LA VITRINA DE LA CONVERSA

lunes, diciembre 02, 2024

¡Petro, venga a limpiar la caca del perro!

Por: Hernán Riaño

El gobierno de Duque llevó a Colombia al borde de una crisis económica, evidenciada por su endeudamiento desmedido durante la pandemia. El expresidente otorgó miles de millones a grupos económicos amigos, EPS y fondos de pensiones, beneficiando a sus allegados y aprovechándose de la confianza de los ciudadanos.

Para nadie decente es un secreto la situación en que la ultraderecha de la mano del uribismo y del gobierno de su pupilo más reciente, Iván Duque, dejaron al país. Poco a poco hemos ido conociendo los robos, desfalcos, desvíos de dineros, incumplimientos, demoras y bloqueos en el manejo de los dineros de los colombianos, de las obras del país y de la solución a los problemas de la ciudadanía, que con el ascenso al poder de esta élite ultraderechista se agravó y nos dimos cuenta de que no tienen límites ni escrúpulos. Todos unos expertos en desaparecer y embolsillarse la plata que no es de ellos. Casos como Chambacú, Foncolpuertos, Ferrocarriles Nacionales, Reficar, Odebretch, el desangre continuado de los dineros destinados a la salud por las EPS, fondos de pensiones, endeudamientos nacionales y extranjeros, SAE, y obras públicas de todo nivel, solo para nombrar muy pocas, pero que muestran la radiografía de cómo han saqueado a Colombia.

Petro asciende al gobierno, opino yo, sin saber plenamente las situaciones que debía afrontar fruto de años de abuso del país por estos sectores de las derechas colombianas y en muchos casos multinacionales. Además, porque, en el empalme, el gobierno Duque se cuidó en ocultar muchos de estos hechos. Con el coraje que lo ha caracterizado empezó a enfrentar y solucionar los problemas que le dejaron, pero con el agravante que cada que incursionaban en un sector encontraban corrupción y desfalco. Todos los días, Colombia empezó a conocer la realidad de la situación que el gobierno democrático de Gustavo Petro debía solucionar por cuenta de las manos largas de los partidos y empresarios de la ultraderecha. 

Pero no solamente habían desfalcado al país, sino que ahora como “oposición inteligente”, como se autodenominaron, y como estrategia para que no se averiguara toda la verdad, ayudados por sus medios de comunicación, calumnian, mienten, inventan y hacen toda clase de malabares para tapar los hechos de robo y corrupción. Y esto último ayudados por el cada vez más pequeño ejército de estúpidos que los sigue ciegamente. 

Pero, además de esa sucia estrategia, y ante los resultados positivos de nuestro gobierno en solucionar todos los entuertos, se dedicaron primero, a abrogarse las soluciones de Petro como propias, como lo mostré en la columna anterior, y luego se dedicaron a presionar al mandatario para que solucionara “de una vez” los desafueros que por más de 200 años han dejado los corruptos que nos han gobernado. 

Se inventaron la matriz informativa, de que, con ellos, nuestro país era el de las mil maravillas, que éramos una nación sin problemas, que antes que Petro vivíamos en Europa o Japón que todo era abundancia y felicidad, que aquí no había pobres ni miserables, que ese era un invento de los mamertos. Y lo más grave es que los estúpidos uribistas pobres están convencidos de eso, que ellos son ricos a pesar de que les quitaron todo: la salud, la comida, la vivienda, todo; muchos de ellos viven con un salario mínimo y la gran mayoría sobrellevan su existencia del rebusque, situación a la que los llevaron esos padres de la patria. El relato mediático incluye que todos los problemas del país fueron causados por los que hasta ahora llegaban al gobierno y que ellos, las derechas, son la solución a esos problemas que ellos mismos crearon. 

La situación de Colombia es muy grave. Las andanzas del gobierno Duque nos dejó al borde de una catástrofe económica. Lo ha demostrado el señor presidente con los datos sobre el endeudamiento sin medida y a escondidas realizado por el más aventajado de los alumnos de Uribe por cuenta de la pandemia. Billones de pesos que entregó a grupos económicos y empresarios, a las EPS, a los fondos de pensiones a sus amigotes y allegados aprovechándose de la buena fe de los colombianos.

No les importa haber dejado a Colombia en una de las situaciones más delicadas de nuestra historia. Su cinismo es tal que presionan para que esos desafueros sean solucionados, como decíamos antes, en el término de la distancia.  Incumplido le dicen, porque él prometió tal o cual cosa y lleva ¡dos años! Y no ha solucionado. Si arregla un problema de un sector, sale un “vocero” de otro sector a gritar: ¿A ellos porque sí y a nosotros por qué no? O ¿A nosotros para cuándo? 

Es cierto, hay muchas regiones de Colombia con graves dificultades, que por años el Estado ha olvidado, que, si alguna vez llegaba, era con el ejército para reprimir a sus habitantes por cuenta de la “seguridad democrática” inventada por el “ex”, pero que esos problemas fueron causados por los politiqueros corruptos adscritos a los partidos de las derechas colombianas y sus empresarios cómplices. Estos mismos personajes utilizan a su antojo a sus seguidores y estos como borregos, a ojo cerrado y sin cuestionar nada van repitiendo lo que su líder les ordena, convirtiéndose en cajas de resonancia de un inventado inconformismo en contra del gobierno. Gritan que todo debe solucionarlo Petro personalmente, que ¿por qué no viene?, que, ¿por qué no hace?, que, ¿por qué no dice? Como si fuera un ser celestial o extraterrestre con todos los poderes del universo. Además, con un irrespeto y una grosería que dan grima.

¿Por qué nunca les exigieron las soluciones a los gobiernos causantes de la debacle del país? ¿Por qué guardaron silencio ante el politiquero de turno que les compró su voto? ¿Por qué no le piden cuentas a su alcalde, concejal, diputado, gobernador, elegidos con promesas que incumplió? Estas y muchos otros interrogantes deberán ser esclarecidos si queremos que Colombia del salto a la democracia.

Esas voces de exigencia de soluciones tienen que ver con el llamado caudillismo que ha imperado en nuestra patria. Desde el siglo XIX, los ciudadanos de la reciente república empezaron a crear o creer en líderes que parecían ser más mesías bíblicos que políticos. La gente esperaba que estos líderes llamados “caudillos” tuvieran la solución a todos sus problemas y solo esperaban que actuara como si tuviera una barita mágica. Pero no se involucraban, en la mayoría de los casos, ni en una organización popular que coadyuvara en imponer un poder del pueblo ni en buscar solución a sus inconvenientes. A lo largo del siglo pasado conocimos muchos de estos como el Tribuno del pueblo, Jorge Eliecer Gaitán o como el general Gustavo Rojas Pinilla, a quien le robaron las elecciones en 1.970 Misael Pastrana con Carlos Lleras Restrepo quien fuera el presidente en ese año. Los caudillos nunca pudieron llegar al gobierno y menos al poder. 

A la gran mayoría los mataron, esa es la razón para que Petro insista en una organización popular, en una constituyente del pueblo a todo nivel y en todos los sectores, porque es la única forma de que los colombianos nos involucremos en la problemática de la patria y nos capacitemos en Democracia para poder avanzar al desarrollo que por tanto años nos ha negado la ultraderecha colombiana. 

