LA VITRINA DE LA CONVERSA

martes, agosto 28, 2012


ANTICHEVERISMO (OPTIMISMO A LA INVERSA)





Por: Orlando Trochez

A pesar de mis convicciones; voy a ser “Chévere”, “Buena onda”, o como quiera que llame la muchachada al hecho de dejarse llevar por lo que está de moda, suena bien o se ve bonito. Voy a escribir sobre LA PAZ.
Pero vamos por pasos y despacito como dice el fisioterapeuta. Me asaltan todas las preguntas: ¿paz?, ¿cuál paz?, ¿qué es la paz?, ¿entre quiénes?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿es bueno o malo hablar de paz?, ¿ahora, nunca, más tarde?, ¿para qué?, ¿cuánto vale?, entre otras muchas más.
No crea la lectora o el lector que me estoy alineando a la derecha de la “derecha” o Puro Centro que llaman ahora, no!, planteo apenas unas muy sencillas preguntas que cualquier ciudadano desinformado (o mal informado) debería hacerse sobre un tema tan Chévere, buena onda y que es políticamente correcto hoy día.
Todos los “…-ólogos” del país del Sagrado Corazón y de localidades vecinas se arrojan y se arrojarán impetuosos tras sus extensiones biónicas o teclados; para verter en la www. comosellame.com, decenas, centenas, millares de opiniones expertas sobre el tema de moda; la paz en Colombia. Sin embargo, me llegan serísimas dudas  acerca de la eficacia que esta sobredosis de información tenga sobre lo que llamo “la verdadera opinión pública”, es decir el paisano de a pie, el artista de semáforo o de buseta en extinción, las  y los vendedores de verduras, de tinto, de jugo, de estuche para celular, de calendario Bristol, de minutos, el ruso detrás del palustre, la meretriz trasnochada, la secretaria, el ama de casa, la estudiante, el minero, el indio , la negra, el raspachín, el enfermero, la médica, Usted o yo.
¿Y por qué tanta duda tendenciosa, como podrían pensar los Colombianos y Colombianas chéveres del twitter, facebook, protagonistas de novela o residentes del sur de la Florida (u.s.a) o los que aún quedan en España? Pues porque al igual que un gran número de indefensos receptores de la sobre-información, quien escribe no tiene ni la más recóndita idea más o menos aproximada de las verdaderas respuestas a las preguntas planteadas cuatro párrafos arriba.
Anti chévere?; si, pero en otra entrega veremos  que el optimismo a la inversa es justificado por lo menos para un grupo de ciudadanos indefensos a quienes generalmente no nos tiene en cuenta dentro de la por mi; mal llamada Sociedad Civil. Ahí nos Vemos. Chau!