LA VITRINA DE LA CONVERSA

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viernes, marzo 21, 2025

Los capitalistas odian el capitalismo

 

Imagen tomada de: Origenes del capitalismo | Economía | Pensamiento | El Viejo Topo

Por: Hernán Riaño

No es entendible que los empresarios colombianos sean tan estúpidos o esclavistas para no entender el principio básico del capitalismo; buenos sueldos para que el poder adquisitivo sea suficiente para un buen consumo de bienes y servicios. ¡Negar este principio un arma en contra de ellos mismos! 

El capitalismo tiene su base económica en el consumo, si no, los ciudadanos no compran lo que producen los capitalistas, pues las empresas se acaban y el empleo se destruye; eso dice la economía básica. Para consumir, los trabajadores y empleados necesitan tener ingresos, que son pagados por el trabajo que realizan en las empresas. Podríamos llamarlo un círculo vicioso; el trabajador compra cuando tiene dinero, que le pagan por su trabajo, si no le pagan lo suficiente, pues no puede consumir y esas empresas que fabrican esos bienes de consumo no venden y por lo tanto desaparecen. Es muy sencillo, no se necesita un diploma en Harvard ni cualquier encopetada universidad para entenderlo.

En el bolsillo del trabajador o empleado clase media se nota cuando ya el dinero no alcanza para los bienes básicos de supervivencia o para artículos que elevan su nivel de vida, ya que el salario que recibe por su trabajo o no compensa el mismo, o el empleador abusa de su condición apoyado en leyes como la  50 y la 100  diseñadas y aprobadas para tal propósito, como ha ocurrido en Colombia desde 1.993, con el destape del neoliberalismo en nuestro país, liderado por César Gaviria, Álvaro Uribe Vélez y sus aliados, los empresarios explotadores, y con otras fuerzas oscuras que decidieron dejar la clandestinidad y apoderarse del Estado.

El trabajador dejó de serlo para convertirse en un vasallo a las órdenes de un señor feudal y hasta en esclavo en los campos colombianos, en donde ni siquiera se ganan el mínimo vital. La dignidad del pueblo la mandaron por el caño y solo dejaron seres que sobreviven y, en muchos casos, malviven con algunos pesos al día; así las cosas, Colombia se convirtió en uno de los países más desiguales del mundo en los que muy pocos riquísimos ganan miles de veces más que quien, pudiendo considerarse “afortunado” gana el salario mínimo. De hecho, en Colombia se acuñó el dicho: El mínimo es el máximo al que puede aspirar el ciudadano de base.

En este escenario aparecieron las reformas sociales propuestas por el gobierno Petro, con  las que  solo pretenden devolverles la dignidad de seres humanos a los colombianos con un servicio de salud que cubra las necesidades, sobre todo en los territorios donde no llega ni una enfermera, porque no es rentable para las EPS, que la convirtieron en un gran negocio para particulares; que haya pensión para más de dos millones de colombianos que no alcanzaron, por sus bajos ingresos y falta de empleo formal, a cotizar para lograrla; y un trabajo con los ingresos suficientes para poder comer y cubrir las necesidades básicas, entre otros cambios. Estas y otras reformas que necesita urgentemente el país, que también han sido bloqueadas o demandadas para tumbarlas. Para lograr este cometido, los empresarios han utilizado todas las formas posibles, la mayoría ilegales, apoyados por sus medios de comunicación, sí, porque ellos son los dueños, y los comunicadores los obedecen ciegamente; y no solo eso, muchos declarados de extrema derecha ponen de su cosecha otros elementos, como la mentira, calumnia e imponen sus opiniones personales como si fuera una realidad incontrovertible. 

Quienes han jugado el papel definitivo para bloquear y tumbar las reformas han sido unos parlamentarios de los partidos más recalcitrantes de derecha como el Centro democrático y el partido Conservador, de donde proviene el flamante presidente del senado, quien anunció la tumbada de las reformas sin conocerlas ni mucho menos leerlas, Cambio Radical, partidos cristianos como Mira y Colombia Justa Libres y otros advenedizos que se hicieron elegir con el proyecto progresista y ya allá en el congreso demostraron su verdadera catadura como ASI y el Verde.  Para ello, los empresarios afectados por las reformas como las EPS, y los grandes industriales y comerciantes, han hecho el lobby correspondiente y hasta hay denuncias en redes de personas con su cara al país que han denunciado la danza de los millones para que determinados parlamentarios votaran en contra del cambio, como en el caso de la reforma a la salud, en la que se han conocido la financiación irregular y con plata de los recursos públicos de la salud a varias campañas electorales de esos partidos y en los últimos días se conoció una denuncia muy grave, que de llegar a ser cierta, sería demoledora para el poder legislativo, ya que implica el pago a ciertos parlamentarios de la oposición para hundir la reforma laboral (1). 

Lo más grave es que los parlamentarios de la comisión séptima del senado, sin análisis, decidieron archivarla y salir en fotos, videos y comunicados, orgullosos de su hazaña, queriéndole demostrar a los colombianos que ellos mandan, que el pueblo no les importa y que los trabajadores deberán seguir con condiciones casi que esclavistas para poder ganarse el sustento (2). Y oros HP (Honorables Parlamentarios) los calificaron como héroes por esa acción, como es el caso de Katherine Miranda (3), quien se hizo elegir con el programa progresista y hoy se unió a las huestes uribistas para atacar al gobierno. 

