LA VITRINA DE LA CONVERSA

viernes, abril 28, 2023

EL TIMONAZO HACIA UN GOBIERNO DE EMERGENCIA*

Análisis de los cambios en el gabinete del presidente Petro

Por Luis Alfonso Mena S.

Varias de las claves del timonazo dado este miércoles 26 de abril por el presidente Gustavo Petro en su gabinete de gobierno las encontramos en lo ocurrido en disímiles escenarios: en su discurso ante las comunidades campesinas de Zarzal (Valle del Cauca), en decisiones del Congreso de la República sobre tierras y en los recalcitrantes boicots de los jefes de los partidos del viejo régimen contra las reformas sociales.

 En su demoledor discurso del 25 de abril en Zarzal, municipio donde entregaba mil hectáreas de tierra fértil del predio La Calera, administrado por la SAE, a 90 familias campesinas, el Presidente denunció, en primer lugar, decisiones tomadas en el Congreso que atentan contra su política de tierras y demuestran el poder de los latifundistas en esa corporación.

 ¿Por qué el Congreso de la República, en sus comisiones económicas, quitó el artículo que permitía comprar las tierras sin expropiarlas, ministra (de Agricultura, Cecilia López), para poder entregárselas al campesinado colombiano? Ahora solo queda vigente un artículo en la ley y es que hay que expropiar. El mismo Congreso de Colombia quita el artículo que permitía una negociación suave, pacífica, y obliga, si se quiere cumplir el Acuerdo de Paz, a expropiar a quienes tienen, los latifundistas, la tierra. Yo no entiendo si el Congreso de Colombia quiere guerra”, expresó el presidente, haciendo alusión al trámite del Plan de Desarrollo.

En segundo lugar, en Zarzal rechazó con vehemencia la gavilla de los partidos del establecimiento contra la Reforma a la Salud, a propósito de un pronunciamiento en tal sentido del expresidente Juan Manuel Santos, a quien no dudó en calificar de mentiroso cuando dijo que el sistema de salud actual “es uno de los mejores del mundo”, todo lo cual avizora un trámite pedregoso del proyecto en las cámaras legislativas.

Creen que, por llevar los hijos a la Fundación Santa Fe, en el norte de Bogotá, se tiene el mejor sistema de salud y no saben qué pasa con un niño aquí en un rancho, al lado de esta hacienda, si se enferma.  Y entonces van diciendo que tienen el mejor sistema de salud del mundo porque no han salido de las calles de Chapinero, o no han podido entender en qué consiste en realidad la paz”, enfatizó el mandatario dirigiéndose a Santos.

 Y, tercero, sobre todo, el Jefe del Estado se extendió en la urgencia de tener un equipo de colaboradores de su plena confianza, comprometido a fondo con sus políticas, y por eso anunció un “gobierno de emergencia” con funcionarios que “trabajen de día y de noche” por el cambio y que “no simplemente devenguen un sueldo o unas comisiones”. “Ya no podemos esperar más”, le dijo el presidente a la comunidad reunida en Zarzal.

 El Gobierno debe declararse ya en emergencia. Emergencia significa que, día y noche, equipos del Gobierno estén trabajando en cómo bajar el precio de los alimentos, en cómo entregar tierra al campesinado, en cómo tener más alimentación sembrada y, por tanto, más menores precios. Quien ya no sea capaz de hacer esto, ya no tiene espacio en nuestro gobierno”, dijo el Jefe del Estado.

 Y agregó: “Un gobierno de emergencia que tenga funcionarios cuyo corazón esté a favor de la gente humilde y no simplemente de ganar un salario y unas comisiones, y que sea capaz de adelantar los enormes retos que se nos demandan en el campo rural. Ya no podemos esperar más”.

