LA VITRINA DE LA CONVERSA

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viernes, abril 28, 2023

EL TIMONAZO HACIA UN GOBIERNO DE EMERGENCIA*

Análisis de los cambios en el gabinete del presidente Petro

Por Luis Alfonso Mena S.

Varias de las claves del timonazo dado este miércoles 26 de abril por el presidente Gustavo Petro en su gabinete de gobierno las encontramos en lo ocurrido en disímiles escenarios: en su discurso ante las comunidades campesinas de Zarzal (Valle del Cauca), en decisiones del Congreso de la República sobre tierras y en los recalcitrantes boicots de los jefes de los partidos del viejo régimen contra las reformas sociales.

 En su demoledor discurso del 25 de abril en Zarzal, municipio donde entregaba mil hectáreas de tierra fértil del predio La Calera, administrado por la SAE, a 90 familias campesinas, el Presidente denunció, en primer lugar, decisiones tomadas en el Congreso que atentan contra su política de tierras y demuestran el poder de los latifundistas en esa corporación.

 ¿Por qué el Congreso de la República, en sus comisiones económicas, quitó el artículo que permitía comprar las tierras sin expropiarlas, ministra (de Agricultura, Cecilia López), para poder entregárselas al campesinado colombiano? Ahora solo queda vigente un artículo en la ley y es que hay que expropiar. El mismo Congreso de Colombia quita el artículo que permitía una negociación suave, pacífica, y obliga, si se quiere cumplir el Acuerdo de Paz, a expropiar a quienes tienen, los latifundistas, la tierra. Yo no entiendo si el Congreso de Colombia quiere guerra”, expresó el presidente, haciendo alusión al trámite del Plan de Desarrollo.

En segundo lugar, en Zarzal rechazó con vehemencia la gavilla de los partidos del establecimiento contra la Reforma a la Salud, a propósito de un pronunciamiento en tal sentido del expresidente Juan Manuel Santos, a quien no dudó en calificar de mentiroso cuando dijo que el sistema de salud actual “es uno de los mejores del mundo”, todo lo cual avizora un trámite pedregoso del proyecto en las cámaras legislativas.

Creen que, por llevar los hijos a la Fundación Santa Fe, en el norte de Bogotá, se tiene el mejor sistema de salud y no saben qué pasa con un niño aquí en un rancho, al lado de esta hacienda, si se enferma.  Y entonces van diciendo que tienen el mejor sistema de salud del mundo porque no han salido de las calles de Chapinero, o no han podido entender en qué consiste en realidad la paz”, enfatizó el mandatario dirigiéndose a Santos.

 Y, tercero, sobre todo, el Jefe del Estado se extendió en la urgencia de tener un equipo de colaboradores de su plena confianza, comprometido a fondo con sus políticas, y por eso anunció un “gobierno de emergencia” con funcionarios que “trabajen de día y de noche” por el cambio y que “no simplemente devenguen un sueldo o unas comisiones”. “Ya no podemos esperar más”, le dijo el presidente a la comunidad reunida en Zarzal.

 El Gobierno debe declararse ya en emergencia. Emergencia significa que, día y noche, equipos del Gobierno estén trabajando en cómo bajar el precio de los alimentos, en cómo entregar tierra al campesinado, en cómo tener más alimentación sembrada y, por tanto, más menores precios. Quien ya no sea capaz de hacer esto, ya no tiene espacio en nuestro gobierno”, dijo el Jefe del Estado.

 Y agregó: “Un gobierno de emergencia que tenga funcionarios cuyo corazón esté a favor de la gente humilde y no simplemente de ganar un salario y unas comisiones, y que sea capaz de adelantar los enormes retos que se nos demandan en el campo rural. Ya no podemos esperar más”.

