LICENCIA
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LA VITRINA DE LA CONVERSA
jueves, octubre 12, 2023
martes, octubre 03, 2023
Negocios privados con dinero público*
Imagen tomada de www.semillas.org.co |
Por Hernán Riaño
La propuesta de las diferentes reformas que necesita el
país, además de demostrar la urgencia de esos cambios para lograr una mejor
calidad de vida para los colombianos, ha dejado a la luz pública una forma de
negocios inventada desde el ascenso al poder de Álvaro Uribe Vélez: los
negocios privados con dinero público.
Les financian las campañas, invirtiendo miles de millones de pesos, para que, cuando llegue el momento hagan lo que los empresarios les exigen y saquen adelante las normas que a ellos les favorecen
Los corruptos y el “ex” implantaron el neoliberalismo, que
es quitarle al Estado los servicios que debe
prestar y entregárselos a los privados sin ninguna
compensación para el país. Se dieron cuenta que volver
negocios estos servicios es muy rentable, y aún más hacerlos
con el dinero de los impuestos sin aportar un solo peso, pero eso sí,
quedándose con el cien por ciento de las utilidades, y en caso de haber
pérdidas, que las asuman los colombianos. Así las cosas, se fueron adueñando de
todas estas actividades, la salud, las pensiones, las cesantías, el
transporte, las carreteras, los peajes, las represas, las hidroeléctricas
y todo lo que pudieran convertir en negocio. Esto lo lograron con
una guerra sucia, desacreditando, calificando de inepto y
corrupto al Estado con campañas llevadas a cabo por los medios de
comunicación de su propiedad y con periodistas que sirvieron a este
propósito. Todavía se escuchan voces en esos medios que dicen que los servicios
inherentes al Estado no los debe prestar éste, porque no es
eficiente, que hay un alto riesgo de corrupción y que mejor se los
entreguen a los privados.
Pero esta imagen que presentaron y con la que convencieron a
un alto número de colombianos, solamente la utilizaron
para adueñarse más rápido de todo lo que implicaba manejo de dineros
públicos. Como consecuencia, la ultraderecha se fue
apoderando del país en asocio con varios empresarios a los que les
entregaron todas estas actividades. Hasta la implantación de la “apertura
económica” de su cómplice César Gaviria, los dineros de los impuestos
de los colombianos eran administrados por el Estado para darle salud,
administrar sus pensiones, prestar los servicios públicos de energía, acueducto,
alcantarillado y aseo entre muchos.
Así comenzó la expropiación que le hicieron y siguen
haciendo, la extrema derecha y sus negociantes, a los colombianos.
El abuso de los empresarios de los servicios públicos es
total, desde que empezaron a ser “sus dueños” y los convirtieron en sus
negocios. Se apoderaron de las comisiones reguladoras de tarifas y por ende las
aumentan cuando “se les da la gana”. Hacen leyes, con parlamentarios a su
servicio, a los que les financian las campañas, invirtiendo miles de
millones de pesos, para que, cuando llegue el momento hagan lo que
los empresarios les exigen y saquen adelante las normas que a ellos
les favorecen. Además, no hay ente que se atreva a controlarlos porque es
tanto su poder que amenazan o compran funcionarios; a los usuarios les hacen
cobros injustificados y les expropian sus inmuebles o terrenos cuando ya no
pueden pagar.
De otro lado, las pensiones, las han utilizado para
enviarlos a fondos de inversión del extranjero corriendo un gran riesgo de pérdida.
Con ellas financian obras como puentes que se caen y hasta los hijos del “ex”
los usaron para expandir uno de sus negocios como los centros comerciales
(dicho por ellos mismos (1)) y quien sabe cuántos más. Los dineros de la
salud enriquecen a personas, vinculadas siempre a la extrema derecha, son
dineros públicos con los que no les dan la salud a los colombianos y por el
contrario no se sabe (o ¿sí?), a que bolsillo han ido a parar. Dejan
deudas billonarias con los hospitales públicos, que generalmente nadie paga,
pero eso sí, ellos reciben “su platica” por anticipado.
En todos los casos el “paganini” siempre es el pueblo, el
usuario; y no hay poder humano que los defienda del espíritu depredador de
estos empresarios que cartelizaron todas estas actividades
para el enriquecimiento de sus propietarios y los políticos que los
defienden.
El gobierno de Gustavo Petro, coherente con sus promesas de
campaña, presentó las reformas pertinentes para todos estos sectores, ¿y quién
dijo miedo?; saltaron al unísono los empresarios y políticos que se verán
afectados al ver que no podrían seguir enriqueciéndose a costa
de los impuestos de los colombianos.
La ultraderecha no tiene argumentos para atacar las
reformas, ya que cuando les entregaron estas actividades, lo hicieron sin
consultar, a espaldas del pueblo, sin enterarlo y, como dije antes, con una
campaña de desprestigio al Estado, además con la “promesa” de que sí
serían eficientes. El tiempo demostró lo contrario y ni eficiencia ni
nada, solo el desvío del erario a los bolsillos de unos pocos.
Estas reformas y su debate para lo que han servido es para
saber cómo fue que se apoderaron y convirtieron en “negocios” estas actividades
inherentes a un Estado social. Hoy, ya muchos saben los que han hecho las EPS,
los fondos de pensiones, los concesionarios de los servicios públicos, la
construcción de vivienda de interés social con la que se lucran de los
subsidios del Estado, los que construyen vías y cobran peajes, y todo
con lo que se han enriquecido desde la apertura económica de Gaviria y
Uribe. Descubrieron el negocio más lucrativo, apoderarse del
país y sus finanzas. Y no solamente se adueñaron, sino que con el sofisma
de que “son negocios privados”, no dan información, no permiten que se les
controle, audite ni fiscalice, no le rinden cuantas a nadie. Son negocios que
se rigen por el derecho privado, dicen, pero no aclaran que con dinero público.
Por eso no quieren las reformas, porque pierden la
oportunidad del siglo, negociar con los dineros públicos para beneficio
personal, en donde las utilidades son para los
privados y que debieran ser para la nación. Si el dinero es
del Estado…
*Texto originalmente publicado en Negocios privados con dinero público – SoNoticias y compartido con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Otto Hernán Riaño.
Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva
responsabilidad. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir
con respeto.
miércoles, septiembre 27, 2023
martes, septiembre 26, 2023
LOS "ARGUMENTOS" DE LA EXTREMA DERECHA*
En la imagen: Principales figuras de la derecha en Colombia. Tomada de semana.com |
Por: Hernán Riaño
Lo primero que tenemos que preguntarnos es: la extrema
derecha (uribismo) ¿tiene argumentos? Sin dar aún respuesta a la pregunta y
haciendo un acto de fe, creyendo que sí los tiene, analizaremos sus actuaciones
antes y después del primer gobierno democrático de Colombia.
Durante los gobiernos de la derecha, en especial los 8 de Uribe, 8 de Santos y 4 de Duque, lo que se vio en el país fue una consolidación del poder de este sector político, representado en los grupos empresariales que tienen el poder en Colombia. El despojo de tierras y su posterior “legalización” con ventas acomodadas a los grandes empresarios, el saqueo permanente de los dineros públicos para favorecer a políticos y grupos económicos, el lavado de activos en el cual se han visto involucrados personajes de la “vida nacional”, negociados, evasión y elusión de impuestos, comisiones para altos dignatarios por conceder licitaciones, robo descarado de recursos naturales como el caso denunciado recientemente en Ecopetrol, etc., etc., y muchos etcétera que nunca, pareciera , se van a acabar de descubrir y todo esto acompañado por el empobrecimiento, pérdida de trabajo decente y miserabilización de la sociedad colombiana.
Llegaron las elecciones regionales en las que se juegan intereses de cada lado. De la extrema derecha: mantener su dominio territorial, que, para ellos, señores feudales, es muy importante conservar su dominio en la región de “su propiedad”
Este dominio fue impulsado con las
manifestaciones de odio de Álvaro Uribe contra los jóvenes, maestros,
campesinos, sindicalistas y pueblo colombiano, en general; todo el que no
pensara como él y sus seguidores era calificado con cantidad de términos
inventados por el ex para generar su animadversión y en muchos casos
persecución y muerte. Total, que nunca presentaron ningún argumento para nada,
eran dueños absolutos de vida y bienes de los pobres de Colombia y no le dieron
nunca explicaciones al país de sus actos, no tenían necesidad, ya que sus
medios de comunicación justificaban estas actuaciones todos los días.