SE CUMPLIÓ EL CICLO DEL CENTRO

De esta forma, la mayoría de los cambios expresa que la etapa de la presencia en el gabinete de personajes liberales y de centro que operan solo desde las oficinas ministeriales empieza a llegar a su fin, pues al retiro de Alejandro Gaviria (neoliberal, en MinEducación), ocurrida hace dos meses, el 27 de febrero, siguieron las salidas de José Antonio Ocampo (samperista, en MinHacienda), Alfonso Prada (santista, en MinInterior) y Cecilia López (socialdemócrata, en MinAgricultura), nombramientos orientados en principio a desactivar a la extrema derecha con los llamados “tranquilizadores” del mercado, los cuales que ya cumplieron su ciclo.

Como Alejandro Gaviria, que se había vuelto un botafuego contra la Reforma a la Salud desde el propio Gobierno, Cecilia López también disparaba dardos contra el proyecto y contra la política de transición energética, en tanto que no dio los resultados esperados en el cometido presidencial de avanzar en la Reforma Agraria y en la entrega de tierras a los campesinos.

Por su parte, José Antonio Ocampo ya no daba respiro con su cerrada posición sobre la llamada regla fiscal, que frena el gasto público en los programas sociales, y a Alfonso Prada, escudero de Gustavo Petro en la campaña, lo afectaron la posición de su jefe, Juan Manuel Santos, contra la Reforma a la Salud y su falta de resultados respecto del trámite de ésta en el Congreso, como responsable de la cartera política y del relacionamiento con el Legislativo.

Además, en consonancia con la declaratoria que hizo el presidente del fin de la “coalición de gobierno” con los partidos Conservador, Liberal y de la U, salieron otros dos de sus representantes en el gabinete: Sandra Milena Urrutia (de la U, en MinTic) y Guillermo Reyes (conservador, en MinTransporte).

La permanencia de Sandra Milena Urrutia era insostenible, pues además de ser una funcionaria burocratizada, era la vocera de Dilian Francisca Toro, quien la recomendó a nombre del Partido de la U, colectividad en la que la señora Toro aplica disciplina dictatorial a sus congresistas para obligarlos a votar contra la Reforma a la Salud, lo mismo que hacen César Gaviria, en el Partido Liberal, y Efraín Cepeda, en el Conservador.

Sobre la salida de Guillermo Reyes, cuota del Partido Conservador, se tiene en cuenta no sólo la ruptura de la coalición en la que estaba su colectividad, sino también fuertes reparos que se le hicieron en las últimas semanas por su desempeño frente a la crisis de las dos aerolíneas “de bajo” costo que tanto daño hicieron al turismo y a los usuarios durante la Semana Santa, hecho que fue usado por la extrema derecha para generar otra matriz contra el Gobierno.

 Arturo Luis Luna, ministro de Ciencias, también fue removido, pues no dio la talla, su desempeño fue intrascendente, anodino, lo cual demuestra que no es suficiente la juventud y una hoja de vida con muchos títulos, factores que condujeron a Gustavo Petro a designarlo.

Sorprendió el traslado hecho por el Presidente de Mauricio Lizcano (del Partido Gente en Marcha) del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, al Ministerio de las TIC, seguramente para aprovechar sus conocimientos en nuevas tecnologías. Lizcano tendrá que aclarar los cuestionamientos de diferente orden que se le han formulado desde hace meses.

CAROLINA, EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO

El hecho inesperado del timonazo lo constituyó la salida de Carolina Corcho del gabinete, pues se la había jugado a fondo por la Reforma a la Salud, fue contra ella que enfilaron baterías todos los cabecillas de los partidos de la derecha, a los que, insaciables, no les sirvió ninguno de los puntos en los que cedió el Gobierno respecto del proyecto.

Siempre recibió el respaldo del Presidente, quien insistía que ella representaba el pensamiento del Gobierno, y por ello nadie imaginaba que pudiera quedar por fuera.