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

Esta columna fue publicada originalmente en SoNoticias y compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

lunes, noviembre 25, 2024

La compensación: “Y dios creo los países…”

                                            

Por: Hernán Riaño

Los recursos destinados a programas para los pobres en Colombia han sido robados por políticos corruptos que han gobernado el país por más de 200 años; mismos que andan buscando que esas épocas de desfalco regresen, con el apoyo de parlamentarios oportunistas que, a pesar de haberse presentado como defensores del pueblo, han revelado sus verdaderas lealtades.

En los años noventa, un amigo dirigente sindical de la antigua Caja Agraria me contó un chiste, que en ese momento lo califiqué como filosófico por la realidad que encerraba, pero que con el pasar de los años se ha convertido en una verdad de a puño de la realidad de nuestro país.

“El filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson sostiene en su ensayo “Compensación” que existe una ley compensatoria en toda parcela de la naturaleza. La encontramos en la acción y reacción, en la oscuridad y en la luz, en el frío y el calor, en el flujo y reflujo de las aguas” (1). 

En uno de sus párrafos afirma: 

“Encontramos la Polaridad o la acción y la reacción en todas las partículas de la 

Naturaleza; en la oscuridad y en la luz, en el frío y en el calor, en el flujo y el 

reflujo de las aguas, en el macho y en la hembra, en la inspiración y expiración 

de las plantas y de los animales, en la ecuación de la cantidad y de la cualidad 

de los fluidos del cuerpo animal; en la sístole y diástole del corazón; en las 

ondulaciones de los fluidos y del sonido; en las fuerzas centrípeta y centrífuga; 

en la electricidad, el galvanismo y la afinidad química, Si magnetizáis 

positivamente el extremo de una aguja, el otro extremo quedará magnetizado 

negativamente. Si el Sud atrae, el Norte rechaza. Para vaciar aquí es preciso 

amontonar allá. Un inevitable dualismo divide la Naturaleza en dos partes 

iguales; de suerte que cada cosa no es sino una mitad e implica otra cosa que 

la integre, como se advierte en el espíritu y la materia; el hombre y la mujer; 

lo par y lo impar; lo subjetivo y lo objetivo; lo interno y lo externo; lo superior 

y lo inferior; el movimiento y el reposo; la afirmación y la negación” (2).


Con este preámbulo, mi amigo (q.e.p.d.) me contó: 

“Dios estaba haciendo los países, a unos les dejó solo desierto caliente, a otros, de suelo helado, dunas frías, otros solo temblores, otros miseria y hambre y en fin así por todo el mundo. Llega a Colombia y lo hizo con dos mares, recursos naturales de todo tipo, petróleo, gas, esmeraldas, una biodiversidad de las más grandes del mundo, selvas y nevados, agua por todas partes. En eso se le acerca uno de sus ángeles ayudantes y le dice: Maestro hay que mantener la ley de la compensación, como así que a unos países solo calamidades y a Colombia todas esas maravillas. A lo que dios le responde, tranquilo la compensación la mantengo, viera la tracalada de HPs que voy a meter allá”.

En ese momento sabíamos que en nuestro país había personas muy, muy crueles y despiadadas relacionadas básicamente con los partidos tradicionales Liberal y Conservador, causantes de más de 300.000 muertos en la llamada violencia partidista, exterminado un partido político, la UP, asesinado a varios candidatos presidenciales y a otras corporaciones y que, estos sectores, se habían vuelto, en muchos casos, colaboradores y partícipes del narcotráfico y paramilitarismo.

Con el pasar de los años y la llegada al poder del “ex” y sus amigos, la cosa empeoró a unos niveles inimaginables. En muchos casos los colombianos lo sabíamos, aunque ese conocimiento de lo que estaba pasando era tapado por el fútbol, los reinados y cualquier evento trivial, con la participación, o más bien complicidad, de los medios de comunicación, que por esas  épocas cambiaron de dueños a los grandes conglomerados económicos, que hicieron que cualquier cosa fuera capaz de distraer la atención del ciudadano del común y evitar que este relacionara lo que pasaba con el país y pudiera discernir  hacia donde iba la nación y sobre todo, quienes eran los responsables de semejante tragedia.

Hoy es más delicado, aunque muchos colombianos ya se han quitado de la tutela de esos medios tradicionales, buscando otro tipo de información más veraz, vemos como esa tracalada no tiene límites ni escrúpulos de ninguna especie. En este gobierno que quiere el cambio, se han opuesto a todo utilizando todas las armas innobles; la mentira, la calumnia, hasta el asesinato y están intentando acabar con el mandato y hasta con la vida del señor presidente de la república. 

Se oponen a: La reforma laboral, que le devolvería unos derechos a los trabajadores arrebatados por Cesar Gaviria en complicidad con el “ex”. A la reforma pensional que pretende darles a muchos viejos que no pudieron lograr una pensión, un ingreso con el cual puedan, por lo menos comer. A la vanguardia de esa oposición están senadoras como Paloma Valencia, un grupo de politiqueros del Centro Democrático y Cambio Radical, básicamente y, atérrense, el agente del ministerio público en cabeza de la procuradora Margarita cabello que ha pedido a la Corte que la declare inconstitucional.

Están en contra de la reforma a la salud, para que los enfermos se sigan muriendo por la falta de atención en los centros hospitalarios al no tener un servicio eficiente y que los billones de pesos destinados a ese servicio se los sigan llevando los dueños de las EPS. El gobierno la ha presentado varias veces, pero el actuar de los politiqueros y el lobby de las EPS, la han hundido, hoy hay un nuevo proyecto, que ya pasó el primer debate en la cámara de representantes, quien sabe si lograrán volverla a bloquear.

Y en general a todos los cambios democráticos porque esa tracalada no quiere que se inviertan los dineros en la gente, ya que considera que esos recursos son suyos, les pertenecen por derecho divino y solo ellos los pueden disfrutar, esos “indios patirrajaos” como calificaban al pueblo en el siglo pasado, no se merece nada, solo ellos pueden quedarse con los impuestos según su convicción. Todos estos personajes pertenecientes a la tracalada engañan, mienten, roban, asesinan, defraudan, falsean, desaparecen personas, son causantes de los mal llamados “falsos positivos”, matan líderes populares, comunales, ambientales y a todo aquel que se les oponga en su camino de depredación y destrucción. 

Robaban los recursos de los programas para los pobres: los de los enfermos de hemofilia, los del PAE, los de los pobres de la Guajira, los del agua de las regiones más miserables, los de las vacunas; cualquier parte donde había dinero para los colombianos, allá aparecían los dedos largos de esta tracalada de personas que nos han gobernado por más de 200 años. Y son ellos los que quieren que esas épocas regresen al país. Y para que el cuadro sea más doloroso, con el apoyo de unos Parlamentarios traidores, falsos, dobles, oportunistas que se hicieron elegir con las banderas de la defensa de los intereses del pueblo, pero que al llegar allá demostraron a quienes les sirven y cuáles son sus verdaderas intenciones.  

