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La Conversa de Fin de Semana by Omar Orlando Tovar Troches is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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LA VITRINA DE LA CONVERSA
viernes, junio 03, 2022
viernes, mayo 27, 2022
domingo, mayo 22, 2022
jueves, mayo 12, 2022
viernes, mayo 06, 2022
SEGUIMOS APOYANDO A PETRO
lunes, abril 18, 2022
Solicitud a la CIDH de acompañamiento e intervención urgente en Colombia
Dado el actual clima de incertidumbre y tensión social y política que vive en la actualidad la sociedad colombiana, a pocos días de las elecciones presidenciales y teniendo en cuenta la importancia del documento; La Conversa de fin de Semana comparte con Ustedes, la SOLICITUD DE ACOMPAÑAMIENTO E INTERVENCIÓN URGENTE EN COLOMBIA, dirigida a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, realizada por ciudadanas (os) de diversas regiones de Colombia, agrupados en el colectivo "Nuestra Memoria Colectiva".
jueves, marzo 31, 2022
domingo, marzo 27, 2022
martes, marzo 08, 2022
Nuestra Memoria Colectiva
NO MÁS SACRIFICIOS
domingo, enero 30, 2022
La Paz y la Vida también dan votos
Foto: Portal El Pais de España |
En el acostumbrado ejercicio periodístico capitalino
de priorizar las noticias, en función de la importancia económica o farandulera
que tengan; los colombianos pudimos constatar con altas cuotas de indignación,
cómo, toda la prensa privada de Bogotá le dedicó páginas y tiempo, en primer
lugar, a la justicia espectáculo del Fiscal Barbosa, en su libreto de Sherlock
Holmes criollo, capaz de resolver en tiempo récord, el asesinato de un afamado
estilista de las estrellas de los canales de televisión y en segundo lugar; a centrar la atención de la opinión pública
nacional, alrededor de la situación de guerra en la frontera con Venezuela,
objetivo de la demagogia internacional del uribismo, pero sobre todo, de gran
interés para la industria del petróleo y del contrabando.
Preocupa que la matriz informativa de los
poderosos medios privados de comunicación, siga encasillada en el morbo
amarillista de las notas de farándula y de baranda judicial, en tanto que la
crisis humanitaria, ocasionada por el empecinamiento de la dirigencia
colombiana en hacer trizas el proceso de paz con la ex guerrilla de las FARC-EP,
sigue cobrando víctimas, ya no en términos de días, sino de horas. Las muertes
de lideres y lideresas sociales, incluidas las del niño Breiner Cucuñame y de
Albeiro Camayo , ambos guardias indígenas del pueblo Nasa, ambos protectores de
los DD.HH. y del medio ambiente en el norte
del Cauca, aún siguen esperando un mínimo de atención de estos medios de
comunicación, pero, sobre todo, de la sociedad colombiana, perdida en la matriz
mentirosa de la polarización política, gestada por el terrorismo mediático de
la derecha colombiana, que insiste en el miedo como estrategia electoral.
En este escenario de las pos verdades creadas y
gestionadas por el mercadeo político de las campañas electorales, la vida, la
paz, la verdad, la justicia y la equidad, siguen relegadas a ser asuntos
incómodos que no concitan la atención del posible elector, como sí lo hacen, el
insulto, el terrorismo electoral, el engaño, las promesas alucinantes, el baile
de Tik Tok, o asumir una superioridad moral, declarándose de centro y anti
polarizador.
El miedo a Petro, al castro chavismo, a volvernos
como Venezuela, Cuba y ahora último a Rusia (¿?), vuelven a hacer parte de la
estrategia de miedo acordada y emprendida, una vez más por el uribismo y sus
partidos aliados. A punta de inundar los noticieros, programas y páginas de
opinión de todos los portales de los medios privados de comunicación, con
señalamientos de oscuras relaciones entre grupos armados ilegales, los
vándalos, las primeras líneas de las protestas, con los partidos y movimientos
opuestos al actual gobierno nacional; una vez más, la derecha colombiana y sus
patrocinadores, intentan convencer al muy desinformado elector promedio, de la
necesidad de elegir congresistas y presidente de mano firme y corazón grande,
así no se llamen Álvaro Uribe, lo importante es que se ataje a Petro o a quien
lo represente o se le parezca.