Tal vez en estos más de ocho meses de gestión no ha habido una funcionaria del Gobierno del Cambio más atacada y vilipendiada por los negociantes de la salud y por múltiples sectores empresariales y mediáticos que Carolina Corcho, quien estoicamente luchó por sacar adelante la reforma medular del mandato Petro.

El Presidente retiró a la Ministra seguramente para tratar de salvar la Reforma, una decisión riesgosa que ojalá no salga caro y que, desde nuestro punto de vista, es lamentable, así como lo fue el retiro, el 27 de febrero último, de la ministra de Cultura Patricia Ariza, cuya salida nunca fue explicada por el mandatario.

En todo caso, difícilmente se encuentra una profesional como ella tan competente y sólida conocedora de todo el complejo andamiaje jurídico del sistema de salud en Colombia, y tan denodada luchadora por sacar adelante una Ley que acabaría con el desastre de la salud en manos de particulares, usufructuarios de la multimillonaria inversión del Estado en unas sanguijuelas denominadas EPS.

Carolina Corcho sentó las bases de la Reforma a la Salud, la defendió con inteligencia y valentía, se enfrentó a los mercaderes del sistema y sale del gabinete como una de las mejores ministras, leal no solo al Gobierno del Cambio, sino a las luchas y derechos del pueblo colombiano. Admiración y reconocimiento merece esta extraordinaria luchadora de la humanidad.

A Carolina Corcho y a Patricia Ariza el movimiento popular colombiano las valora y tendrá en cuenta siempre sus esfuerzos y persistencia. Se quedan en el corazón del pueblo.

LOS RETOS DE LOS QUE LLEGAN 

En la imagen los rostros de quienes ingresan al gabinete del presidente Gustavo Petro.
Tomada de la red

Al médico Guillermo Alfonso Jaramillo, ex gobernador del Tolima y colaborador del Presidente cuando ejerció la Alcaldía de Bogotá, como nuevo ministro de Salud le espera el desafío de llevar adelante la Reforma en el Congreso, frente a lo cual ya dijo que el proyecto sigue vivo y se muestra optimista. La designación lo saca de la carrera por la Alcaldía de Bogotá y deja libre el camino para tal postulación por el Pacto Histórico a Gustavo Bolívar.

En reemplazo de José Antonio Ocampo llega al ministerio de Hacienda el destacado economista Ricardo Bonilla, actual director de la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, y hombre de confianza plena del Presidente. Será muy importante su aporte en la sustentación financiera de las reformas sociales, caballito de batalla de los adversarios de ellas, así como también en la forma cómo se enfrentará el enorme déficit dejado por el régimen de Iván Duque en relación con el Fondo de Estabilizaciónde Precios de los Combustibles y en la brega contra la inflación.

En el ministerio del Interior asumirá Luis Fernando Velasco, dirigente liberal con amplia experiencia parlamentaria y fuerte crítico de César Gaviria. Podría revitalizar el acercamiento a los proyectos de reformas sociales de un número importante de congresistas que se rebelaron (18 en total) y dirigieron una carta al jefe de su partido en la que rechazan las amenazas que les hizo el expresidente neoliberal a quienes votaran en favor de la Reforma a la Salud. Velasco es actualmente consejero presidencial para las Regiones.

La nueva ministra de Agricultura es la abogada Jennifer Mojica Flórez, actual directora de Asuntos Étnicos de la Unidad de Restitución de Tierras. Fue subdirectora de la Asociación Colombiana de Juristas y ha hecho parte de procesos como el de la Asociación de Autoridades Arhuacas de la Sierra Nevada y de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Sus grandes retos son el impulso de la reforma agraria, contribuir a mejorar la producción de alimentos y a combatir la intermediación para que bajen de precio.

Al ministerio del Transporte llega el ingeniero William Camargo, actual director de la Agencia Nacional de Infraestructura. Es experto en planeación urbana y sistemas de movilidad. Entre sus desafíos se encuentran soluciones al lío con Ultra Air y Viva y, más estratégicamente, desarrollar toda una política para las vías terciarias que faciliten la movilización del campesinado y de sus cosechas a lo largo del país.