Pero en los últimos días ya, pareciera ser, que llegó la “tapa” de todo, como reza el dicho popular; aunque nunca se sabe. Un representante a la cámara proveniente de unos sectores populares muy pobres, queriendo ser aceptado por las altas élites, que se ha hecho pasar por indígena, negro, afrocolombiano y no sé cuántas minorías más, negando la realidad de los asesinatos extrajudiciales, recogió y botó a la basura, con ayuda de un cristiano “pro-vida”, los  símbolos de los asesinatos del estado extrajudiciales, conocidos como falsos positivos, consistentes en botas que muchos artistas habían pintado con diferentes motivos alusivos a esta catástrofe de la cual el país no se recupera. 

De esto hizo un despliegue por redes sociales, “sacando pecho” de su acto como si fuera una gran heroicidad. Insultó a las madres de los asesinados, las revictimizó, negó que esto hubiera pasado en el país, desconociendo al SPOA Sistema penal oral acusatorio, al SIJUF Sistema de Información de la Fiscalía,  al CNMH Observatorio de memoria y conflicto del Centro de memoria histórica, a la CCEEU Coordinación Colombia Europa Estados Unidos,  a la JEP, a la Comisión de la Verdad y otras instituciones nacionales e internacionales que ya han probado que si ocurrió, además en las últimas semanas un involucrado declaro ante Justicia y Paz que esos asesinatos podrían ser más de 10.000. Una demostración de desprecio y odio que caracteriza a la tracalada.

El chiste no se equivoca y hoy por hoy vemos como Colombia está más llena que nunca de esa tracalada y muchos pobres y clase media estúpidos son el soporte para evitar que el bienestar llegue a los más necesitados.

Esta nota fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño

(1) https://listindiario.com/puntos-de-vista/2017/06/17/470480/compensacion.html

(2) https://www.studocu.com/co/document/universidad-nacional-abierta-y-a-distancia/filosofia/compensacion-ralph-waldo-emerson/51657869

lunes, noviembre 18, 2024

Los medios de los medios



Por: Hernán Riaño

Día tras día, los medios de comunicación corporativos tradicionales de nuestro país se degradan más; para ellos ya no hay límites, honestidad, honradez ni mucho menos ética.

Pero los medios son una forma de hacer información y ejercer el periodismo, o lo que llaman ahora “comunicación social” por unos personajes que se han graduado en unas universidades que los preparan para todo menos para tener las calidades que mencionamos, sobre todo la ética, que debe tener toda persona y sobre todo los que se dicen profesionales en un oficio tan delicado como es comunicar la verdad que afecta a una sociedad.

En Colombia, y ya lo he mencionado en otras columnas, el periodismo solo había sido ejercido por unos medios de propiedad de las élites que han gobernado mal el país, solo para su propio beneficio. Esos periódicos, emisoras y canales de televisión y sus periodistas decían la última palabra en opinión pública, sí, porque ellos eran la opinión pública y se autodenominaron sus voceros. De propiedad de empresarios y políticos de los partidos tradicionales (el liberal y el conservador), fueron actores fundamentales en las masacres y asesinatos en la llamada violencia política de los años cuarenta, cincuenta e inicios de los sesenta. 

El periódico El Siglo, del conservador Laureano Gómez, quien fuera presidente de la república y de muy mala recordación para los liberales por las políticas de exterminio que impulsó a quienes declaró como sus enemigos. El otro diario conservador La República de Mariano Ospina Pérez y su esposa Bertha Hernández Ospina Pérez con una influencia ultraderechista con acciones parecidas a sus colegas de partido.  Por el lado liberal estaban El Tiempo de la familia Santos de la cual han salido dos presidentes, un nefasto vicepresidente, Pachito, el supuesto promotor del bloque capital de las autodefensas, y de varios periodistas de renombre que hoy le hacen oposición al señor presidente Gustavo Petro y El Espectador de la familia Cano, cuyo director, Guillermo Cano, ejerció un periodismo calificado como decente e imparcial por muchos en el país, asesinado por sectores del narco paramilitarismo, pero que su sucesor Fidel, hoy dirigiéndolo también, se propuso hacer oposición y atacar inmisericordemente a la democracia y a su primer representante Gustavo Petro. Es de anotar que hoy este diario es de propiedad del grupo Valorem de la familia Santodomingo.

Las nuevas ciudadanías ya no sintonizan las emisoras ni canales tradicionales, no leen periódicos, toda la comunicación que los surte viene de los influenciadores progresistas, de periodistas independientes y de otros medios alternativos que hacen investigaciones serias y denuncias respaldadas con verdaderas pruebas.

Los partidos políticos y sus empresarios también tuvieron sus ramificaciones en la radio y la televisión de nuestro país, como la cadena RCN, radio y televisión, de los conservadores y hoy de propiedad del grupo Ardila Lülle, quienes han ejercido un muy oscuro periodismo y hasta empresas de ese grupo han sido mencionados como financiadores de los paramilitares en la JEP. Hay “periodistas reconocidos” de ese conglomerado que se caracterizan por las calumnias, montajes y mentiras para desestabilizar el gobierno.  Caracol radio, hoy concesionario de forma muy dudosa del Canal 1, perteneció a la familia López Michelsen y otros socios que se la vendieron al Grupo Santodomingo y éste al conglomerado Prisa de España, con una actividad en favor de las derechas de ambos países. Valorem, al quedarse sin emisoras, compró estaciones independientes y creo Blu radio con la que están haciendo una labor perversa en contra del país y que desdibuja el verdadero periodismo. Otro actor es Semana del grupo Guilinzki, del que uno de sus propietarios se declaró “trumpista” y uribista y que quería hacer de ese medio un vocero de la extrema derecha colombiana, sabemos quién es su directora, su “periodista” de mostrar y sus actuaciones.

Con este panorama de “calidad” informativa llegó Gustavo Petro a la presidencia, y desde la campaña y ante el descrédito y mala fama de los políticos tradicionales, esos medios corporativos se convirtieron y se constituyeron en la verdadera oposición política del candidato, en esos momentos, y del hoy gobernante. Su estrategia es defenestrar al gobierno democrático por la vía que sea, inclusive muchos autodenominados “periodistas” le sirven de altavoz a los ultraderechistas que piden hasta la muerte del señor presidente. Las tácticas se han concentrado en inventar mentiras, armar montajes, difundir calumnias, servir de eco a los politiqueros y economistas de ultraderecha para desautorizar las realizaciones del gobierno, contratar “expertos” neoliberales con los que pretenden fabricar verdades muy lejanas a la realidad. Pero nada de esto les ha funcionado como ellos quieren, sus mentiras se caen antes de que las crean, sus calumnias se enfrentan con la realidad de los hechos y sus analistas y expertos siempre quedan al descubierto ante las aclaraciones de Petro o de miembros de su gobierno. Ellos viven tramando nuevas tácticas con las que pretenden quitarle el apoyo popular al gobierno.

