LA VITRINA DE LA CONVERSA

martes, octubre 03, 2023

Negocios privados con dinero público*

 

Imagen tomada de www.semillas.org.co

Por Hernán Riaño

La propuesta de las diferentes reformas que necesita el país, además de demostrar la urgencia de esos cambios para lograr una mejor calidad de vida para los colombianos, ha dejado a la luz pública una forma de negocios inventada desde el ascenso al poder de Álvaro Uribe Vélez: los negocios privados con dinero público.

Les financian las campañas, invirtiendo miles de millones de pesos, para que, cuando llegue el momento hagan lo que los empresarios les exigen y saquen adelante las normas que a ellos les favorecen


Los corruptos y el “ex” implantaron el neoliberalismo, que es quitarle al Estado los servicios que debe prestar y entregárselos a los privados sin ninguna compensación para el país. Se dieron cuenta que volver negocios estos servicios es muy rentable, y aún más hacerlos con el dinero de los impuestos sin aportar un solo peso, pero eso sí, quedándose con el cien por ciento de las utilidades, y en caso de haber pérdidas, que las asuman los colombianos. Así las cosas, se fueron adueñando de todas estas actividades, la salud, las pensiones, las cesantías, el transporte, las carreteras, los peajes, las represas, las hidroeléctricas y todo lo que pudieran convertir en negocio. Esto lo lograron con una guerra sucia, desacreditando, calificando de inepto y corrupto al Estado con campañas llevadas a cabo por los medios de comunicación de su propiedad y con periodistas que sirvieron a este propósito. Todavía se escuchan voces en esos medios que dicen que los servicios inherentes al Estado no los debe prestar éste, porque no es eficiente, que hay un alto riesgo de corrupción y que mejor se los entreguen a los privados.

Pero esta imagen que presentaron y con la que convencieron a un alto número de colombianos, solamente la utilizaron para adueñarse más rápido de todo lo que implicaba manejo de dineros públicos. Como consecuencia, la ultraderecha se fue apoderando del país en asocio con varios empresarios a los que les entregaron todas estas actividades. Hasta la implantación de la “apertura económica” de su cómplice César Gaviria, los dineros de los impuestos de los colombianos eran administrados por el Estado para darle salud, administrar sus pensiones, prestar los servicios públicos de energía, acueducto, alcantarillado y aseo entre muchos.

Así comenzó la expropiación que le hicieron y siguen haciendo, la extrema derecha y sus negociantes, a los colombianos.

El abuso de los empresarios de los servicios públicos es total, desde que empezaron a ser “sus dueños” y los convirtieron en sus negocios. Se apoderaron de las comisiones reguladoras de tarifas y por ende las aumentan cuando “se les da la gana”. Hacen leyes, con parlamentarios a su servicio, a los que les financian las campañas, invirtiendo miles de millones de pesos, para que, cuando llegue el momento hagan lo que los empresarios les exigen y saquen adelante las normas que a ellos les favorecen. Además, no hay ente que se atreva a controlarlos porque es tanto su poder que amenazan o compran funcionarios; a los usuarios les hacen cobros injustificados y les expropian sus inmuebles o terrenos cuando ya no pueden pagar.

De otro lado, las pensiones, las han utilizado para enviarlos a fondos de inversión del extranjero corriendo un gran riesgo de pérdida. Con ellas financian obras como puentes que se caen y hasta los hijos del “ex” los usaron para expandir uno de sus negocios como los centros comerciales (dicho por ellos mismos (1)) y quien sabe cuántos más. Los dineros de la salud enriquecen a personas, vinculadas siempre a la extrema derecha, son dineros públicos con los que no les dan la salud a los colombianos y por el contrario no se sabe (o ¿sí?), a que bolsillo han ido a parar. Dejan deudas billonarias con los hospitales públicos, que generalmente nadie paga, pero eso sí, ellos reciben “su platica” por anticipado.

En todos los casos el “paganini” siempre es el pueblo, el usuario; y no hay poder humano que los defienda del espíritu depredador de estos empresarios que cartelizaron todas estas actividades para el enriquecimiento de sus propietarios y los políticos que los defienden.

El gobierno de Gustavo Petro, coherente con sus promesas de campaña, presentó las reformas pertinentes para todos estos sectores, ¿y quién dijo miedo?; saltaron al unísono los empresarios y políticos que se verán afectados al ver que no podrían seguir enriqueciéndose a costa de los impuestos de los colombianos.