La antropóloga Yesenia Olaya Requene, oriunda de Tumaco, Nariño, reemplaza a Arturo Luis Luna en el ministerio de Ciencias. Es viceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento del MinCiencias. Enfrenta grandes desafíos en una entidad que aún no despega en el actual Gobierno y en la cual Gustavo Petro tiene sembradas expectativas por la importancia que él otorga a la investigación científica como motor del desarrollo de las comunidades y del país.

Aunque es de confianza del Jefe del Estado, Mauricio Lizcano no es el funcionario que requiere un ministerio de tanta importancia para el Gobierno, como el de Comunicaciones, teniendo en cuenta su paso gris por el Dapre, lo cual deja en evidencia la falta de estrategia comunicacional global del Ejecutivo hacia los medios radiales y televisivos, pues se centra en los medios digitales y en lograr la expansión de la internet a las zonas rurales del país.

Abogado y polítólogo especializado en medio ambiente, Carlos Ramón González será el nuevo director del Dapre. Es otro hombre de plena confianza del Presidente, fue director de Alianza Democrática M-19 y viene de ser copresidente del Partido Alianza Verde. Por su oficina y por la de la jefe del Gabinete, Laura Sarabia, pasa todo el andamiaje de la Casa de Nariño y de la agenda presidencial. 

LOS QUE CONTINÚAN

Permanecieron en el gabinete las ministras del Trabajo, Gloria Inés Ramírez; la de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, y la del Medio Ambiente, Susana Muhamad. Así pues, se quedaron con los cresposhechos los medios y políticos de derecha que han tenido en la mira siempre a la ministra Vélez, sometida incluso a mociones de censura en el Congreso, de las que ha salido indemne.

También siguen incólumes otros dos ministros contra los cuales la extrema derecha uribista y de “Cambio Radical” han convocado mociones de censura y debates de control político en el Congreso, el canciller, Álvaro Leyva Durán, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez. Este último, el mismo día del timonazo en el gabinete comparecía ante el Congreso para responder por señalamientos absurdos, malintencionados de la oposición, como también ocurrió hace pocos días con el ministro de Relaciones Exteriores. 

Aunque de origen liberal, en el gabinete siguen los ministros de Justicia, Néstor Iván Osuna; la de Vivienda, Catalina Velasco, y el de Comercio e Industria, Germán Umaña, a quienes analistas vinculan ahora como “del resorte” del Primer Magistrado de la Nación.

Las recientemente designadas ministras de Educación, Aurora Vergara Figueroa, y de Deportes, Astrid Bibiana Rodríguez, quienes reemplazaron a Alejandro Gaviria y a María Isabel Urrutia, respectivamente, en los cambios del 27 de febrero, siguen en sus cargos.

Finalmente, causó extrañeza que en el remezón de este 26 de abril tampoco fue nombrado ministro de Cultura en propiedad, para suceder a Patricia Ariza, y continúa en calidad de encargado Ignacio Zorro.

Tampoco se produjo el tan esperado y anunciado nombramiento de gerente de Rtvc Sistema de Medios Públicos, entidad clave en materia comunicacional del Gobierno, que sigue en manos de funcionarios dejados por el régimen de derecha de Iván Duque, una actitud cuestionada fuertemente por los medios alternativos y por la opinión progresista del país, que ve cómo el Presidente desaprovecha esta red que contribuiría a contrarrestar la campaña de desinformación de los medios hegemónicos y de la prensa del sistema oligárquico.

El Gobierno del Cambio ingresa, así, en una nueva fase, sin representantes de los partidos de la derecha que hicieron parte hasta el martes 26 de abril de una coalición de gobernabilidad, al lado del Pacto Histórico, la Alianza Verde, Comunes y curules de Paz.