Hoy vemos como nuevas formas de desinformar, es adjudicarle a la ultraderecha las obras y realizaciones del gobierno. La más descarada ocurrió con la pasada COP 16, lo primero que dijo uno de estos egregios “periodistas” fue que ese evento no era nada y que nadie iba a ir a Cali ni a visitarlo ni a cubrir el evento, por ello lo sacaron de su emisora. Ante el éxito mundial de la COP 16, muchos comunicadores decidieron decir sin recato, sin ponerse colorados, que tanto la consecución para la capital vallecaucana, como su funcionamiento y realización fueron de ¡la gobernadora del departamento del Valle y del alcalde de Cali! Esto sin mencionar muchas otras actuaciones que les han adjudicado a gobernantes locales y que con la complicidad de esos politiqueros corruptos quieren imponer como verdad quitándole los méritos a sus verdaderos autores, el actual gobierno, todo para evitar que el progresismo continúe en el año 2.026. Ya se decidieron a hacer las cosas sin ocultar sus verdaderos motivos, seguros de que un sector estúpido de la población les cree y les sirve para difundir las mentiras y calumnias, ya que esos ciudadanos, en su gran mayoría uribistas convencidos y otros que ni siquiera se atreven a pensar, porque eso implica poner a trabajar al cerebro y ellos no saben como se hace, les creen a ojo cerrado. 

Afortunadamente para el país, muchos colombianos, básicamente los jóvenes, se han dado cuenta que las actuaciones oscuras de esos medios corporativos y sus medios para fabricar las noticias mentirosas, y han migrado, a la internet y las redes sociales. Ellos ya no sintonizan las emisoras ni canales tradicionales, no leen periódicos, toda la comunicación que los surte viene de los influenciadores progresistas, de periodistas independientes y de otros medios alternativos que hacen investigaciones serias y denuncias respaldadas con verdaderas pruebas.

Ya no son los “columnistas de opinión” los que imponen la verdad. Hoy ya se ve una nueva forma de encontrar la verdad que es la corroboración de las fuentes, la confrontación de lo que dicen los que, otrora, se creían dueños de la verdad. Ya nadie respeta ni mucho menos les tienen miedo a las vacas sagradas del periodismo como se conocían en otra época y a los que nadie se atrevía a contradecir.  Hoy, esos jóvenes están creando una nueva forma de informar con lujo de detalles. Puede haber excesos, es cierto, pero es que nadie les enseñó, el ejemplo que tuvieron fue el de esos medios que hoy confrontan y hacer eso lo están aprendiendo sobre la marcha. Pero se ve un gran futuro para la nueva forma de hacer historia.

El periodismo, hoy es un oficio muy degradado, sus actores aparecen como los grandes mentirosos y calumniadores del país, solo sostenidos por unos medios caducos y que solo defienden sus intereses y su modus vivendi y la de sus propietarios, con una miopía que asusta porque con esa forma de actuar nos está llevando a los colombianos, de tener éxito, a un futuro muy oscuro y de mayor miseria. Esto se refleja con la crisis de credibilidad que hoy los acompaña y como consecuencia directa la situación financiera que hoy tiene a muchos de esos medios al borde de una crisis económica sin precedentes en el país.  La mentira y la calumnia tienen su precio.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

Esta columna fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

lunes, noviembre 11, 2024

¿Cuándo tocaremos fondo?

 
Imagen tomada de: www.laopinion.co

Por: Hernán Riaño

La ultraderecha colombiana ha alcanzado sus metas con el respaldo de medios de comunicación y de uribistas de clase media y baja, cómplices de la corrupción y de la crisis generada por el Uribismo; que ahora se opone a las reformas de un gobierno que busca solucionar estos problemas.

Con la aparición de Gustavo Petro en la política colombiana, el país empezó a conocer a donde nos había llevado Álvaro Uribe Vélez desde que inició su carrera en la administración pública, desde la Aeronáutica Civil, cargo desde el cual dio licencias para pistas de aterrizaje que, su antecesor quien fuera asesinado, Fernando Uribe Senior, no había querido emitir por sospechas de que quienes las pedían podrían estar inmersos en negocios ilegales, pasando por la conformación de grupos paramilitares para quitarles las tierras a los campesinos y matar a muchos colombianos, hasta llegar a apoderarse del país, desfalcándolo por completo, en complicidad con políticos y empresarios de la ultraderecha colombiana. Pero lo que la nación ha sabido en estos años de gobierno del señor presidente Petro es algo que ningún colombiano tenía en su mente por la cantidad de hechos y las características de los mismos que hacen que pensemos que estamos viviendo en un realismo mágico inventado por el gran Gabriel García Márquez.

La ultraderecha colombiana tiene unas características que los identifica y los hace casi que únicos en el planeta, solamente comparables con la española, con la que tienen muchas afinidades, vínculos y similitudes y con alguna que otra que ha alcanzado el nivel de crueldad y capacidad inventiva para el mal. La primera característica que hemos conocido es su insaciabilidad. No se llenan con nada, todo lo quieren para ellos no les gusta dejarle nada a los demás. Desde los capos que desfalcan por billones (sí, ya no se conforman con millones como en antes, sino que ahora son por millones de millones), y sus súbditos, empleados públicos y oficiales, a quienes ellos mismos han nombrado en todas las entidades estatales y que les sirven de entrada para desfalcar esas mismas instituciones; piden coimas, se roban hasta el papel higiénico y los lápices, se quedan con las migajas que sus jefes les dan, en un matrimonio macabro para acabar con el país.

La segunda es su crueldad fuera de toda humanidad. No les interesa la vida de ningún colombiano sea niño(a), joven, mujer cabeza de hogar o cuidadora, campesinos, miembros de comunidades étnicas, viejos(as), nadie. Pasan por encima porque consideran que no somos seres humanos y que no merecemos vivir. Es por ello que se apoderaron de la salud; de los alimentos para estudiantes y de los pobres; en medio de la pandemia se apoderaron de mercados para personas muy vulnerables; hicieron negocios con las vacunas; subieron los servicios públicos a pesar de que muchos colombianos no tenían ni para comer; demandaron la reforma pensional; no quieren aprobar las otras reformas propuestas por el señor presidente y muchas otras cosas que no relatamos porque no acabaríamos “nunca”.  Por estos hechos muchos colombianos perdieron la vida o desintegraron sus familias. La crueldad también fue conocida por la forma de actuar de los ejércitos paramilitares y muchos que se autodenominaron guerrilleros, pero que, desde hace mucho tiempo, han dejado de representar las reivindicaciones de los colombianos, sumándose al ejército de ultraderechistas que le hacen el juego al “ex”. 

En esas actividades, los paramilitares, demostraron esa capacidad de crueldad con las famosas motosierras que no respetaron ni a los niños, con las granjas de cocodrilos, con los hornos crematorios o con los barriles de ácido, con masacres, asesinatos selectivos, secuestros, violaciones, desapariciones y desplazamientos forzados. Los autodenominados guerrilleros no se quedaron atrás, ya que hicieron, también, muchas de estas crueldades. Lo más grave es que el Estado, en cabeza del “ex”, utilizó sus fuerzas armadas tanto para cometer esas mismas atrocidades como para amparar y colaborar con los ejércitos irregulares. Tal es la capacidad de corrupción del señor expresidente que llevó a una gran cantidad de colombianos a que siguieran esas órdenes ciegamente. Obviamente, haber cumplido esas indicaciones no exime de culpa a nadie de llegar a esos extremos de barbarie.  