La ultraderecha no tiene argumentos para atacar las reformas, ya que cuando les entregaron estas actividades, lo hicieron sin consultar, a espaldas del pueblo, sin enterarlo y, como dije antes, con una campaña de desprestigio al Estado, además con la “promesa” de que sí serían eficientes. El tiempo demostró lo contrario y ni eficiencia ni nada, solo el desvío del erario a los bolsillos de unos pocos.

Estas reformas y su debate para lo que han servido es para saber cómo fue que se apoderaron y convirtieron en “negocios” estas actividades inherentes a un Estado social. Hoy, ya muchos saben los que han hecho las EPS, los fondos de pensiones, los concesionarios de los servicios públicos, la construcción de vivienda de interés social con la que se lucran de los subsidios del Estado, los que construyen vías y cobran peajes, y todo con lo que se han enriquecido desde la apertura económica de Gaviria y Uribe. Descubrieron el negocio más lucrativo, apoderarse del país y sus finanzas. Y no solamente se adueñaron, sino que con el sofisma de que “son negocios privados”, no dan información, no permiten que se les controle, audite ni fiscalice, no le rinden cuantas a nadie. Son negocios que se rigen por el derecho privado, dicen, pero no aclaran que con dinero público.

Por eso no quieren las reformas, porque pierden la oportunidad del siglo, negociar con los dineros públicos para beneficio personal, en donde las utilidades son para los privados y que debieran ser para la nación. Si el dinero es del Estado…

(1) https://pluralidadz.com/economia/el-hijo-de-uribe-construyo-centro-comercial-con-las-pensiones-de-los-colombianos/ 

*Texto originalmente publicado en Negocios privados con dinero público – SoNoticias y compartido con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Otto Hernán Riaño.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

martes, septiembre 26, 2023

LOS "ARGUMENTOS" DE LA EXTREMA DERECHA*

En la imagen: Principales figuras de la derecha en Colombia. Tomada de semana.com

Por: Hernán Riaño

Lo primero que tenemos que preguntarnos es: la extrema derecha (uribismo) ¿tiene argumentos? Sin dar aún respuesta a la pregunta y haciendo un acto de fe, creyendo que sí los tiene, analizaremos sus actuaciones antes y después del primer gobierno democrático de Colombia.

Durante los gobiernos de la derecha, en especial los 8 de Uribe, 8 de Santos y 4 de Duque, lo que se vio en el país fue una consolidación del poder de este sector político, representado en los grupos empresariales que tienen el poder en Colombia. El despojo de tierras y su posterior “legalización” con ventas acomodadas a los grandes empresarios, el saqueo permanente de los dineros públicos para favorecer a políticos y grupos económicos, el lavado de activos en el cual se han visto involucrados personajes de la “vida nacional”, negociados, evasión y elusión de impuestos, comisiones para altos dignatarios por conceder licitaciones, robo descarado de recursos naturales como el caso denunciado recientemente en Ecopetrol, etc., etc., y muchos etcétera que nunca, pareciera , se van a acabar de descubrir y todo esto acompañado por el empobrecimiento, pérdida de trabajo decente y miserabilización de la sociedad colombiana. 

Llegaron las elecciones regionales en las que se juegan intereses de cada lado. De la extrema derecha: mantener su dominio territorial, que, para ellos, señores feudales, es muy importante conservar su dominio en la región de “su propiedad” 

Este dominio fue impulsado con las manifestaciones de odio de Álvaro Uribe contra los jóvenes, maestros, campesinos, sindicalistas y pueblo colombiano, en general; todo el que no pensara como él y sus seguidores era calificado con cantidad de términos inventados por el ex para generar su animadversión y en muchos casos persecución y muerte. Total, que nunca presentaron ningún argumento para nada, eran dueños absolutos de vida y bienes de los pobres de Colombia y no le dieron nunca explicaciones al país de sus actos, no tenían necesidad, ya que sus medios de comunicación justificaban estas actuaciones todos los días.

En la campaña electoral del año 2.022 y ante el “susto” de que subiera Gustavo Petro, esas elecciones fueron plagadas de ataques, mentiras, calumnias, medias verdades y todo tipo de bajezas, por parte de la extrema derecha. Con la llegada del primer gobierno democrático en el año 2.022, ellos decidieron declarase en oposición, para tratar de frenar las reformas que necesita nuestra sociedad para dar el salto a un Estado medianamente moderno. Pero la metodología no cambió, lo que se ha visto en este primer año largo de gobierno es una oposición autodenominada “inteligente” sin ningún argumento, la única arma que tiene y decidieron usarla con más fiereza, las mentiras, calumnias, amenazas y todo tipo de ataque rastrero, sin ninguna prueba ni soporte real, solo con el ánimo y deseo que no se logre el cambio y un país en paz. 