En la campaña electoral del año 2.022 y ante el “susto” de que subiera Gustavo Petro, esas elecciones fueron plagadas de ataques, mentiras, calumnias, medias verdades y todo tipo de bajezas, por parte de la extrema derecha. Con la llegada del primer gobierno democrático en el año 2.022, ellos decidieron declarase en oposición, para tratar de frenar las reformas que necesita nuestra sociedad para dar el salto a un Estado medianamente moderno. Pero la metodología no cambió, lo que se ha visto en este primer año largo de gobierno es una oposición autodenominada “inteligente” sin ningún argumento, la única arma que tiene y decidieron usarla con más fiereza, las mentiras, calumnias, amenazas y todo tipo de ataque rastrero, sin ninguna prueba ni soporte real, solo con el ánimo y deseo que no se logre el cambio y un país en paz.
Infortunadamente para el periodismo, es que el mejor aliado
que han tenido Uribe y sus “muchachos”, son los medios de comunicación llamados
tradicionales o comerciales, que no han tenido ni un ápice de decencia pues se
inventan mentiras todos los días, calumnian a funcionarios del gobierno, les
inventan situaciones que nunca han sucedido y hasta con la familia de Petro y
algunos de los miembros del gobierno se han metido, sin ningún
pudor ni importarles el daño que pudieran causar. Además, siguen justificando
todos los casos de corrupción y desfalco de los gobiernos anteriores, hasta la
famosa “seguridad democrática” (que hoy ya sabe el país en que consistió
realmente), sigue siendo justificada por algunos de esos medios, a pesar de las
confesiones de militares (hasta generales) que mostraron la verdad de los
asesinatos cometidos durante el gobierno de Uribe. El ex sigue siendo
entrevistado a mañana y noche por emisoras y canales para que justifique sus
actuaciones.
Con este panorama llegaron las elecciones regionales en las
que se juegan intereses de cada lado. De la extrema derecha mantener su dominio
territorial, que, para ellos, señores feudales, es muy importante conservar su
dominio en la región de “su propiedad” y para los verdaderos demócratas, llegar
a los poderes legislativos de departamentos, municipios y localidades para
garantizar la posibilidad de hacer las reformas impulsadas desde el gobierno
nacional. A unas semanas de ir a elecciones se ve lo mismo desde la campaña de
2.022 pero con más fiereza, los partidos de derecha, al unísono, repiten, junto
con sus medios de comunicación, las mismas mentiras y calumnias que llevan
repitiendo. No presentan argumentos de nada, no hay programas, no hay
propuestas, solo violencia verbal y, ya se ve violencia física.
Desde el inicio del gobierno la táctica mediática y de los
políticos de ultraderecha ha sido inventarse “escándalos” a base de mentiras y
calumnias, cuando se ven “pillados” ya tienen listo otro “escándalo” y así
semana tras semana para tratar de minar la confianza de los ciudadanos y tapar
todos los delitos y posibles delitos que se vienen descubriendo todos los días
y que envuelven a los gobiernos de desde el primero de Uribe.
La respuesta a la pregunta de que si ¿la extrema derecha
tiene argumentos? La respuesta es no; cuando unas personas recurren a las
mentiras, calumnias, violencia verbal y física es la demostración de que
no hay argumentos. Desmond Tutu, arzobispo africano, pacifista y líder
anti-Apartheid acuñó esta frase: "No levantes la voz, mejora tu
argumento", a propósito de la violencia en África, que nos viene como
anillo al dedo en la actual situación.
Y no hay argumentos porque sus verdaderos intereses son
seguir viviendo a costillas del Estado como lo han hecho históricamente. Pero
con este gobierno y con la ayuda de las redes sociales han quedado al
descubierto, todos los días se les destapan más hechos que demuestran lo
que estaban haciendo con Colombia; desfalcos y robos de toda clase, dejaron al
país en la miseria y con unos problemas tan graves que en muchos casos no se
sabe cómo solucionarlos. Esta situación la mostró en una columna Salomón
Kalmanovitz antes de la posesión de Petro y un año después los hechos
demuestran que no solo tenía razón, sino que la situación tiene visos de catástrofe
(1). Ante esta realidad solo les queda atacar, mentir, intentar golpes, aliados
con la fiscalía callar a quien denuncie, apoyarse en sus medios de comunicación
para que les tapen todos los actos de corrupción y desfalco del erario.
Esto se vio recientemente con la reforma a la salud, los
dueños de las EPS quedaron como mentirosos ante el país al enviar una carta al
presidente en la que anunciaban, prácticamente, un inminente cierre de
servicios de salud, que, porque “el gobierno no les había pagado”, la respuesta
fue contundente, se les demostró, no solo, que, si les pagan, sino que el
gobierno lo hace por anticipado. Al verse descubiertos, ayudados por los
medios, salieron a justificar la misiva diciendo que sí les pagaban pero que la
plata no les alcanzaba, a pesar de que este gobierno ¡les aumento por encima de lo
que ellos pedían! No cuentan cuánto dinero sacan para su beneficio de la
cantidad de billones que el gobierno les gira anualmente ni los sueldos de
ministro que tienen los ejecutivos de esas empresas con los impuestos de todos
los colombianos. Y la atención a los usuarios es cada vez peor. Nunca han dado
los argumentos de beneficio para el país de las EPS y además nadie sabe cuáles
son. Pero eso sí, utilizan todo su poder económico (con dineros públicos) para
defenderse, callar opositores y calumniar la reforma para que no sea aprobada.
Este es solo un ejemplo de la actuación de la extrema derecha y su falta de
argumentos, hay muchos en todos los campos.
Esos "argumentos" de la derecha los usan los llamados
de centro, a los que llaman “tibios”, los que se autodenominan
"alternativos y dignos". Hemos visto muchos parlamentarios que se
hicieron elegir dizque “apoyando” a Petro, ahora en las toldas de la
ultraderecha atacando como cualquier uribista reconocido. Hasta miembros de
partidos de “izquierda” se han visto, en confusas situaciones, aparentemente
apoyando a candidatos al concejo del Centro Democrático. Nada de argumentos
solo intereses partidistas y personales.
Pero lo más grave es que en la calle uno oye a la gente más
pobre, sin empleo, sin educación ni con que comer, argumentando sin fundamentos
e influenciados por la extrema derecha, acusando de esto o aquello al gobierno
democrático. Esos son los responsables de que la ultraderecha siga vigente en
nuestro país. Los culpables de que los feudales sigan en el poder, son estos
descamisados que no han tomado consciencia, y no sé si quisieran hacerlo, de
que su suerte haya sido y sea causada por ellos, sino que prefieren seguir
siendo esclavos muertos de hambre. Ellos son la fuente de poder de que los
poderosos sigan explotando al país y a sus ciudadanos.
Hay que plantear un debate con argumentos en los que se
muestre la realidad de lo hecho por la ultraderecha en los últimos 30 años,
cuáles son las consecuencias de sus actos, de la implantación del caduco
neoliberalismo que solo ayudó a los más ricos en detrimento de los pobres y que
los ciudadanos no se dejen influenciar por los ataques rastreros y sin
fundamentos, sino que averigüen la verdad. A eso es que le tienen miedo, a que
se sepa la verdad.
(1) https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/salomon-kalmanovitz/el-corrupto-legado-de-duque/
*Texto originalmente publicado en SoNoticias – Periodismo y compartido a la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Otto Hernán Riaño.
Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva
responsabilidad. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir
con respeto.
miércoles, septiembre 20, 2023
ASPIRANTE A CONDUCTOR DE TRACTOMULA*
En la imagen senadora del Centro Democrático; Fernanda Cabal, en la cabina de una tractomula |
Por: Germán Navas Talero y Pablo
Ceballos Navas
Editor: Francisco Cristancho R.