La otra es la deslealtad, sobre todo con los que les ayudaron a montar su imperio de violencia y “raponazo” del erario. Con lo ocurrido, se demuestra que, ellos solo le son leales a sus pares, o sea a los de la misma clase, ningún pobre o clase media, así les haya ayudado en todo tipo de negocios lícitos o ilícitos será aceptado por ellos. Los aguantan porque los necesitan y los usan para poder lograr alguna de sus metas, pero como a muchos, después los olvidan y hasta los traicionan, como en el caso de algún alcalde de Bogotá o más relevante aún, de los comandantes paramilitares como Mancuso y alias “Otoniel” a los que traicionaron y extraditaron después de que fueron el arma para el despojo de tierras de campesinos para ellos apropiárselas, como ya ha sido denunciado en los últimos meses. Como dice el adagio popular: “No les son leales ni a la mamá”.

Uno pensaría que esas tres características serían lo suficientemente claras para que un pueblo reaccionara para exigir transparencia, honestidad, honradez y que expulsara de cualquier vinculación de gobierno y de poder a todos estos personajes, pero como dice la ley de Murphy, repitiéndola y pensando que ya debe ser adoptada como parte de nuestra vida cotidiana: “Cualquier situación por difícil que parezca es susceptible de empeorarse”. Colombia no sale de su asombro por lo que, por “culpa de Petro, se conoce todos los días y no porque nos lo informen los grandes medios de comunicación.

En los últimos días nos hemos enterado, por una denuncia del mismo señor presidente, basado en una investigación de un periodista israelí y por confirmación de una agencia que investiga el lavado de activos, la compra de un virus espía para “chuzar” a los colombianos inconformes con la miseria que dejó el manejo que le dio a de la pandemia el gobierno Duque y el consiguiente estallido social, por 11 millones de dólares. Medios como la Revista Raya en alianza con RTVC y su Señal Investigativa han ilustrado a todos los colombianos de una intrincada maniobra de corrupción y manejos de dineros, supuestamente ilícitos, solo para espiarle la vida a los líderes de las protestas, políticos progresistas o de izquierda y al mismo Gustavo Petro, quien era el candidato del Pacto Histórico para esa época, con el fin de evitar su elección.

Poniéndole atención a todos los detalles de la maniobra y de los alcances de los políticos y policías involucrados en dicha compra, lo menos que puede hacer uno es aterrarse por los alcances a los que han llegado. Muchos columnistas (1) y líderes de los partidos de gobierno han contado muchos detalles conocidos de la negociación, pero lo que más llama la atención es el reconocimiento de la empresa vendedora del virus, NSO Group, de la realidad del negocio, que dejó sin piso a periodistas medios y políticos de la ultraderecha que se empecinaron en negar la compra y además de tratar de “loco” al señor presidente. 

Este episodio, y las subsiguientes investigaciones del periodismo independiente, dieron pie a que se averiguara y nos informaran de la compra de otros softwares y virus espías durante los gobiernos de derecha de los últimos 30 años, gastándose miles de millones de pesos y solo para investigar a los colombianos honestos que quieren una Colombia mejor de la que nos han dejado las élites del poder eterno en nuestro país. Han preferido gastarse grades cantidades de dólares para chuzar a los ciudadanos que resolver los problemas sociales a los que ellos, con su corrupción y decisiones nos han llevado. Esa es la calidad de quienes han ostentado el poder por tanto tiempo.

Demuestra todo lo sabido, una vez más, que ellos desprecian y odian a los colombianos, que cada vez nos hundimos más en un hoyo del que ellos no quieren que salgamos. Cuando pensamos que cada que se averigua un hecho de robo, desfalco o corrupción es el último que ya ahí paró, no, al otro día hay otra denuncia u otro descubrimiento más grave que el anterior convirtiéndose en un remolino del cual parece que nunca saldremos.

Pero todo esto no habría podido hacerlo la ultraderecha sin el apoyo y concurso de una prensa, unos comunicadores y unos uribistas, muchos de ellos pobres o clase media, igual o peor de corruptos que ellos. Esos medios corporativos y esos ciudadanos han sido la base para que Uribe y sus socios hubieran podido llegar a tanto. Son sus cómplices y en muchos casos sus socios en todos sus oscuros negocios y atrocidades que han acabado con nuestro país. Y hoy están en contra de un gobierno que nos quiere sacar de ese nefasto fondo al que, al parecer, aún no llegamos.    

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

Esta nota fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

(1) https://sonoticias0.wordpress.com/2024/10/29/un-pegaso-que-alzo-vuelo-en-tel-aviv-y-arribo-a-los-hangares-de-la-policia-nacional-de-colombia/?fbclid=IwY2xjawGNrgFleHRuA2FlbQIxMQABHbZfgmFrVIKmBon9BKQpCDe5OQvYCFlo9V3ud8m6xFL3WLHeLi6WBuKNGg_aem_ACxShbGoBimh_RLFJWMc8Q 


martes, octubre 29, 2024

Periodismo tradicional en Colombia: Entre la libertad de prensa y la lealtad empresarial


Por: Omar Orlando Tovar Troches 

Los periodistas tienen el deber de mantener un nivel ético superior al del promedio de la sociedad, porque son a la vez líderes y educadores de los ciudadanos.  (Javier Darío Restrepo, en su Decálogo de ética periodística) (1) 

El debate sobre la ética periodística, la libertad de prensa y las complicadas relaciones de la prensa con los distintos círculos del poder económico y político en Colombia, nuevamente se ha puesto al orden del día en la opinión pública de base, a raíz de las denuncias sobre el uso del software de espionaje israelí conocido como Pegasus. 

Coincide este resurgimiento del viejo debate sobre el papel de la prensa en sociedades como la colombiana, con los recientes resultados de estudios sobre audiencias y credibilidad de los medios realizados por organizaciones como Invamer y el Instituto Reuters para el estudio del periodismo de la Universidad de Oxford, que dan cuenta de la manera en que la prensa tradicional colombiana ha venido perdiendo credibilidad. (2)  

Esta caída en los índices de credibilidad de la prensa colombiana, así como las denuncias sobre la presunta vinculación de algunos periodistas cercanos (as) al Uribismo con el uso indebido del software Pegasus; inmediatamente suscitaron las acaloradas reacciones por parte de quienes se han sentido aludidos, quienes, voz en cuello y a teclado ardiente afirman que todo el asunto (ya en manos de las autoridades judiciales colombianas) se trata de una retaliación por parte del gobierno nacional colombiano, en cabeza del Pacto Histórico, en contra de la llamada gran prensa colombiana. 

Por enésima vez, medios y periodistas en oposición al actual gobierno nacional de Colombia asumen la estrategia de la victimización y la manipulación de la información para intentar desprestigiar al presidente colombiano y a las autoridades judiciales. Arropándose en supuestas persecuciones políticas, en el abuso del poder del gobierno y una inexistente censura; quienes han venido labrando la caída en los índices de credibilidad en la prensa, ahora pretenden que una sociedad desconfiada les crea sus relatos; así, porque sí. 

