LA VITRINA DE LA CONVERSA

jueves, diciembre 22, 2016

2016 Año Bisiesto



Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com-
Creían las personas mayores, aferrándose a ese determinismo trágico impuesto por la invasión europea a lo que hoy se conoce como América (latina), que los años bisiestos guardan en sus entrañas, malos presagios y peores acontecimientos.

Parece ser que los desbarajustes en eso de contar nuestros días terrestres y mortales y que fueron observados por un monje con el nombre del dios de la borrachera (Dionisio, que no Juan Carlos Vélez, el del C.D.), dejaron en nuestro inocente colectivo la desazón por los años bisiestos, a los que les adjudicamos extraordinarios augurios, mucho más acá en el País del Sagrado Corazón en el que, siguiendo con lo de la beodez, la mayoría de nuestros males ocurre por excesos en la celebración, la improvisación o porque corre por nuestras venas un desbarajuste más grave  que ni Dionisio el pequeño ha podido enmendar.

Luego de más de doscientos años de vida republicana violenta, la nación colombiana está cerca de dar los primeros pasos en un nuevo intento de reconciliación, a pesar del terror que produce lo novedoso en una sociedad liderada por hombres y mujeres aferrados a un atavismo conservador que causa desconcierto, reproche e hilaridad en el exterior, en donde no se entiende por qué la gente en Colombia votó en contra de su anhelada paz y matan o dejan morir a sus niños y niñas.

Pasamos de las justas épicas de nuestros jóvenes deportistas, a lo cantinflesco de la cotidianidad de nuestra dirigencia política. De manera increíblemente reiterativa, la sociedad colombiana viaja de un extremo al otro del espectro de la sensibilidad, eso lo saben las élites de nuestro querido País del sagrado corazón, por eso  lo fomentan, lo amplifican y lo usan para que a pesar de todo lo que pase, no pase nada.

Uno que otro asalariado de las noticias, en su afán de entregar la materia prima de esa carroñera industria del sensacionalismo, del espectáculo, del morbo por la violencia o amarillismo que llaman algunos, nos sorprendieron durante este año, luchando desesperadamente por  ser los primeros en el sitio de los siniestros aéreos, en cubrir las muertes de los niños de la Guajira, el abuso diario de mujeres y niños, en conseguir los videos de vigilancia de los ya múltiples linchamientos de atracadores de casas, bolsos y celulares de alta gama, todo debidamente contrastado con el glamour del futbol internacional y los programas de “realities” que quedan en medio de las series televisivas dedicados a nuestra narco-cultura.


Tal como las pirañas o los tiburones, nos dejamos hipnotizar y  entramos sin reacción alguna en el frenesí que causa la sangre de la primicia, la exclusiva, la chiva. Conocedores de las mil y una argucias para provocar esa sensiblería que nos define a un buen número de colombianos y colombianas, los dueños y algunos directores de medios no escatimaron y, aún hoy, no escatiman artificios para seguir sacándole jugo a la tragedia. A fe que lo lograron durante este extraño año bisiesto de medallas olímpicas, de Nobel de Paz,  de los asesinatos de Yulianna, Dora Lilia y cientos y cientos de víctimas del miedo recurrente que le tenemos al cambio.