Lo único que le faltaba a este país era que, para ser presidente, quien a ello aspire, deberá acreditar que es capaz de manejar una tractomula. Esta parece ser la teoría de la actual senadora y próxima candidata a dirigir los destinos de la nación, María Fernanda Cabal
Lo único que le faltaba a este
país era que, para ser presidente, quien a ello aspire, deberá acreditar que es
capaz de manejar una tractomula. Esta parece ser la teoría de la actual
senadora y próxima candidata a dirigir los destinos de la nación, María Fernanda
Cabal, a quien vimos recientemente a bordo de uno de estos vehículos. Aunque no
advertimos lo formativo de la experiencia, nos aventuramos a creer que guarda
relación bien con lo brusco del país ora con lo mulas de sus dignatarios. La
señora Cabal aspira a gobernar una mula de país, o mejor, un muladar. Antes de
aprender a manejar una tractomula, nuestros políticos precisan formarse, en
síntesis, sindéresis y sintaxis. Y antes de que nos acusen de algo, por
sintaxis no nos referimos a que acaben con los taxis, precisamente. Ahora que
veíamos a María Fernanda abordando camiones pesados, recordamos un vehículo de
carga que vimos en Bielorrusia, de dimensiones que asombran hasta al más
conocedor, y nos preguntamos, ¿si aquí hubiere una de esas se subirían también
los candidatos?
El país está triste por la marcha
de nuestro excelente pintor y escultor, Fernando Botero, el padre de las
gorditas. Botero siempre inspiró en quienes lo admirábamos un sentimiento de
felicidad, de gracia y de tributo por su talento, pero este último tomaba un
lugar preponderante cuando uno se cruzaba, esperándolo o por sorpresa, con una
de sus obras en alguna ciudad del extranjero. Botero enalteció a las gorditas y
al mismo tiempo honró a su país y a sus conciudadanos. Su talento y su recuerdo
permanecerá con sus obras y en quienes hallaron en estas su inspiración, pero
en el entretanto su pérdida solo produce lástima.
–Cambiando de tema– Escuchábamos
con no poca pena la despedida sin gracia de la alcaldesa Claudia López, quien
hábilmente infringe la prohibición de atribuirse obras de la administración al
nombrar el dominio web de la rendición de cuentas “https://bogota.gov.co/que-esta-haciendo-claudia-alcaldesa/”.
Solo alegría se siente y se percibe en el ambiente con la salida de la señora
López, quien en sus cuatro años al mando de la ciudad no exhibió sino risas
burlonas, comentarios ofensivos y expresiones faltas de gracia y de garbo. Por
fortuna quedan pocos meses de la malhadada y el hecho mismo de su reemplazo
debe ser motivo de celebración, con independencia de quien resulte electo como
nuevo alcalde. Lamentar, señora Claudia, su pronto viaje, ojalá sin tramo de
regreso al poder, y asegurarle que somos muchos quienes no dejaremos perder en
el recuerdo el daño que usted hizo a la ciudad y cuya marca indeleble será un
espantoso viaducto que fracturará y hará de la avenida Caracas un tugurio. Cada
vez que salimos a la calle nos condolemos del estado de la ciudad: un lugar
abandonado a su suerte y sin ningún control, la desidia total pero presidida
por una impecable alcabala.
Germán estuvo recientemente en un
pequeño país europeo, Georgia, cuya capital con poco más de 1.200.000
habitantes cuenta con un sistema de metro subterráneo conectado con otros
medios de transporte que le asisten. El buen transporte público no ha sido óbice
para la provisión de vías amplias, suficientes y seguras, con límites de
velocidad que superan ampliamente los nuestros. Ojalá los candidatos de por
aquí miren hacia allá y reconozcan que todos los ciudadanos merecen
movilizarse, con independencia del medio que escojan para ello. Similar
situación se observa en grandes ciudades como Estambul y Dubái, que pertenecen
a países con un distintivo rasgo: bajos impuestos a personas naturales.
Mientras tanto, aquí las tasas de tributación solo incrementan y la provisión
de servicios por parte del Estado para el común de los ciudadanos es cada vez
menos perceptible.
Para el cierre, queremos celebrar
la más reciente publicación del periodista y gran amigo, Gonzalo Guillén,
esperado libro presentado en la biblioteca del Gimnasio Moderno que volará de
las estanterías. Por nuestra parte nos devoraremos este título, ya que nos
hemos hecho a él anticipadamente y no podemos esperar para conocer las
investigaciones de un maestro en su oficio. ¡Felicitaciones, Guillén!
Adenda: para terminar las
desgracias que se avecinan para Bogotá, otro que aspira a burgomaestre es el
general de los popped eyes –de los ojos reventados– y
quien propició las agresiones aleves contra ciudadanos en Bogotá y Cali durante
el paro nacional. ¿Se imaginan qué vendría para los jóvenes bogotanos en un
eventual pero improbable gobierno de Jorge Luis Vargas? Ciegos, pero antes
leídos los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.
*Texto publicado originalmente en SoNoticias – Periodismo y compartido generosamente con la Conversa de Fin de Semana por el periodista Otto Hernán Riaño
Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.
jueves, septiembre 14, 2023
ÉL SÍ DIO LA ORDEN
Imagen tomada de Diario del Magdalena |
Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-
Para verdades… el tiempo, pero no el de Luis Carlos Sarmiento Angulo, el controversial y poderoso banquero colombiano, ese no, el otro; el del transcurrir de la vida, el que no perdona, el que no se detiene ni por amor, ni por dinero [1].
No creo que la confesión espontánea del imputado
expresidente y ex senador Álvaro Uribe Vélez, según la cual, él sí dio la orden
para que se llevara a cabo la horriblemente célebre operación Orión, en la que
a punta de sangre y fuego se pretendió la pacificación (seguridad democrática)
de la comuna 13 en la ciudad de Medellín; haya sido un episodio de senilidad,
de improvisación oratoria, ni siquiera de mal logrado sarcasmo; mucho menos,
cuando en el ambiente de la capital antioqueña resuenan las denuncias sobre los
extraños vínculos entre actores armados ilegales y el pasado gobierno del hoy
candidato del centro democrático a la alcaldía de esa ciudad.
La inesperada confesión se presentó en medio de las
acostumbradas confrontaciones verbales de Álvaro Uribe con quienes lo
contradicen o le increpan sobre su responsabilidad por la política de estado de
los mal llamados “Falsos Positivos”, en la que se asesinaros miles de jóvenes
para hacerlos pasar como guerrilleros, en cumplimiento de la estrategia de
seguridad democrática, durante sus dos periodos de mandato en la presidencia de
Colombia.
Probablemente esta confesión de parte no es más que otra muestra del gran poder que tiene el ex senador del Centro Democrático, soportado en su manejo de la Fiscalía y la Procuraduría, así como en la complicidad de un importante número de aliados políticos, pero sobre todo económicos (Los dirigentes de los grandes gremios de producción)
Si bien es cierto que los interlocutores del
expresidente Álvaro Uribe le reclamaban por los Falsos Positivos, también lo
es, el hecho de que, en uno de sus acostumbrados ataques de soberbia y de
autoritarismo; el exmandatario colombiano se ufanó de haber dado la orden de
ejecutar la Operación Orión, en la que, según algunos testigos: “el Estado llegó juzgándonos a todos
como guerrilleros, como malandros, como asesinos. Ni siquiera hizo una
distinción sino que empezó a hacer su incursión militar como si toda la Comuna
fuera guerrillera, como si toda la Comuna fuera paramilitar. Como si toda la
Comuna tuviera que ver con el conflicto”[2]
Aunque la
aceptación de responsabilidad de Uribe por esta oscura operación no es nueva,
lo que si es nuevo es la actitud y el contexto en que ocurrió. La confesión se
dio frente a una creciente presión por parte de los familiares de las víctimas
de los falsos positivos y por las recientes y contundentes revelaciones de
exparamilitares sobre los vínculos entre estos grupos ilegales y el gobierno de
Álvaro Uribe Vélez, todo esto, en el marco de la pugnacidad política alrededor
de las elecciones de mandatarios locales y regionales, específicamente; la que
se está presentando en medio de la lucha por la alcaldía de Medellín, uno de
los bastiones de la derecha colombiana.
También
sorprende que el habilidoso líder de la derecha colombiana haya atraído para
sí, la atención de la opinión pública, justo cuando sus aliados, los dueños de
la mal llamada gran prensa colombiana, habían dado la orden de arreciar la
campaña de manipulación de la información para ensuciar la imagen del actual
presidente de Colombia, Gustavo Petro. Es posible (elucubración del autor de
estas líneas) que esta aparente confesión de parte, busque seguir relevando a
la justicia colombiana, especialmente a la Fiscalía General, de tener que
probar su total responsabilidad judicial por el terrorismo de estado
implementado durante sus mandatos, en otra de las acostumbradas jugaditas del
uribismo.
