LA VITRINA DE LA CONVERSA

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martes, octubre 08, 2024

Pegasus

Por: Hernán Riaño

Hasta hace muy poco en nuestro país, la mayoría de los colombianos no sabíamos que era Pegasus (además de ser una figura mitológica griega de un caballo alado). El señor presidente de la república, en una alocución presidencial, en medio de un paro patronal camionero, dio a conocer la noticia de la compra, por no darle otro calificativo, que hicieron subrepticiamente y, según parece, con dineros decomisados al narcotráfico, en el gobierno Duque para espiar a periodistas, líderes sociales, políticos de izquierda y jóvenes en medio del llamado estallido social.

En los siguientes días, los posibles implicados, apoyados por sus medios de comunicación, se dieron a la tarea de “desmentir”, disimular, tapar y desviar la atención de esta compra realizada al gobierno israelí por un valor de 11 millones de dólares pagados en dos contados en efectivo que trasladaron hasta Tel Aviv, capital del estado judío, en un avión privado. 

No se trata de la adquisición de un bien trivial, sino de la compra de un virus para espiar. Por ello, toda la información relacionada con este asunto debería ser accesible a los gobiernos involucrados y a la ciudadanía. ¿A qué se debe el temor a que se conozca la verdad? ¿Por qué se insiste en mantener todo en secreto?

Es necesario aclarar que la denuncia de Gustavo Petro se basó en un documento oficial de la plataforma antilavado de activos Grupo Egmont, una asociación de 140 países en el que se comparte información de movimiento de dineros de dudosa procedencia. El presidente leyó un documento oficial, en el que decía que el banco en el que depositaron el dinero alertó al gobierno israelí y este, mediante un vocero oficial, autorizó la transacción.

¿Pero qué es Pegasus? Es un virus informático capaz de infiltrarse en cualquier dispositivo electrónico y manipularlo al antojo de quien hace la infección, para saber con quién se comunica, qué dice, en dónde se encuentra y, en fin, hacer todo un espionaje de la persona a la que se dirigió el ataque. Han informado que, como no es un software, no hay un sitio específico de trabajo, como una bodega, una empresa o algo similar, sino que, desde un celular, una tableta o un computador se puede dirigir la infección.

A partir de la denuncia del señor presidente, empezaron a aparecer más informaciones sobre este hecho y sobre otras aplicaciones posiblemente adquiridas por los gobiernos de derecha y en especial por el gobierno Duque. Por ejemplo, la denuncia del especialista en seguridad  cibernética Marcel Ramírez, entrevistado por Hollman Morris para RTVC en el que explica específicamente qué es Pegasus con lujo de detalles; además implica a Hasan Nassar, secretario de información de Iván Duque, en la adquisición por casi de un millón de dólares de otro software espía, denuncia la compra del virus denominado Phoenix por 4.300 millones de pesos, que entre otras cosas y en palabras del especialista, no sirvió para nada (1), o sea, esa platica de los colombianos se perdió. La compra de esos virus se dio en medio del conocido estallido social con la finalidad de espiar a los jóvenes, líderes sociales y políticos. Tenían, asimismo, una lista de mas de 100 personas sujetas de seguimientos e infección de sus dispositivos electrónicos.

Otro episodio sobre este virus es el asesinato de ingeniero judío Yariv Bokor en Medellín, aparentemente vinculado a Pegasus y la desaparición de su computador portátil en el que supuestamente tendría información valiosa sobre ese software y quién lo estaría manipulando en este momento (2), que serían personas ajenas al gobierno nacional o cualquier organismo de seguridad del estado.

En medio de este mar de informaciones, conocidas a raíz de la denuncia presidencial (3), que hizo con información oficial del gobierno israelí y denunciado por un periodista de esa nacionalidad (4) y confirmado por la UIAF (5), Colombia fue aislada temporalmente porque el señor presidente hizo esa denuncia abrogándose ese derecho por ser el primer mandatario y porque es un tema de seguridad nacional (6). El Grupo Egmont, plataforma de información de lavado de activos, toma esta decisión, no sabemos con base en qué, pero dicen: “no cumplió con los estándares para que se garantizara la independencia de la Unidad de Inteligencia Financiera de cualquier otra entidad, en este caso la propia Presidencia de Colombia”, según informa Vanguardia que afirma tener el comunicado oficial del grupo (7). Dice el mismo medio que: “La suspensión aplica para el canal cerrado del grupo Egmont, que es el mecanismo por el cual todos los países comparten información clave en la lucha contra delitos que involucren transacciones financieras y lavado de activos”. 