martes, noviembre 22, 2016

EL MAL EJEMPLO



Por: Omar Orlando Tovar Troches  -ottroz69@gmail.com-

Pedagogos, sicologos, sociólogos y demás estudiosos de esa cosa, que en este país del Sagrado Corazón está venida a menos llamada educación, han prescrito  que para formar, enseñar o educar; lo más efectivo es dar buen ejemplo. Tristemente, la dirigencia Colombiana, ha hecho y hace caso omiso de tan sabia recomendación.
En una sociedad convulsionada por la contra cultura “traqueta” del todo vale, el atajo, la mentira, la manipulación y la violencia como formas de imponer ideas, coaccionar decisiones o adquirir ascenso social o riqueza, es lamentable que las personas encargadas de dar ejemplo a la comunidad de tolerancia, inclusión, generosidad, solidaridad, humildad, respeto por la dignidad y la vida, debido a su condición de haber sido elegidos popularmente unos y unas, ser reconocidos y reconocidas otros y otras o autoproclamados unos y unas pocas más, se hayan dedicado a dar mal ejemplo con sus actitudes, posiciones, opiniones, acciones u omisiones.
Por un lado quienes se auto designaron como voceros de las personas que  votaron NO en el pasado plebiscito del 2 de Octubre, no han sabido responder con altura, esa tarea que se auto impusieron. A pesar de haber logrado la renegociación de los fallidos acuerdos de la Habana entre las F.A.R.C. y el Gobierno Nacional, no han sabido asumir con grandeza su logro, que no es de ellos aunque se lo abroguen, de mejorar dichos acuerdos, vía inclusión de sus apuntes, correcciones o adiciones en un mamotreto más grande que los mencionados acuerdos y ahora dan mal ejemplo con su egoísmo y su tacañería conceptual y política para con la sociedad colombiana, insisten en su NO por el NO.
En la otra orilla, quienes en nombre del Estado Colombiano estaban y están  encargados de proteger la dignidad y la vida de un buen número de ciudadanos, dedicados a promover la reconciliación y  la participación ciudadana como formas de transitar hacia la Paz en Colombia, fallaron terriblemente en su misión. El pasado fin de semana fuimos testigos de una especie de retorno a las épocas del terror de los años 50, 80 y 90 del siglo pasado. Los organismos de seguridad del Estado colombiano dan mal ejemplo con su irresponsabilidad, al no prever lo que ya se había advertido con las denuncias sobre amenazas a los líderes sociales,  siguen dando mal ejemplo con su falta de eficacia, no sólo con su deber de proteger la vida de todos los colombianos y colombianas, sino con la falta de resultados en la búsqueda y judicialización de los responsables materiales e intelectuales de esta nueva oleada de terror.
Finalmente, como colofón de esta mezcla de intolerancia, fanatismo y falta de responsabilidad social, el tristemente célebre Alcalde de Bogotá, dio el más grande mal ejemplo institucional y social de intolerancia e irrespeto por los derechos ciudadanos, al ordenar el desalojo de los colombianos y colombianas del Campamento de Paz establecidos en la emblemática Plaza de Bolívar de la Capital colombiana, so pretexto de realizar un festival de música conocido como Salsa al Parque.
Ahora hasta la Personera Distrital, encargada de defender los Derechos Humanos en Bogotá, como poniéndole el moño final al despropósito del Alcalde Mayor, salió dizque a justificar a Peñalosa, su patanería y falta de respeto por los derechos a reunirse, a protestar y a la paz de los “campamentarios”,  con el prurito inverosímil, según el cual, la Paz es un derecho como cualquier otro, incluido como no, el de improvisar la cultura capitalina.
La sociedad colombiana ha venido demostrando en los últimos días, su descontento hacia estos nefastos personajes de la vida nacional, tanto los institucionales como quienes se proclaman de oposición situados a la extrema de la derecha, así lo constatan las miles de voces que claman por una inmediata implementación de los acuerdos de Paz con las F.A.R.C., los mensajes de respaldo hacia el proceso por parte de numerosas congregaciones religiosas y miembros de diferentes gremios económicos de Colombia. En pocas palabras, los colombianos y colombianas de bien ya estamos cansados de la intolerancia, el egoísmo, la irresponsabilidad, la omisión, el irrespeto y la violencia, lo único que queremos es que por una vez en sus vidas, estos miembros de la mal llamada dirigencia nacional nos den un buen ejemplo; dejando que cese nuestra muy larga y horrible noche, para que en los surcos de tanto dolor; el bien germine ya.


lunes, noviembre 21, 2016

LA CONEXIÓN TRUMP - CAUCA.