Desde mi humilde punto de vista, no creo que haya
lugar para algún tipo de optimismo frente al avance de las investigaciones y/o
enjuiciamiento del señor Álvaro Uribe, toda vez que, nada de lo que este
controvertido personaje haga o diga es gratis, ni mucho menos improvisado.
Probablemente esta confesión de parte no es más que
otra muestra del gran poder que tiene el ex senador del Centro Democrático, soportado
en su manejo de la Fiscalía y la Procuraduría, así como en la complicidad de un
importante número de aliados políticos, pero sobre todo económicos (Los
dirigentes de los grandes gremios de producción), quienes, durante más de 20
años han convivido y se han enriquecido mutuamente bajo un indecente manto de
impunidad.
Nos quedaría el consuelo de que, por una u otra razón,
la presión de las ciudadanías libres y decentes logró que el dueño del Ubérrimo
expresara públicamente que Él si dio la orden, aunque reitero, es muy probable
que se trate de un acto más de exhibicionismo de su poder.
La ñapa: Se llegó
la fecha de decidir si realmente queremos el cambio en la forma de hacer
política y de manejar lo público, si queremos que haya justicia, verdad y
reparación o si lo que queremos es que los poderosos se sigan enriqueciendo a
costa de la miseria, la violencia y la muerte. Así de sencilla, pero así de
importante es nuestra decisión, a la hora de votar este 29 de octubre. Votar
bien o votar por lo mismo. (Recomendado: Elecciones 2022: ¿Votar bien o Votar lo mismo?
En el canal YouTube de La Conversa
de Fin de Semana)
[1] Referencia a la letra de “Maestra
vida” compuesta por Rubén Blades.
[2] Extracto del relato de “Martha
Cecilia Rugeles, una habitante de la Comuna 13, en Medellín”, tomado
de [Audio]
Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín, 16 años después | la fm
martes, septiembre 12, 2023
¿Extradición sumaria y oculta? Al compás del Char-Char-Char*
Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
Editor: Francisco Cristancho R.
¿Por qué admitir que una persona tenga un capital improductivo concentrado en la propiedad de tierra apta para la producción, al tiempo que miles pasan necesidades para obtener un mínimo vital con cultivos en predios ajenos? Que Lafaurie y sus socios nos contesten estas preguntas
El gobierno está preparando un decreto para apoyar la movilización campesina, algo parecido a lo que otrora hiciera el presidente Carlos Lleras Restrepo con la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC). Obviamente, la godarria brincó: fue así como José Félix Lafaurie escribió una columna que ha sido interpretada por algunos –entre quienes está el Presidente de la República– como una incitación al ejercicio de la autodefensa. Sabemos que las Autodefensas Unidas de Colombia tuvieron su origen en la supuesta defensa de los latifundistas de las amenazas de invasiones y redistribuciones, vistas por ellos como sinónimos. Cada vez que se propone dar tierras feraces a los campesinos sin propiedad y con conocimientos en agricultura, aparecen disgustados hacendados agitando la bandera de la defensa a la propiedad privada, que rápidamente se torna en expresiones armadas de defensa por cuenta propia.
En su auge, cuando las organizaciones paramilitares
instauraron un régimen de terror en algunos departamentos del país, se
dispararon los hechos victimizantes contra la población civil y, conforme
profanaban poblaciones enteras, solo dejaban a su paso sangre, desahucio y
dolor. A nadie defendieron las autodefensas, si acaso protegieron grandes
extensiones de tierras inutilizadas o con un palo de mango por cada hectárea.
Su crueldad no encontró límites y su voluntad de generar zozobra en la
población civil solo se asemeja a la de los grupos narcotraficantes que
sometieron al país en la década de los ochenta. A eso proponen regresar algunos
líderes y agremiados de las federaciones de grandes propietarios de la tierra,
porque no pueden ver más allá de sus inmerecidos privilegios. A buena hora el
gobierno persiste en su intención de promulgar el decreto de apoyo a la
movilización campesina, que será determinante para concretar la promesa más
importante de este gobierno: dejar en situación irreversible la reforma agraria,
para que no se repita jamás una guerra civil por la tenencia desigual de la
tierra.
Conviene recordar el viejo adagio que reza “la tierra no es
de aquel quien la posee sino de quien la necesita”. ¿De qué sirve tener miles
de hectáreas de tierra fértil sino para producir en ellas alimentos? ¿Por qué
admitir que una persona tenga un capital improductivo concentrado en la
propiedad de tierra apta para la producción, al tiempo que miles pasan
necesidades para obtener un mínimo vital con cultivos en predios ajenos? Que
Lafaurie y sus socios nos contesten estas preguntas y con ello nos expliquen
cómo justifican su conducta de oposición absoluta, inapelable y frontal al
proyecto de dar tierras a quienes las necesitan para vivir, previa compensación
a precio de mercado al propietario en hipótesis de compra forzosa de bien rural
apto para la producción agrícola y ganadera.
–Pasando a otro tema de actualidad– De película tragicómica
la entrega de Arturo Char a las autoridades colombianas para que le apliquen
‘las cuarenta’. Lo que nadie se ha ocupado de investigar es si Char
efectivamente fue extraditado o si arribó al país por su cuenta y riesgo,
puesto que contra él reposaba una orden de captura internacional, que en caso
de ser noticiada por las autoridades estadounidenses a la salida del país del
individuo debía conducir a su aprehensión inmediata. Tuvo que ser extraditado o
de lo contrario no se explica cómo hizo para salir de Estados Unidos. Nada se
sabe del avión en el que llegó o de sus ocupantes, solo se conoce la versión
que él y su familia pretenden que circule: que quiso regresar al país tras la
emisión de la orden internacional de captura y al llegar a su ciudad natal,
Barranquilla, decidió entregarse a las autoridades como todo el prohombre que
es.
Huele a sainete para dejar en buena posición al hermano del
reseñado–presunto determinador de una estrategia masiva y organizada de compra
de votos, Alejandro Char, actual candidato imbatible a la alcaldía de
Barranquilla. Pero bueno, nosotros que somos ilusos: ¿cómo es que la fiscalía
de Francisco Barbosa iba a capturar a un Char? Ni más faltaba, si es todo un
caballero y hombre de bien, perteneciente a una connotada familia costeña que
no ha hecho nada distinto a contribuir al desarrollo de su región y que no se
merece la preocupación que causa un “carcelazo”.
La mayoría de los colombianos están rascándose las narices
al ver que Char se iría a pagar ‘cana’ a la ‘cana’ y a una de las más serias:
la cárcel La Picota de Bogotá. No son pocos quienes manifestaron asombro por la
decisión del INPEC de situar al capturado y detenido preventivamente en
semejante penal en lugar de una guarnición militar o una reclusión de lujo como
la mayoría de los políticos de alto coturno. En vista de estas reacciones nos
preguntábamos, ¿qué corona tienen estos señores para que sorprenda que se vayan
a una cárcel habiendo sido capturado y posiblemente trasladado en una suerte de
extradición opaca y secreta a la usanza de los Char? ¿Así de poca es nuestra
confianza en las instituciones del Estado? Esto nos recuerda a una canción en
la que se escucha “al compás del chachachá”, que bien podría confundirse por
estos días con al compás del Char-Char-Char.
Adenda: debe estar brincando, llorando, suspirando y
rabiando la autoritaria alcaldesa de Bogotá por la reciente admisión de una
acción popular que de prosperar impedirá que lleve a término sus caprichos.
Doña Claudia encontrará en los jueces el freno que los concejales no estuvieron
dispuestos a ponerle. Enhorabuena a los accionantes y que prospere el tatequieto por
los vecinos de la carrera séptima y por el futuro de nuestra ciudad, que no es
la misma de Claudia. Celebramos este fallo y todos los que detengan los
impulsos autoritarios de el/la peor alcalde/sa desde que los ciudadanos pudimos
elegirlo.
*Texto originalmente publicado en: https://www.sonoticias.com.co/ y compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad del periodista OTTO HERNÁN RIAÑO.
Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva
responsabilidad. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir
con respeto.
lunes, septiembre 11, 2023
…Y LLEGARON LAS ELECCIONES*
Por: Hernán Riaño
vemos una campaña en la que no se notan diferencias sustanciales entre los de derecha y los de izquierda, poco de programas, mucho de propaganda, cerveza, lechona, tamal y lo más grave todo tipo de posibles delitos electorales.
Cada dos años, nuestro país hace elecciones; unas
regionales, como las de este año, y las otras nacionales.