SE CUMPLIÓ EL CICLO DEL CENTRO

De esta forma, la mayoría de los cambios expresa que la etapa de la presencia en el gabinete de personajes liberales y de centro que operan solo desde las oficinas ministeriales empieza a llegar a su fin, pues al retiro de Alejandro Gaviria (neoliberal, en MinEducación), ocurrida hace dos meses, el 27 de febrero, siguieron las salidas de José Antonio Ocampo (samperista, en MinHacienda), Alfonso Prada (santista, en MinInterior) y Cecilia López (socialdemócrata, en MinAgricultura), nombramientos orientados en principio a desactivar a la extrema derecha con los llamados “tranquilizadores” del mercado, los cuales que ya cumplieron su ciclo.

Como Alejandro Gaviria, que se había vuelto un botafuego contra la Reforma a la Salud desde el propio Gobierno, Cecilia López también disparaba dardos contra el proyecto y contra la política de transición energética, en tanto que no dio los resultados esperados en el cometido presidencial de avanzar en la Reforma Agraria y en la entrega de tierras a los campesinos.

Por su parte, José Antonio Ocampo ya no daba respiro con su cerrada posición sobre la llamada regla fiscal, que frena el gasto público en los programas sociales, y a Alfonso Prada, escudero de Gustavo Petro en la campaña, lo afectaron la posición de su jefe, Juan Manuel Santos, contra la Reforma a la Salud y su falta de resultados respecto del trámite de ésta en el Congreso, como responsable de la cartera política y del relacionamiento con el Legislativo.

Además, en consonancia con la declaratoria que hizo el presidente del fin de la “coalición de gobierno” con los partidos Conservador, Liberal y de la U, salieron otros dos de sus representantes en el gabinete: Sandra Milena Urrutia (de la U, en MinTic) y Guillermo Reyes (conservador, en MinTransporte).

La permanencia de Sandra Milena Urrutia era insostenible, pues además de ser una funcionaria burocratizada, era la vocera de Dilian Francisca Toro, quien la recomendó a nombre del Partido de la U, colectividad en la que la señora Toro aplica disciplina dictatorial a sus congresistas para obligarlos a votar contra la Reforma a la Salud, lo mismo que hacen César Gaviria, en el Partido Liberal, y Efraín Cepeda, en el Conservador.

Sobre la salida de Guillermo Reyes, cuota del Partido Conservador, se tiene en cuenta no sólo la ruptura de la coalición en la que estaba su colectividad, sino también fuertes reparos que se le hicieron en las últimas semanas por su desempeño frente a la crisis de las dos aerolíneas “de bajo” costo que tanto daño hicieron al turismo y a los usuarios durante la Semana Santa, hecho que fue usado por la extrema derecha para generar otra matriz contra el Gobierno.

 Arturo Luis Luna, ministro de Ciencias, también fue removido, pues no dio la talla, su desempeño fue intrascendente, anodino, lo cual demuestra que no es suficiente la juventud y una hoja de vida con muchos títulos, factores que condujeron a Gustavo Petro a designarlo.

Sorprendió el traslado hecho por el Presidente de Mauricio Lizcano (del Partido Gente en Marcha) del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, al Ministerio de las TIC, seguramente para aprovechar sus conocimientos en nuevas tecnologías. Lizcano tendrá que aclarar los cuestionamientos de diferente orden que se le han formulado desde hace meses.

CAROLINA, EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO

El hecho inesperado del timonazo lo constituyó la salida de Carolina Corcho del gabinete, pues se la había jugado a fondo por la Reforma a la Salud, fue contra ella que enfilaron baterías todos los cabecillas de los partidos de la derecha, a los que, insaciables, no les sirvió ninguno de los puntos en los que cedió el Gobierno respecto del proyecto.

Siempre recibió el respaldo del Presidente, quien insistía que ella representaba el pensamiento del Gobierno, y por ello nadie imaginaba que pudiera quedar por fuera.

Tal vez en estos más de ocho meses de gestión no ha habido una funcionaria del Gobierno del Cambio más atacada y vilipendiada por los negociantes de la salud y por múltiples sectores empresariales y mediáticos que Carolina Corcho, quien estoicamente luchó por sacar adelante la reforma medular del mandato Petro.