Por: Omar Orlando Tovar Troches – ottroz69@gmail.com -

Diera la impresión que el efecto Trump está empezando a sentirse en todos los rincones del mundo, y aunque obvio, no sobra decir que el Cauca está incluido. El desprevenido lector o lectora se preguntará: ¿y a todas estas… qué tiene que ver el recientemente elegido Donald, que no el pato, con lo que pasa acá en este históricamente olvidado y pobre departamento del sur de Colombia? Desafortunadamente mucho. Y eso es lo triste.
De todos los habitantes de esta gran pelota azul en la que vivimos, son conocidas las políticamente incorrectas posiciones y actuaciones del nuevo huésped de la Casa Blanca, allá en la tierra del ratón Miguelito. Aunque censurados por una inmensa mayoría que no votó por él (Don Donald), parece ser que algunos émulos suyos alrededor del mundo han empezado a poner en práctica, lo que para ellos ahora es oficial es decir; el abuso, la grosería, el matoneo y la violencia.
Don Donald, que no el pato, aunque trate de lavar sus manos, cara y copete, negando que su mal ejemplo se haya popularizado, ha puesto de moda el mal comportamiento social. De todos los closets del mundo están saliendo los atarbanes y rufianes hasta ahora medianamente escondidos, aunque siempre activos, para reclamar para sí y en nombre del doctor Trump, la patente de corso para imponer a la brava, sus más primitivos deseos,  modos de ver y hacer el mundo.
Pero… ¿y el Cauca que tiene que ver con eso? Serenidad y paciencia.
En estos últimos días, la comunidad Quilichagüeña ha asistido al aterrador espectáculo protagonizado por algunos simpatizantes de Don Trump. Primero un “devengador” de salarios del muy dudoso sistema acusatorio colombiano, casi que deja en la impunidad al autor de un feminicido, al calificar la actuación del asesino como un simple homicidio, tras pactar con el imputado. La víctima de esta bestialidad, para más señas y mayor vergüenza, era una joven mujer de ascendencia afro. Aunque impactado por este premio a la brutalidad, en días más próximos, quien les escribe tuvo noticia, por parte de algunos y algunas estudiantes de la Universidad del Cauca, de las salvajadas, por decir muy poco, que en contra de las estudiantes afro descendientes de esa universidad, practica un docente de la facultad de derecho, a quien a pesar de haber denunciado por acoso sexual y racismo  ante las autoridades de la universidad y las judiciales, no parece pasarle nada, como tampoco les paso a Clinton Bill y Trump Donald.
Da piedra, en términos coloquiales, enterarse y/o ser testigos del avance de la barbarie en la institucionalidad de este rincón de Colombia. Causa inmensa indignación saber que las personas encargadas de poner en cintura a los delincuentes o al menos de impedir que el salvajismo siga avanzando, trancen con los agresores o simplemente no hagan nada, permitiendo de paso que la cultura del más fuerte, el más macho, el mejor relacionado o el más vivo siga campeando por nuestra sociedad, en concordancia con el mal ejemplo del doctor Trump.
Para el caso particular de acoso y racismo en la Universidad del Cauca, da mucha más piedra con su organismo de dirección, máxime cuando la conducción de esta Institución Educativa, se encuentra, al momento de escribir estas líneas, a cargo de un hombre que se paseó y bebió de las fuentes de las luchas por las reivindicaciones sociales (inclusión, equidad y respeto por la dignidad humana) convertido ahora en un simple y autista burócrata del establecimiento que él crítico y combatió cuando se ufanaba de ser de izquierda.

Espero haber podido establecer la triste conexión Trump-Cauca.