Es un timonazo a la izquierda, que permitirá definir más claramente el perfil del Gobierno y enrutarlo por el camino del cambio de verdad. Todo depende, también, de la movilización en calles y veredas, de trabajadores, campesinos y capas medias, como lo ha planteado el presidente Gustavo Petro.

El 1 de Mayo de 2023 habrá una nueva prueba de fuego, en la que las gentes del pueblo esperan ver a sus ministros desfilando palmo a palmo con ellas en las calles, conmemorando el Día Internacional de la Clase Obrera y respaldando las reformas sociales en movimiento.

Cali, jueves 27 de abril de 2023.

PERIODISMO LIBRE

*Texto publicado originalmente en: http://luisalfonsomenas.blogspot.com/2023/04/analisis-de-los-cambios-en-el-gabinete.html

jueves, abril 20, 2023

Diálogos con disidencias

 

En la imagen el evento público en Caquetá el pasado 16 de abril, en el que disidencias hacen anuncio de inicio de diálogos con el gobierno del Pacto Histórico. Tomada de elespectador.com

Por: JUAN DAVID GARCIA*

El pasado 16 de abril, el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC, que encabeza alias “Iván Mordisco”, realizó un evento multitudinario en la Casa Roja, en el departamento del Caquetá, a la que asistieron miembros de organizaciones afro, indígenas y campesinas que tenía el propósito de anunciar la instalación oficial de la mesa de diálogos de paz con el Gobierno colombiano. Durante este evento, los cabecillas de esta disidencia comunicaron su deseo y voluntad de definir una línea de acción conjunta con el presidente Gustavo Petro y su objetivo de búsqueda de la paz entre las dos partes. 

Las disidencias comentaron en su discurso, sus diferentes intenciones respecto a la mesa de diálogos. En primera medida hicieron referencia a un acompañamiento y participación directa del pueblo afectado, puesto que, desde el punto de vista de esta disidencia de las FARC-EP, lo que se requiere es pensar en una construcción de la sociedad en la que se involucre a los diferentes grupos. En alusión a este primer punto, hay que añadir que, en el mismo evento, el EMC exteriorizó su posición de continuar la lucha, pero de un modo distinto, en donde no se contemple la movilización con armas, sino la transformación a un movimiento popular amplio. Por último, durante este acto político la vocera del EMC hizo alusión al cambio del país que se espera, haciendo referencia a un sueño colectivo de las disidencias, en el que visualizan un país que destaque por la vida digna de las personas, en lugar de los intereses. También hizo énfasis en ver crecer a las nuevas generaciones en un país sin violencia. 

Con respecto a esta presentación de las disidencias, los diferentes sectores del Congreso se pronunciaron. Por un lado, el senador Iván Cepeda apoyó los diálogos y se refirió a este evento como un avance para la paz, en el que la importancia recae en el cumplimiento de los objetivos de las dos partes y en sus deberes; tales como el cese al fuego por parte del Estado Mayor Central. Palabras parecidas pronunciaron los senadores del Pacto Histórico; Heráclito Landinez y del Partido Verde, Ariel Ávila. 

Es un punto de inicio para un cambio; una muestra de que en Colombia se puede traer paz a las nuevas generaciones.

Por los lados de la oposición se manifestó el senador del Centro Democrático, Ciro Ramírez, quien atacó directamente al presidente Gustavo Petro y a las disidencias. Ramírez, hizo alusión a la poca capacidad y voluntad de sometimiento que tiene el presidente en cuanto a las guerrillas, puesto que, este senador de la oposición considera que estos grupos solo generan violencia, tal como lo han demostrado en los últimos meses. Otra integrante del partido Centro Democrático que se pronunció fue la senadora María Fernanda Cabal, quien hizo mención de este acuerdo con el EMC como un proceso de destrucción, muerte y desplazamiento. Los dos senadores hicieron énfasis en la historia de Colombia, la cual, desde el punto de vista de esta colectividad, ha enseñado que la única forma de conciliar con estos grupos es por medio de la guerra. 