El Presidente retiró a la Ministra seguramente para tratar de salvar la Reforma, una decisión riesgosa que ojalá no salga caro y que, desde nuestro punto de vista, es lamentable, así como lo fue el retiro, el 27 de febrero último, de la ministra de Cultura Patricia Ariza, cuya salida nunca fue explicada por el mandatario.

En todo caso, difícilmente se encuentra una profesional como ella tan competente y sólida conocedora de todo el complejo andamiaje jurídico del sistema de salud en Colombia, y tan denodada luchadora por sacar adelante una Ley que acabaría con el desastre de la salud en manos de particulares, usufructuarios de la multimillonaria inversión del Estado en unas sanguijuelas denominadas EPS.

Carolina Corcho sentó las bases de la Reforma a la Salud, la defendió con inteligencia y valentía, se enfrentó a los mercaderes del sistema y sale del gabinete como una de las mejores ministras, leal no solo al Gobierno del Cambio, sino a las luchas y derechos del pueblo colombiano. Admiración y reconocimiento merece esta extraordinaria luchadora de la humanidad.

A Carolina Corcho y a Patricia Ariza el movimiento popular colombiano las valora y tendrá en cuenta siempre sus esfuerzos y persistencia. Se quedan en el corazón del pueblo.

LOS RETOS DE LOS QUE LLEGAN 

En la imagen los rostros de quienes ingresan al gabinete del presidente Gustavo Petro.
Tomada de la red

Al médico Guillermo Alfonso Jaramillo, ex gobernador del Tolima y colaborador del Presidente cuando ejerció la Alcaldía de Bogotá, como nuevo ministro de Salud le espera el desafío de llevar adelante la Reforma en el Congreso, frente a lo cual ya dijo que el proyecto sigue vivo y se muestra optimista. La designación lo saca de la carrera por la Alcaldía de Bogotá y deja libre el camino para tal postulación por el Pacto Histórico a Gustavo Bolívar.

En reemplazo de José Antonio Ocampo llega al ministerio de Hacienda el destacado economista Ricardo Bonilla, actual director de la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, y hombre de confianza plena del Presidente. Será muy importante su aporte en la sustentación financiera de las reformas sociales, caballito de batalla de los adversarios de ellas, así como también en la forma cómo se enfrentará el enorme déficit dejado por el régimen de Iván Duque en relación con el Fondo de Estabilizaciónde Precios de los Combustibles y en la brega contra la inflación.

En el ministerio del Interior asumirá Luis Fernando Velasco, dirigente liberal con amplia experiencia parlamentaria y fuerte crítico de César Gaviria. Podría revitalizar el acercamiento a los proyectos de reformas sociales de un número importante de congresistas que se rebelaron (18 en total) y dirigieron una carta al jefe de su partido en la que rechazan las amenazas que les hizo el expresidente neoliberal a quienes votaran en favor de la Reforma a la Salud. Velasco es actualmente consejero presidencial para las Regiones.

La nueva ministra de Agricultura es la abogada Jennifer Mojica Flórez, actual directora de Asuntos Étnicos de la Unidad de Restitución de Tierras. Fue subdirectora de la Asociación Colombiana de Juristas y ha hecho parte de procesos como el de la Asociación de Autoridades Arhuacas de la Sierra Nevada y de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Sus grandes retos son el impulso de la reforma agraria, contribuir a mejorar la producción de alimentos y a combatir la intermediación para que bajen de precio.

Al ministerio del Transporte llega el ingeniero William Camargo, actual director de la Agencia Nacional de Infraestructura. Es experto en planeación urbana y sistemas de movilidad. Entre sus desafíos se encuentran soluciones al lío con Ultra Air y Viva y, más estratégicamente, desarrollar toda una política para las vías terciarias que faciliten la movilización del campesinado y de sus cosechas a lo largo del país.

La antropóloga Yesenia Olaya Requene, oriunda de Tumaco, Nariño, reemplaza a Arturo Luis Luna en el ministerio de Ciencias. Es viceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento del MinCiencias. Enfrenta grandes desafíos en una entidad que aún no despega en el actual Gobierno y en la cual Gustavo Petro tiene sembradas expectativas por la importancia que él otorga a la investigación científica como motor del desarrollo de las comunidades y del país.