Infortunadamente para el periodismo, es que el mejor aliado que han tenido Uribe y sus “muchachos”, son los medios de comunicación llamados tradicionales o comerciales, que no han tenido ni un ápice de decencia pues se inventan mentiras todos los días, calumnian a funcionarios del gobierno, les inventan situaciones que nunca han sucedido y hasta con la familia de Petro y algunos de los miembros del gobierno se han metido, sin ningún pudor ni importarles el daño que pudieran causar. Además, siguen justificando todos los casos de corrupción y desfalco de los gobiernos anteriores, hasta la famosa “seguridad democrática” (que hoy ya sabe el país en que consistió realmente), sigue siendo justificada por algunos de esos medios, a pesar de las confesiones de militares (hasta generales) que mostraron la verdad de los asesinatos cometidos durante el gobierno de Uribe. El ex sigue siendo entrevistado a mañana y noche por emisoras y canales para que justifique sus actuaciones.

Con este panorama llegaron las elecciones regionales en las que se juegan intereses de cada lado. De la extrema derecha mantener su dominio territorial, que, para ellos, señores feudales, es muy importante conservar su dominio en la región de “su propiedad” y para los verdaderos demócratas, llegar a los poderes legislativos de departamentos, municipios y localidades para garantizar la posibilidad de hacer las reformas impulsadas desde el gobierno nacional. A unas semanas de ir a elecciones se ve lo mismo desde la campaña de 2.022 pero con más fiereza, los partidos de derecha, al unísono, repiten, junto con sus medios de comunicación, las mismas mentiras y calumnias que llevan repitiendo. No presentan argumentos de nada, no hay programas, no hay propuestas, solo violencia verbal y, ya se ve violencia física.

Desde el inicio del gobierno la táctica mediática y de los políticos de ultraderecha ha sido inventarse “escándalos” a base de mentiras y calumnias, cuando se ven “pillados” ya tienen listo otro “escándalo” y así semana tras semana para tratar de minar la confianza de los ciudadanos y tapar todos los delitos y posibles delitos que se vienen descubriendo todos los días y que envuelven a los gobiernos de desde el primero de Uribe.

La respuesta a la pregunta de que si ¿la extrema derecha tiene argumentos? La respuesta es no; cuando unas personas recurren a las mentiras, calumnias, violencia verbal y física es la demostración de que no hay argumentos.  Desmond Tutu, arzobispo africano, pacifista y líder anti-Apartheid acuñó esta frase: "No levantes la voz, mejora tu argumento", a propósito de la violencia en África, que nos viene como anillo al dedo en la actual situación.

Y no hay argumentos porque sus verdaderos intereses son seguir viviendo a costillas del Estado como lo han hecho históricamente. Pero con este gobierno y con la ayuda de las redes sociales han quedado al descubierto, todos los días se les destapan más hechos que demuestran lo que estaban haciendo con Colombia; desfalcos y robos de toda clase, dejaron al país en la miseria y con unos problemas tan graves que en muchos casos no se sabe cómo solucionarlos. Esta situación la mostró en una columna Salomón Kalmanovitz antes de la posesión de Petro y un año después los hechos demuestran que no solo tenía razón, sino que la situación tiene visos de catástrofe (1). Ante esta realidad solo les queda atacar, mentir, intentar golpes, aliados con la fiscalía callar a quien denuncie, apoyarse en sus medios de comunicación para que les tapen todos los actos de corrupción y desfalco del erario.