Olvidan, convenientemente, estos trabajadores de los medios privados de comunicación, que ha sido su irresponsable, pero, sobre todo, mal intencionado ejercicio periodístico el que ha ocasionado este deterioro en la confianza de sus lectores y sus teleaudiencias.  

Era de esperarse que el recurrente desacato de medios y periodistas a la extensa jurisprudencia (3) sobre el ejercicio periodístico, en la que se ha venido reiterando la obligación que tienen medios y periodistas de abstenerse de difundir información que no corresponda a la verdad, o que presenta una visión parcializada o incompleta de los hechos, que afecten a una persona en su imagen o reputación, especialmente, la del actual presidente de Colombia; empezara a cobrarles factura, con la impresionante disminución de sus audiencias y la escasa credibilidad de la que ahora gozan. 

Esta constante y habilidosa negativa de la prensa en oposición política al gobierno nacional a reconocer el derecho que tiene la persona afectada con su campaña de desinformación (normalmente el presidente Petro) a que estas falacias y noticias tendenciosas sean actualizadas, aclaradas o corregidas; ha puesto en evidencia la existencia de una agenda, no tan oculta, en la que esta irresponsable actuación de medios y periodista obedece a intereses políticos y económicos de poderosos sectores de la sociedad colombiana. 

Más allá de la existencia de todo un plan político y económico de desestabilización y defenestración del gobierno de Gustavo Petro, gestado por poderosos lideres empresariales y políticos; se hace necesario el debate académico al interior de las instituciones educativas superiores que están formando a los comunicadores sobre unos mínimos principios éticos, e incluso; sobre unos mínimos de calidad para su ejercicio profesional. 

En ese mismo orden de ideas; las actuales sociedades del mundo están en mora de plantear una seria discusión sobre el derecho a la información, en la que se discuta sobre la conveniencia o no de mantener un esquema en el que los medios tradicionales de comunicación y las plataformas en internet (incluidas las poderosas redes sociales), en manos de una minoría; sigan dictando lo que se informa y como se hace. 

De igual manera, a nivel local, los profesionales de la comunicación, y en términos generales, quienes ostenten el privilegio de grandes audiencias y lectores, también deben plantearse la solución al dilema: Libertad de prensa o lealtad empresarial. 


las 100 mejores frases de Javier Darío Restrepo sobre ética periodística ver en: https://fundaciongabo.org/es/etica-periodistica/recursos/las-100-mejores-frases-de-javier-dario-restrepo-sobre-etica-periodistica  

según la encuesta Invamer Poll, la cual publica cada dos meses, la confianza en los medios de comunicación atraviesa un momento crítico en el país. Según los datos recientes de Invamer, el 78% de los ciudadanos desconfía de la prensa (https://www.rtvcnoticias.com/medios-desaprobacion-invamer-encuesta).

El consumo de las principales marcas sigue disminuyendo, en parte debido a la evasión de noticias (44%), los bajos niveles de confianza (35%), la desinformación online y la polarización. (https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/es/digital-news-report/2024/colombia) 

3 Sentencia C-453 de 2013 Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-040 de 2013 Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-229 de 2019 Corte Constitucional de Colombia.

 

martes, octubre 22, 2024

Golpe en nuestra cara


 
Por: Hernán Riaño

El expresidente Uribe se manifestó en contra de las reformas laborales, rechazando el pago de horas extras, festivos y beneficios para los trabajadores. Se opone a los derechos que el nuevo gobierno busca establecer para la clase obrera. Su actitud es coherente con su trayectoria de 20 años en el poder, donde ha sido considerado el mayor enemigo de los colombianos en la historia del país.

Durante el gobierno de Gustavo Petro, la oposición ha demostrado un irrespeto, cinismo y descaro tal, que ya no hay dudas en el talante de estas personas que han gobernado al país durante los últimos 200 años. En las últimas 3 décadas, encabezados por Álvaro Uribe Vélez, demostraron que el pueblo no les importa, que solo les sirve para hacerse más ricos cada día y que el bienestar de la sociedad no es un punto en su agenda. 

Este señor, con la colaboración de la ultraderecha, acabó, en nuestra cara, con el país, le declaró una guerra al pueblo, disfrazada de “seguridad democrática”, se inventó un enemigo interno inexistente, y más bien conformado por ellos mismos, para hacer una guerra eterna, en la que los recursos del Estado se fueron a engrosar los bolsillos de sus amigotes con contratos y subsidios que solo los beneficiaron; acabó con el campo colombiano, y para ello armó un ejército privado que desalojó de sus tierras a los campesinos y se las entregó a los grandes terratenientes; les arrebató todos los derechos a los trabajadores colombianos para que los empresarios se enriquecieran a su costa, acabó con una industria nacional floreciente para que otros países, por medio de los tratados de libre comercio, fueran los que nos abastecieran de bienes que nosotros ya producíamos aquí con una calidad reconocida en el continente y le entregó el erario a los corruptos, él y sus amigos, para que usufructuaran los recursos públicos a su antojo (1).

Colombia empezó a tener consciencia de lo que había pasado con la llegada de Gustavo Petro, el primer presidente demócrata de nuestra historia (o histeria) republicana. Pero como reza la ley de Murphy, “cualquier situación por difícil que parezca es susceptible de empeorarse”. Y esa actitud de desprecio e irrespeto por el ciudadano y la ley, ha sido adoptada sin tapujos por los funcionarios públicos militantes de los partidos políticos de ultraderecha y del autollamado “centro” (que no existe, sino que son lo mismo que la ultraderecha), en los hechos políticos de los últimos tiempos.  

Veamos, en los últimos meses, el CNE, con la aprobación del Consejo de Estado, inicia una, dizque, investigación con unas bases totalmente falsas, que no están en la legislación colombiana, en contra de nuestro presidente, para entregarle un proceso por indignidad a la comisión de acusaciones de la cámara de representantes y destituirlo. El primer comisionado que inició las investigación, Álvaro Hernán Prada, es amigo íntimo de Uribe, tal será su vínculo, que también está investigado por la corte suprema de justicia (2) por compra de testigos para ayudarle al “ex”; el segundo, César Lorduy, fue acusado de asesinato de una joven, proceso prescrito por vencimiento de términos, está denunciado de acoso sexual y de solicitar coimas, según la periodista Cecilia Orozco Tascón (3) y otros medios, la tercera comisionada Maritza Martínez del partido la U, senadora durante 12 años, fue investigada por parapolítica, destituida e inhabilitada por la procuraduría. Con estos antecedentes, decidieron dar clase de moral a los colombianos abriéndole investigación y formulación de cargos al señor presidente (4), a sabiendas de que están cometiendo un delito (5), según lo han indicado varios abogados expertos, inclusive uno reconocido de la extrema derecha como Iván Cancino quien hizo muchos reparos al respecto (6). Todo este proceso en nuestra propia cara y sin siquiera ponerse colorados.