Obviamente todos los medios y políticos de las derechas se han regodeado con la decisión de este grupo cerrado para tratar de desacreditar al gobierno Petro haciendo profecías apocalípticas sobre el lavado de activos y el narcotráfico para Colombia. 

El argumento esgrimido por el Grupo Egmont, informado por el medio de la referencia, es muy etéreo y no da luces del porqué de la suspensión, pero sí deja muchas dudas sobre el actuar tanto del gobierno israelí, como del mismo grupo.

Algunos de los interrogantes:

 ¿Por qué el gobierno israelí hace este tipo de negocios “secretos”?

¿Por qué acepta dineros de lavado de activos?

¿Por qué no hay contrato? 

¿Por qué no hay recibos de pago?

¿Qué tipo de ética tiene este gobierno?

¿Ellos, Israel, acceden y también controlan la información del gobierno adquiriente?

¿Qué papel juega la Mosad, grupo de investigación secreta de ese gobierno?

¿Por qué el Grupo Egmont de lavado de activos sanciona a la UIAF?, según ellos porque el gobierno ¿violó la confidencialidad e independencia de la UIAF? 

¿A qué confidencialidad e independencia se refieren? 

¿Para quién trabajan? 

Si el gobierno nacional ve afectada su seguridad nacional, ¿eso es secundario?

¿A quiénes defiende el Grupo Egmont?

Si es un problema de seguridad nacional ¿Petro estaría obligado a quedarse callado, porque el Grupo Egmont lo obliga?

¿Por qué quieren que todo sea secreto?

¿No es mejor y transparente exponer ante el mundo a los lavadores de dólares?

¿Para el Grupo Egmont, ¿la seguridad Nacional de un país es baladí?

Recordemos que esta no es una compra de algún bien sin importancia, es la adquisición de un virus para espiar y toda la información referente a ese negocio debiera ser abierta a los gobiernos involucrados y que si un mandatario, en este caso el de Colombia, lo considere conveniente, lo informe a sus ciudadanos. O ¿por qué le tienen miedo a que se sepa la verdad? ¿Por qué todo debe ser a la escondida? 

El lavado de activos va de la mano de todos los negocios ilícitos que producen dineros oscuros y, en este momento, el conocimiento de esas actuaciones es un aspecto de mayor importancia para la estabilidad de todos los gobiernos del mundo. En mi opinión debe ser abierta, sin secretos para erradicar de una vez por todas esas actividades y conocer a sus participantes. ¿El secreto a quién beneficia?

Esta nota fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño.

(1) https://www.facebook.com/share/p/6ScfXnav5xxfuR4Y/ https://www.youtube.com/watch?v=MzIgCzucLYQ https://www.youtube.com/watch?v=oAX23U4fnbM

(2) https://www.facebook.com/share/p/Xmss7yetY2AypHnR/

(3) https://canal1.com.co/noticias/nacional/petro-denuncia-compra-de-software-israeli-durante-el-gobierno-duque-para-espiar-telefonos/

(4) https://canal1.com.co/noticias/nacional/petro-denuncia-compra-pegasus-denuncia-periodista-gur-megiddo/

(5) https://www.rtvcnoticias.com/uiaf-confirma-adquisicion-pegasus-gobierno-duque

(6) https://canal1.com.co/noticias/nacional/petro-denuncia-compra-pegasus-presidente-puede-revelar-informacion-reservada/

(7) https://www.vanguardia.com/colombia/2024/09/23/es-oficial-colombia-fue-suspendida-por-el-grupo-egmont-tras-filtracion-de-petro-sobre-pegasus/

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

lunes, septiembre 16, 2024

EL “EMBUSTE” CORONELL


Por:  Felipe A. Priast*

Daniel Coronell es la serpiente más fina y sucia que existe en el periodismo colombiano, yo estoy sorprendido, lo juro. Este cachaco feo y ladino es la culebra más sagaz que ha parido nuestro platanal y un experto en la manipulación de información para vender mensajes equivocados y confundir a la gente. Esa columna de hoy en Cambio titulada “El Vuelo de Pegasus” es una gran mentira armada con verdades sueltas colocadas de tal modo que parecieran que es una gran verdad. Tan pronto leí esa columna fraudulenta me acordé de Sir Max Beerbohm, un escritor inglés de principios del siglo XX, quien tiene una frase famosa: “Se puede escribir una historia en donde todos los elementos de la historia son verdades, y, sin embargo, la historia en sí ser una completa mentira”. Eso es lo que ha hecho hoy esta serpiente de Coronell, y yo les voy a explicar por qué.  