NOTA APARTE: Hablando de Unicauca. Ni el Gobernador del Cauca, ni la dirección de la Universidad y tampoco  la Asamblea Departamental, le contestan a los norte caucanos la pregunta: ¿Por qué los y las estudiantes del tristemente célebre programa de regionalización de Unicauca del norte del departamento, pagan el doble del valor de la matricula que pagan los estudiantes en Popayán por los mismos programas? Sin querer ser insidioso, en otras partes y en otros tiempos, a eso se le ha llamado discriminación. ¿Y si la Institucionalidad da mal ejemplo, qué se les puede pedir a sus docentes, estudiantes y egresados? Y de la bancada congresista del Cauca tampoco se ve ni se oye nada.

miércoles, octubre 26, 2016

ENCUENTRO SOBRE EL VALOR DE LA PAZ

Seguros, como estamos todos los colombianos y colombianas, de la muy cercana posibilidad de empezar a transitar los caminos de la reconciliación y la construcción de la tan anhelada Paz para nuestra Nación, después de toda una vida republicana de violencia, creemos que es indispensable juntarnos en esta especial coyuntura histórica,  para rodear todos los esfuerzos que sean necesarios con el fin de lograr el real disfrute de nuestro constitucional derecho a vivir en Paz, sin distingo alguno de credos políticos, económicos, religiosos o sociales.

Teniendo en cuenta que a nivel nacional se vienen llevando a cabo diversas manifestaciones públicas de apoyo al PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA, de manera respetuosa lo(s) estamos invitando a vincularse a la jornada de ENCUENTRO Y VIGILIA DE APOYO AL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA, que se realizará el próximo DOMINGO 30 DE OCTUBRE DE 2016, entre las 9:00 a.m. y las 11:00 p.m., en el Parque Central de Santander de Quilichao, frente a la Biblioteca Municipal.


Esperamos contar con sus muy valiosos aportes, tales como; música, poesía, cuentería, danzas, escuelas de baile y demás manifestaciones de apoyo al actual proceso de Paz. De igual manera le(s) sugerimos asistir al evento portando prendas de vestir de color blanco, así como elementos simbólicos referentes a la Paz.

viernes, octubre 21, 2016

CUMBRE AGRARIA SUSPENDE NEGOCIACIONES CON GOBIERNO NACIONAL

CUMBRE AGRARIA SUSPENDE NEGOCIACIONES CON GOBIERNO NACIONAL.

El pasado Jueves 20 de Octubre, luego de un extenso día de negociaciones, entre los integrantes de La Cumbre Agraria Nacional y delegados del actual gobierno colombiano, no se pudo alcanzar avance alguno sobre los temas puestos sobre la mesa, a pesar del compromiso hecho por el gobierno de Juan Manuel Santos, en Cabeza del Ministro Aurelio Iragorri Jr., tras las jornadas de protesta llevadas a cabo en el municipio norte caucano de Santander de Quilichao. 


A continuación compartimos el texto de la carta abierta dirigida al Presidente de Colombia, por parte de las organizaciones reunidas en La Cumbre Agraria.