Esto se vio recientemente con la reforma a la salud, los dueños de las EPS quedaron como mentirosos ante el país al enviar una carta al presidente en la que anunciaban, prácticamente, un inminente cierre de servicios de salud, que, porque “el gobierno no les había pagado”, la respuesta fue contundente, se les demostró, no solo, que, si les pagan, sino que el gobierno lo hace por anticipado. Al verse descubiertos, ayudados por los medios, salieron a justificar la misiva diciendo que sí les pagaban pero que la plata no les alcanzaba, a pesar de que este gobierno ¡les aumento por encima de lo que ellos pedían! No cuentan cuánto dinero sacan para su beneficio de la cantidad de billones que el gobierno les gira anualmente ni los sueldos de ministro que tienen los ejecutivos de esas empresas con los impuestos de todos los colombianos. Y la atención a los usuarios es cada vez peor. Nunca han dado los argumentos de beneficio para el país de las EPS y además nadie sabe cuáles son. Pero eso sí, utilizan todo su poder económico (con dineros públicos) para defenderse, callar opositores y calumniar la reforma para que no sea aprobada. Este es solo un ejemplo de la actuación de la extrema derecha y su falta de argumentos, hay muchos en todos los campos.

Esos "argumentos" de la derecha los usan los llamados de centro, a los que llaman “tibios”, los que se autodenominan "alternativos y dignos". Hemos visto muchos parlamentarios que se hicieron elegir dizque “apoyando” a Petro, ahora en las toldas de la ultraderecha atacando como cualquier uribista reconocido. Hasta miembros de partidos de “izquierda” se han visto, en confusas situaciones, aparentemente apoyando a candidatos al concejo del Centro Democrático. Nada de argumentos solo intereses partidistas y personales.

Pero lo más grave es que en la calle uno oye a la gente más pobre, sin empleo, sin educación ni con que comer, argumentando sin fundamentos e influenciados por la extrema derecha, acusando de esto o aquello al gobierno democrático. Esos son los responsables de que la ultraderecha siga vigente en nuestro país. Los culpables de que los feudales sigan en el poder, son estos descamisados que no han tomado consciencia, y no sé si quisieran hacerlo, de que su suerte haya sido y sea causada por ellos, sino que prefieren seguir siendo esclavos muertos de hambre. Ellos son la fuente de poder de que los poderosos sigan explotando al país y a sus ciudadanos.

Hay que plantear un debate con argumentos en los que se muestre la realidad de lo hecho por la ultraderecha en los últimos 30 años, cuáles son las consecuencias de sus actos, de la implantación del caduco neoliberalismo que solo ayudó a los más ricos en detrimento de los pobres y que los ciudadanos no se dejen influenciar por los ataques rastreros y sin fundamentos, sino que averigüen la verdad. A eso es que le tienen miedo, a que se sepa la verdad.

(1) https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/salomon-kalmanovitz/el-corrupto-legado-de-duque/

*Texto originalmente publicado en SoNoticias – Periodismo y compartido a la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Otto Hernán Riaño.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

  

miércoles, septiembre 20, 2023

ASPIRANTE A CONDUCTOR DE TRACTOMULA*

 

En la imagen senadora del Centro Democrático; Fernanda Cabal,
en la cabina de una tractomula

Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas

Editor: Francisco Cristancho R.

Lo único que le faltaba a este país era que, para ser presidente, quien a ello aspire, deberá acreditar que es capaz de manejar una tractomula. Esta parece ser la teoría de la actual senadora y próxima candidata a dirigir los destinos de la nación, María Fernanda Cabal

Lo único que le faltaba a este país era que, para ser presidente, quien a ello aspire, deberá acreditar que es capaz de manejar una tractomula. Esta parece ser la teoría de la actual senadora y próxima candidata a dirigir los destinos de la nación, María Fernanda Cabal, a quien vimos recientemente a bordo de uno de estos vehículos. Aunque no advertimos lo formativo de la experiencia, nos aventuramos a creer que guarda relación bien con lo brusco del país ora con lo mulas de sus dignatarios. La señora Cabal aspira a gobernar una mula de país, o mejor, un muladar. Antes de aprender a manejar una tractomula, nuestros políticos precisan formarse, en síntesis, sindéresis y sintaxis. Y antes de que nos acusen de algo, por sintaxis no nos referimos a que acaben con los taxis, precisamente. Ahora que veíamos a María Fernanda abordando camiones pesados, recordamos un vehículo de carga que vimos en Bielorrusia, de dimensiones que asombran hasta al más conocedor, y nos preguntamos, ¿si aquí hubiere una de esas se subirían también los candidatos?

El país está triste por la marcha de nuestro excelente pintor y escultor, Fernando Botero, el padre de las gorditas. Botero siempre inspiró en quienes lo admirábamos un sentimiento de felicidad, de gracia y de tributo por su talento, pero este último tomaba un lugar preponderante cuando uno se cruzaba, esperándolo o por sorpresa, con una de sus obras en alguna ciudad del extranjero. Botero enalteció a las gorditas y al mismo tiempo honró a su país y a sus conciudadanos. Su talento y su recuerdo permanecerá con sus obras y en quienes hallaron en estas su inspiración, pero en el entretanto su pérdida solo produce lástima.