Las de este año tienen unos ingredientes distintos a las
de otras épocas, ya que es la primera vez que se hacen, teniendo un gobierno
democrático elegido libremente por el pueblo. En las anteriores, los poderosos
gamonales, como se conocen en nuestro país y en el mundo como feudales,
obedecían (y aún lo hacen), a poderes obscuros, unos entronizados en las élites
nacionales y otros con intereses particulares de dominio feudal sobre la tierra
y la subyugación de los residentes de determinado departamento o municipio.
Cuando no existían elecciones para los ejecutivos regionales, llámense alcalde
y gobernadores solo para concejales y diputados, las llamadas elecciones de
“mitaca” eran decididas en el escritorio por los líderes políticos nacionales o
regionales unilateralmente; las llamadas papeletas de votación, en las que se
consignaba la lista a determinada corporación con una asignación a dedo o a
bolígrafo de los candidatos. Este año hubo una polémica por el tema de listas
abiertas o cerradas, controversia que no se aclaró del todo, pero la lista
mayoritaria afín al gobierno optó por la cerrada alternativa, aunque con
inconformidades por su confección.
La forma “tradicional” de llevar a cabo las elecciones
por parte de la derecha, es a través de compra de votos, clientelismo, cerveza,
lechona y tamales con los que convencen a la gente para que “me regale el
votico” y seguir viviendo del erario, haciendo contratos y perpetuando la
corrupción. No podemos esperar que cambien su forma de hacer política, pero sí
podemos exigirles a los votantes que no les sigan alcahueteando a estos
personajes.
Este año, las elecciones llamadas regionales ha tenido
una importancia inusitada por cuenta del primer gobierno democrático de
Colombia y la necesidad de unos de seguir implementando las reformas que
benefician al pueblo y de otros por tratar de bloquearlas, seguir saqueando los
recursos públicos y mantener su poder en los territorios. Este panorama no se
había visto nunca en nuestro país, que tuviéramos un gobierno democrático y
unas listas afines a este gobierno, en las que los candidatos quieren llegar a
las corporaciones públicas para poder colaborar en los cambios que el país
requiere.
Infortunadamente no es nada fácil por varios factores, el
primero, como lo dije antes, el poder que tienen los gamonales, paramilitares y
políticos tradicionales en los diferentes departamentos y municipios en los que,
con una gran presión de todo tipo, económica, social y armada, obligan a los
ciudadanos a votar por sus candidatos. El otro factor son los infiltrados y
poderes feudales que se han entronizados en los partidos llamados de izquierda
o “alternativos”. A este punto específico me referiré.
Muchos de estos candidatos autodenominados alternativos
están en la disyuntiva de seguir comportándose como políticos tradicionales o
cambiar a una nueva forma. Se dedican a hacer la campaña con el mismo estilo
extremo derechista de los últimos tiempos. No plantean propuestas, ni siquiera
saben el funcionamiento de tal o cual corporación legislativa, llegan al
extremo de decir que van a hacer cosas que no están dentro de las funciones de
ediles, concejales o diputados, en el caso de las legislativas. Solo se dedican
a promover un número, en el caso que vayan por lista abierta, como si fuera
algo mágico o de suerte tipo chance o un logo símbolo, en caso de lista
cerrada. Se venden como marca publicitaria con el argumento de crear
«recordación» en el elector, lo que les aconseja un “experto” publicista.
También se la pasan «cazando» con los candidatos de la derecha o de su propio
partido (¡!), que desgastan, confunden y no contribuyen en nada a la
democracia. Es entendible, aunque no justificable, que esto pase, pues el
modelo que se tiene de campaña es el tradicional que ha impulsado la derecha. Pero ¿dónde está el cambio?, ¿dónde están las propuestas y programas?, ¿dónde
está la diferencia con los candidatos derechistas?
La campaña se ha caracterizado porque los candidatos de
la extrema derecha, muchos investigados y condenados, no ofrecen soluciones,
solo hablan mal del nuevo gobierno, mienten, calumnian y provocan discusiones
con los alternativos. Muchos que se dicen de centro (que son lo mismo que la
derecha), salen a decir que son el cambio pero que van a poner distancia con el
nuevo gobierno, ¡cuidado los identifican con Petro!; estos son los que terminan
unidos y en alianzas con los de siempre. Tenemos varios ejemplos en el congreso
que hoy “se arrepienten de haber votado por Petro” y se fueron a la oposición
habiendo hecho campaña con las banderas del presidente.
La deuda de la clase dirigente y la extrema derecha es
muy grande con los colombianos y es una oportunidad que podríamos calificar de
única para consolidar el cambio en Colombia, pero se exige un cambio en la
forma de hacer política.
En esta campaña de la llamada izquierda, hemos visto de
todo, zancadillas, trampas, traiciones y toda clase de vicios electorales sin
diferencias con una campaña de la derecha. Son muy dicientes la traición que le
hicieron dirigentes del Polo al concejal de ese partido Carlos Carrillo, que
después de ser el precandidato a la alcaldía, terminó en que ni siquiera lo
incluyeron en la lista al concejo de la capital sacándolo de la posibilidad de
estar en la corporación, habiendo sido uno de los pocos concejales de oposición
al gobierno de Claudia López. O los problemas en Cali, Barranquilla y otras
ciudades en las que los intereses y los celos dejan muy mal parados a los
partidos alternativos del país.
Quedan unas pocas semanas para las elecciones y el tiempo
de campaña se ha ido en hechos que dejan muy mal parados a los alternativos y
sus candidatos, con no muchas excepciones. Los colombianos debemos exigir
campañas electorales claras, a unos y a otros. Los ciudadanos debemos saber
cuáles son los programas y propuestas de los partidos, de dónde proceden los
dineros que financian las campañas, qué grupos económicos o empresas o
contratistas ponen a sus pupilos en las corporaciones para que defiendan sus intereses,
quién financia la lechona, la cerveza o las tejas que se reparten durante la
campaña y con qué intención lo hacen, y algo muy importante: saber y
preguntarle a quienes quieren llegar, especialmente a los hijos, de los hijos,
de los hijos de los que siempre han estado allá, para qué lo quieren hacer e
invierten miles de millones de pesos con tal de lograrlo. Cuando el ciudadano
entienda que tiene el derecho de saber todo esto y más y exija que se lo
informen, los ladrones, corruptos y saqueadores de erario pensarán dos veces si
participan o no en unas elecciones.
En conclusión, vemos una campaña en la que no se notan
diferencias sustanciales entre los de derecha y los de izquierda, poco de
programas, mucho de propaganda, cerveza, lechona, tamal y lo más grave todo
tipo de posibles delitos electorales.
ADENDA: en el enlace adjunto encontrarán las palabras de
Jaime Garzón que reflejan, aún hoy, la realidad del país.
https://www.facebook.com/reel/240811565525710
*Texto publicado originalmente en https://www.sonoticias.com.co y compartido a lectores de La Conversa de Fin de Semana por la cortesía del Periodista: OTTO HERNÁN RIAÑO
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domingo, septiembre 10, 2023
miércoles, agosto 30, 2023
¿Compraría un carro para guardarlo en el garaje?*
Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
Editor: Francisco Cristancho
uno de los dueños del país –quien por estos días anda en toda clase de enredos con Odebrecht-Aval– pretende, por intermedio de su banco, endeudar a unos cuantos con créditos para la compra de automotores. ¿Para qué va a comprarse un carro hoy en día? Si el carro en Colombia es para guardar en el garaje, como consecuencia de la epidemia del pico y placa inoculada por Peñalosa en ciudades capitales e intermedias
Esta semana hay de todo, como en botica; pero no como en
botica del gato con botas, sino como en una droguería. ¿Por qué decimos que hay
de todo? Pues porque en las noticias escuchamos políticos sinvergüenzas;
parlamentarios vagos y candidatos a la alcaldía lacrimosos. Vamos a lo que nos
interesa: está al aire un programa –de televisión o no sabemos de qué cosa– en
el que cada candidato a la alcaldía de Bogotá prepara una receta. Está la
receta de Carlos Fernando Galán, el candidato preferido de la derecha –no
porque maneje por la derecha– sino porque es más godo que un hijo de Laureano
Gómez, aunque no lo exhiba en sus videos que inundan las redes sociales, quien
propone la receta conocida de polisombras, TransMilenios, pico
y placa; y eso sí, cero metros subterráneos. Desconocemos si es por
desconocimiento o con un ánimo venal, pero lo cierto es que, en su tercer
intento, Galán adopta al pie de la letra el recetario de Enrique Peñalosa y
Claudia López.