Aunque es de confianza del Jefe del Estado, Mauricio Lizcano no es el funcionario que requiere un ministerio de tanta importancia para el Gobierno, como el de Comunicaciones, teniendo en cuenta su paso gris por el Dapre, lo cual deja en evidencia la falta de estrategia comunicacional global del Ejecutivo hacia los medios radiales y televisivos, pues se centra en los medios digitales y en lograr la expansión de la internet a las zonas rurales del país.

Abogado y polítólogo especializado en medio ambiente, Carlos Ramón González será el nuevo director del Dapre. Es otro hombre de plena confianza del Presidente, fue director de Alianza Democrática M-19 y viene de ser copresidente del Partido Alianza Verde. Por su oficina y por la de la jefe del Gabinete, Laura Sarabia, pasa todo el andamiaje de la Casa de Nariño y de la agenda presidencial. 

LOS QUE CONTINÚAN

Permanecieron en el gabinete las ministras del Trabajo, Gloria Inés Ramírez; la de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, y la del Medio Ambiente, Susana Muhamad. Así pues, se quedaron con los cresposhechos los medios y políticos de derecha que han tenido en la mira siempre a la ministra Vélez, sometida incluso a mociones de censura en el Congreso, de las que ha salido indemne.

También siguen incólumes otros dos ministros contra los cuales la extrema derecha uribista y de “Cambio Radical” han convocado mociones de censura y debates de control político en el Congreso, el canciller, Álvaro Leyva Durán, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez. Este último, el mismo día del timonazo en el gabinete comparecía ante el Congreso para responder por señalamientos absurdos, malintencionados de la oposición, como también ocurrió hace pocos días con el ministro de Relaciones Exteriores. 

Aunque de origen liberal, en el gabinete siguen los ministros de Justicia, Néstor Iván Osuna; la de Vivienda, Catalina Velasco, y el de Comercio e Industria, Germán Umaña, a quienes analistas vinculan ahora como “del resorte” del Primer Magistrado de la Nación.

Las recientemente designadas ministras de Educación, Aurora Vergara Figueroa, y de Deportes, Astrid Bibiana Rodríguez, quienes reemplazaron a Alejandro Gaviria y a María Isabel Urrutia, respectivamente, en los cambios del 27 de febrero, siguen en sus cargos.

Finalmente, causó extrañeza que en el remezón de este 26 de abril tampoco fue nombrado ministro de Cultura en propiedad, para suceder a Patricia Ariza, y continúa en calidad de encargado Ignacio Zorro.

Tampoco se produjo el tan esperado y anunciado nombramiento de gerente de Rtvc Sistema de Medios Públicos, entidad clave en materia comunicacional del Gobierno, que sigue en manos de funcionarios dejados por el régimen de derecha de Iván Duque, una actitud cuestionada fuertemente por los medios alternativos y por la opinión progresista del país, que ve cómo el Presidente desaprovecha esta red que contribuiría a contrarrestar la campaña de desinformación de los medios hegemónicos y de la prensa del sistema oligárquico.

El Gobierno del Cambio ingresa, así, en una nueva fase, sin representantes de los partidos de la derecha que hicieron parte hasta el martes 26 de abril de una coalición de gobernabilidad, al lado del Pacto Histórico, la Alianza Verde, Comunes y curules de Paz.

Es un timonazo a la izquierda, que permitirá definir más claramente el perfil del Gobierno y enrutarlo por el camino del cambio de verdad. Todo depende, también, de la movilización en calles y veredas, de trabajadores, campesinos y capas medias, como lo ha planteado el presidente Gustavo Petro.

El 1 de Mayo de 2023 habrá una nueva prueba de fuego, en la que las gentes del pueblo esperan ver a sus ministros desfilando palmo a palmo con ellas en las calles, conmemorando el Día Internacional de la Clase Obrera y respaldando las reformas sociales en movimiento.