Arranca su columna de hoy Coronell diciendo que en Medellín encontraron muerto a un israelí llamado Yariv Bokor, y que este israelí residía en Medellín desde hace años, y que tenía propiedades en Medellín, West Palm Beach, New York y Los Ángeles. Que el costo de esas propiedades no se puede explicar con el sueldo de un ingeniero de sistemas en la capital paisa, sugiriendo que el fallecido hacía alguna vaina rara diferente de lo que decía hacer.  

Luego, el gusano de Coronell asocia a este israelí muerto con “Sandvine”, la compañía para la que aparentemente trabajaba (la información viene de LinkedIn, pero no sabemos si Bokor tenía su página de LinkedIn actualizada), y que Sandvine es una empresa de “espionaje informático” sancionada por el sacro santo Departamento de Estado, a quien Coronell toma por el standard de la virtud y la pureza. Si Sandvine está sancionado por el Departamento de Estado, debe ser porque Sandvine es una “mala compañía”, una compañía de enemigos de la “pureza americana”.  

Coronell ha escrito su basura de columna de hoy para desviar las sospechas sobre los gringos y echarle el muerto a Duque. Y en el proceso, confundir a la gente en Colombia con un disparatado cuento de intriga ficticia.  

Dice Coronell que Sandvine ha sido sancionada por el State Department por el malvado delito de producir una plataforma de “inteligencia informática” para censurar opositores y reprimir los derechos humanos de opositores en 17 países, dando la lista de los países, casi todos con regímenes autocráticos. Es decir, Sandvine ha sido sancionado por el sacro santo State Department por ayudar a estos regímenes a bloquear websites en donde se avivan las ideas de los opositores a los regímenes autoritarios de esos países, y los Estados Unidos, quien es un cúmulo de virtuosidad informática (¡ahí te hablan Edward Snowden!) no va a permitir que una compañía como Sandvine censure a los opositores en esos países y restrinja sus derechos humanos.  

En resumidas cuentas, Bokor era malo porque trabajaba para una compañía de malvados que ayudaban a regímenes autoritarios al restringir las ideas de opositores de estos regímenes en internet, ese es el corolario de la nota de Coronell de hoy, y este remata su galopada gloriosa de embustes acomodados como verdades diciendo que “Sandvine y NSO (la compañía que vendió a Colombia el software Pegasus) tenían un socio en común: Francisco Partners, una firma de banca de inversión de San Francisco”. Con esta última puntada Coronell intenta establecer una conexión criminal entre el muerto, Bokor, y NSO, la compañía que ahora acapara todas las miradas en Colombia desde que Petro la denunció por haberle vendido en el 2021 el spyware Pegasus al gobierno Duque, en efectivo. La intención de Coronell, sin duda, es crear en el lector la idea de que Bokor, el muerto, y NSO, son los ÚNICOS RESPONSABLES del asunto de la venta del software Pegasus, y que el sacro santo gobierno de los Estados Unidos no tiene nada que ver en ese cuento. Para eso ha escrito Coronell esta sarta de embustes acomodados como verdades.  

Yo les voy a explicar cómo es la historia de verdad, para que no se traguen el cuento de hoy de Daniel Coronell en Cambio.  

Primero que todo Sandvine no es una compañía de “espionaje informático” como dice la serpiente de Coronell en su columna de hoy.  

Sandvine produce una plataforma de monitoreo de tráfico para, esencialmente, maximizar el uso de las redes de Internet. Adicionalmente, proveen un software para el análisis de tráfico en la red basado en una tecnología que se llama “deep packet inspection”, es decir, un sistema que monitorea el tráfico en redes (networks) con la intención de permitir, bloquear, o maximizar, el acceso a sitios de internet. Ese tipo de software existe en todo el mundo y todos los países han implementado algún tipo de monitoreo del tráfico en redes, por muchas razones: para controlar el terrorismo, para detectar lavado de dinero, para medir volúmenes de tráfico, para bloquear hackers, you name it… 

La sanción del Departamento de Estado sobre esta firma consiste en que, muchos de los gobiernos que han comprado esta plataforma, la han utilizado para bloquear en ocasiones a opositores, o para bloquear en redes el acceso a sitios en donde se promueve la disidencia, o lo que los Estados Unidos llama “derechos humanos”. El país que le suministra a Israel las bombas para que estos ejecuten un genocidio en Gaza, anda profundamente preocupados de que Sandvine provea una herramienta de software que bloquee a disidentes en Turquía o Bielorrusia de acceder a sitios en donde se promueve el derrocamiento de Erdogan y Lukashenko respectivamente, ¡qué hipocresía tan hijueputa!  

