LA VITRINA DE LA CONVERSA

sábado, noviembre 14, 2020

ENTRE CAUCA Y PALESTINA

CAUCA Y PALESTINA

Por: Omar Orlando Tovar Troches -@ottroz69@gmail.com-

Aunque parezca increíble, más allá de la proximidad física de los caracteres del título de esta nota, entre estas dos realidades, existen grandes coincidencias, más de las que a primera vista se podrían prever.

Cauca y Palestina, tienen el privilegio de ser cuna y asiento de culturas milenarias, declaradas patrimonio intangible de la humanidad, apreciadas, apoyadas y hasta protegidas por casi todo el mundo, eso sí, por fuera de sus fronteras territoriales. Tienen en común,  estar ubicadas espacialmente, en unos puntos geográficos estratégicos, que las han vuelto, durante toda su historia, no solo punto de referencia, llegada y salida del tránsito de cosas y personas, sino preciados objetivos económicos, políticos y, cómo no, militares, de una élite histórica de poderosos mercachifles, politiqueros y violentos masacradores.

Allá y acá, en Palestina y en el Cauca, los poderosos de todos los tiempos, a punta de intimidación, corrupción, asesinatos y desapariciones, no solo, se apropiaron de la riqueza cultural y material de tierras y gentes, sino que también decidieron instaurar ominosos sistemas de segregación; con alambrados y muros, en Palestina, con declaraciones, demandas, vituperios, señalamientos, abandono y corrupción; en el Cauca. En ambos territorios, se ha desplazado y se quiere exterminar a sus pobladores originarios, para darle paso a una nueva y moderna civilización, acorde al imperio blanco de occidente.

Los palestinos y caucanos de base, se han enfrentado desde siempre a la ocupación y el desplazamiento, han emprendido valerosas gestas de resistencia y de denuncia, han recibido reconocimiento internacional y hasta los han premiado. Sin embargo, mientras en las redes sociales y los foros  mundiales se reclama su protección, su ayuda y el apoyo necesario para proteger y promover la existencia de estos pueblos milenarios, buena parte de esos momentáneos entusiastas de las causas palestina y caucana, convenientemente voltean a mirar para otro lado, se quedan callados, se ponen en el cómodo centro, a la hora de tomar acciones democráticas  contundentes para detener la ignominia de una  histórica clase dirigente, a la que sólo le interesa la riqueza y la utilidad de estos territorios, pero no su gente.


https://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=74976

La gran prensa privada internacional y la colombiana, hace algunos años, mostró hasta el cansancio, la imagen de un joven enfrentado únicamente con su cuerpo,  a un tanque de guerra, en una protesta en China, mostrándola como símbolo de resistencia, dignidad y lucha por la libertad y la democracia, no obstante que, tiempo después, las imágenes de niños palestinos y jóvenes de las guardias indígenas y cimarronas del Cauca, también enfrentados a tanques de guerras, con tan solo piedras y resorteras, no sólo, fueron poco difundidas, sino que fueron expuestas por algunos medios y comunicadores, para demostrar, según ellos; el talante terrorista de esos niños palestinos y caucanos.

Afortunada y tristemente, ahora en el siglo XXI, la sospechosa democracia de las redes sociales, ha puesto en el orden del día internacional, el horror de las guerras que están aconteciendo ahora mismo en el Cauca y en Palestina. El mundo entero está ahora bien enterado que las víctimas de estas “estratégicas “ guerras, por el petróleo, la coca, los recursos, el paso o el acceso al mar, la selva o el desierto, que mueven ambos conflictos, está cobrando las vidas de estos niños y niñas, cuyas imágenes de horror, miedo, tristeza dolor y rabia, día a día llegan a los dispositivos de comunicación personal de todo el mundo, buscando despertar, la cacareada empatía que mueva al mundo a defender de una vez por todas, la vida y la esperanza de vida del Cauca y de Palestina.


http://socialciudad.blogspot.com/2012/09/guerra-en-el-cauca.html

Desafortunadamente, es más poderoso el mensaje de Maluma “baby”, lo grupos “K-pop”, las mentiras de los de siempre y la comodidad del centro, que la sangre y la vida de los niñitos de allá y de acá, del Cauca y de Palestina.