El evento público de anuncio del EMC de compromiso con los diálogos de paz, se espera que el acto político vaya acompañado de acciones concretas por parte del Gobierno y las disidencias de las FARC. Por un lado, hay que resaltar el gran paso que da el Estado Mayor Central de las disidencias en la búsqueda de la paz con el pueblo colombiano.

Es importante destacar la participación que le quieren dar a los campesinos, indígenas y personas pertenecientes a las comunidades afro, alrededor de una idea de construcción de paz que no solo mira la búsqueda de peticiones que quieren ellos, sino también, las de un pueblo que es víctima. Hasta el momento se sabe que más de 8000 personas han presentado solicitud de pertenecer a la mesa de diálogos de paz, esto es un camino de reconciliación relevante para el país. 

Ahora bien, no se pueden dejar de lado los puntos de diferencia por parte de la oposición y seguidores del Gobierno colombiano en torno a su propuesta de Paz Total. Las palabras de Cépeda y Ávila muestran una acción de relacionamiento con las disidencias, en el que el interés principal es la búsqueda de paz. Sin embargo, el comportamiento histórico que han presentado estas guerrillas en los últimos años y meses después del proceso de paz del 2016, dejan una opinión que no favorece a los diálogos de paz. Por este motivo, las sensaciones que tienen Ramírez y Cabal, parecerían como justas, puesto que en un momento ya se intentó la paz, pero estos grupos (las disidencias) desafiaron a la sociedad y se salieron de los posicionamientos que se acordaron. 

El Gobierno colombiano, en cabeza de Gustavo Petro, debe pensar muy bien los accionamientos y diálogos de paz con las disidencias. No es un tema fácil para un país que ha estado en guerra por años con diferentes grupos guerrilleros. No es sencillo cuando ya se realizó un proceso de paz que se cumplió a medias por ambas partes. Sin embargo, es un punto de inicio para un cambio; una muestra de que en Colombia se puede traer paz a las nuevas generaciones. No se puede realizar una paz que solo dependa del Gobierno y el presidente, existe una necesidad de la participación de las disidencias y de la oposición. El próximo 26 de abril es la primera reunión y se espera que se inicie una nueva etapa en la misión de la búsqueda de paz.

*Historiador de la Universidad Externado de Colombia

 

 

viernes, abril 07, 2023

Semana Santa o Turismo Salvaje.


Imágenes tomadas de: Cámara de Comercio de Buga y elnuevosigo.com
Por: CLAUDIA YOLIMA QUINTERO VARGAS*

En 50 años; la crisis del agua, el oxígeno, los rayos ultravioleta, la contaminación atmosférica, del mar y los ríos llenos de plástico serán los nuevos escenarios del turismo salvaje y de la semana santa de los católicos.


En los recuerdos de mi infancia y las historias de mis abuelas, la semana santa era realmente santa; bajo el término católico de santidad. En obediencia y fe ciega, el rebaño de católicas y católicos acudían a darle vida a un ceremonial en el que, desde el tenebroso miércoles de cenizas, se llevaban a cabo una serie de ritos en torno a la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, un hombre que en su época, en la Jerusalén Romana, fue visto como una amenaza para el establecimiento Judío (el sanedrín) y el imperio romano por sus ideas revolucionarias de amor y perdón, lo mismo que por impulsar una noción monoteísta en la que el poder divino reposaba en un solo Dios, personificado en el mismo Jesús; quien debería morir para que se nos perdonaran los pecados. 