La Paz y la vida, no son los temas sobre los que giren las propuestas de los aspirantes a ser congresistas o a ser presidente y vicepresidente de Colombia, si acaso, se mencionan como parte de los llamados eslóganes de campaña, o para diferenciarse del rival de turno, si éste o ésta no lo hacen primero. Salvo las alusiones que, sobre el tema de la paz, han hecho los partidos y movimientos aglutinados en el Pacto Histórico y las del Candidato a senado Humberto de la Calle; estos temas parecen carecer de importancia en las agendas programáticas y electorales de las campañas políticas para las elecciones 2022.
Imagen Portal Proclama del Cauca |
Hace algún tiempo, este servidor, junto con personas
de otras ciudades de Colombia, suscribimos el documento: Carta
abierta a todos los partidos y movimientos políticos de Colombia. HASTA QUE
AMEMOS LA VIDA. (ver: Carta
abierta a todos los partidos políticos de Colombia (proclamadelcauca.com)),
en el que le pedíamos a los aspirantes a congresistas y presidencia de
Colombia; poner en el centro de la agenda de sus campañas; los temas de la
defensa de la Vida, los territorios, el cumplimiento del Acuerdo de Paz con las
FARC-EP y la salida negociada a la actual conflictividad armada. Gracias a la
colaboración de varios medios independientes, tanto de Santander de Quilichao,
como de Bogotá, el documento pudo ser público, sin embargo; ninguno de los
movimientos, partidos o candidatos, a quienes se les hizo llegar el documento, se
tomó la delicadeza de al menos; acusar recibo del mismo, mucho menos de
considerarlo y ponerlo en sus agendas.
Quienes suscribimos el mencionado documento y creemos
que millones de colombianos más, seguimos convencidos de la necesidad de poner
la Vida y la Paz, como centro de atención del ejercicio político del próximo
gobierno nacional y de la agenda legislativa del nuevo congreso. Seguimos
creyendo que ya es tiempo de parar las masacres, el terror, la violencia, el
odio y la intolerancia, que, durante más de doscientos años, se han convertido
en el quehacer de la sociedad colombiana y sus dirigentes.
Una vez más, invito a quien lea estas líneas, a
que nos juntemos para demandar de la clase política y empresarial de Colombia,
que se pongan serios y nos ayuden a parar esta matanza, este abandono, esta
violencia, empezando por el clientelismo, el abuso del poder, la exclusión y la
delincuencia; reunidos todos en el cáncer de la corrupción.
¡ojo! Candidatas y candidatos: La Paz y la Vida
también dan votos.
martes, diciembre 28, 2021
Se puede... ¡Claro que se puede!
Imagen tomada de perfil FB |
Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com
Lo primero que hay que hacer es convencernos de la
justeza y la necesidad de cambiar los modelos, mitos y mentiras con las que
hemos convivido y hemos sido gobernados, por más de doscientos años.
Convencernos de que este cambio es posible, sin tener que acudir a milagros,
mesías, caudillos o a copiar estándares externos, impuestos por el mercado o
las gigantescas empresas trans nacionales, que en últimas; terminan siendo lo
mismo.
Millones de personas desplazadas, cientos de miles
muertas y/o desaparecidas, miles y miles amenazadas, cientos de niños muertos
de hambre, a causa de enfermedades prevenibles y curables, o por acción de la
guerra; así como los millones y millones de desempleados e informales, que
conforman las cientos de miles de familias sumidas en la pobreza, cuando no, en
la más aterradora miseria; conforman el recuento básico de pruebas que
confirman la ineficacia, lo perjudicial y lo inhumano del sistema político y
económico, con el que los verdaderos privilegiados, herederos de los primeros
saqueadores y sus aliados, los prósperos comerciantes de lo ilícito; han
gobernado y piensan seguir haciéndolo por otros cuatro años más.