No es entendible que los empresarios colombianos sean tan estúpidos o esclavistas para no entender el principio básico del capitalismo; buenos sueldos para que el poder adquisitivo sea suficiente para un buen consumo de bienes y servicios. ¡Es que es un arma en contra de ellos mismos! Henry Ford, un ejemplo de capitalismo clásico, a comienzos del siglo XX, dejó claro este tema al ver que, por el precio, muy pocos podrían comprar un carro; se inventó varias fórmulas como el aumento de salarios y el crédito para que sus trabajadores pudieran hacerlo y le dio el ejemplo para que muchos empresarios de E.E.U.U. pudieran crecer y desarrollase. Aquí en Colombia, algunos empresarios se han manifestado en el mismo sentido de dar a sus empleados unos salarios justos y suficientes como el vallecaucano Maurice Armitage (4).  

En contario, gremios como ANDI y FENALCO, este último en cabeza de Jaime Alberto Cabal, dicen que la reforma laboral acabaría empleos (3). Pero muchos de estos empresarios afiliados o no a estos gremios han practicado desde hace décadas el tercerizar su nómina, que quiere decir que una empresa aparte maneje las obligaciones laborales de su personal con unos costos adicionales y “quitándole” la responsabilidad al dueño del negocio. Esas empresas, que en muchos casos cobra un muy alto porcentaje de intermediación, son de propiedad, muchas veces, de los mismos dueños o accionistas de la empresa a la cual le prestan ese “servicio”.  Sí son capaces de pagar una intermediación, que eleva los costos laborales, pero no de dar salarios dignos, es una ecuación inentendible. 

Con este panorama de odios y traiciones al pueblo colombiano, el señor presidente no tuvo más remedio que citar a consulta popular, para que sea el pueblo quien decida el futuro de las reformas con esta testamentaria frase: “Que el pueblo decida si quiere ser libre o esclavo”, no quedó otra alternativa ante tanta iniquidad de una clase social explotadora y voraz que no tiene límites de ninguna naturaleza para oprimir a sus compatriotas y evitar que tengan una vida digna. 

Las afirmaciones y opiniones expresadas en las columnas y notas son responsabilidad de sus autores, les invitamos a comentar con respeto.

Esta nota fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

(1) https://www.facebook.com/share/r/14y1aeUR6q/

(2) https://www.rtvcnoticias.com/reforma-laboral-votos-comision-septima-senado

(3) https://alpunto.com.co/no-la-perdonan-katherine-miranda-le-da-la-espalda-a-los-trabajadores-y-celebra-su-desgracia-2/?fbclid=IwY2xjawJD6E9leHRuA2FlbQIxMQABHaWtMsYCRmQN-OezU1zYhnqPveks5PdFLE-3tRkB70klIexJ-hONrG4Iqw_aem_jDqAuGi1q7L5w1uXfkeuqwhttps://youtu.be/5zYREAjD498?si=g8bl_Qw-77FylMuwhttps://www.facebook.com/share/v/1H1Ety3RZA/ https://www.facebook.com/share/v/1DNocmzD3P/https://x.com/tocarymirar/status/1899563855887688091/photo/1

(4) https://youtu.be/WDVFzDYJMQU?si=EwYGk3nG3OkTjklQ  https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&opi=89978449&url=https://www.andi.com.co/Home/Noticia/17427-no-es-pensable-una-reforma-laboral-que&ved=2ahUKEwjFxpKciY-MAxWpQzABHRifBjQQFnoECBkQAQ&usg=AOvVaw3qGKVlYYEdmmHXX3NpE3jfhttps://www.facebook.com/share/v/1BSUABhN4N/

martes, febrero 25, 2025

¡Exigen pleitesía!

 

Por: Hernán Riaño

Las reformas propuestas por el gobierno enfrentan sabotajes en el congreso por parte de militantes de varios partidos, incluyendo el conservador y el Centro Democrático, así como de algunos legisladores que se presentaron como defensores del cambio. Si las reformas no son bloqueadas en el congreso, las cortes pueden declararlas inconstitucionales.

Durante la existencia de nuestro país, desde la tenebrosa colonia, ellos, los chapetones y luego sus herederos políticos, la oligarquía colombiana, han hecho lo que han querido con Colombia sin darle ninguna justificación a los ciudadanos, apoyados por esos medios de comunicación de los cuales han sido propietarios, primero vinculados a los dos partidos corruptos dominantes, el conservador y el liberal y luego a los grandes consorcios económicos de hoy, llámense Grupo Ardila Lülle, Organización Sarmiento Angulo, Grupo Valorem (de la familia Santo domingo)y en los últimos años el Grupo Gilinsky y el Grupo Prisa de España (¿neocolonización española?), de los que, hoy se sabe, algunos han estado vinculados a negocios non santos, corrupción, politiquería, financiación de campañas para que los elegidos defiendan sus intereses.

La ultraderecha colombiana, en más de 200 años de gobierno, ha tomado decisiones que solo los han favorecido a ellos y desde la llegada de Álvaro Uribe con un gobierno marcadamente neoliberal, entregado a los intereses del imperio norteamericano y de los grupos que, hoy se sabe, han defendido a capa y espada para que sigan con sus negocios y en contraprestación no dejen de apoyarlo en estas horas donde pareciera que por fin habrá justicia en Colombia. Es una sociedad de mutuo beneficio para ellos, en los que ha primado el favorecimiento a los empresarios de los negocios, unos que Uribe con Gaviria se inventaron, como los medicamentos, el aseo, la salud, las cesantías y las pensiones de los millones de trabajadores, otros que ya existían pero que querían mayor tajada, como las minas, las hidroeléctricas y otros nuevos que por el avance de la tecnología vieron en nuestro país una realidad de negocios muy lucrativa y sin mayores restricciones.