Produjeron un comunicado en el que deciden “ABRIR INVESTIGACIÓN Y FORMULAR CARGOS a la campaña presidencial de PRIMERA Y SEGUNDA VUELTA” (la mayúscula y negrilla son textuales del comunicado) (7). Aclara que la investigación es a las campañas de primera y segunda vuelta y los gastos por los que lo investigan, no fueron dentro del término de las campañas sino antes o después, este es un juego de palabras, ¿investigan a las campañas, pero acusan al señor presidente?, todo para confundir y lograr el “lawfare” o golpe blando. Lo que llama la atención es que el comunicado en su encabezado dice INVESTIGACIÓN Y FORMULAR CARGOS; la formulación o no de cargos, debería ser una consecuencia de la investigación.  Y no decidirla de una vez, como si ya fuera un hecho cumplido, impidiendo el debido proceso y abrogándose derechos que los comisionados nunca han tenido. ¿Por qué condenan al señor presidente antes de hacer abrir la investigación? ¿Ellos tienen la facultad para investigar a las campañas?, o ¿a Gustavo Petro? Pues porque ahí está el golpe de estado, así lo quieran negar.  

Ellos pidiendo respeto a los ciudadanos a los que le deben dar cuentas, siendo empleados de los colombianos, se portan como dictadores impidiendo el uso de la palabra y callando a quien hace observaciones respetuosas sobre quiénes son y cuáles las calidades de los comisionados acusadores (8). El cinismo resalta cuando el mismo Lorduy había reconocido ante un periodista la acusación (9) a pesar de que él lo negó en los últimos días, en respuesta al señor presidente (10), ¿también mentiroso? Otra de esas acusaciones es el pedido de coimas para tomar decisiones en el CNE (11). Su partido, Cambio Radical, le inició proceso disciplinario por todos los hechos por los que ha sido denunciado (12). 

Esa es la calidad moral y personal de quienes pretenden defenestrar al señor presidente de la república Gustavo Petro Urrego. Y lo están haciendo ante nuestros ojos, burlándose de todos los colombianos honestos, en vivo y en directo. Por eso el dicho popular para indicar el cinismo de este tipo de personas: “Tras de ladrón, bufón” 

En otro escenario en el que se ha visto el desprecio a los votantes colombianos es en el Congreso de la República. Parlamentarios quitándole derechos a los campesinos en la reforma laboral, impidiendo que avance la reforma a la salud y presentando proyectos distintos para ayudar a las EPS, no aprueban el presupuesto general de la nación para evitar que el gobierno avance y en general tratando por todos los medios de evitar que Petro pueda hacer las reformas que se propuso y que fueron decididas por el pueblo colombiano en el 2.022. El colmo del cinismo fue el acto, muy criticado por varios sectores de opinión, del representante Polo Polo con su festejo al votar en contra de los derechos laborales para los campesinos, con megáfono en mano, golpeando los escritorios, aplaudiendo y festejando esa decisión (13). Pregunta obligada: ¿dónde están los campesinos afrocolombianos, que se supone votaron por él, exigiéndole explicaciones por su alta traición? Pero este pedido también debe extenderse a la totalidad representantes, que desde Bogotá y con un sueldo de 48 millones mensuales más prestaciones, si más prestaciones y prebendas, que le dijeron a las personas que producen nuestros alimentos, muchas veces sin un salario adecuado, que ellos no se merecen condiciones laborales dignas (14). Algunos representantes simpatizantes del Pacto Histórico dieron unas explicaciones pueriles, muy poco convincentes y con esa decisión se pusieron del lado de la extrema derecha a pesar de sus aclaraciones (15). 

Otros miembros de ultraderecha quieren eliminar la pensión a colombianos con demandas de inconstitucionalidad para defender a los fondos privados que usan los dineros de las pensiones para usarlos como capital propio financiando sus proyectos. 

También el “ex” Uribe se pronunció en contra de las reformas, no quiere el pago de horas extras, de festivos y ningún beneficio para la clase obrera (16), él que está acusado e investigado, que tiene no sé cuántas propiedades, grandes extensiones de tierras, sus hijos son dueños de muchas empresas, coherente con lo que ha hecho en 20 años de gobierno propio y en cuerpo ajeno, se pronuncia en contra de cualquier derecho que el gobierno del cambio quiera hacer para los trabajadores. Ha sido el más grande enemigo de los colombianos en toda la historia del país.

La ultraderecha, con su gran líder, grita a voz en cuello su posición reaccionaria de defensa de los grandes capitales y los terratenientes, sin sonrojarse siquiera, decidieron dejar los abrazos, las palmadas en el hombro, las promesas, las falsas sonrisas y todo tipo de hipocresía con los que actuaban para conseguir el favor de los votantes. Ya se mostraron cómo realmente son, para quién trabajan y a quién defienden. La máscara se les cayó. No quieren reformas, pero si van a “tumbar” al presidente.  

Si bien es cierto que la reforma pensional ya fue aprobada, pero fue demandada y la reforma laboral pasó en la cámara, el pueblo está notificado de quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos ¿Será que los campesinos y trabajadores volverán a votar por ellos? Amanecerá y veremos. 

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

Esta nota fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

(1) https://www.facebook.com/share/p/9WcHkoctAbbCiS5j/

(2) https://x.com/Eclides3/status/1830529499869347931

(3) https://x.com/CeciliaOrozcoT/status/1846577985589039473

(4) https://www.facebook.com/share/p/RLnuXXe7p6sEACaK/

(5) https://www.facebook.com/share/p/rg9B6PWhxNjJxo9G/

(6) https://x.com/JNeiraN/status/1847658450349588530 https://www.rtvcnoticias.com/ivan-cancino-cuestiona-investigacion-a-presidente-petro  

(7) https://x.com/AlexLandaaaa/status/1843819070652854625/photo/1

(8) https://x.com/juanda158392211/status/1845830964691214517

(9) https://www.facebook.com/share/v/UDKd8Zpr54f1gMqb/  https://x.com/Wilson_Suaza_/status/1846120620225958333 https://cambiocolombia.com/articulo/poder/cesar-lorduy-el-aspirante-con-un-feminicidio-cuestas https://www.instagram.com/arielavilaanaliza/reel/DAgbomJpJj4/

(10) https://www.youtube.com/watch?v=7isynkiKpvs https://volcanicas.com/petro-menciona-el-feminicidio-que-involucra-a-cesar-lorduy-en-medio-de-investigacion-del-cne/https://x.com/petrogustavo/status/1845863174504935462https://x.com/Wilson_Suaza_/status/1846120620225958333

(11) https://cambiocolombia.com/poder/tu-puedes-pagarme-con-tu-cuerpo-habla-congresista-que-denuncia-cesar-lorduy-por-acoso-sexual    https://www.instagram.com/arielavilaanaliza/reel/DAgbomJpJj4/https://www.rtvcnoticias.com/cesar-lorduy-acoso-sexual-corrupcion

(12) https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/cambio-radical-abre-proceso-disciplinario-contra-lorduy-por-presunto-acoso-sexual-3978898 https://www.wradio.com.co/2024/10/16/luz-pastrana-sobre-acusacion-contra-cesar-lorduy-lo-ideal-es-que-se-aparte/