Seguir creyendo en las maravillas y los beneficios de
una educación con calidad, solo para un sector de la población, que ha generado, como mínimo, dos generaciones de colombianos adiestrados en la prospección, la proactividad, el mindfulness
y demás delicias del entrenamiento tipo emprendimiento multinivel, al mejor
estilo de Yanbal, Herba life, etc.; es un acto de absoluta irresponsabilidad,
con las actuales, pero sobre todo, con las futuras generaciones de colombianos,
que en serio, merecen el buen vivir, que un país tan rico, como Colombia; les
puede ofrecer.
Seguir repitiendo a diestra y siniestra; que intentar
un nuevo estilo de gobierno que erradique las viejas clientelas y los viejos
vicios de la clase política tradicional, es algo así como un suicidio; no es
nada más, ni nada menos, que seguirle apostando a la corrupción, la guerra y la
muerte. Falacias como la pérdida de la confianza inversionista o la llegada del
coco comunista al palacio de Nariño, no es nada más que la respuesta desesperada, de una clase dirigente, acorralada, desnudada en su talante
racista, homofóbico, patriarcal y déspota, que no tiene, ni desea; salidas para
la violencia, la pobreza y la muerte que padecen millones de colombianos,
diferentes al glifosato y el incremento en pie de fuerza en el campo. El miedo,
hecho política de estado y campaña masiva de comunicación social, no puede
seguir siendo la hoja de ruta de Colombia.
Si bien es cierto que las particularidades, propias,
de un país sin un mito fundacional de su nacionalidad, como Colombia, que posee pequeñas naciones, ubicadas en diferentes zonas geográficas,
separadas por las deslumbrantes cordilleras andinas; hace que sea casi
imposible, tramitar una salida unificada a los cientos de miles de problemas,
que los representantes del actual modelo han ocasionado o no han querido
resolver, con tal de mantener el statu quo que los sigue beneficiando. Sin
embargo, esta aparente dificultad, también brinda la posibilidad de explorar
diferentes formas de ver, entender y proponer salidas a la endémica crisis
social y económica, que viven los colombianos, sin que esta exploración
signifique unanimismo u homogenización del pensamiento.
Una vez transitados los arduos caminos de la búsqueda
de sintonía política entre las mil y una visiones que la izquierda colombiana tiene
sobre la realidad del país; es necesario hacer propósito común en el verdadero
objetivo a alcanzar en las próximas jornadas de electores del 2022; en las que
la sociedad colombiana va a elegir a los miembros del congreso y a los nuevos
huéspedes del palacio de Nariño.
Aunque una cosa es el burdo utilitarismo político, que
se ha impuesto y que todavía regula el accionar electoral colombiano y otra muy
distinta, la defensa y promoción de una ética política que impida que la
delincuencia, siga siendo la rectora de la democracia; se hace urgente,
reforzar aquellas propuestas y aquellas candidaturas que planteen el cambio de
modelo económico y social, la lucha
radical en contra de la corrupción, el saqueo de lo público, el clientelismo y
las alianzas con los prósperos comerciantes de lo ilícito; aun cuando no se
encuentren arropadas en las banderas del partido o la coalición que se
considere más de izquierda, más anti corrupción, más democrática, más
progresista o más humana; lo realmente importante es que el viejo establecimiento,
aún con nuevas y jóvenes caras y nombres, le de paso a un nuevo modelo socio
económico, acorde a las verdaderas características y necesidades de Colombia.
Se puede... ¡claro que se puede! Colombia requiere
empezar a construir ese nuevo país, en el que la irracionalidad, lo inhumano, o
la ganancia económica, no sigan siendo las directrices éticas de la sociedad.
Se puede … ¡claro que se puede! Pasar de la indignación en las calles; a la
acción contundente en las urnas.
martes, septiembre 28, 2021
lunes, junio 21, 2021
HAY QUE CONVENCER A LOS DEL CENTRO
HAY QUE CONVENCER A LOS DEL CENTRO
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Imagen: Ecured.cu |
Por: Omar Orlando Tovar Troches ottroz69@gmail.com
Ahora que gracias al sistema de comunicación del uribismo, nos hemos dado cuenta que las movilizaciones sociales tienen objetivos políticos y hasta electorales, se hace necesario empezar a dar los pasos precisos para transformar todas esas expresiones de descontento y reclamo de cambio, en mecanismo efectivos para lograr que esas masivas movilizaciones en las calles, carreteras y redes sociales, se transformen en los votos para elegir a un nuevo congreso y ojalá a un nuevo ejecutivo nacional, que garanticen la oportunidad de construir un país distinto a este, que hemos heredado y que les estábamos heredando a las generaciones futuras.