Todas esas decisiones las tomaron a espaldas de los ciudadanos y con un perjuicio total para el pueblo, pues ya no hay salud, pensiones, medicamentos, aseo, empleo y llegó un momento que con la implementación de los TLC ya ni siquiera productos agropecuarios se sembraron en el país por la competencia desleal de los productos norteamericanos subsidiados que arruinaron a nuestros campesinos que el tratado nos obligaba a adquirir. Tan es así, que hasta prohibieron la comercialización y cultivo con semillas nativas que no fueran de las multinacionales dedicadas a la producción de estas materias primas y dejaron la exclusividad de la utilización por parte de esas mismas empresas de nuestra biodiversidad para la producción de medicamentos y otros productos requeridos por la industria. 

Esto trajo a nuestro país la ruina del campo, desempleo, hambre miseria y una de las mayores desigualdades del mundo para nuestra nación. El hambre y la muerte se apoderaron del territorio nacional. Además, expresidentes y sus cómplices de ultra derecha tomaron decisiones como el desplazamiento de mas de 8 millones de colombianos, los 6.402 mal llamados falsos positivos, bombardeos a niños, fumigaciones con glifosato (prohibidas en muchos países por causar daños a la salud), ataques a la población civil (como las vistas en el estallido social, además de muchas otras), hornos crematorios, granjas de cocodrilos, solo para nombrar unas pocas, todas en contra del pueblo y a favor de ellos. Resumiendo, usaron el país exclusivamente para ellos llegando a unos niveles de crueldad y ambición exclusivas de nuestra oligarquía.

Gustavo Petro, en su programa de gobierno se propuso y ha intentado por todos los medios revertir muchas de esas decisiones, pero la ultraderecha apoyada por sus grandes medios de comunicación no lo han permitido, usando desinformación, “fake news”, mentiras, calumnias, trampas, montajes, inteligencia artificial y todo tipo de armas innobles, inclusive unas inventadas por sus “genios creativos”, que no habíamos visto nunca en Colombia. Han tratado de desprestigiar, condenar, ilegitimar y condenar el gobierno del señor presidente Gustavo Petro para frenar dichas reformas. Nunca, en la historia de nuestro país, se había visto esa andanada de ataques a una persona y un gobierno solo para defender unos intereses de muy pocas personas. 

La unión de todas las ramas del poder público, exceptuando muy pocos casos dignos de resaltar, ha generado una muralla en contra de los cambios que quiere llevar a cabo el programa de gobierno. Han llegado a tal punto que magistrados rechazan la presencia del señor presidente en sus posesiones o en decirle que no vaya a una reunión formal programada cada año, quieren con esto mandar el mensaje de “aquí mandamos nosotros y ustedes, pueblo ignorante no tienen derecho a nada y no se les permitirá nada”. 

A las reformas, primero las sabotean en el congreso militantes de partidos como el conservador, liberal gavirista, cambio radical, el partido de Álvaro Uribe, el Centro Democrático, y los traidores del pueblo que se hicieron elegir con las banderas del cambio: Juvinao, Miranda, JP y la representante de la “dignidad”, léase MOIR, Jennifer Pedraza, si eso no les funciona las cortes las declaran inconstitucionales como lo que está pasando con le reforma pensional con la ponencia negativa del magistrado Ibáñez.  El señor presidente pidió audiencia pública a la corte para tratar de que vean las bondades para muchos viejos de Colombia y no la tumben.

Desde las 3 de la mañana medios radiales y desde las 6 a.m. medios televisivos se dedican con sus sendos directores y comunicadores a perseguir por cualquier motivo y muchos inventados al señor presidente. Cualquier “vuelo de mosca” lo adaptan y lo amplifican para hacer de ese “hecho” un escándalo que afecte la credibilidad del gobierno, como ocurrió con un bulo que narraba que Petro estaba en cuidados intensivos por sobredosis en una prestigiosa clínica de la capital, hecho desmentido por él y por la Fundación Santafé, había ido a visitar a su hija Antonella. Ese es solo una muestra de todas las cosas que se han inventado para conseguir sus perversos fines. Exigen explicaciones de todo, que porque sí, que porque no, sin autoridad moral para ello. ¿De dónde acá una reforma cualquiera a favor del pueblo tiene que ser cuestionada o tumbada por voluntad de ellos? Como dice el adagio popular: “Brava está mi vecina, porque se robó mi gallina”. 

Conociendo a los medios corporativos y los corruptos politiqueros de la oposición, uno pensaría que es “normal” su actuar; como no tienen argumentos ni inteligencia, tienen que recurrir a esos métodos salvajes, antidemocráticos y faltos de verdad. Como dicen muchos “demócratas” subdesarrollados, ese es el juego político y hay que aguantarse.

Lo que sí es desconcertante son las actuaciones de muchos ministros, congresistas y políticos del Pacto Histórico y sus aliados que actúan como si fueran de la oposición inteligente. Nunca los ve uno defendiendo, no a Petro, como hemos visto, él se defiende solo y con lujo de detalles, sino al programa por el cual salieron elegidos o dicen defender. Dejan pasar todas las actuaciones de la “asociación” de politiqueros, empresarios y “medios corporativos” en contra de las reformas. Unos porque no han entendido de qué se trata el programa, otros por esnobismos, otros por el “caché” que da ser ministro o congresista, otros por cálculo político, que generalmente es derechista, otros por el poder de mandar a los subalternos y otros porque se infiltraron en el naciente movimiento progresista siendo de derecha. Su silencio cómplice favorece el accionar de la ultraderecha y sus medios, pareciera que les tienen miedo o que no quieren creárselos como enemigos porque en un futuro tienen en su proyecto ser candidatos o funcionarios de un gobierno de centro o hasta de derecha. 

