LA VITRINA DE LA CONVERSA

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viernes, enero 05, 2024

ROBO PANAMERICANO *

 ¡Qué Juegos Panamericanos ni que mondá!

 Por: Felipe Priast.

La premisa es: ningún contrato en donde estén involucrados los Char, es honesto o legítimo.

Partiendo de esa base, hay que darle las gracias a Petro (o a la supuesta ineptitud de su ministra del deporte) por esos Juegos Panamericanos que se perdieron. Unos juegos de $500 millones de dólares en manos de los Char es como soltarle un contenedor de "Bom Bom Bum" a un curso de prekínder: se iban a robar al menos la mitad, eso para no decir que se iban a llevar toda la gloria, lo cual hubiese sido como añadir insulto al daño, lo cual ya era mucho.

Ahora, Petro, inteligentemente, mató esa vaina, también para joder a esos lavadores inmundos de los Char que están a "dos Doritos" de ser extraditados por traquetos de los carteles mexicanos, eso para no hablar del agravio causado por los Char sobre su hija y sobre él mismo en los partidos de la Selección Colombia en Barranquilla; y más recientemente, en escenarios taurinos.

 ¿A cuenta de qué iba Petro a financiar unos juegos para que la gloria se la lleven sus enemigos? Los argentinos tienen un dicho: “Calentar el mate para que se lo tome otro”, así, igualito.

Habiendo dicho todo esto, esos juegos panamericanos estaban torcidos desde el inicio.

Que dizque no fue la asamblea la que escogió a Barranquilla, sino que fue una decisión “ejecutiva”. ¡Éche!, ¿cómo así? Eso a lo que huele es a que los Char sobornaron a alguien por ahí para ganarse esos juegos, y ensillaron al gobierno de Iván Duque y al de Petro con esos juegos de manera arbitraria.

Ahora, Duque se montó en ese tren porque no le podía decir que no a los Char, a quienes les debía su elección por el cuento de la “Ñeñe Política”, y quizá también porque Duque está untado en el cuento de la facilitada de los puertos para el tráfico de estupefacientes de la Organización del Mayo Zambada. A ese cuento de que los Char fueron los que torcieron los puertos para la salida de droga de los cárteles mexicanos le falta un pedazo, y ese pedazo es el rol de Duque en ese esquema, pues los puertos son supervisados por el Estado, no por un político en particular, y torcer esos puertos requería del poder ejecutivo.

Entonces, Duque accedió a la vaina de los Juegos Panamericanos porque estaba comiendo del billete que generaban los Char con ese cruce. Pero lo que no puso fue el billete. Le dejó todo firmado a Petro para que este hiciera el desembolso. En otras palabras, esos Juegos obtenidos corruptamente fueron una granada con temporizador que le dejó Duque a Petro, quien no es ningún estúpido y vio por donde venían los tiros. Ahí es cuando yo creo que Petro maniobró para no pagar la cuota y así matar esos juegos de mierda.

Y seamos honestos: un país pobre como el nuestro con un presupuesto de $1 billón anual para deporte, ¿en realidad se iba a gastar $2 billones de pesos en esos juegos para que los Char y sus asociados se robaran la mitad?

¡Tú me tienes que estar jodiendo! ¡Bien muertos están esos juegos y ojalá no los revivan con nada!

 ¡Qué los organicen en otra parte, Colombia, y este gobierno de izquierda, tiene otras prioridades!

A mí lo que me da risa son las ambiciones de grandeza de los barranquilleros. Que Fórmula 1, que Juegos Panamericanos, que estatua gigante de Shakira. Es todo un velo de “grandiosismo” para robar. Los Char le están vendiendo milagros y eventos fastuosos a los barranquilleros para robar y lavar a lo perro. Toda la economía de Barranquilla es un lavadero asqueroso, toda la ciudad funciona con base al narcotráfico y el lavado de activos. Nada más hay que ver cómo ha crecido la construcción en Barranquilla en los últimos 30 años. Ha sido todo con dinero sucio o de dudosa procedencia. Es una ciudad narca al 100% y los capos de este “cartel” son los Char.

Barranquilla está en la misma situación que estaba Cali en los 90s. con los Rodríguez Orejuela.  Y a los que reclaman que porque Petro esto, o Petro lo otro, más bien cállense la puta boca.

 ¡A Dios gracias! Petro, mató esos juegos que no iban sino a servir para que los Char y su maquinaria de amigos y contratistas corruptos se robara la mitad y la lavara…

Loco, confórmense en Barranquilla con organizar el “Campeonato Nacional de Chequita”, porque las finanzas de Barranquilla no dan para más….  ¡Qué Juegos Panamericanos ni que mondá!

Eso lo que iba a ser era un “Robo Panamericano”.

Gracias Presidente Petro por proteger esos $500 millones de dólares…Y los Char que se coman un contenedor repleto de cotopla... ¡turcos traquetos de mierda! 

*Texto tomado del Grupo: Seminario Taller de Periodismo Alternativo y Contrahegemónico 

martes, septiembre 12, 2023

¿Extradición sumaria y oculta? Al compás del Char-Char-Char*

Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas

Editor: Francisco Cristancho R.