Al momento de redactar esta columna por medio de teléfono,
Germán se encuentra en una pequeña ciudad europea llamada Tbilisi, capital de
un país que no destaca por su riqueza ni por sus avances tecnológicos; que
cuenta con cipote metro para una población de dos millones de habitantes. Sus
ciudadanos parecen disfrutar el viaje en metro, y en privado elogian este
sistema, en una actitud diametralmente opuesta a la de los bogotanos que corren
con la mala suerte de verse obligados a usar TransMilenio para llegar a sus
trabajos y regresar a sus casas después de jornadas extenuantes y recurrentes
demoras en los servicios. En Bogotá el sistema de transporte público no sirve
ni servirá porque hay un par de vivos –o una cadena de vivos– que les gusta
negociar con buses y que cuentan con el favor de los mandatarios locales, como
es el caso de Enrique Peñalosa y de la que sabemos. En Tbilisi también hay
bicicletas y se observan algunos biciusuarios que viajan con
ellas en el metro, pero ello no ha obstado –como pareciera que lo ha hecho en
Bogotá– a la prestación de un servicio público de transporte multimodal eficaz,
seguro y rápido.
En las ciudades colombianas no se justifica gastar en un
carro lo que con enorme esfuerzo logran ahorrar los trabajadores, como lo
sugiere el Banco de Occidente en reciente publicidad de divulgación exhaustiva.
Fíjense lo curioso, uno de los dueños del país –quien por estos días anda en
toda clase de enredos con Odebrecht-Aval– pretende, por intermedio de su banco,
endeudar a unos cuantos con créditos para la compra de automotores. ¿Para qué
va a comprarse un carro hoy en día? Si el carro en Colombia es para guardar en
el garaje, como consecuencia de la epidemia del pico y placa inoculada
por Peñalosa en ciudades capitales e intermedias durante su etapa como
consultor “experto”.
No hace falta engañarse. La principal razón por la que los
ciudadanos adquieren un vehículo –pocos de contado y la mayoría a crédito, con
tasas de interés altísimas– es para evitar la ordalía diaria que supone el
transporte público basado en BRT de la mayoría de las ciudades colombianas, con la
notable excepción de Medellín. Nuestra recomendación es que desatiendan el
canto de sirena del banquero caído en desgracia e inviertan en cosas que puedan
disfrutar cuando les plazca. Como están las cosas, resulta más beneficioso
comprarse un garaje que un vehículo, pues al menos aquel lo puede usar como
depósito sin que le impongan absurdas y onerosas cargas adicionales al impuesto
correspondiente. Teniendo en cuenta las limitaciones al uso y goce del vehículo
particular que dejaron los alcaldes Peñalosa y López, ¿qué puede esperarse de
uno de sus más juiciosos alumnos y antiguo compañero de andanzas?
Nos dispensarán por lo breve de esta columna, pero Germán
está muy lejos de Pablo y debemos sortear todo tipo de obstáculos para
redactarla. Les pedimos que, mientras Germán descansa, ustedes –nuestros
apreciados lectores– digieran esta columna y en la medida de lo posible se
abstengan de acompañar su lectura con un trago, pues, aunque entendemos que el
panorama de la ciudad desazona a cualquiera, no pueden desaprovechar el día en
que la alcaldesa les permite disfrutar de su propiedad móvil.
Adenda: Mucha atención les recomendamos pongan a los
debates, a propósito de las elecciones que se avecinan. Aquí en Bogotá, el
‘estadístico’ no disimula su gusto por el tal “corredor verde”, que no es otra
cosa que más TransMilenio pintado de otro color. Como dice uno de los Gasca: “y
después no digas que no te avisamos...”
¡Hasta la próxima semana!
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lunes, agosto 28, 2023
jueves, agosto 17, 2023
Quilichao: Publicidad política engañosa
Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-
Por allá, en mayo de 2022, este servidor advertía
sobre los peligros que correría el Pacto Histórico al intentar una estrategia
de alianzas sin filtros ni condiciones con los partidos políticos
tradicionales, con tal de asegurarse el triunfo en las elecciones
presidenciales, tal y como terminó aconteciendo.
Terminaba la nota en que advertía sobre esos peligros
afirmando que: “Ojalá
y en las elecciones regionales y locales, no tengamos que observar cómo; el
cadáver exquisito (Bonilla, Ortega, Cárdenas, Iragorri, Piso, Muñoz,
Grijalba, etc.) tomará el vino nuevo del petrismo en el poder
nacional.” (Ver columna: El Pacto Histórico en el Cauca: ¿un
proyecto?, ¿una colcha de retazos?, ¿un cadáver exquisito? (las2orillas.co)) Tristemente,
para los habitantes de Santander de Quilichao, los temores que compartía en
aquel entonces, acerca de la posibilidad de que el proyecto político del Pacto
Histórico pudiera ser tomado por los habilidosos politiqueros de siempre; al
parecer se han confirmado.
¿Por qué tratamos el mercado de ideas políticas tan distinto a como tratamos el mercado de bienes? ¿Por qué defendemos con ahínco tan distinto la libertad de mentir en política de la de ofrecer productos engañosos? Ambas cosas son una forma de “estafa
Expertos en el arte de la manipulación y de las
componendas electoreras, los y las integrantes del Bonillo-Grijalbismo, echando
mano de su propio camaleonismo y el de nuevos-viejos amigos, ahora disfrazados
de zurdos, como Roy Barreras y hasta la misma Dilian Francisca (Ver columna: Camaleones al acecho – Proclama del
Cauca), diseñaron una estrategia de publicidad política engañosa para tratar
de infiltrarse o acaparar los avales de los movimientos y partidos del Pacto,
de modo que el Bonillo-Grijalbismo, en cuerpo propio (Eduardo Grijalba), en
cuerpos remozados (Andrés Sadovnick) o en cuerpos nuevos (Fabian, Elías, Jesús,
Alfonso y John), obtuvieran el respaldo de todos los partidos y movimientos de
derecha y de izquierda, asegurándose, por enésima vez, su permanencia en el
poder político administrativo de Quilichao.
No fue necesario hilar tan finito para poder haber
llegado a la anterior conclusión; basta con observar como fueron inscritos
quienes aspiran a la alcaldía de Quilichao, para darse cuenta, no sólo de que
casi que acapararon todos los partidos y movimientos con personería jurídica
que existen en Colombia, sino que existe un relacionamiento casi que incestuoso
entre todas las campañas, a saber: Eduardo Grijalba fue funcionario de Carlos
Bonilla quien a su vez es o “fue” el jefe político de la actual alcaldesa Lucy
Guzmán, a quien apoyó en su campaña y gestión el mismo Grijalba, lo mismo que
Alberto Bustos, sempiterno funcionario de las últimas 4 o 5 administraciones,
quien a su vez mueve los hilos de la campaña de Fabian.
La endogamia continúa: Los ahora candidatos Elías y
John fueron impulsados en sus carreras políticas por Guzmán y Bonilla
respectivamente. Para nadie es un secreto que, para las recientes elecciones a
congreso, el grupo de la actual alcaldesa Guzmán, lo mismo que Jesús, el
aspirante del Pacto, apoyaron al hoy congresista Oscar Campo. En ese orden de
ideas, no se puede perder de vista que Oscar Campo es Representante por Cambio
Radical, partido de oposición al Pacto y que sin asco alguno coavala las
campañas de Grijalba y de Sadovnick, quien, entre otras cosas, fue funcionario
de las pasadas administraciones y quien ha sido respaldado y al parecer sigue
respaldado por algunos alfiles del Pacto que lo acompañaron en su pasada
campaña a la alcaldía de Quilichao.
Lo cierto, en medio de esta endogamia politiquera,
comparable al árbol genealógico de los Buendía de Cien Años de Soledad, es que
todas y cada una de esas campañas, excepción hecha de la liberal, tiene al
menos un coaval de un partido o movimiento del Pacto. Al parecer la otra parte
de la estrategia de publicidad política engañosa, consistiría en inducir al
electorado, sobre todo el de opinión, a mantener la inercia ganadora de la
coalición del Pacto, al fin y al cabo, durante tres años más estará en el poder
central de Colombia y conviene ser amigo del presidente, así no se lo haya
apoyado y los partidos que avalen estas candidaturas sean opositoras al
gobierno de Petro y Márquez. Así de acomodadas y así de engañosas son las
campañas en Quilichao.