Algunos van a esos medios a que los maltraten, los interrumpan y hasta los insulten y no reaccionan, no tienen dignidad y dan pie a que armen unas narrativas mentirosas sobre el gobierno. Otra honorable senadora va a RTVC, un periodista le pregunta su opinión sobre el accionar de los medios corporativos en contra del gobierno Petro, que para el comunicador se convirtieron en un partido de oposición, la respuesta de ella es: “¡a mí me han tratado muy bien!”, refiriéndose a los grandes medios. Muy pocos se han puesto la camiseta del programa de gobierno democrático como debe ser y tienen que salir a diario a aclarar mentiras, a desarmar calumnias, pero son los menos. Debemos recordar que los parlamentarios y todos lo que votaron por el cambio, se adhirieron no a una persona, sino a un programa específico, que quiere hacer unas reformas, no se si lo entendieron algunos de los que están en el congreso, en otros cargos de elección popular nombrados en ministerios y entidades publicas, pero muchos de ellos en vez de seguir trabajando por el cambio, ya están en campaña para alguna corporación pública, muchos con agenda propia desconociendo los postulados del programa. 

Muchos políticos progresistas o medios de comunicación comunitarios, alternativos y muchos influenciadores, para hacer sus espacios noticiosos o de opinión usan como fuentes los mismos medios corporativos, difundiendo las versiones de las noticias que ellos presentan, sus mentiras, entrampamientos o falsedades. En últimas se convierten en parlantes y difusores de esos mismos medios a pesar de que dicen a diario que no hay que oírlos ni creerles

Como vemos, el señor presidente está, prácticamente, solo contra todo un aparato feudal ultraderechista que lleva más de 500 años en el poder impidiendo que la voluntad del pueblo se vea reflejada en el gobierno, solo hasta ahora en dos años y medio se ve que sí se puede. Pero también es claro que si no es con la participación popular volverán más sanguinarios que antes, como Milei o Trump, para quitarnos lo poco que se ha logrado en este corto tiempo y con el ánimo lleno de venganza para asesinar a más jóvenes, matar a los viejos de hambre y falta de salud, que les quitará la educación a los muchachos y volverá a las mujeres trofeos de guerra como sucedió hasta antes del año 2.022.

Las derechas y sus medios no tienen ninguna autoridad moral para exigir que se les rinda pleitesía, nunca han gobernado para el pueblo y por el contrario han desangrado al erario en su beneficio. Han mentido, robado, trampeado, asesinado, desplazado y ahora vienen a dárselas de santos diciendo que todo es culpa de Petro. ¿Por qué la derecha, que siempre ha puesto las condiciones, no le ha rendido cuentas a nadie, hoy le exige a la izquierda que le de cuentas de todo lo que hace? Lo más grave es que el progresismo corre a rendirle esas cuentas como si estuvieran cometiendo algún delito, paradojas de Colombia.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

Esta columna fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

jueves, junio 06, 2024

Tener vocación de poder no es inconstitucional

Nosotros votamos para que Gustavo Petro sea presidente por el periodo constitucional, lo respaldamos y así lo haremos hasta el final de su mandato, y creemos –al igual que él– que es suficiente para ejecutar los primeros pasos de un proyecto político de largo aliento.

Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
Editor: Francisco Cristancho R.

Ponerse a tono con la actualidad del país luego de estar fuera, por poco o por mucho tiempo, no es del todo difícil para quien se dispone a escribir sobre nuestro infortunio compartido. Ahora bien, si el autor se propone difundir un hecho beneficioso para la colectividad o lo que se conoce como una “buena noticia” se verá en ascuas, pues nuestro acontecer nacional se asemeja a un péndulo: por mucho que se aleje siempre vuelve al mismo lugar.

Escribir esta columna en día domingo hace aún más difícil reportar alguna “buena noticia”. No es sino ojear los titulares de la prensa escrita para recordar que, por mucho que algunos queramos cambiarlo, seguimos en las mismas. Esculcamos hasta la página de sociales y todo en el intermedio, y nada encontramos para satisfacer nuestro propósito de contarles una buena nueva. No nos quedó alternativa distinta a escribir de lo de siempre, nuestra sempiterna destrucción.

Conviene referirnos, por ser de toda actualidad, a las reacciones de la godarria frente a cualquier iniciativa de diálogo político en el país. Critican, con toda la libertad y amplitud que les permiten los dueños de micrófonos e imprentas, las asambleas ciudadanas presididas por el jefe de Estado y acompañadas por los ministros del gabinete, eventos que califican de “derroche” y de “propaganda” aun cuando en estos los asistentes pueden expresar sus preocupaciones o peticiones al gobierno, en un acceso sin intermediarios que antes estaba reservado a aquella élite que no resiste la idea de un presidente al servicio de los ciudadanos.