Suspendida Mesa Única de negociación de Cumbre Agraria con Gobierno Nacional
Carta abierta al Presidente de la República de Colombia Juan Manuel Santos
A la opinión pública nacional e internacional
Bogotá, 20 de octubre de 2016
La Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular informa a la opinión pública local, nacional e internacional que ha sido suspendida la negociación del pliego único en el marco de la Mesa Única Nacional, esto por los continuos hechos de dilación, jurídica, económica y la falta de voluntad política para cumplir los acuerdos firmados desde el año 2014 en el marco del decreto 870 de 2014 y ratificado en las diferentes jornadas de movilización y la última Minga Nacional Agraria en Santander de Quilichao. De igual manera, nos preocupa y alerta que se hable de una "paz completa" cuando en los territorios se afianza el tratamiento de guerra a la protesta social, las amenazas, persecución y asesinatos a defensores de DDHH y líderes sociales que luchan incansablemente por la vida y la defensa del territorio, así como las reformas legislativas como la reforma tributaria en curso que van en contravía a la construcción de una paz estable y duradera con garantías de no repetición.
Es incomprensible que desde el año 2014 el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Agricultura en cabeza del Ministro Aurelio Irragorri, no hayan asignado los recursos comprometidos para la financiación de los proyectos productivos de 2014, por una suma de 250.000 millones anuales, los cuales pasados 2 años de trabajo no se han desembolsado la totalidad de los recursos correspondientes a la vigencia fiscal del 2014 y 2015, generando crisis financiera en los mismos y comprometiendo su viabilidad.
No entendemos el afán de gobierno para abrir negociación con los detractores de la paz mientras que al movimiento social, que ha manifestado en reiteradas oportunidades su voluntad de construir una paz estable y duradera, se nos sigue desconociendo como actor político que hemos presentado propuestas claras frente al actual modelo económico en temas de territorio, economías propias, cultivos de uso ilícito, minería, derechos sociales y políticos, relación campo ciudad, así como el tema de comunicaciones y participación para la paz.
Recordamos por este medio al Señor Presidente Santos, que en el más reciente encuentro que celebró con la Cumbre Agraria, se estableció un compromiso mutuo frente a la responsabilidad histórica de construir escenarios de confianza que abonen al tejido de un país en paz y en cumplir con los acuerdos firmados en diferentes momentos de la movilización.
Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, a los organismos defensores de Derechos Humanos, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH, al Congreso de la República de Colombia, a la Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional, a la Mesa de Diálogos de La Habana, a los países y personas garantes y acompañantes, a la Defensoría del Pueblo y entes de control, al Sistema de Naciones Unidas, a los medios de comunicación e información, a los sectores y movimientos sociales, para que con carácter urgente soliciten al gobierno nacional el respeto y cumplimiento de los acuerdos como muestra real de su voluntad para lograr una solución política y de diálogo al actual conflicto social, político y armado garantizando la participación vinculante de la sociedad, especialmente a los pueblos y comunidades rurales colombianas.
Esperamos del Gobierno Nacional, en cabeza del Señor Presidente y el gabinete de gobierno, una demostración concreta de coherencia y voluntad de negociación con acciones reales de confianza y cumplimiento a los compromisos adquiridos.
#MingaNacionalContinúa
Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular
Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC; Congreso de los Pueblos; Coordinador Nacional Agrario–CNA; Proceso de Comunidades Negras –PCN; Autoridad Nacional Afrocolombiana –Anafro; Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria –Fensuagro; Movimiento Social y Político Colombiano Marcha Patriótica, Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina -Anzorc; Asociación Campesina Popular –Asocampo; Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia –Comosoc; Movimiento por la Constituyente Popular –MCP; Asociación Nacional Agraria y Campesina –Asonalcam.


martes, octubre 18, 2016

LOS PAGANINIS DE LA REFORMA TRIBUTARIA.