Cali, jueves 27 de abril de 2023.

PERIODISMO LIBRE

*Texto publicado originalmente en: http://luisalfonsomenas.blogspot.com/2023/04/analisis-de-los-cambios-en-el-gabinete.html

lunes, enero 23, 2023

Pronunciamiento del Colectivo: PERIODISMO POR LA VERDAD

La Conversa de Fin de Semana, como integrante del COLECTIVO PERIODISMO POR LA VERDAD, comparte con sus seguidores, suscriptores y lectores, el Pronunciamiento del Colectivo en torno a la necesidad de avanzar en el desarrollo de una propuesta comunicacional alternativa a la mal llamada Gran Prensa Tradicional, en el entendido de que “el Cambio en Colombia también es comunicacional” [1]

PRONUNCIAMIENTO

DEL FORO NUEVO PODER, PERIODISMO ALTERNATIVO Y DEMOCRATIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN

Desde Cali, capital de la resistencia y del levantamiento popular en Colombia, el Foro Nuevo Poder, Periodismo Alternativo y Democratización de la Información, reunido el viernes 4 de noviembre de 2022, convocado por el Colectivo Periodismo por la Verdad:

1.- Hace un llamamiento al gobierno del presidente Gustavo Petro y de la vicepresidenta Francia Márquez para que defina una urgente y sólida estrategia comunicacional que permita, primero, mantener informado al pueblo colombiano de manera veraz, masiva y eficaz, sobre sus importantes propuestas y realizaciones, y, segundo desarrollar una permanente pedagogía que contrarreste la manipulación y la desinformación en que están empeñados los medios de comunicación corporativos hegemónicos.

2.- Propone que se asuma, como es su derecho, la gerencia y dirección de Rtvc Sistema de Medios Públicos y que se lleve a cabo su rediseño para que cumpla los fines arriba planteados, en el entendido de que sus dos canales de televisión nacionales (Señal Colombia y Canal Institucional), las 64 emisoras de Radio Nacional, más Radiónica y las emisoras online Señal Clásica, Señal Digital, Radiónica 2 y Radiónica 3, Señal Memoria y Rtvc Play, que lo integran, tengan enfoques que visibilicen las propuestas y acciones del cambio en marcha, y, de igual forma, se conviertan en espacios de participación ciudadana amplia, culturalmente diversa y políticamente democrática, con la solvencia conceptual y difusión de la verdad que no tienen los medios de comunicación del viejo régimen político derrotado.

3.- Solicita que se definan políticas públicas desde el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, además de los fondos y comisiones existentes, en relación con la democratización del espectro electromagnético, las emisoras comunitarias, los canales regionales de televisión y el acceso masivo en la geografía nacional a los servicios de conexión a Internet, única forma de responder a la exclusión de amplios conglomerados y al monopolio de la comunicación digital, hoy en manos de poderosas corporaciones dedicadas, día y noche, a la generación de contenidos falaces y de desinformación contra el proceso político y social de cambio en marcha. Es decir, única forma de democratizar la información.

 4.- Invita a los y las periodistas y ciudadanos interesados en el campo comunicacional a nuclearse en el Colectivo Periodismo por la Verdad, para el impulso del debate y la juntanza conceptual sobre el ejercicio del nuevo periodismo, contrahegemónico y realmente alternativo, alejado de prácticas clientelares y orientado a la divulgación de los hechos con el norte de la veracidad y el compromiso con las transformaciones en beneficio de los pueblos y de la justicia social.

5.- Anuncia la realización de un seminario-taller de periodismo contrahegemónico durante los sábados 18 y 25 de marzo y 1, 15 y 22 de abril de 2023, con contenidos sobre los que informaremos de manera oportuna, como paso fundamental en el proceso de formación para hacer un nuevo periodismo, en el que sistematicemos las experiencias de resistencia comunicacional vividas y, al mismo tiempo, practiquemos herramientas propias de la investigación, la producción y la diversidad de géneros pertinentes en el ejercicio del oficio periodístico.