(13) https://www.facebook.com/share/r/7xH3g1hPNQpTuTK5/https://www.facebook.com/share/p/semBmKe9bNwKiLxT/https://www.facebook.com/share/p/Qp1N2rAdSA1zcjUj/https://www.facebook.com/share/v/BhqjdNRUBV7MzhVj/

(14) https://www.facebook.com/share/p/SsUVtPs8vzgqWp22/

(15) https://www.facebook.com/share/v/FGGciLcmtH5SVGSk/

(16) https://www.facebook.com/share/p/7LGmP173DSByUoPp/

https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/expresidente-alvaro-uribe-presenta-criticas-a-la-reforma-laboral-estas-son-algunas-alternativas-que-propone-3389812 https://www.rcnradio.com/politica/alvaro-uribe-arremete-contra-la-reforma-laboral-no-avanza-a-la-formalizacion-laboral


jueves, octubre 17, 2024

Desorden acá, allá y acullá

Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas

Editor: Francisco Cristancho R.

El Consejo Nacional Electoral dice ser instancia judicial sin tener jurisdicción, sus funcionarios se arrogan la calidad de magistrados, aunque no ejerzan funciones judiciales ni detenten competencia para enjuiciar a nadie, y ahora, como si fuera poco, decidieron que el fuero integral del presidente, uno de los elementos torales del equilibrio de poderes, no les es oponible.

¿habrá quien crea lo que se dice en un documento firmado por César Lorduy, sindicado de haber asesinado a una mujer? ¿Presta alguna confianza la firma de Álvaro Hernán Prada, quien próximamente tendrá que firmar el libro de invitados de la Corte Suprema de Justicia, instancia que lo llamó a juicio por sus andanzas fraudulentas con Álvaro Uribe?

El mundo no está para hacer obleas: al tiempo que por acá nos aquejan conflictos de todo orden, en los demás países la situación no pinta mejor. Durante la semana anterior la crisis en Medio Oriente alcanzó contornos desconocidos tras la respuesta a las operaciones de Israel en territorio libanés. Drones y misiles provenientes del Líbano eludieron la cúpula de hierro e impactaron instalaciones civiles y militares, mientras Israel se debate si ocupará indefinidamente el norte de Gaza –como lo ha considerado desde el comienzo de la guerra– o si acatará a regañadientes el consejo internacional de desescalar las hostilidades.

Mientras los simpatizantes de Netanyahu protestan por las restricciones a la avanzada que presuntamente habría impuesto el gobierno de Biden, en Michigan y otros estados de la Unión con una población musulmana importante se debaten si vale la pena respaldar a la candidata demócrata o si prefieren quedarse en casa el día de la elección. La cosa está tan seria que figuras poderosas dentro del partido como la expresidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, han empezado a virar en sus posiciones sobre el conflicto, al punto de cuestionar durante una entrevista en televisión nacional si el primer ministro israelí “alguna vez” quiso la paz. Los votos de esta población –cuya afinidad con el partido menos derechista de Estados Unidos es casi absoluta– pueden definir quién será el sucesor de Joe Biden y, para desgracia de ambos candidatos, la campaña pasa indefectiblemente por los territorios palestinos ocupados y para algunos llega hasta Beirut.

Occidente ya no sabe qué hacer con su aliado de marras en Medio Oriente. Se dice que mientras Macron reprendía al gobierno de Netanyahu en público, su homólogo alemán negoció con éxito un acuerdo con el ministerio de defensa de Israel para incluir previsiones “antigenocidio” en los contratos de suministro de armas y demás elementos de defensa que adquiere el país hebreo de fabricantes con sede en Alemania. La guerra sin rumbo de un político sub judice que teme a sus ciudadanos y que por ello les priva de la paz tiene al mundo en vilo, a una región entera en crisis, a cientos de miles de israelíes sitiados; atemorizados y sometidos a un régimen cada día más autoritario, y a millones de palestinos y libaneses padeciendo hambre, enfermedades, duelos, destierros y vejámenes inimaginables para el siglo XXI. Esto lo saben los líderes de las grandes naciones y visto que están dispuestos a que continúe acuden a regaños y letras muertas, con los que puedan engañar o al menos distraer a unos cuantos incautos.

De vuelta al terruño, la cosa no está para ponerse a jugar. Violando la Constitución al atribuirse una función que no le asiste por mandato de esta y amenazando la separación funcional de los poderes públicos al ocupar una competencia de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, el Consejo Nacional Electoral formuló cargos en contra del presidente de la República, infringiendo su fuero integral y por vía de esta actuación administrativa –aparentemente fútil– constituyendo las pruebas necesarias para un proceso penal posterior con el que los artífices seguro pretenderán, como lo han intentado en el pasado, herir de muerte la carrera política de Petro.

Al margen de la discusión sobre la espuria atribución de competencia nos preguntábamos, ¿habrá quien crea lo que se dice en un documento firmado por César Lorduy, sindicado de haber asesinado a una mujer? ¿Presta alguna confianza la firma de Álvaro Hernán Prada, quien próximamente tendrá que firmar el libro de invitados de la Corte Suprema de Justicia, instancia que lo llamó a juicio por sus andanzas fraudulentas con Álvaro Uribe? ¿Conocen algún mérito académico, jurídico o al menos profesional de Maritza Martínez? Con el perdón de un par de magistrados capaces y ecuánimes, los miembros del Consejo Nacional Electoral deslucen las calidades de “magistrados” y puede que no les alcance siquiera para funcionarios.

En lo que refiere a estas diligencias mañosas, confiamos en que el presidente mantendrá el fuero con el respaldo de sus abogados –cuyas capacidades están demostradas más allá de duda– bien en instancia nacional o internacional, y estamos seguros de que los demás vinculados podrán rendir las explicaciones que presentó el jefe de Estado en alocución y que consideramos razonables. Para quienes se relamían pensando en un inexistente “juicio político” al presidente, sepan que no pasarán, ni siquiera con conceptos truchos de altas cortes como los dos que confirieron apariencia de legalidad al golpe que el Consejo Nacional Electoral le dio a la Constitución y al Congreso de la República.

Adenda: contundente como siempre nuestro amigo Hernán Riaño en su columna de la semana pasada, que pueden leer acá. Con ocasión del rifirrafe entre el presidente Petro y el acusado por fraude procesal con asiento en El Ubérrimo, nos permitimos transcribir un aparte de la columna de Hernán que nos quedó sonando: “el ‘ex’ sofisticó el término traición, volviéndolo una política de Estado no oficial, en la que ninguna autoridad civil o militar osaba llevarle la contraria o hacer cosas inconvenientes para el hoy acusado, imponiendo un régimen del terror que haría poner colorado al sucedido en nuestro país en la época de la independencia. Por ello, hoy, muchos congresistas, las altas cortes, los juzgados de cualquier municipio, entes de control, autoridades regionales y funcionarios de todas las instituciones públicas lo obedecen ciegamente, con un terror inenarrable”.

Esta nota fue publicada originalmente en SoNoticias y compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.