LA VITRINA DE LA CONVERSA

lunes, enero 25, 2021

MINISTERIO Y SECRETARIAS DE EDUCACION DECOLOMBIA PERDIERON EL AÑO

 

MINISTERIO Y SECRETARIAS DE EDUCACION DECOLOMBIA PERDIERON EL AÑO

Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

Imagen del plan gubernamental de Alternancia Escolar

Antes de la crisis sanitaria y económica ocasionada por el Covid19, el sistema educativo colombiano, ya venía mostrando señales de estar tocando el fondo de su propia crisis, así lo venían demostrando los resultados de las evaluaciones académicas en el contexto internacional, la ausencia de las universidades en el entorno investigativo nacional y mundial y las innumerables protestas de profesores, estudiantes e incluso de padres; reclamando desde acceso, hasta mejoras en la calidad de la educación.

Ministra de Educación de Colombia
Ver las lastimeras notas periodísticas de los noticieros de los poderosos canales de televisión privada colombiana, constatando por enésima ocasión, que existen cientos de miles de niños, adolescentes y jóvenes que no han podido ingresar al fantasioso mundo del gobierno de Duque, en el que nadie sabe quiénes, dizque tienen acceso a la gran red de internet de Colombia, a través de los dispositivos, que nadie sabe quién, le  entregó a la pobrecía colombiana, no es cosa diferente que, llover sobre ese mojado de miseria y exclusión en el que viven los pobres de Colombia, que hoy son muchos más; no obstante los cuentos de ficción que relata a diario, el gobierno de extremo centro de Duque.

Sin embargo, el amarillismo periodístico de los poderosos medios de comunicación con sede en Bogotá, ha servido para desenmascarar la absoluta ineficiencia, escondida tras la propaganda fantasiosa de las ministras de educación y de las TIC, en la que ni ellas, ni ninguno de los titulares de las secretarias regionales y locales, han sido capaces de emprender las mínimas acciones para tratar de incluir a los niños y jóvenes de Colombia en el fabulosos mundo de la interconexión, perifoneado en todos los medios por las ministras de marras.

Rascándose la cabeza y preocupados por la educación de los más jóvenes, padres, madres y cuidadores no entienden por qué  los titulares de las carteras nacionales y/o locales de la educación, no han hecho, ni la planificación adecuada, ni las acciones contractuales requeridas para adecuar el desbarajustado sistema educativo colombiano, para que al menos, las instituciones educativas cuenten con los mínimos de infraestructura requeridos para que los estudiantes puedan regresar a la normalidad académica.

Paso casi un año, para que, tanto min-educación, como min-tic, hubieran emprendido las tareas correspondientes para contratar y adiestrar al personal educativo extra, que se necesita para atender la llamada semi presencialidad o alternancia que llaman y que requiere más personal, para atender en muchos más horarios, a los muchachos y muchachas que tendrían que acudir en horarios especiales.

Casi un año, para que la infra estructura sanitaria y la logística estuviera lista para el mal llamado retorno a la normalidad académica o a la alternancia, tan cacareada por el uribismo por estos días. Casi un año para que la red de comunicaciones, ahora en manos privadas, alcanzara el 100% de cobertura o al menos un porcentaje de cobertura parecido al que alcanzo la desaparecida TELECOM, para interconectar a los más pobres en cada rincón subnormal de ciudades y veredas de Colombia. Nada se hizo.

Ministra de las TIC de Colombia
Ahora, ante la muy comprensible preocupación de cuidadores, madres y padres de familia, respecto al futuro inmediato de la educación de los más jóvenes, el centrista gobierno de Duque, nuevamente ha demostrado su importaculismo y su improvisación, dejando en manos de los docentes y de la opinión pública, la solución a este crucial problema de la sociedad colombiana.

Ni PCs, ni tabletas, ni celulares, ni datos, ni auxilios, nada de nada, en esas condiciones se vanagloria el uribismo; de tener tres estudiantes con el máximo puntaje del ICFES, algo que, más allá del orgullo de sus protagonistas y familias, debería llamar a la vergüenza de un gobierno, ante tan pobres resultados, que demuestran otra vez que; ministerio y secretarias de educación de Colombia, por enésima ocasión perdieron el año.