Colectivo Colombiano Periodismo por la Verdad

Sidssy Uribe, Teresa Consuelo Cardona, Raquel Viñas Rojas, Claudia Yolima Quintero, Yezmi Sofia Losada, Sandra Castro, Indira Gironza, Luis Alfonso Mena S., Otto Hernán Riaño, Jhon Jairo Tenorio, Omar Orlando Tovar Troches, Milton Fabián Henao, Carlos Alfonso Victoria, Alberto Jairo Palomino, Juan Carlos Acebedo, Jhon Lastra, Luis Alfonso Salcedo, Eliécer Jiménez Julio, Camilo Adolfo Mayor, Jorge Luis Galeano, Santiago José Mena C., Heliodoro Ortega, Alex Pérez, Carlos Andrés Ríos, Jhon James Góngora, Hanner Bernal, José Urbano, Armando Palau Aldana, José David Romero, Rubén Darío Sánchez, Mario Salazar, Hernán Durango, Albeiro Sánchez, Ricardo Caicedo.


Cali, viernes 4 de noviembre de 2022.



[1] http://luisalfonsomenas.blogspot.com/2023/01/el-cambio-en-colombia-tambien-es.html


domingo, julio 03, 2022

Frente Amplio Nacional, Pacto Histórico Local

 

Imagen tomada de perfil face book de Tercer Canal

Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

Las burocracias no toleran el disenso,

la unanimidad conduce más rápidamente al estancamiento.

Warren Bennis

En la mayoría de las fiestas, a alguien le toca el odioso trabajo de ser quien le va bajando el volumen a la música y avisar a los demás que la rumba se tiene que acabar, esto es; el popular Aguafiestas.

En una sociedad, como la colombiana, muy dada a los extremismos, que es capaz de desbordarse por los éxitos individuales de tal o cual deportista, artista o político, es bien complicado, tratar de explicar, en medio de la borrachera del triunfo, sobre todo el político; que es necesario tener cierta cautela a la hora de generarse grandes expectativas sobre las posibilidades de cumplimiento de lo ofrecido por el político recién electo, mucho más, cuando su propuesta de gobierno, reta, así sea teóricamente al establecimiento económico y político, al que se pretendía vencer políticamente.

El reciente flujo de decisiones y acontecimientos políticos sucedidos tras el triunfo electoral del Pacto Histórico, en cabeza de Gustavo Petro, presidente electo y Francia Márquez, vicepresidenta electa, sirve de marco para explicar la decisión de asumir la posición de aguafiestas que tomamos algunos opinadores, incluso afines al proyecto político del Pacto Histórico. En primer lugar, los Aguafiestas creemos que es preciso tratar de explicarle al pueblo colombiano, todavía en medio de la sabrosura del triunfo; la necesidad de confiar en su elección, tener paciencia con algunas decisiones y no renunciar a la crítica mesurada al próximo gobierno nacional.

La necesidad de seguir “tragándose unos inmensos sapos”, con tal de despejar el camino a las grandes transformaciones políticas, económicas y sociales que requieren la gran mayoría de los colombianos.

La propuesta de CAMBIO del establecimiento político tradicional colombiano, lleno de indelicadezas éticas, morales, corrupción y hasta delincuencia, se estrelló, recién estrenada como gobierno nacional, con la triste realidad de la mala decisión que tomó una gran parte de la sociedad colombiana, en las elecciones al congreso, en las que, esa clase política tradicional sobrevivió a las intenciones de cambio, gracias al voto de muchas colombianas y colombianos, todavía presos del clientelismo, la necesidad, la manipulación y el miedo.

Frente a unas mayorías parlamentarias, en manos de los partidos tradicionales, hasta hace poquito tiempo afines y aliados a la extrema derecha uribista, las posibilidades del Pacto Histórico de sacar adelante las proyectos de ley con los cambios que se necesitan para avanzar en el dichoso Cambio, eran bien poquitas, de ahí la necesidad de seguir “tragándose unos inmensos sapos”, con tal de despejar el camino a las grandes transformaciones políticas, económicas y sociales que requieren la gran mayoría de los colombianos de izquierda, derecha e incluso los apáticos.