Paso a paso, durante la conmemoración de la semana santa, se siguen los últimos días de la vida de este hombre sabio hasta su tortuosa muerte, un ejemplo de la injusticia que pueden producir el poder, la codicia, la envidia, la vanidad y la sevicia; propias del homo sapiens. La semana santa de mi infancia fue una semana de dolor y sufrimiento, pues en ese entonces (y aún hoy) repetían las películas de la tortura (física y psicológica y cultural), muerte y resurrección de Jesús, luego denominado como Cristo, en el marco de las liturgias en torno a esa muerte y demás ceremoniosidades como el domingo de ramos, la procesión y el día de la resurrección. 

Esta semana santa de mi infancia y la de hoy, es el retrato de esa Colombia católica, fruto del fuerte matrimonio entre el poder político nacional y la iglesia católica, romana, apostólica y mariana, que además fue elevado a la categoría de contrato social por la carta magna de 1886 y que fuera modificado por la Constitución Política de 1991; un nuevo contrato en el que, bajo el contexto de las libertades y los derechos humanos, se prescribe la libertad de fe. Como resultado de esta transformación jurídica del Estado, tenemos hoy en día, una Colombia pluri religiosa, con libertad de culto, en la que la fe católica ha entrado en crisis y ha sido cuestionada a nivel mundial y local por estar vinculada a numerosos escándalos alrededor de la pedofilia y la corrupción. 

La crisis del catolicismo (uno de los credos religiosos con mayor número de practicantes en el mundo) ocurre en el contexto de las transformaciones socioeconómicas y políticas generadas por el gemelismo monocigótico del capitalismo y la globalización, que trajo y llevó a todas partes del mundo la necesidad de vivir nuevas experiencias, ser felices y aprovechar la vida (hedonismo consumista), apartados de una vida religiosa llena de arrepentimientos, pecados, dolor, largas y aburridas horas de la vida en templos en torno a la solemnidad de santificación y alabanzas a un dios materializado en una imagen de yeso o una bella pintura rodeada de miles de velas con peticiones y agradecimientos. 

Gracias a estas transformaciones sociales, políticas, culturales y de fe; el turismo tuvo grandes desarrollos y cambios dentro de ese cóctel capitalismo – globalización, dándole paso a una nueva manera de entender la semana santa, en la que el turismo religioso se ha incorporado a las dinámicas de la industria del ocio; una actividad económica que ha traído a los paisajes colombianos miles de turistas de todas partes del mundo, para que disfruten nuestras aguas termales, desiertos, montañas, nevados, ríos, selvas, playas, lugares de interés religioso, antropológico, histórico y cultural durante intensas horas de trabajo por parte de algunas especies animales y seres humanos, a cambio del consumo entorno a la relajación y disfrute; que producen toneladas de plástico y otro tipo de desechos. 

La movilidad a nivel mundial en temporada alta del turismo, como la de la semana santa, contamina el medio ambiente, las aguas de los ríos y el mar, así como los bosques y montañas donde se practican deportes y entretenimiento con base en tecnologías motorizadas que producen ruido y CO2. La semana santa de finales del siglo XX y del siglo XXI se ha convertido en una catástrofe ambiental, en la que la fauna y la flora son explotadas de manera agresiva para poder dar una felicidad artificial al homo sapiens confusus, un ser vanidoso y enceguecido por el consumo continuo. 

Así las cosas, en 50 años; la crisis del agua, el oxígeno, los rayos ultravioleta, la contaminación atmosférica, del mar y los ríos llenos de plástico serán los nuevos escenarios del turismo salvaje y de la semana santa de los católicos. Si Dios ha creado este universo y Jesús nos enseña amar, ¿qué es lo que buscas en un templo? Si tu templo es la montaña, el río y el mar ¿porque dejas tus basuras en los templos? El planeta está muriendo, no porque esté enfermo, sino porque el homo sapiens religionis lo está matando. 

Te invito a que esta santa semana reflexiones sobre la vida y muerte del planeta tierra.

*Politóloga, Especialista en administración pública, Especialista en gestión y desarrollo territorial, Magister en derechos humanos y cultura de paz, Investigadora y Periodista