Lo que sucede, más bien, es que los Estados Unidos quiere derrocar a los líderes en esos 17 países porque no le caminan a Washington, y como estos líderes le bloquean a los gringos todos los sitios en redes con mensajes de alzamientos y derrocamientos, entonces los gringos resienten que sea una firma de Occidente (Sandvine está registrada en Ontario, Canadá) la que provea el sistema con el que estos gobiernos se defienden de la propaganda cibernética americana. Es decir, los Estados Unidos creen que tienen derecho a bombardear a estos líderes en redes con contenido subversivo que busca tumbarlos, y como estos líderes no son pendejos y no se dejan tumbar con propaganda subversiva americana, el Departamento de Estado sanciona a la firma que provee el software en estos países que resisten la propaganda informática americana para que estos países no tengan cómo defenderse de su alud de propaganda. Los americanos quieren monopolizar las redes con sus mensajes; llámese, “democracia”, “derechos humanos”, derechos para la población LGQTB, etc. …Y el que no se deja “colonizar” con ese mensaje dizque democrático, lo sancionan o le cortan el acceso a sistemas que bloquean este mensaje.  

Eso no es culpa de Sandvine, esos manes no pueden hacer de policías globales. Ellos venden la plataforma, pero como la configuran los distintos gobiernos de estos países, es asunto de ellos. Lo que está haciendo los Estados Unidos con Sandvine es como si yo atropellara a alguien en un Mercedes Benz, y en vez de meterme preso a mí, sancionan a Mercedes Benz, ¡una vaina completamente absurda!  

Y la supuesta conexión de Sandvine con NSO, la firma que creó Pegasus es casi que circunstancial y claramente irrelevante, contrario a lo que Coronell quiere vender.  

Francisco Partners, es una firma de banca de inversión gigantesca que invierte exclusivamente en proyectos de tecnología. Esta compañía ha tenido participación en docenas de compañías, por no decir centenares, y dependiendo de su rendimiento financiero, compra y vende esta participación para darle un beneficio financiero a sus socios. Dos de estas compañías han sido Sandvine y NSO, y eso no tiene nada de raro. Francisco Partners hace sus inversiones pensando en rentabilidad, no viendo a ver qué cagada están haciendo estas compañías a escondidas. De hecho, la participación de Francisco Partners en NSO empezó en el 2016, y terminó en el 2019, muy probablemente porque Francisco Partners encontró otras compañías más rentables en donde meter su plata.  

Y en el caso de Sandvine, tan pronto el Departamento de Estado sancionó a esta compañía, Francisco Partners vendió su participación porque, seguramente y correctamente, concluyeron que esa firma iba a caerse financieramente con esas sanciones, y ellos lo que quieren es hacer plata, no perder plata. Esa conexión entre NSO y Sandvine, la compañía del muerto es nada, ahí no hay nada. Coronell está metiéndole una intriga a algo que no lo tiene.  

Y en cuanto al muerto, el israelita Bokor, déjenme decirles lo que yo pienso:  

Ese man era el gerente de ventas de Sandvine en Latinoamérica y yo lo que creo es que él fue el intermediario del negocio de Pegasus en Colombia, pero no como representante de Sandvine, sino, por otro lado, como freelance. Es decir, esa vuelta la hizo por afuera, por cuenta propia, quizá porque conocía a alguien en NSO.  

Por eso lo quebraron (yo creo que fue quebrada), pues el man era el que había hecho el cruce entre el gobierno Duque y NSO, porque como ingeniero de sistemas israelí era imposible que no supiera de NSO. De hecho, yo creo que tenía amigos ahí, y él fue el que les llevó el negocio.  

Y muy posiblemente él fue el que se quedó con los $2 millones de comisión que entregó el negocio. Por eso tenía apartamentos en Medellín y Estados Unidos. Así era como el man invertía la plata que se ganaba con esas comisiones. 

Lo mataron para que no declarara a la Fiscalía colombiana lo que sabía, y cómo había sido el negocio de Pegasus en Colombia. La pregunta que yo me hago es si el que lo quebró fue Duque (o Uribe), o si fueron los gringos (la CIA). Esa es la única pregunta que tengo. De pronto fue una decisión de ambos en conjunto.  

Coronell ha escrito su basura de columna de hoy para desviar las sospechas sobre los gringos y echarle el muerto a Duque. Y en el proceso, confundir a la gente en Colombia con un disparatado cuento de intriga ficticia.  