Imagen de Eltiempo.com

Si bien es cierto que las maquinarias electorales, aceitadas por el saliente presidente de Colombia, Iván Duque y un buen número de los sobrevivientes en el congreso, ayudaron a que muchos colombianos, siguieran eligiendo a muchos de los de siempre, también lo es, el hecho de que en las elecciones presidenciales, la inmensa mayoría de los colombianos, señaló, desde la primera vuelta, el rechazo a los políticos de siempre, que ya se había visto, incluso en las elecciones parlamentarias, en algunos departamentos de Colombia, donde las listas del Pacto y de movimientos y partidos aliados, lograron posicionar a sus candidatos y candidatas como nuevos congresistas.

Ya en este escenario político pos electoral, es indispensable señalar, la permanencia de dos realidades políticas en Colombia, la una, en el plano del gobierno nacional que va de la mano con la realidad electoral del Congreso de la República y la otra, aquella que corresponde al escenario local de las gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y JAL, en la que a pesar de tener relación con el congreso, especialmente con la Cámara de Representantes; los contextos sociales y políticos, difieren bastante de los del escenario del gobierno nacional.

Tal y como recién se señaló líneas arriba, en muchas regiones del país, las ciudadanías expresaron su descontento y su rechazo por los políticos tradicionales que desde hacía mucho tiempo atrás se habían apoderado del poder político local y del manejo de los recursos públicos, en beneficio de sus clanes, familias, grupos y clientelas; así lo demuestran los resultados electorales que señalaron a muchos de los mismos, como nuevos pacientes del pabellón de quemados electorales. Sin embargo, por obra y gracia de la política de mano generosa con los perdedores y el llamado a la reconciliación nacional, producto de los acuerdos electorales para ganar las presidenciales; muchos de los políticos castigados por las comunidades, están a punto de salir del pabellón de quemados.

Se entiende y hasta se acompaña la decisión de “tragarse unos inmensos sapos” en el escenario nacional, con el noble propósito de ir avanzando en este gobierno de transición hacia él, todavía anhelado CAMBIO, lo que no se entiende, y por lo tanto, no se le puede explicar a las ciudadanías que votaron por el cambio, es la razón o las razones, por las cuales, aquellos grupos políticos locales y departamentales, a quienes la gente decidió no seguir apoyando, tendrían que entrar a decidir el futuro político en las alcaldías y las gobernaciones, en donde el Pacto ganó.

Dos países conviven en Colombia. El país visto y gobernado desde Bogotá y el otro, el multicultural y pluriétnico de las regiones. En ese sentido, muchos Aguafiestas creemos que una pizca de coherencia, pero, sobre todo, de respeto por la decisión electoral de las comunidades locales, debería ser parte de las consideraciones de los estrategas asesores del Petrismo, de los congresistas del Pacto y de los partidos aliados, a la hora de repartir vocerías, direcciones y hasta avales en las regiones, en otras palabras, urge respetar el esquema: Frente Amplio Nacional, Pacto Histórico Local.


martes, diciembre 28, 2021

Se puede... ¡Claro que se puede!

Imagen tomada de perfil FB

Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com

Lo primero que hay que hacer es convencernos de la justeza y la necesidad de cambiar los modelos, mitos y mentiras con las que hemos convivido y hemos sido gobernados, por más de doscientos años. Convencernos de que este cambio es posible, sin tener que acudir a milagros, mesías, caudillos o a copiar estándares externos, impuestos por el mercado o las gigantescas empresas trans nacionales, que en últimas; terminan siendo lo mismo.