Comparto plenamente las reflexiones del académico
Alfredo Bullard, específicamente aquella en que pregunta: “¿Por qué tratamos el mercado
de ideas políticas tan distinto a como tratamos el mercado de bienes?
¿Por qué defendemos con ahínco tan distinto la libertad de mentir en política
de la de ofrecer productos engañosos? Ambas cosas son una forma de “estafa””[1]
[1] Alfredo Bullard. (2021). Populismo
y publicidad engañosa. https://www.elcato.org/populismo-y-publicidad-enganosa
miércoles, agosto 16, 2023
En Estados Unidos sanción, en Colombia impunidad *
Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
Editor: Francisco Cristancho R.
Las legislaciones penales colombianas parecen estar hechas para que reine la impunidad y el hampa con privilegios que permiten gozar de libertad, mamarle gallo a la opinión pública y seguir en las mismas. Veamos el caso de José Manuel Gnecco, quien está acusado de haber dado muerte a su esposa María Mercedes, hecho que ocurrió a finales de 2021 y, sin embargo, la audiencia final de juicio está en veremos por dilaciones y ‘recursitis’ de la defensa. Cuenta El Espectador en su edición dominical que el señor Gnecco está siendo juzgado por un amigo suyo, magistrado del tribunal de San Andrés que ha resuelto no declararse impedido para conocer del proceso. Es frecuente ver cómo, so pretexto de una libertad, el sub júdice escapa de la acción de la justicia. Nos dirán que somos carceleros, y no señores, todo lo contrario; pero sí queremos que se aplique la ley sin distinción de cuenta bancaria o posición social. Esta es nuestra protesta ante semejante acto de impunidad.
¿Por qué será que en cada crimen de importancia aparece el
sello colombiano? En el magnicidio del presidente de Haití hubo colombianos
implicados; mercenarios que otrora habían portado uniformes de las fuerzas
militares y opacos empresarios que desde Miami habrían urdido el plan para
desestabilizar por completo este país caribeño. Los autores materiales ya están
donde deben estar: en la cárcel. Nada de casinos ni de escuelas de cadetes. ¿Y
los determinadores? Hasta donde se ha conocido, sus procesos siguen en
indagación por parte de las autoridades haitianas y estadounidenses. Lo cierto
es que si los estuvieran juzgando en Colombia ya gozarían de libertad o
estarían esperándola cómodamente en una guarnición militar.
El epítome de este fenómeno de exportación de sicarios
ocurrió hace tan solo una semana, en Ecuador, donde asesinaron a un candidato
presidencial y sus presuntos homicidas son seis connacionales nuestros. Por
otra parte, hay casos en los que no se precisa hacer viajar a los asesinos,
como con Marcelo Pecci, fiscal paraguayo de renombre quien se disponía a
disfrutar en paz de sus vacaciones en Barú, hasta donde llegaron sicarios
contratados por una organización criminal que perseguía en su país y le
causaron la muerte. El mercado de ‘perros de guerra’ preocupa y debe ocupar la
atención de las autoridades, en particular de las fuerzas militares en tanto
suelen ser exmilicianos quienes lo conforman. Si no se da un tratamiento
oportuno a este asunto puede convertirse en obstáculo para las relaciones con
los países receptores de estos asesinos a sueldo y eventualmente afectará la
política exterior de Colombia.
Un titular nada complicado y honesto en el que se informara que el Grupo Aval fue sancionado con una multa de 40 millones de dólares por los sobornos de Odebrecht, lo convirtió sin escrúpulos El Tiempo en una absolución
Galimatías han armado algunos periodistas por tratar de
decir y no decir lo que ya es un decir. En las portadas y en los micrófonos de
unos pocos, pero poderosos medios le hicieron el quite a la
noticia de que una de las empresas del señor Luis Carlos Sarmiento Angulo había
sido sancionada con una cuantiosa multa por parte de la Comisión de Bolsa y
Valores de Estados Unidos, con ocasión de las trampas que emprendieron en
asocio de Odebrecht para hacerse con contratos de infraestructura vial. Por lo
visto, hay quienes no quieren enfrentarse con uno de los mayores financiadores
de pauta del país, incluso si ello resulta perjudicial para sus audiencias.
Prevaleció el ansia de alimento al interés por informar. La cosa fue tan cómica
que hubo un periodista que afirmó que habían impuesto una multa y al mismo
tiempo lo habían absuelto. Si uno no estaba enterado de lo ocurrido, podía
llegar a creer que el gobierno estadounidense estaba premiando al Grupo Aval
por sus buenos oficios en el desarrollo de la infraestructura de Colombia.
El periodista Gerardo Reyes, a quien tomamos de su
cuenta de Twitter, resumió el problema así: “Un titular nada complicado y
honesto en el que se informara que el Grupo Aval fue sancionado con una multa
de 40 millones de dólares por los sobornos de Odebrecht, lo convirtió sin
escrúpulos El Tiempo en una absolución”. Acompañaba su comentario un titular
que aparece en la página web de El Tiempo y que se lee “Justicia de EE.UU. deja
libre de investigaciones a Grupo Aval por caso Odebrecht”. Con el valor y la
independencia que lo caracterizan, el primero en informar la decisión de las
autoridades gringas como correspondía fue Daniel Coronell, quien publicó en su
cuenta de Twitter: “La SEC de Estados Unidos multa al grupo Aval de
Colombia por prácticas corruptas relacionadas con Odebrecht…”
Destacamos por extraño y preocupante lo reportado por
Noticias Uno tras la decisión de las autoridades estadounidenses: en Colombia,
el Grupo Aval fue multado por haber pagado sobornos por el orden de los 6.5
millones de dólares, pero en Estados Unidos admitió haber sufragado 23 millones
de dólares en coimas. Nos preguntamos, ¿esta discrepancia no es un patente
fraude procesal? De lo que sí estamos seguros es del poder de vidente, que no
bidente, del ahora presidente de la República y entonces senador, Gustavo
Petro. Lo que dijo Petro en relación a esta trama criminal fue predicción de lo
que efectivamente ocurrió: desde la indagación que tenía que iniciar la
autoridad estadounidense al estar listado en bolsa el Grupo Aval, hasta la
posibilidad de negociar una eventual condena y la casi garantizada impunidad en
las instancias nacionales. Escúchenlo por ustedes mismos dando
clic acá.
Hay gente que nos presta toda credibilidad al momento de
acusar a alguien, por su experiencia y capacidad investigativa. Es el caso de
Gonzalo Guillén, conocido con el hipocorístico Heliodoptero, quien venía
anticipando desde hace mucho rato que a los partícipes del piquete de
Odebrecht-Sarmiento les aplicarían las cuarenta, permitiendo que muchos le
dijeran fantasioso, insidioso y de plano mentiroso. Hoy vemos que Guillén no
estaba poniendo las cartas sino su granito de arena para que hubiese justicia.
No nos queda más que aplaudir su trabajo y el de varios periodistas que se
ocuparon desde el primer momento de este caso.
Notas varias:
Apuntes buenos se ven ocasionalmente en Twitter, como el de este internauta en el que se refiere al hipotético atentado contra el fiscal Barbosa –cuya credibilidad ha sido puesta en entredicho– y que en opinión suya no sería con criptonita sino con el artefacto que verán a continuación:
Ingenioso y perspicaz nos pareció este tuit de Diana López Zuleta: “Nunca se me había pasado por la cabeza que innumerables asesinatos, incluido el de mi papá, fueran motivo de aplauso y recurso para adquirir votos. A Juana Gómez Bacci, hija del asesino Kiko Gómez, no le da vergüenza y dice: “tengo que cumplirle a mi papá”. […] Cuando ella dice que va a cumplirle al asesino, las víctimas nos preguntamos cuántos homicidios hacen falta”. Oportuna y justa descripción de la mentalidad de ese personaje. Estará en la puerta del horno el aval de los partidos de la derecha para la señora Juana Gómez, sucesora del clan.
Adenda: si quieren entretenerse en medio de todas
nuestras desgracias, tienen que escuchar la más reciente conversación entre
Urías Velásquez y uno de los coautores de esta columna en “La Hora del Terror”,
segmento en el que hacen sorna del acontecer nacional. Dé clic acá para
ver el video, espiche duro. En esta conversación no hay lugar a mentiras ni
a silencios pagos.