En igual sentido, un rechazo cerrado –y en buena parte irreflexivo– ha encontrado la propuesta de algunos congresistas del Pacto Histórico de convocar a una asamblea constituyente, pues en su opinión la actual Carta Política es óbice para una transformación que ellos estiman inaplazable. Como bien lo han expresado el presidente y varios ministros, la postura de estos parlamentarios no representa la visión del mandatario ni la del gobierno, pero no por ello deben ser acallados ni estigmatizados como lo han pretendido algunos opositores. Nosotros votamos para que Gustavo Petro sea presidente por el periodo constitucional, lo respaldamos y así lo haremos hasta el final de su mandato, y creemos –al igual que él– que es suficiente para ejecutar los primeros pasos de un proyecto político de largo aliento. Así moleste a unos cuantos y a casi todos los mandamases del país, la izquierda colombiana tiene vocación de poder y buscará permanecer en el ejecutivo en 2026 o retornar a él en las elecciones que le sucedan, porque ese es el juego en democracia: unas se ganan, otras se pierden, todas se pretenden.

Así como no encontramos virtud en la reelección, hallamos del todo necesaria una nueva regulación, bien constitucional o legal, de las funciones y procedimientos del Congreso de la República. Germán, quien hizo parte de esta institución por más de veinte años, puede dar fe de las serias deficiencias y abundantes trampas que amparan –e incluso promueven– las normas vigentes. La laxitud con los congresistas ha quedado descubierta por completo en el trámite de las reformas sociales: está más protegido por la ley quien se ausenta para ir a una parranda o a tomar tinto en el salón adjunto del Elíptico que aquel que asiste a toda la sesión desde su curul como es debido. El desorden que se observa en cualquier transmisión del Canal Congreso excede la falta de decoro y es indicativo de la falta de rigor y técnica que aqueja al poder legislativo. Es hora de reformar el Congreso.

Adenda: viajar en avión ha dejado de ser un hecho ansiado y se ha convertido en una tortura ineludible. Por experiencia de uno de los autores, quien padeció los malos tratos de una conocida aerolínea española y tuvo que resistir la desidia de sus funcionarios, nos queda una conclusión: entre Colombia y España no queda opción decente para viajar y dado que es imposible cruzar el Atlántico en barco, nada podemos hacer para evitar esta ordalía. Solo o acompañado, por turismo o negocios y en cualquier clase, si quiere ahorrarse el envejecimiento prematuro y prefiere no amargarse el viaje desde el principio le sugerimos abstenerse de volar con Iberia.

Texto originalmente publicado en SoNoticias y compartido con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad del periodista HERNAN RIAÑO

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

jueves, diciembre 07, 2023

No me diga que Name dijo*


Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas

Editor: Francisco Cristancho R.

Revelación de El Espectador deja muy mal parada a la Alianza Verde, partido que ha recibido miles de millones de reposición de votos por la consigna ‘anticorrupción’, causa que no les ha impedido asignar a dedo y con ‘pliegos sastre’ –de los que antes denostaba la alcaldesa verde, Claudia López– puestos y contratos para la progenie de los Name.


Hay familias con suerte o pícaros con fortuna. Después de ver el roscograma que publicó El Espectador en su edición dominical y que tiene en su centro al presidente del Senado, Iván Name, concluye uno que el país no es de los Char ni de los Gerlein sino de otra familia costeña, mucho menos conocida, que salió de un municipio de Bolívar a ocupar escaños en el Congreso y en el Concejo de Bogotá, al tiempo que detenta puestos aquí y allá, en despachos ministeriales; unidades de trabajo legislativo y quién sabe cuántos contratistas a nivel nacional y territorial. Sin pena alguna, el martes o miércoles volverá el hasta hace poco ignoto senador Iván Name al estrado desde el que ordena el pleno del Senado y avanza en su conquista puestera. Y porque no podemos perder la gracia ni pasar por alto lo divertido de nuestras desgracias, es tal el apetito de los Name que no dejaron ni el cargo de mecanógrafa de la secretaría general de la Cámara de Representantes, que ahora ocupa la sobrina de Iván Name.

Esta revelación de El Espectador deja muy mal parada a la Alianza Verde, partido que ha recibido miles de millones de reposición de votos por la consigna ‘anticorrupción’, causa que no les ha impedido asignar a dedo y con ‘pliegos sastre’ –de los que antes denostaba la alcaldesa verde, Claudia López– puestos y contratos para la progenie de los Name. Iván Leónidas, hijo del presidente del Senado, es asesor de un representante a la Cámara perteneciente a la Alianza Verde, así como su hermana Janeth, y María Clara, su exesposa, acaba de terminar un sustancioso contrato en el despacho del gobernador ‘verde’ de Boyacá, seguramente a la espera de uno mejor con la posesión del viejo conocido y amigo de la familia, el taimado Carlos Amaya.

Siguiendo el buen ejemplo del senador Iván Name, hay otro congresista –virtualmente desconocido para la mayoría– de nombre Óscar Barreto, quien venía de ser gobernador de Tolima y ahora se encuentra en calzas prietas, pues no logra explicar por qué adjudicó doce contratos de obra por valor de 35 mil millones prácticamente a dedo para luego dejar pasar toda suerte de justificaciones absurdas por el incumplimiento de los contratistas. Esta semana la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia le ha llamado a indagatoria por el delito de peculado por apropiación. Veremos si el señor Barreto decide responder a la justicia o si prefiere, como hizo con los llamados de la prensa, guardar silencio.

