo esas condiciones, al circuito laboral mundial, estará obsoleto y sujeto a la solidaridad de sus vecinos o a un papa Estado.

Entonces, la decisión a tomar es: replantear del todo, este modelo socio económico que privilegia a los más fuertes (política, económica y militarmente hablando) y vuelve usable y prescindible al resto de la humanidad, pero que durante las crisis, tal como ahora, siempre acude en pos de la ayuda del Estado y todos sus asociados, por pobres que sean, para salvar las élites económicas dueñas del poder, en desmedro de los más desfavorecidos,  o  simplemente, seguir en el juego, haciendo click en el botón de ACEPTO los términos y condiciones de este Experimento. 

jueves, marzo 26, 2020

COVID19 Y LA SALUD MENTAL DE QUILICHAO


COVID19 Y LA SALUD MENTAL DE QUILICHAO

Coronavirus: por qué covid-19 se llama así y cómo se nombran los ...

Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-


Aunque no muy de acuerdo con el empalagoso, pero conveniente, rebrote de patrioterismo,  y para algunos famosos, propicio, sentimiento de solidaridad comunitaria en torno al natural miedo que tenemos de contagiarnos del coronavirus covid19, es necesario emprender algún somero análisis del comportamiento del colombiano promedio, dentro del cual se incluye el autor de la nota, frente al actual estado de cosas del confinamiento, primero local y ahora nacional.

Más allá del natural respeto por la opinión particular que tenga cada uno, frente a la situación de crisis humanitaria que padece el mundo, es bien necesario hacer una constante revisión de las actuaciones de la comunidad, pero principalmente, de aquellos y aquellas a quienes, la voluntad ciudadana encargó en la dirección político-administrativa del municipio, del departamento y del país.
Frente a lo primero, esto es, el comportamiento comunitario, lo primero que hay que acotar, es el casi endémico comportamiento de un mayoritario grupo de personas que, tanto en Santander de Quilichao, como en el resto de Colombia; han asumido la contra cultura traqueta como su arquetipo de conducta social. Esta nueva forma de ser de algunos paisanos y paisanas, los lleva, casi que instintivamente, a transitar, con sus actuaciones, sobre una muy tenue línea que limita la temeridad con la delincuencia, así lo evidenciamos con el vandalismo, las asonadas y la desobediencia a la regla comunitaria, retratada en hechos recientes de la obligatoria cuarentena.

Ante este, se reitera, casi endémico comportamiento semi-delincuencial de un buen número de personas, tristemente pertenecientes al sector joven de la población, la reacción, al menos en lo que respecta a Quilichao, ha sido más bien tibia, en el entendido que, de lo que se trata es de la salvaguarda de la salud y la vida de TODOS  y TODAS en el territorio.

Para ser justos, también es necesario señalar el comportamiento de un muy reducido grupo de comerciantes asentados en Quilichao, que de manera consuetudinaria, han aprovechado desde un desfile de 20 de julio, pasando por las marchas estudiantiles, gremiales, las mingas hasta el nuevo y obligatorio toque de queda, para ejercer el acaparamiento de mercancías de primera necesidad, en sus inmensas bodegas, para luego empezar a especular con los precios, primero frente a los pequeños comerciantes para desembocar en los consumidores, con las consecuencias que este delincuencial accionar puede acarrear en críticos momentos como el presente.

Ahora bien, en defensa de las, ya no tan noveles, administraciones, como la de Santander de Quilichao, esta maldita herencia social,  es también, el resultado de la histórica ineficiencia en el manejo de la conflictividad socio-económica que padece Colombia, pero especialmente el norte del departamento del Cauca, cuya capital de facto, es Quilichao; por parte de gobiernos locales anteriores, pero sobre todo, de la muy desganada atención que le han brindado todos los gobiernos nacionales.

Es obvio entonces, creer que ante una novedosa situación social, como lo es el confinamiento obligatorio de todo el pueblo colombiano, la salud mental de la comunidad, sea una gran preocupación, no sólo de los encargados de la salud, sino de los encargados del orden público en esta especial etapa de la sociedad actual. Ante, el ampliamente evidenciado, mal comportamiento de un buen número de residentes en Quilichao, habría que preguntarse, como ya lo han hecho con anterioridad, algunos opinadores y opinadoras de gran renombre; en vez de Fiscalía General de la Nación,  ¿será que lo que se necesita en Colombia, el Cauca y Santander de Quilichao es una Psiquiatría general de la Nación?