–Cambiando de tema– Escuchábamos con no poca pena la despedida sin gracia de la alcaldesa Claudia López, quien hábilmente infringe la prohibición de atribuirse obras de la administración al nombrar el dominio web de la rendición de cuentas “https://bogota.gov.co/que-esta-haciendo-claudia-alcaldesa/”. Solo alegría se siente y se percibe en el ambiente con la salida de la señora López, quien en sus cuatro años al mando de la ciudad no exhibió sino risas burlonas, comentarios ofensivos y expresiones faltas de gracia y de garbo. Por fortuna quedan pocos meses de la malhadada y el hecho mismo de su reemplazo debe ser motivo de celebración, con independencia de quien resulte electo como nuevo alcalde. Lamentar, señora Claudia, su pronto viaje, ojalá sin tramo de regreso al poder, y asegurarle que somos muchos quienes no dejaremos perder en el recuerdo el daño que usted hizo a la ciudad y cuya marca indeleble será un espantoso viaducto que fracturará y hará de la avenida Caracas un tugurio. Cada vez que salimos a la calle nos condolemos del estado de la ciudad: un lugar abandonado a su suerte y sin ningún control, la desidia total pero presidida por una impecable alcabala.

Germán estuvo recientemente en un pequeño país europeo, Georgia, cuya capital con poco más de 1.200.000 habitantes cuenta con un sistema de metro subterráneo conectado con otros medios de transporte que le asisten. El buen transporte público no ha sido óbice para la provisión de vías amplias, suficientes y seguras, con límites de velocidad que superan ampliamente los nuestros. Ojalá los candidatos de por aquí miren hacia allá y reconozcan que todos los ciudadanos merecen movilizarse, con independencia del medio que escojan para ello. Similar situación se observa en grandes ciudades como Estambul y Dubái, que pertenecen a países con un distintivo rasgo: bajos impuestos a personas naturales. Mientras tanto, aquí las tasas de tributación solo incrementan y la provisión de servicios por parte del Estado para el común de los ciudadanos es cada vez menos perceptible.

Para el cierre, queremos celebrar la más reciente publicación del periodista y gran amigo, Gonzalo Guillén, esperado libro presentado en la biblioteca del Gimnasio Moderno que volará de las estanterías. Por nuestra parte nos devoraremos este título, ya que nos hemos hecho a él anticipadamente y no podemos esperar para conocer las investigaciones de un maestro en su oficio. ¡Felicitaciones, Guillén!

Adenda: para terminar las desgracias que se avecinan para Bogotá, otro que aspira a burgomaestre es el general de los popped eyes –de los ojos reventados– y quien propició las agresiones aleves contra ciudadanos en Bogotá y Cali durante el paro nacional. ¿Se imaginan qué vendría para los jóvenes bogotanos en un eventual pero improbable gobierno de Jorge Luis Vargas? Ciegos, pero antes leídos los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.

*Texto publicado originalmente en SoNoticias – Periodismo y compartido generosamente con la Conversa de Fin de Semana por el periodista Otto Hernán Riaño

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.


jueves, septiembre 14, 2023

ÉL SÍ DIO LA ORDEN


Imagen tomada de Diario del Magdalena

Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

Para verdades… el tiempo, pero no el de Luis Carlos Sarmiento Angulo, el controversial y poderoso banquero colombiano, ese no, el otro; el del transcurrir de la vida, el que no perdona, el que no se detiene ni por amor, ni por dinero [1].

No creo que la confesión espontánea del imputado expresidente y ex senador Álvaro Uribe Vélez, según la cual, él sí dio la orden para que se llevara a cabo la horriblemente célebre operación Orión, en la que a punta de sangre y fuego se pretendió la pacificación (seguridad democrática) de la comuna 13 en la ciudad de Medellín; haya sido un episodio de senilidad, de improvisación oratoria, ni siquiera de mal logrado sarcasmo; mucho menos, cuando en el ambiente de la capital antioqueña resuenan las denuncias sobre los extraños vínculos entre actores armados ilegales y el pasado gobierno del hoy candidato del centro democrático a la alcaldía de esa ciudad.