Recordábamos por estos días la crítica que formuló una senadora al entonces candidato a alcalde Gustavo Bolívar, quien publicó un video hacia las nueve de la mañana en el que se le veía recostado en su cama. El reproche, que ya olvidamos pero que definitivamente llamó nuestra atención porque como dormilones nos sentimos aludidos, iba por las líneas de que una persona que se levantara tarde de su cama no podía ser un buen administrador. Ahora resulta que médicos de varias especialidades parecen haber alcanzado un consenso respecto de las virtudes de un buen descanso, desvirtuando ese dicho tan colombiano y tan equivocado de que “al que madruga, Dios le ayuda”, y al que siempre respondemos con otro refrán: “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Y aprovechando la oportunidad, preguntamos a quienes pretenden que sus funcionarios electos estén laborando al alba, ¿acaso a ustedes les hace más productivos levantarse de noche para ir a trabajar?

Quien sí le madruga al despilfarro es la saliente alcaldesa Claudia López, quien –como dice ella– “con los impuestos de los bogotanos” pagó, no una página ni la portada de El Tiempo, sino una revista entera que acompañaba la edición dominical –día de la pauta más cara– y que salía expulsada al abrir el diario, como si las páginas del periódico pudieran sentir la misma repulsa que nos suscita a la mayoría de bogotanos ver tamaño desperdicio.

Para nuestro pesar, rara vez encuentra uno revistas, separatas o al menos una nota en el periódico en efeméride de la vida y obra de grandes hombres y mujeres en Colombia. Por ello replicamos y celebramos dos acontecimientos recientes: el primero, la decisión de la empresa Metro de Medellín de dedicar uno de sus trenes a la pianista Teresita Gómez y engalanar los vagones con recuerdos de su vida –que sin lugar a duda ha sido una bien vivida y ejemplo para generaciones presentes y futuras–, y el segundo, la determinación editorial de El Espectador para ocupar sus páginas, en el día en que se cumplen treinta años de la muerte del asesino Pablo Escobar, a honrar las vidas interrumpidas por el terrorismo financiado por los narcos y reivindicar el derecho de sus dolientes a conocer la verdad. Deseamos, para los años venideros, que sean muchos los reconocimientos a Teresita y cada vez menos los onomásticos a Escobar.

Adenda: aún con Names y Barretos avanza la reforma a la salud contra todo pronóstico. El gobierno que acusan de poco eficiente; mal ejecutor; distraído y sin ruta ni destino está ad-portas de aprobar la más contenciosa de sus reformas.

Adenda II: Un familiar cercano comentó hace poco cómo, por una pequeña infracción, la policía de tránsito hizo que se detuviera. Le practicó prueba de alcoholemia, le recomendó tener más cuidado y, por no reportar contravención anterior… ¡lo dejó ir! Por supuesto eso no ocurrió en Colombia, en donde cualquiera de esos chupasangres le hubiese quitado a ese distraído conductor hasta la dignidad. Porque no hay nadie más inhumano en este país que un agente de tránsito, y no hay nada más terrorífico que ser detenido por uno de ellos. Un ruego para que alguien le eche una mirada a estos ‘servidores’ –que para nada sirven– y que se les brinde una urgente capacitación en Derechos Humanos, respeto y normas de tránsito, porque de lo único que saben es de abusar del ciudadano.

*Texto originalmente publicado en https://sonoticias0.wordpress.com y compartido a la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, por la generosidad de nuestro aliado, el periodista Hernán Riaño.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

 

sábado, octubre 16, 2021

GOLPE DE ESTADO DE LA DERECHA EN EL CONGRESO

GOLPE DE ESTADO DE LA DERECHA

EN EL CONGRESO

Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

No es un juego de palabras, no es un vaticinio, no es una campaña de desprestigio; simplemente es la constatación del deseo de la derecha colombiana, de perpetuarse en el poder, cooptando para si los entes de control, por medio de una reforma a la Constitución Política de Colombia, agenciada a través de los proyectos de Actos legislativos: PAL 13-21; “Por medio del cual se establece la forma de elección del Contralor General de la República, el Procurador General de la Nación, el Defensor del Pueblo y el Fiscal General de la Nación y el PAL 320-2021C; “por medio del cual se reforma la justicia”.

Imagen tomada perfil facebook del autor

Mientras muchos de los colombianos del común, sobre todo, aquellos que siguen pensando que la política no les interesa, porque no sirve para nada o aquellos otros que hicieron campaña por el Referendo Anticorrupción, no obstante, seguir votando por los mismos; están por ahí entretenidos, viendo a los esfuerzos de adorables mayores, para alcanzar una última oportunidad de fama en un concurso de televisión, discuten si Ospina ha sido o no el mejor arquero de la selección Colombia de Futbol de todos los tiempos, o celebran alborozados, la obra y gracia de una nueva santa paisa; esa política que no les interesa, está a punto de asestarle un mortal golpe a la democracia y la vida civil de Colombia: Gol caracol ...¡Se metioooo!

De manera sigilosa, casi que, a escondidas, los emisarios de las élites económicas y políticas del país; han puesto en movimiento, al interior del congreso colombiano; toda una estrategia de derrumbamiento del sistema de contrapesos institucionales, propio de las democracias liberales de occidente. El primer paso consistió en la apropiación del congreso, a  punta de alianzas no santas, con grupos extremistas de derecha, de forma que, a punta de manipular el miedo de los ciudadanos, como consecuencia de una guerra iniciada por las mismas élites casi dos siglos atrás; lograron posicionar en el congreso, todo un conjunto de dilectos agentes políticos a su servicio, capaces de instaurar una especie de dictadura constitucional, disfrazada de democracia, durante los últimos veinte años de régimen uribista.

