En la foto: Luis Velasco (Gerente Emquilichao ESP) y Lucy Guzmán (alcaldesa de Santander de Quilichao) Imagen tomada de: proclamadelcauca.com |
Tal y como lo señala el manual de privatizaciones,
impuesto por los organismos financieros internacionales a la clase política
tradicional de Colombia, la actual administración municipal de Santander de
Quilichao continúa avanzando en la juiciosa e implacable aplicación del citado
manual, no obstante que públicamente siga negándolo.
Si bien es cierto que desde el punto de vista
académico, sobre todo en el campo de la economía y la administración pública,
aún subsiste un fuerte debate alrededor de las bondades de la privatización del
escaso patrimonio público que representan las empresas del estado; quienes
defienden la aplicación del manual de privatización, no han mostrado hasta
ahora, ningún tipo de estudio serio que evidencie las bondades económicas de
este proceso, ni mucho menos los beneficios sociales que tal política le ha traído
al ciudadano del común.
La actual administración municipal de Quilichao apela al desconocimiento endémico que tenemos la mayoría de los ciudadanos del marco jurídico colombiano, para interponer una y otra vez, cortinas de humo periodísticas y hasta jurídicas para negar su intentona privatizadora o cuando menos justificarla
Quien suscribe estas líneas, ha venido repitiendo en
distintos escenarios (ver: https://www.magazincnc.com/quilichao-vive-bajo-la-amenaza-de-la-privatizacion/
y https://youtu.be/VF7zlLhYMgM) que
contrario a lo que señala la propaganda con la que se nos venden los supuestos
beneficios de entregarle nuestro patrimonio a los escrupulosos empresarios; las
evidencias muestran que hasta la fecha tales procesos, lejos de haber
apalancado la economía colombiana, le han supuesto a los colombianos el
encarecimiento de los bienes y/o servicios que estaban en manos del Estado y que
se encarecieron y disminuyeron ostensiblemente su calidad, en las pulquérrimas
manos del sector privado.
El reciente ruido mediático alrededor de la recompra de la empresa de servicios públicos de Barranquilla, pone de manifiesto, otra vez, las consecuencias de la aplicación a rajatabla del dichoso manual. A este respecto, vale la pena señalar que, en concordancia con Bautista y Sepúlveda [1], el desastroso resultado, tanto de la prestación del servicio, como del manejo tarifario que han mostrado procesos privatizadores de empresas de servicios públicos, como Electricaribe, la Triple A, en la costa norte y la CEO en el Cauca, evidencia que, sometidos a evaluación de eficiencia y eficacia social, las privatizaciones hasta la fecha se han rajado.
No obstante la existencia de abundante literatura
académica alrededor del dudoso éxito del proceso privatizador en Colombia y Latinoamérica,
los tomadores de decisiones en lo público, sobre todo quienes pertenecen o representan a los partidos tradicionales de derecha,
insisten en defender la estrategia de privatización, aferrados a un libreto
según el cual, ante su incapacidad administrativa para manejar los recursos
públicos, puestos a su cargo por el pueblo que los eligió, lo mejor es tomar
medidas ingeniosas que permitan “mejorar las condiciones de operación de los
activos que estaban [están] en manos del estado”[2].
Siguiendo con esta lógica simplista de no hacer nada para gestionar los bienes públicos y tirarle la pelota al sector privado, la alcaldesa de Santander de Quilichao, al igual que sus voceros, institucionales y espontáneos apelan al desconocimiento endémico que tenemos la mayoría de los ciudadanos del marco jurídico colombiano, para interponer una y otra vez, cortinas de humo periodísticas y hasta jurídicas para negar su intentona privatizadora o cuando menos justificarla, reiterando sospechosamente que sus acercamientos con una empresa privada, nada tienen que ver con la privatización de EMQUILICHAO ESP, no obstante, sus continuas reuniones y la confirmación por parte del gerente de la empresa de servicios, de la existencia de negociaciones. Blanco es…
Atrincherada en la estrategia de la negación
constante, la actual administración municipal de Quilichao apela al
desconocimiento endémico que tenemos la mayoría de los ciudadanos del marco
jurídico colombiano, para interponer una y otra vez, cortinas de humo
periodísticas y hasta jurídicas para negar su intentona privatizadora o cuando
menos justificarla, eso sí, sin tener en cuenta para nada, ni el sentir, ni
mucho menos, la decisión de los dueños de la empresa: El pueblo de Santander de
Quilichao.
Insisto, aunque pretendan estirar la piel de oveja con
la que disfrazan el lobo de la privatización, desde hace rato se le están
viendo las orejas, pero, sobre todo, los colmillos.
Adenda preguntona: Señora alcaldesa
de Santander de Quilichao, si el proceso apenas está en etapa consultiva ¿por
qué no se ha hecho una convocatoria pública a los interesados? Si lo que existe
hasta el momento es la manifestación de una intención de NEGOCIO ¿Por qué se
insiste en ESCONDER los detalles de esta intención? Y finalmente ¿Dónde
quedaron la publicidad, la transparencia y la democracia en el manejo de los
recursos de todos los quilichagüeños? ¿Qué esconderán la señora alcaldesa y el
actual gerente de EMQUILICHAO ESP?
Adenda 2: Comparto el
enlace en donde los (as) interesados (as) pueden descargar y consultar el
Derecho de Petición, dirigido a la Señora Lucy Amparo Guzmán, alcaldesa de Santander
de Quilichao, en el que se le pregunta por el posible proceso de privatización
de EMQUILICAHO ESP. Buen provecho.
[1] Jairo
Bautista, Didier A. Sepúlveda Reyes. (2022). EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA DE
PRIVATIZACIÓN EN LAS EMPRESAS ESTATALES DE COLOMBIA. ANÁLISIS DEL CASO TELECOM
(1990-2010). https://ojs.tdea.edu.co/index.php/encontexto/article/view/628/1378
[2] Jairo
Bautista, Didier A. Sepúlveda Reyes. (2022).