Millones de personas desplazadas, cientos de miles muertas y/o desaparecidas, miles y miles amenazadas, cientos de niños muertos de hambre, a causa de enfermedades prevenibles y curables, o por acción de la guerra; así como los millones y millones de desempleados e informales, que conforman las cientos de miles de familias sumidas en la pobreza, cuando no, en la más aterradora miseria; conforman el recuento básico de pruebas que confirman la ineficacia, lo perjudicial y lo inhumano del sistema político y económico, con el que los verdaderos privilegiados, herederos de los primeros saqueadores y sus aliados, los prósperos comerciantes de lo ilícito; han gobernado y piensan seguir haciéndolo por otros cuatro años más.

Seguir creyendo en las maravillas y los beneficios de una educación con calidad, solo para un sector de la población, que ha generado, como mínimo, dos generaciones de colombianos adiestrados en la prospección, la proactividad, el mindfulness y demás delicias del entrenamiento tipo emprendimiento multinivel, al mejor estilo de Yanbal, Herba life, etc.; es un acto de absoluta irresponsabilidad, con las actuales, pero sobre todo, con las futuras generaciones de colombianos, que en serio, merecen el buen vivir, que un país tan rico, como Colombia; les puede ofrecer.

Seguir repitiendo a diestra y siniestra; que intentar un nuevo estilo de gobierno que erradique las viejas clientelas y los viejos vicios de la clase política tradicional, es algo así como un suicidio; no es nada más, ni nada menos, que seguirle apostando a la corrupción, la guerra y la muerte. Falacias como la pérdida de la confianza inversionista o la llegada del coco comunista al palacio de Nariño, no es nada más que la respuesta desesperada, de una clase dirigente, acorralada, desnudada en su talante racista, homofóbico, patriarcal y déspota, que no tiene, ni desea; salidas para la violencia, la pobreza y la muerte que padecen millones de colombianos, diferentes al glifosato y el incremento en pie de fuerza en el campo. El miedo, hecho política de estado y campaña masiva de comunicación social, no puede seguir siendo la hoja de ruta de Colombia.

Si bien es cierto que las particularidades, propias, de un país sin un mito fundacional de su nacionalidad, como Colombia, que posee pequeñas naciones, ubicadas en diferentes zonas geográficas, separadas por las deslumbrantes cordilleras andinas; hace que sea casi imposible, tramitar una salida unificada a los cientos de miles de problemas, que los representantes del actual modelo han ocasionado o no han querido resolver, con tal de mantener el statu quo que los sigue beneficiando. Sin embargo, esta aparente dificultad, también brinda la posibilidad de explorar diferentes formas de ver, entender y proponer salidas a la endémica crisis social y económica, que viven los colombianos, sin que esta exploración signifique unanimismo u homogenización del pensamiento.

Una vez transitados los arduos caminos de la búsqueda de sintonía política entre las mil y una visiones que la izquierda colombiana tiene sobre la realidad del país; es necesario hacer propósito común en el verdadero objetivo a alcanzar en las próximas jornadas de electores del 2022; en las que la sociedad colombiana va a elegir a los miembros del congreso y a los nuevos huéspedes del palacio de Nariño.

Aunque una cosa es el burdo utilitarismo político, que se ha impuesto y que todavía regula el accionar electoral colombiano y otra muy distinta, la defensa y promoción de una ética política que impida que la delincuencia, siga siendo la rectora de la democracia; se hace urgente, reforzar aquellas propuestas y aquellas candidaturas que planteen el cambio de modelo económico y social,  la lucha radical en contra de la corrupción, el saqueo de lo público, el clientelismo y las alianzas con los prósperos comerciantes de lo ilícito; aun cuando no se encuentren arropadas en las banderas del partido o la coalición que se considere más de izquierda, más anti corrupción, más democrática, más progresista o más humana; lo realmente importante es que el viejo establecimiento, aún con nuevas y jóvenes caras y nombres, le de paso a un nuevo modelo socio económico, acorde a las verdaderas características y necesidades de Colombia.

Se puede... ¡claro que se puede! Colombia requiere empezar a construir ese nuevo país, en el que la irracionalidad, lo inhumano, o la ganancia económica, no sigan siendo las directrices éticas de la sociedad. Se puede … ¡claro que se puede! Pasar de la indignación en las calles; a la acción contundente en las urnas.