Por: Omar Orlando Tovar Troches –ottroz69@gmail.com-

Hablar, o mejor, escribir acerca de impuestos, de reformas fiscales o tributarias, o como las puedan entender (si es que alguna vez las pueden entender) las personas del común, como Usted o yo, es un asunto borrascoso e inexpugnable, si me permiten los dos adjetivos.
El complicadísimo lenguaje técnico con el que se han abordado y se abordarán las discusiones sobre este importante tema, es una de las “barreras naturales”, con las que se encuentra el ciudadano de a pie, que por estos días ose meter sus narices en los noticieros o programas de opinión de Colombia. Parece ser que es un requisito indispensable, echar mano de una jerga casi incomprensible, para tratar de explicar el contenido del proyecto de ley que busca hacer otra reforma fiscal, reforma tributaria o aumento de impuestos para los de ruana, para que nos vayamos entendiendo.
El hecho cierto es que en este País, a uno le diera la impresión de que pagar (impuestos) no paga. Cada cierto tiempo, los gobiernos centrales de turno, amenazan y hasta prometen, cada uno de ellos, sin importar su tinte ideológico, si es que existe, con: “Una Nueva Reforma Tributaria Estructural, que ahora si hará más progresivo, el régimen tributario colombiano, con el fin de asegurar la confianza inversionista, alcanzar la prosperidad democrática y darle la bienvenida al futuro” ¿?...Correcto, Usted entendió lo mismo que el colombiano promedio.
La realidad histórica es otra, los paganinis de la “reformitis fiscal” que padece el Estado colombiano, son los de siempre, los integrantes de esa inmensa mayoría de colombianas y colombianos, que viven del fiado, no obstante que sus deudas ahora no estén anotadas en el cuaderno del tendero de la esquina, sino en las bases de datos del sinnúmero de tarjetas de crédito a disposición de todo aquel que tenga Cédula de Ciudadanía, porque los de la inmensa minoría poseedora de más de la mitad de la riqueza colombiana, serán sujetos del más delicado trato tributario, vía exenciones, deducciones, reducciones, devoluciones y hasta condonaciones de sus obligaciones fiscales(impuestos).
Los representantes de los gremios ya pusieron su educado pero sonoro grito en el cielo de sus medios de comunicación, con gracia y gentileza han insinuado, muy dulcemente por cierto, que si son “víctimas” de maltrato tributario por parte del Estado Colombiano, se verán en la penosa, pero obligatoria, necesidad de sacar su “exiguos recursitos” hacia tierras en donde se les valore su confianza inversionista, o llegado el extremo, se verán forzados a endosarle ese aumento en sus impuestos, a los muy queridos consumidores, bien sea aumentando el precio de los bienes y servicios que ellos de manera desinteresada venden o recortando la planta del ya muy poco personal estable que trabaja en sus empresas.
Por el otro lado del escenario de la opinión pública, también van apareciendo los otros próceres de la patria, los congresistas de los partidos tradicionales colombianos, que aunque con color, logo y olor diferente, siguen representando los mismos intereses, los de ellos y los de sus patrocinadores, o sea, la inmensa minoría dueña del país del sagrado corazón de Jesús. Ad portas de año pre-electoral, posan y posarán como los redentores de las clases menos pudientes, con voz y ademán “veintejulieros”, recorrerán los caminos del país, para hacer público su descontento por ese nuevo atentado en contra de las clases menos privilegiadas, prometiendo que si vuelven a votar por ellos o ellas, no habrá más Reformas Fiscales o Tributarias o de impuestos, para que nos vayamos entendiendo.
Y ahí, entre una que otra pluma azul de pájaro trinador, ya apareció el verdadero, el único, el irreemplazable Mesías del Ubérrimo, con sus dotes de encantador de serpientes, afirmando a 140 caracteres, que él ya lo había dicho, que eso de la paz era un embeleco de entretención para las masas castro-chavistas-maoístas-leninistas-maduristas. Que si se necesita una que otra “reformita”, como las que él inteligentemente aprobó en sus dos gobiernitos, eso sí, para atraer esa confianza inversionista que se lleva del país la friolera de más de 70.000 millones de dólares al año y que lo mejor que pudo hacer últimamente el C.D. era haber promovido el voto “verraco” del No, pero eso sí, que era un SI camuflajeado a la confianza inversionista, a las Zonas Francas de Tom y Jerry o las AIS de “Uribito”.

En todo caso el plato mediático está servido, no sabemos para quienes, pero el hecho cierto es que tanto Usted como yo, seguiremos sin entender, por qué a los pobres les toca pagar impuestos, mientras que a los pobres ricos “cartelizados” se les invita contribuir con lo que puedan, a través de sus programas de Responsabilidad Social, o por qué el pueblo colombiano sigue votando, cuando es que vota, por los mismos que cada nada, nos “enverracan” y nos hacen meter la pata eligiendo los mismos males patrios.