Apalancados en la llamativa arquitectura institucional del estado, plasmada en la Constitución Política de 1991, los políticos tradicionalistas, adscritos a los partidos de derecha en el Congreso de la República colombiana, en complacencia conveniente con el espíritu mesiánico de la ultraderecha colombiana, personalizada en Álvaro Uribe Vélez y vuelta ideología en el uribismo, se han dado a la tarea de nombrar, periodo tras periodo, en los entes de investigación y control, a personas afines a su línea política, o al menos, dispuestos a tranzar impunemente, favores políticos, por frondosas nóminas, en Procuraduría, Contraloría, Fiscalía, Defensoría y Registraduría. Así lo han hecho durante el tiempo, aunque no de manera oculta, sino a la vista de todos, en vivo y en directo por unos medios de comunicación, alguna vez el cuarto poder fiscalizador de la opinión pública, convertidos desde tiempo atrás, en tribunas propias de los poderosos. Gol, gol, gol...gol caracol ... ¡Se metiooo!, Una vez más.

Con la complicidad de una inmensa mayoría de colombianos, con serios problemas de educación política, mal informados, pero, sobre todo, manipulados; la derecha colombiana, ha venido dando los pasos necesarios para retener el poder del estado colombiano; así lo ha venido demostrando, con los múltiples intentos de reelección de su jefe supremo, el ex presidente, ex senador e imputado; Uribe Vélez. Contando con la venia de las federaciones de municipios, capitales y departamentos y con las organizaciones de juntas comunales; recientemente, el uribismo, intento una vez más, en medio de la peste del Covid19, prolongar el periodo del que dijo Uribe, hoy encargado de la presidencia de Colombia y por ahí derecho, el de alcaldes y gobernadores, agremiados en las mencionadas federaciones, dirigidas por controvertidos personajes, también afines al uribismo; intentando cambiar un articulito, a petición de Toro, Tavera y Ordosgoitia.

Ahora, envalentonados, o quizás, un tanto nerviosos, por los recientes levantamientos populares, iniciados en el 2018 y exacerbados por la ineptitud y la corrupción del actual gobierno nacional; los emisarios de la derecha en el congreso, después de haber nombrado en los entes de control, registro e investigación a fichas afines al uribismo, dedicados a torpedear el proceso de paz, pero sobre todo, a obstruir cuanta investigación se inicie en contra de los miembros del uribismo; pretenden completar su sutil estrategia de Golpe de Estado Institucional, intentando “flexibilizar”, aún más, algunos requerimientos para el nombramiento de personas idóneas, en la dirección de estas entidades, pero sobre todo, y he ahí el horror; intentando brindarle impunidad institucional, a los titulares de Fiscalía, Contraloría, Procuraduría y otros funcionarios de alto nivel, trasladando la competencia de su investigación y juzgamiento, de la Honorable Corte Suprema de Justicia, a la muy controvertida e inane Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

Esta promesa de impunidad, ofrecida a quienes están encargados de investigar y sancionar la agobiante carga de violencia y de delincuencia que se cierne sobre todos los ciudadanos, de velar por el buen comportamiento de los funcionarios, sancionar sus abusos y ponerlos al recaudo de la justicia, o de dar fe del estado civil y de llevar a cabo y garantizar los procesos de elecciones; no permite creer en un buen futuro para uno de los países, con mayores índices de desigualdad económica, con serias sospechas de degradación del conflicto e irrespeto total por los derechos humanos y con una corrupción que asusta, como Colombia.

Esta intentona de asegurarse sí o sí, el poder político, pero sobre todo, el poder sancionatorio, ante un futuro político incierto, en el que la izquierda y los movimientos progresistas y alternativos a la derecha tradicional colombiana, tienen serias posibilidades de hacerse con el gobierno nacional y aumentar el número de curules en el congreso; es una apuesta muy riesgosa, en un ambiente de inseguridad y terror, que ya tiene agobiada a una sociedad cansada de la falta de acceso a la justicia y que ve, como este intento de cambio de la Constitución, nuevamente corroborará la percepción de que la sanción de la justicia es únicamente para los de ruana.

La promesa de impunidad para la actual clase dirigente, incluidos, sus amigos los contratistas (centros poblados, etc.), podría estar gestando escabrosos hechos de justicia propia, como el ocurrido con los niños de Tibú, mucho más,  si como ha venido aconteciendo en los dos últimos años, los excesos de la fuerza pública y los aberrantes casos de corrupción, han puesto en entredicho, la eficiencia de estos mismos entes de control, exacerbando aún más, los ánimos de una sociedad asustada y desesperada.

lunes, abril 19, 2021

La Reforma Tributaria; la reciente jugadita del Uribismo

 

La Reforma Tributaria; la reciente jugadita del Uribismo

Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

Imagen tomada de: https://facebook.com/laconversafindesemana/

Al igual que las mutaciones del SarCov2, corresponsable, junto con la indisciplina social y la ineficiencia de Duque, de la crisis que padece Colombia; el uribismo sorprende todos los días, al ciudadano promedio, con sus mutaciones políticas.

La última variante del uribismo, consistente  en mostrarse  ante el paisano de a pie, bajo el esquema policía bueno-policía mano, le ha servido al encargado de la presidencia de Colombia, para presentar su última creación con el pomposo y descresta calentanos nombre de: "… infraestructura de equidad fiscalmente sostenible para fortalecer la política de erradicación de la pobreza, a través de la redefinición de la regla fiscal, el fortalecimiento y focalización del gasto social y la redistribución de cargas tributarias y ambientales con criterios de solidaridad… ". 

