En la imagen el evento público en Caquetá el pasado 16 de abril, en el que disidencias hacen anuncio de inicio de diálogos con el gobierno del Pacto Histórico. Tomada de elespectador.com |
Por: JUAN DAVID GARCIA*
El pasado 16 de abril, el Estado Mayor Central (EMC) de las
disidencias de las FARC, que encabeza alias “Iván Mordisco”, realizó un evento
multitudinario en la Casa Roja, en el departamento del Caquetá, a la que
asistieron miembros de organizaciones afro, indígenas y campesinas que tenía
el propósito de anunciar la instalación oficial de la mesa de diálogos de paz
con el Gobierno colombiano. Durante este evento, los cabecillas de esta disidencia
comunicaron su deseo y voluntad de definir una línea de acción conjunta con el
presidente Gustavo Petro y su objetivo de búsqueda de la paz entre las dos
partes.
Las disidencias comentaron en su discurso, sus diferentes
intenciones respecto a la mesa de diálogos. En primera medida hicieron
referencia a un acompañamiento y participación directa del pueblo afectado,
puesto que, desde el punto de vista de esta disidencia de las FARC-EP, lo que
se requiere es pensar en una construcción de la sociedad en la que se involucre
a los diferentes grupos. En alusión a este primer punto, hay que añadir que, en
el mismo evento, el EMC exteriorizó su posición de continuar la lucha, pero de
un modo distinto, en donde no se contemple la movilización con armas, sino la transformación
a un movimiento popular amplio. Por último, durante este acto político la
vocera del EMC hizo alusión al cambio del país que se espera, haciendo
referencia a un sueño colectivo de las disidencias, en el que visualizan un
país que destaque por la vida digna de las personas, en lugar de los intereses.
También hizo énfasis en ver crecer a las nuevas generaciones en un país sin
violencia.
Con respecto a esta presentación de las disidencias, los
diferentes sectores del Congreso se pronunciaron. Por un lado, el senador Iván
Cepeda apoyó los diálogos y se refirió a este evento como un avance para la
paz, en el que la importancia recae en el cumplimiento de los objetivos de las
dos partes y en sus deberes; tales como el cese al fuego por parte del Estado
Mayor Central. Palabras parecidas pronunciaron los senadores del Pacto
Histórico; Heráclito Landinez y del Partido Verde, Ariel Ávila.
Es un punto de inicio para un cambio; una muestra de que en Colombia se puede traer paz a las nuevas generaciones.
Por los lados de la oposición se manifestó el senador del Centro Democrático, Ciro Ramírez, quien atacó directamente al presidente Gustavo Petro y a las disidencias. Ramírez, hizo alusión a la poca capacidad y voluntad de sometimiento que tiene el presidente en cuanto a las guerrillas, puesto que, este senador de la oposición considera que estos grupos solo generan violencia, tal como lo han demostrado en los últimos meses. Otra integrante del partido Centro Democrático que se pronunció fue la senadora María Fernanda Cabal, quien hizo mención de este acuerdo con el EMC como un proceso de destrucción, muerte y desplazamiento. Los dos senadores hicieron énfasis en la historia de Colombia, la cual, desde el punto de vista de esta colectividad, ha enseñado que la única forma de conciliar con estos grupos es por medio de la guerra.
El evento público de anuncio del EMC de compromiso con los
diálogos de paz, se espera que el acto político vaya acompañado de acciones
concretas por parte del Gobierno y las disidencias de las FARC. Por un lado,
hay que resaltar el gran paso que da el Estado Mayor Central de las disidencias
en la búsqueda de la paz con el pueblo colombiano.
Es importante destacar la participación que le quieren dar a
los campesinos, indígenas y personas pertenecientes a las comunidades afro,
alrededor de una idea de construcción de paz que no solo mira la búsqueda de
peticiones que quieren ellos, sino también, las de un pueblo que es víctima.
Hasta el momento se sabe que más de 8000 personas han presentado solicitud de
pertenecer a la mesa de diálogos de paz, esto es un camino de reconciliación
relevante para el país.
Ahora bien, no se pueden dejar de lado los puntos de
diferencia por parte de la oposición y seguidores del Gobierno colombiano en
torno a su propuesta de Paz Total. Las palabras de Cépeda y Ávila muestran una
acción de relacionamiento con las disidencias, en el que el interés principal
es la búsqueda de paz. Sin embargo, el comportamiento histórico que han
presentado estas guerrillas en los últimos años y meses después del proceso de
paz del 2016, dejan una opinión que no favorece a los diálogos de paz. Por este
motivo, las sensaciones que tienen Ramírez y Cabal, parecerían como justas,
puesto que en un momento ya se intentó la paz, pero estos grupos (las
disidencias) desafiaron a la sociedad y se salieron de los posicionamientos que
se acordaron.
El Gobierno colombiano, en cabeza de Gustavo Petro, debe
pensar muy bien los accionamientos y diálogos de paz con las disidencias. No es
un tema fácil para un país que ha estado en guerra por años con diferentes
grupos guerrilleros. No es sencillo cuando ya se realizó un proceso de paz que
se cumplió a medias por ambas partes. Sin embargo, es un punto de inicio para
un cambio; una muestra de que en Colombia se puede traer paz a las nuevas
generaciones. No se puede realizar una paz que solo dependa del Gobierno y el
presidente, existe una necesidad de la participación de las disidencias y de la
oposición. El próximo 26 de abril es la primera reunión y se espera que se
inicie una nueva etapa en la misión de la búsqueda de paz.
*Historiador de la Universidad Externado de Colombia