La inesperada confesión se presentó en medio de las acostumbradas confrontaciones verbales de Álvaro Uribe con quienes lo contradicen o le increpan sobre su responsabilidad por la política de estado de los mal llamados “Falsos Positivos”, en la que se asesinaros miles de jóvenes para hacerlos pasar como guerrilleros, en cumplimiento de la estrategia de seguridad democrática, durante sus dos periodos de mandato en la presidencia de Colombia.

Probablemente esta confesión de parte no es más que otra muestra del gran poder que tiene el ex senador del Centro Democrático, soportado en su manejo de la Fiscalía y la Procuraduría, así como en la complicidad de un importante número de aliados políticos, pero sobre todo económicos (Los dirigentes de los grandes gremios de producción)

Si bien es cierto que los interlocutores del expresidente Álvaro Uribe le reclamaban por los Falsos Positivos, también lo es, el hecho de que, en uno de sus acostumbrados ataques de soberbia y de autoritarismo; el exmandatario colombiano se ufanó de haber dado la orden de ejecutar la Operación Orión, en la que, según algunos testigos: “el Estado llegó juzgándonos a todos como guerrilleros, como malandros, como asesinos. Ni siquiera hizo una distinción sino que empezó a hacer su incursión militar como si toda la Comuna fuera guerrillera, como si toda la Comuna fuera paramilitar. Como si toda la Comuna tuviera que ver con el conflicto[2]

Aunque la aceptación de responsabilidad de Uribe por esta oscura operación no es nueva, lo que si es nuevo es la actitud y el contexto en que ocurrió. La confesión se dio frente a una creciente presión por parte de los familiares de las víctimas de los falsos positivos y por las recientes y contundentes revelaciones de exparamilitares sobre los vínculos entre estos grupos ilegales y el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, todo esto, en el marco de la pugnacidad política alrededor de las elecciones de mandatarios locales y regionales, específicamente; la que se está presentando en medio de la lucha por la alcaldía de Medellín, uno de los bastiones de la derecha colombiana.

También sorprende que el habilidoso líder de la derecha colombiana haya atraído para sí, la atención de la opinión pública, justo cuando sus aliados, los dueños de la mal llamada gran prensa colombiana, habían dado la orden de arreciar la campaña de manipulación de la información para ensuciar la imagen del actual presidente de Colombia, Gustavo Petro. Es posible (elucubración del autor de estas líneas) que esta aparente confesión de parte, busque seguir relevando a la justicia colombiana, especialmente a la Fiscalía General, de tener que probar su total responsabilidad judicial por el terrorismo de estado implementado durante sus mandatos, en otra de las acostumbradas jugaditas del uribismo.

Desde mi humilde punto de vista, no creo que haya lugar para algún tipo de optimismo frente al avance de las investigaciones y/o enjuiciamiento del señor Álvaro Uribe, toda vez que, nada de lo que este controvertido personaje haga o diga es gratis, ni mucho menos improvisado.

Probablemente esta confesión de parte no es más que otra muestra del gran poder que tiene el ex senador del Centro Democrático, soportado en su manejo de la Fiscalía y la Procuraduría, así como en la complicidad de un importante número de aliados políticos, pero sobre todo económicos (Los dirigentes de los grandes gremios de producción), quienes, durante más de 20 años han convivido y se han enriquecido mutuamente bajo un indecente manto de impunidad.

Nos quedaría el consuelo de que, por una u otra razón, la presión de las ciudadanías libres y decentes logró que el dueño del Ubérrimo expresara públicamente que Él si dio la orden, aunque reitero, es muy probable que se trate de un acto más de exhibicionismo de su poder.

La ñapa: Se llegó la fecha de decidir si realmente queremos el cambio en la forma de hacer política y de manejar lo público, si queremos que haya justicia, verdad y reparación o si lo que queremos es que los poderosos se sigan enriqueciendo a costa de la miseria, la violencia y la muerte. Así de sencilla, pero así de importante es nuestra decisión, a la hora de votar este 29 de octubre. Votar bien o votar por lo mismo. (Recomendado: Elecciones 2022: ¿Votar bien o Votar lo mismo? En el canal YouTube de La Conversa de Fin de Semana)



[1] Referencia a la letra de “Maestra vida” compuesta por Rubén Blades.

[2] Extracto del relato de “Martha Cecilia Rugeles, una habitante de la Comuna 13, en Medellín”, tomado de [Audio] Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín, 16 años después | la fm