Y aunque el mamotreto en sí mismo ha dado y dará para escribir miles y miles de palabras, la mayoría de ellas, dedicadas a descalificarlo, la intención de esta nota, está más bien dirigida a intentar poner sobre aviso a toda aquella desprevenida y, sobre todo, desesperada ciudadanía, acerca de la agenda, ya no tan oculta, del uribismo, diseñada para sostener sus mayorías parlamentarias, vía untuosa, aunque vituperada, mermelada presupuestal, proteger a sus patrocinadores y jefes, los poderosos empresarios y de paso, legalizar uno que otro entuerto pendiente, de este deplorable ejercicio de gobierno de Duque.

La presentación oficial del texto oficial de la Reforma, ha dejado, ahora sí, en claro, que un muy alto porcentaje de la opinión pública de base, está absolutamente en contra de tan inconveniente esperpento tributario, sin embargo, y aunque parezca increíble, existe un sector, por ahora minoritario, que cree, defiende y defenderá las bondades de la Reforma de rimbombante nombre y aterradoras consecuencias. Es acerca de este, por ahora minoritario, sector de la opinión pública, sobre el que esta nota pretende que el ciudadano desprevenido, centre su atención.

Esta deliciosa minoría que defiende y defenderá la Reforma Tributaria del uribismo, es aquella conformada, en primera instancia, por el séquito de lambiscones y lambisconas amistades del mismo Iván Duque, hoy bien ubicados en los ministerios y altas consejerías presidenciales.

Linea de defensa de Duque. Imagen tomada de : Semana.com
Una segunda línea de defensa de la famosa Reforma, la conforman, un número indeterminado de recién graduados de economía, y otros que no lo son, pero se creen, que andan por ahí en los medios y las redes sociales, aún medio atarantados y super convencidos de las bondades de la escuela de Chicago y de la justeza de los postulados de Hayek y compañía, que comparten junto con el Ministro de Hacienda, Don Carrasquilla, una visión monetarista de la vida, en la que los pobres para lo único que sirven, es para enriquecer a los que tienen y que también cree que la especie humana se debe dividir entre los que tienen y los que pueden, ya que los demás son prescindibles.

Y en medio de este mínimo ejercito de defensores de la Reforma y del uribismo, se encuentran los llamados a ser jueces del proyecto de ley de estrambótico nombre y funestas consecuencias; los congresistas afines y colaboracionistas al uribismo, quienes, desde ya, en cabeza de sus prestigiosas direcciones (Álvaro Uribe, por el C.D., Dilian por la U, Vargas Ll. por Cambio, Gaviria por Liberales, John Milton por las iglesias protestantes, los demás y Manguito), se presentan ante el sufrido y horrorizado pueblo colombiano como sus futuros defensores (policías buenos), ante el oprobioso ataque de los policías malos (Duque, Carrasquilla, los amigotes y amigotas de Duque en la burocracia y los Castro chavistas de la oposición).

Por ahí se los oye y se los ve donde Don Julio W, Don Néstor M. Blu, Don Vélez R.C.N.,  Doña Vicky Semana, Don Jorge Alfredo Caracol Noticias y Don Lozano RCN Noticias, diciendo que sí, que la Reforma es odiosa, que es inconveniente, que es inoportuna, que los gremios la rechazan y que ellos mismos y mismas también, pero que mire que sostener los gastos del Estado no es fácil y que el pobre Duque ya no tiene de donde echar mano para seguir ayudando a los pobres, a los emprendedores, a los estudiantes, que lo del Ingreso Solidario, lo de los Subsidios a la Nómina, los auxilios a las MiPyme, las matrículas cero, las tablets y los datos de internet para la semi presencialidad, las bonificaciones de los Héroes y Heroínas de la salud, los auxilios a los discapacitados, los eventos virtuales de los artistas y demás ayudas, no se pagan solos y que por tanto hay que dialogar y negociar la Reformita Sostenible y Solidaria.

Ni que hablar de los Honorables Representantes a la Cámara, que tan mal les fue con el proyectico de alargar el periodo presidencial, de gobernaciones y de alcaldías, ellos y ellas que por la noche firman los proyectos y a la mañana dicen no estar de acuerdo, o que no sabían o que no los leyeron o que les ordenaron o que fue, que fue; ahí andan otra vez, de la mano de Fedemunicipios y Fededepartamentos, junto con los gremios, poniéndose a la orden para “humanizar” y “ablandar” la Reformita, porque tal y como ya le han planteado a alcaldesas y alcaldes, gobernadores y gobernadoras amigas, la platica hace falta, mucho más ahora que estamos en campaña, no vaya y sea que las obritas se queden sin hacer y los contraticos sin otorgar.

Ahí está la reciente jugadita del Uribismo, en su interpretación adaptada del Doctor Jekyll y el Señor Hyde, en buen chibchombiano: Policía bueno-policía malo. Ahí es donde deben poner sus ojos las Ciudadanías Decentes, no en los descaches del precio de una docena de huevos, si no en la vigilancia extrema de las andanzas de Representantes y Senadores, de directores y directoras de partidos y movimientos políticos, que se presten para secundar la reciente jugadita del uribismo, puesto que, la decencia, pero sobre todo, el sentido común, indican que la tal Reforma no debe ser ni siquiera discutida, debe hundirse de una, por lo que cualquier otra acción; debe considerarse como una alta traición y una grosería en contra de las buenas gentes de Colombia.