En todo caso, antes de elucubrar sobre la conveniencia de alguna repuesta, lo que debería hacer la administración local es, ejercer autoridad con justicia pero con gran firmeza, ante el más mínimo brote de indisciplina social. Esto, seguido del acto de asumir erguida postura frente al gobierno nacional, para obligarlo a brindarle todas las herramientas institucionales y sobre todo, económicas, para afrontar todas las vicisitudes de los desposeídos, que son la gran mayoría, a quienes tienen que enfrentar todas las administraciones como la Quilichagüeña, incluso en desmedro de su propia salud mental, cuando no, de la peste contagiada por algún irresponsable alcalde de Popayán.


miércoles, febrero 12, 2020

EL MALABARISTA-PRESIDENTE EN SU LABERINTO


EL MALABARISTA-PRESIDENTE 

EN SU LABERINTO


Por: OMAR ORLANDO TOVAR TROCHES –ottroz69@gmail.com-

Foto: IVAN DUQUE demostrando sus dotes malabaristas, fuente: AS.com

Cuando al malabarista-presidente le dijeron que ya era hora de ponerse a trabajar en serio en lo de la presidencia de Polombia, porque la gente de la Bodeguita ya no aguantaba más tanta jodedera de la mamertería nacional e internacional, con lo de la defensa de los periodistas Marxi-lenin-mao-castro-chavi-maduristas y que era necesario que se pusiera a untarle las tostaditas de los representantes de la gente bien que se auto defiende armada, con untuosa mermelada ministerial, a lo único que atinó el imberbe encargado de la presidencia de Polombia, fue a preguntar si la Bodeguita era la del Medio, en Cuba, que entonces; lo mejor era invitar a su amigo el  tal Maluma y a Silvestre, no el gato.

El pospúber malabarista, guitarrista, cuentero y casi presidente, con los ojos entre cerrados empezó a refunfuñar en un soliloquio casi ininteligible, por los corredores de la Casa de Nari, que casi no conocía, por lo de la viajadera. –¡Ah que vaina eso de estarle haciendo caso al jefecito eterno!, …es que uno ya no sabe quién es el que manda, si Donald el copetón, José O.,Palomita, la Mafe, Jaimito Baily, José Gabo, Nesticor mi cuñis, Carlitos V. el turquito Nassar o Quién ¿?!, ¡¡por dios Guepetto ayúdame!!- casi que alcanzó a gritar.

El joven malabarista-presidente, aún no entendía a qué hora se dejó enredar en el cuento ese del Venezuela – Gate, si lo de él era jugar a la veintiuna con la pelotica, tararear rockcito en español con su guitarra y sus amigos artistas, contar cuenticos de enanos naranjas y unicornios azules, que a él lo que le gustaba era conversar, eso sí con gente bien, que no grite, que no responda, que no opine, que no diga que no y que le aplauda todos sus gracejos, por tontos que sean, y no terminen siendo unos faltones como Pachito el electrocutador, eso era lo de él; La Conversa más grande del mundo, no eso de estar entrando por atrás al tal Guarumo, Guayacán… Guaidó, ese… Guaidó, en compañía de gente de quinta que aparece en los carteles de la policía, gas!..fo!.

Foto: meme: Fuente Caracol.tv
Mientras revisaba su amplio armario para elegir que guayabera ponerse para ir a conversar con la gente bien, pensaba: ¡Bendita la hora en que le creía a mi jefecito Guepeto, ups, “varito”!, que el burro de Maduro se caía con los acordes de Maluma y amigos, que, al tal Guarumo, Guayacán, Guaidó, si lo respetaban en todas partes y que si tenía poder…cómo me deje enredar por  Holmes-el gris- y le creí que él si sabía de defensa y no le creí a pachito lo de la vagancia, al fin –el gris- también es delfín y los delfines nada de nada y ahora no agarraron a la tal Merlano y el burro del Maduro sí, ¿cómo queda uno?, como un ibídem y el bigotón muerto de la risa con el ventilador prendido.

Mientras tanto los olímpicos y los excrementales en compañía del coscorroneador pida que pida, es que así es muy difícil¡!...casi que lloraba el infante encargado de Polombia. Entretanto, mientras el párvulo presidencial deambulaba y deambulaba física y mentalmente, a la gente de bien de Polombia, también les asaltaban las dudas.

Que, si se debería cambiar el estatus de la Champeta como música de sexta y de barriada negra a música embajadora de la nación, por lo de Shakira y la ahora, fiesta nacional del super bowl, cuya fecha al igual que las del Black Friday y el Valentine´s day, deberían entrar en las fiestas de guardar, con lunes Emiliani y todo, dentro del festivo calendario Polombiano. Que si a la tal Merlano habría que traerla a la tierrita, que si al niño Arias habría que ponerle piscinita en su retiro espiritual o que si finalmente al joven Maluma habría que nombrarlo como alto consejero presidencial para que converse con esos capuchos, fuma pielroja, revoltosos estudiantes que perturban la tranquilidad de la gente de bien, a la que no le queda más remedio que auto defenderse de gente fea o sospechosa, ya que el comunismo del siglo XXII anda por ahí, dizque reclamando derechos y acabar a los capullitos del ESMAD, cuando lo que deberían era estar trabajando, así fuera por horas, como el niño Ivancho el malabarista-presidente.