Contrario a
lo que planteaban las nuevas castas de opinadores y periodistas al servicio del
gobierno de Duque, la dispersión de coordinaciones del Paro Nacional, traducidas
en primeras, segundas, terceras y cuartas líneas, a lo largo y ancho de
Colombia, antes que ser un signo de debilidad, al que tanto le apuntó y le
apuntan los voceros de Uribe, tal dispersión; se ha convertido en un valioso
recurso, lleno de novedosas perspectivas y formas de hacer política, que antes
que chocar con la vieja dirigencia social, ha empezado a refrescar esos
tradicionales modos de pensar y hacer.
Sin
embargo, tras una larga batalla, en la que, efectivamente se alcanzaron grandes
avances en lo reivindicativo, en lo político, pero, sobre todo; en lo
organizativo, es preciso, no quedarse solo en los triunfos, que, aunque
valiosos, aún son insuficientes para lograr un gran cambio del modelo, que por
más de doscientos años ha ordenado a la sociedad colombiana. En este punto, los
nuevos escenarios del Paro, llamadas Asambleas Populares Permanentes, tienen
que servir, en primer lugar, como verdaderos puntos de encuentro democrático,
de los cientos de miles de colombianos, desencantados e indignados con el
sistema y con sus gobiernos, de forma tal, que lo que allí se acuerde y se
mandate, sea fruto de verdaderas representatividades y del consenso.
De otro
lado, al realizar los urgentes balances, es menester analizar el futuro mediato
de las movilizaciones, en el entendido de que, la derecha ya viene implementando toda una estrategia de
manipulación de la opinión pública, por medio de informaciones tendenciosas,
verdades a medias y de señalamientos, tanto al paro como a sus coordinaciones,
de forma tal, que dentro de la memoria colectiva, se vaya posicionando al paro
y a su dirigencia, como los causantes de la exclusión, la miseria, la violencia
y la muerte que padecen millones de colombianos de todas las edades y no, los
malos gobiernos de los partidos tradicionales, que han gobernado durante toda
la historia republicana de Colombia.
Es
precisamente en este punto, el de la manipulación de la opinión, en el que las
dirigencias sociales de base, tienen que prestar especial atención, puesto que,
si bien es cierto que a momentos de escribir estas notas, los porcentajes de
favorabilidad que tienen las movilizaciones sociales y el paro, sobrepasan el
70%, también lo es, el hecho, fácilmente constatable, del paulatino re
alinderamiento hacia el statu quo, por parte de algunos miembros de los
estratos medios (personas con trabajo estable, propietarios de pymes,
profesionales independientes emprendedores, como se auto clasifican y
pensionados) que poco a poco, vienen sucumbiendo a la constante manipulación,
que de ellos hace, la derecha colombiana, a través de su sistema informativo.
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Imagen: Coalición centrista de Colombia. Tomada de Confidencialcolombia.com |
La empatía que despertaron las novedosas movilizaciones sociales, la indignación y el rechazo que provocaron los desmanes del uribismo, pero sobre todo, una especie de hermandad en el desamparo, causada por el mal gobierno de Duque, alcanzadas dentro de miles de ciudadanos y ciudadanos de las capas medias urbanas, son los puntos de partida para empezar a construir, nuevas rutas de acercamiento, pero sobre todo, de pedagogía, para acabar de convencer, a este sector, de que en el centro político, no es posible encontrar la salida al atolladero, en el que la derecha de extremo nos ha dejado y que ya los alcanzó a ellos y ellas.
Hay que
insistir en que este avance de la protesta social, también es el triunfo de la
gente que se refugia en el mal llamado centro político, que es por la ruta de
estar juntos y no por la salida facilista de apelar a hacernos pasito en
elecciones, por donde se puede lograr el fin de este modelo corrupto e inhumano
que nos está exterminando.