Adenda dos: esta columna, para satisfacción nuestra,
es reproducida en varios medios de comunicación, entre otros uno denominado La
Conversa. Los invitamos a que, si por algún motivo no pueden acceder a la
columna por los medios habituales, se dirijan a ese medio a leer lo aquí
escrito. Gracias a su director, Otto Hernán Riaño, y a sus lectores.
¡Nos leemos en la próxima!
*Texto publicado originalmente en: https://www.sonoticias.com.co/ y compartido con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad de sus autores y del periodista Otto Hernán Riaño
Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva
responsabilidad. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir
con respeto.
domingo, agosto 13, 2023
martes, agosto 08, 2023
Lo de Vicky Dávila no son noticias, son deseos*
Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
Editor: Francisco Cristancho R.
Si usted va a escribir la biografía de alguien,
procure que el escrito refleje lo que él o ella fue y no lo que usted quiere
que hubiese sido.
Hay colombianos que son famosos por el deporte, otros lo son
por sus contribuciones a la investigación científica –como el caso del doctor
Rodolfo Llinás– y hay unos pocos, pero con un efecto pernicioso, que se
destacan por sus dislates. La mayoría de quienes integran esta última clase de
ciudadanos ‘ilustres’ se han dado a conocer en las lides políticas, como ocurre
con Jota ‘Pe’ Hernández y Miguel Polo Polo, quienes actualmente ostentan la
inmerecida dignidad de congresistas. Sus intervenciones en las sesiones del
Legislativo son vistas como muestra de ignorancia supina, provocando burlas
aquí, allá y acullá.
Los señores Alberto Ortiz Galindo y Gabriel Escobar,
destacados tuiteros, se han puesto a la tarea de escudriñar las declaraciones
de los mentados parlamentarios con el propósito de controvertir sus burradas y
con ello truncar el verdadero objetivo de estas, que no es otro que confundir y
azuzar. En un video replicado por Alberto se escucha a una periodista –cuyo
nombre desconocemos y por ello no lo referenciamos– calificando al
representante Polo Polo como lo que es. Si quieren escucharla, pueden
hacerlo dando clic
acá. Observamos con desazón que individuos como Jota ‘Pe’ y Polo Polo son
cada vez más del agrado de los electores. Una persona en el recto ejercicio de
sus cabales y con un mínimo sentido de responsabilidad colectiva no votaría
jamás por personajes como estos que, además de incapaces, son ponzoñosos para
el debate democrático.
No podemos publicar esta columna sin expresar nuestras
condolencias por la muerte de quien fuera gloria del patinaje colombiano: Luz
Mery Tristán. En circunstancias que aún son materia de investigación, la señora
Tristán habría sido asesinada por su pareja, Andrés Ricci García. El señor
Ricci es conocido de autos por un caso de corrupción al interior de las Fuerzas
Militares, también objeto de persecución penal, en el que habría participado
mediante su empresa importadora de llantas. Según dicen los enterados, la
compañía de la que es propietario el señor Ricci presentó actas de satisfacción
de licitaciones precedentes para alcanzar la experiencia requerida en un
proceso de adquisición de insumos del Ejército Nacional, siendo tales
documentos producto de una falsificación.
Para sorpresa de nadie, el señor Ricci es un acérrimo defensor
del porte de armas y por lo visto también un excelente comprador de estas, pues
en su residencia hallaron cuatro. En suma, de lo anterior, el presunto uxoricida
es un connotado opinador de derecha, interactuando
frecuentemente con políticos de esta ala en la red social Twitter. Este
individuo –toda una perita en dulce– sería quien presuntamente habría dado
muerte a su pareja. En vista de los rumores sin confirmar –y que por ende no
replicaremos– convendría escuchar a la senadora Cabal a fin de que explique el
alcance de su relación con el imputado por el feminicidio de la señora Tristán.
En una publicación de su cuenta de Twitter, Ricci se
pregunta si deben protegerse a los bandidos o a los ciudadanos de bien. Vale la
pena preguntarse, ¿en qué lado se situaría él hoy? Otro tuit del señor, este
dirigido a Álvaro Uribe Vélez, se lee: “Presidente! (sic) Porque (sic) no
aborda el real cáncer (sic) de colombia (sic)! ¡La corrupción! (sic) usted (sic)
es el mejor presidente de los últimos 50 años, pero (sic) porque (sic) propone
más (sic) impuestos y no atacar con pena máxima a corruptos! (sic) no (sic)
entiendo! (Sic)”. Si un corrupto merece pena máxima en opinión del señor Ricci,
¿cuál sería la pena apropiada para quien hurta del tesoro público y asesina a su
pareja sentimental?
La rapidez de la desinformación proveniente del búnker sorprende a cualquiera. Previo a la publicación de los comunicados de prensa en los portales de la Fiscalía, la revista esa ya tiene la información, el análisis y el debate.
–Cambiando de tema– Hay quienes afirman que con la aparición de las redes sociales cualquiera puede espetar sus ideas, sin importar lo tontas que sean, y con un poco de suerte o ayuda las hace pasar por noticias. Lo hemos visto diáfano con el chisme de cobijas de Nicolás Petro, convertido en crisis de gobierno por cuenta de un grupúsculo de internautas que se han abocado a examinar el expediente judicial –supuestamente reservado– así como a escudriñar las declaraciones de los implicados, con el único propósito de incriminar al Presidente de la República.
Al no encontrar pruebas que satisficieran su objetivo, han
quedado al descubierto los artífices de esta trama picaresca pobremente
ejecutada, entre ellos la directora de una revista que entrevistó al sub júdice
en busca de una confesión y quien, ante la negativa del entrevistado a implicar
a su padre, se vio precisada a embutirle las respuestas que pretendía. Por pura
falta de oficio escuchamos un aparte y no solo es tendenciosa la línea de
cuestionamiento, sino que abiertamente dirige al entrevistado a que se exprese
tal y como la entrevistadora desea. La convocatoria a esta debió ser aprobada
por el equipo jurídico de Nicolás, lo cual la hace aún más extraña, porque en
medio de la conversación el entrevistado se contradice, recula y confunde,
tornando en poco confiable su dicho y afectando el valor probatorio de las
declaraciones rendidas al ente acusador.
Mientras algunos se concentran en las infidelidades de
Nicolás, en las ausencias que reclama y en los resentimientos que deja
entrever, nosotros nos preguntamos, ¿por qué habría de responsabilizarse al
padre por los devaneos de su hijo? ¿Qué dice esa asociación de quienes la
formulan? Un capítulo que pende ser examinado es el de las relaciones entre
Nicolás, Days y algunos integrantes de la clase alta barranquillera, entre
ellos varios dignatarios elegidos por voto popular. ¿Por qué no ha sido del
interés del fiscal Burgos la conversación entre Daysuris Vásquez y Alejandro
Char, recabada en la inspección al celular de aquella? La opinión pública no
puede pasar por alto este vínculo y resultaría preocupante que la Fiscalía haga
distinciones entre los interlocutores de Days, citando a declaraciones a unos y
dejando indemnes a otros.
La rapidez de la desinformación proveniente del búnker sorprende
a cualquiera. Previo a la publicación de los comunicados de prensa en los
portales de la Fiscalía, la revista esa ya tiene la información, el análisis y
el debate. Según parece, antes de emitir sus boletines informan a la revista
aquella para que tengan el tiempo de presentar las informaciones como
“primicias” y “exclusivas”. La operación no es nueva y se asemeja a una bomba
de tiempo, en la que se activa un cronómetro ligado a la carga explosiva cuando
el perpetrador esté lejos y preparado para la acción. ¿Mala leche de quienes se
prestan para ello? A nuestro juicio no, pues en tratándose de la revista
aquella son tan biches que ni a leche alcanzan y en cuajada se quedan. Y sí que
les ha cuajado la estrategia.
Adenda: el día más divertido de la semana para
Germán, coautor de esta columna, es cuando Urías Velásquez lo invita a grabar
La Hora del Terror, espacio en el que se entretienen juntos improvisando y
conversando de chismes sin adornos. Si gustan escucharlos, pueden acceder al
video dando
clic acá.
Adenda dos: por oportuna y diciente, recomendamos la
lectura de una investigación publicada en Vorágine que profundiza en los
silencios del fiscal Burgos. Pueden acceder a ella dando
clic acá.
¡Hasta la próxima semana!
*Texto publicado originalmente en: https://sonoticias0.wordpress.com/
Cortesía de su director: Otto Hernán Riaño
Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva
responsabilidad. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir
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