¿Por qué admitir que una persona tenga un capital improductivo concentrado en la propiedad de tierra apta para la producción, al tiempo que miles pasan necesidades para obtener un mínimo vital con cultivos en predios ajenos? Que Lafaurie y sus socios nos contesten estas preguntas

El gobierno está preparando un decreto para apoyar la movilización campesina, algo parecido a lo que otrora hiciera el presidente Carlos Lleras Restrepo con la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC). Obviamente, la godarria brincó: fue así como José Félix Lafaurie escribió una columna que ha sido interpretada por algunos –entre quienes está el Presidente de la República– como una incitación al ejercicio de la autodefensa. Sabemos que las Autodefensas Unidas de Colombia tuvieron su origen en la supuesta defensa de los latifundistas de las amenazas de invasiones y redistribuciones, vistas por ellos como sinónimos. Cada vez que se propone dar tierras feraces a los campesinos sin propiedad y con conocimientos en agricultura, aparecen disgustados hacendados agitando la bandera de la defensa a la propiedad privada, que rápidamente se torna en expresiones armadas de defensa por cuenta propia.

En su auge, cuando las organizaciones paramilitares instauraron un régimen de terror en algunos departamentos del país, se dispararon los hechos victimizantes contra la población civil y, conforme profanaban poblaciones enteras, solo dejaban a su paso sangre, desahucio y dolor. A nadie defendieron las autodefensas, si acaso protegieron grandes extensiones de tierras inutilizadas o con un palo de mango por cada hectárea. Su crueldad no encontró límites y su voluntad de generar zozobra en la población civil solo se asemeja a la de los grupos narcotraficantes que sometieron al país en la década de los ochenta. A eso proponen regresar algunos líderes y agremiados de las federaciones de grandes propietarios de la tierra, porque no pueden ver más allá de sus inmerecidos privilegios. A buena hora el gobierno persiste en su intención de promulgar el decreto de apoyo a la movilización campesina, que será determinante para concretar la promesa más importante de este gobierno: dejar en situación irreversible la reforma agraria, para que no se repita jamás una guerra civil por la tenencia desigual de la tierra.

Conviene recordar el viejo adagio que reza “la tierra no es de aquel quien la posee sino de quien la necesita”. ¿De qué sirve tener miles de hectáreas de tierra fértil sino para producir en ellas alimentos? ¿Por qué admitir que una persona tenga un capital improductivo concentrado en la propiedad de tierra apta para la producción, al tiempo que miles pasan necesidades para obtener un mínimo vital con cultivos en predios ajenos? Que Lafaurie y sus socios nos contesten estas preguntas y con ello nos expliquen cómo justifican su conducta de oposición absoluta, inapelable y frontal al proyecto de dar tierras a quienes las necesitan para vivir, previa compensación a precio de mercado al propietario en hipótesis de compra forzosa de bien rural apto para la producción agrícola y ganadera.

–Pasando a otro tema de actualidad– De película tragicómica la entrega de Arturo Char a las autoridades colombianas para que le apliquen ‘las cuarenta’. Lo que nadie se ha ocupado de investigar es si Char efectivamente fue extraditado o si arribó al país por su cuenta y riesgo, puesto que contra él reposaba una orden de captura internacional, que en caso de ser noticiada por las autoridades estadounidenses a la salida del país del individuo debía conducir a su aprehensión inmediata. Tuvo que ser extraditado o de lo contrario no se explica cómo hizo para salir de Estados Unidos. Nada se sabe del avión en el que llegó o de sus ocupantes, solo se conoce la versión que él y su familia pretenden que circule: que quiso regresar al país tras la emisión de la orden internacional de captura y al llegar a su ciudad natal, Barranquilla, decidió entregarse a las autoridades como todo el prohombre que es.

Huele a sainete para dejar en buena posición al hermano del reseñado–presunto determinador de una estrategia masiva y organizada de compra de votos, Alejandro Char, actual candidato imbatible a la alcaldía de Barranquilla. Pero bueno, nosotros que somos ilusos: ¿cómo es que la fiscalía de Francisco Barbosa iba a capturar a un Char? Ni más faltaba, si es todo un caballero y hombre de bien, perteneciente a una connotada familia costeña que no ha hecho nada distinto a contribuir al desarrollo de su región y que no se merece la preocupación que causa un “carcelazo”.

La mayoría de los colombianos están rascándose las narices al ver que Char se iría a pagar ‘cana’ a la ‘cana’ y a una de las más serias: la cárcel La Picota de Bogotá. No son pocos quienes manifestaron asombro por la decisión del INPEC de situar al capturado y detenido preventivamente en semejante penal en lugar de una guarnición militar o una reclusión de lujo como la mayoría de los políticos de alto coturno. En vista de estas reacciones nos preguntábamos, ¿qué corona tienen estos señores para que sorprenda que se vayan a una cárcel habiendo sido capturado y posiblemente trasladado en una suerte de extradición opaca y secreta a la usanza de los Char? ¿Así de poca es nuestra confianza en las instituciones del Estado? Esto nos recuerda a una canción en la que se escucha “al compás del chachachá”, que bien podría confundirse por estos días con al compás del Char-Char-Char.

Adenda: debe estar brincando, llorando, suspirando y rabiando la autoritaria alcaldesa de Bogotá por la reciente admisión de una acción popular que de prosperar impedirá que lleve a término sus caprichos. Doña Claudia encontrará en los jueces el freno que los concejales no estuvieron dispuestos a ponerle. Enhorabuena a los accionantes y que prospere el tatequieto por los vecinos de la carrera séptima y por el futuro de nuestra ciudad, que no es la misma de Claudia. Celebramos este fallo y todos los que detengan los impulsos autoritarios de el/la peor alcalde/sa desde que los ciudadanos pudimos elegirlo.

 *Texto originalmente publicado en: https://www.sonoticias.com.co/   y compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad del periodista OTTO HERNÁN RIAÑO.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.