¿Ya ven ustedes cómo manipula la información Coronell? ¿Es o no es la rata más sagaz del periodismo colombiano?  A mí lo que me da risa son el poco de idiotas que le aplauden las columnas a esa serpiente.  ¡No sean imbéciles, no le aplaudan las columnas a Coronell que es una víbora!! 

Ahora si estoy 100% convencido de que los gringos están metidos en el cuento de Pegasus en Colombia… Gracias por esa confirmación, Daniel “víbora” Coronell… 

Las columnas publicadas en este espacio son responsabilidad de sus autores. Les invitamos a opinar, disentir, criticar, adherirse o rechazar con respeto. 

* Columna publicada originalmente en: https://www.facebook.com/share/p/LCs8znkp4qgigDTw/?mibextid=CTbP7E 

viernes, enero 14, 2022

IVÁN DUQUE: UN PERFECCIONISTA DEL IMPORTACULISMO


Por: Omar Orlando Tovar Troches -ottroz69@gmail.com-

Imagen tomada de: Perfil Twitter @_Gelver_

Hablar, escribir, trinar, comentar o publicar alrededor de la aparente irresponsabilidad o incompetencia del encargado, por parte de la derecha colombiana, de la presidencia de Colombia, pareciera ser un ejercicio repetitivo y por supuesto ineficaz; sin embargo, estando a pepo y cuarta de las elecciones presidenciales, imagino que no sobra la tarea de señalar que, votar por lo mismo, no solo, sería incomprensible, sino peligroso.

Aunque desde tiempo atrás, me había impuesto una especie de censura respecto al tema de la peste del Covid19, casi dos años después, tengo que retomar el asunto, para seguir señalando la desastrosa ejecutoria en el manejo de la peste, que el gobierno Duque, le impuso a mandatarios y mandatarias regionales y locales, hecho este, que por supuesto, tampoco excusa las desinteligencias que un número mayoritario de alcaldías y gobernaciones, siguen cometiendo, a la hora del manejo de la crisis sanitaria de la variante Ómicron del covicho.

Al parecer, el manejo de la pandemia en Colombia, quedó en manos de un deficiente equipo asesor de imagen, antes que un equipo serio de científicos de peso. El afán de presentarle a la maleable y desinformada opinión pública de base colombiana, algunas cifras, pero sobre todo, anuncios, que vendieran la idea, o mejor, la imagen de una buena ejecutoria del manejo de la crisis sanitaria y económica, mientras se ejecutaban planes y programas de emergencia dirigidos únicamente a unos pocos sectores amigos del gobierno nacional, especialmente, aquellos relacionados con el renglón del comercio; ha sido la impronta que tanto Duque, como su ministro de salud, le han dado a la gestión de la peste.

Como consecuencia de la política de importaculismo social y económico, orientada por los asesores de imagen con título de economistas, a quienes Duque, les ha soltado el manejo del país; las cifras de apestados por la última cepa del bicho, se dispararon de forma sustancial, no obstante que, con antelación, científicos serios de Colombia y del mundo entero, ya habían advertido sobre las consecuencias de una apertura súbita y simultánea de las actividades económicas.

Encaramados en el eslogan, que no en una seria estrategia, de reactivación económica, Iván Duque, en sus aparentes desvaríos de príncipe Caspian de Narnia y su ejercito de bestias parlantes, se han empeñado en venderle a la sociedad colombiana unos fabulosos relatos, en los que todo el mundo está vacunado, la peste ya pasó, la economía colombiana es la mejor de Latinoamérica, el desempleo sigue bajando, las infraestructuras hospitalarias y educativas son las mejores del mundo; por lo que ad portas del fin de año 2021, le dio vía libre al consumismo, el jolgorio, la parranda y el contagio masivo, a pesar de los sabios consejos de los científicos y algunos economistas serios.

Con la peste galopando por doquier, a pesar de los intentos por disfrazar los peligros del contagio y la enfermedad, afirmando que e@_Gelver_

s una gripita o el abrazo de Macta, el colombiano promedio ya no sabe qué hacer. Aunque la economía va bien; sólo que, para unos pocos, (esto es, los exportadores de minería, cocaína, café y dos o tres renglones más), el paisano de a pie, constata con tristeza y rabia, que el publicitado (costosamente) aumento del salario mínimo, no era cosa diferente a otro cuento de Narnia. El colombiano cotidiano, ahora ya siente que él también hace parte de esas horribles estadísticas de gente que ya no como tres veces al día y que, al paso que van las cosas; ya ni para dos veces, alcanza el cacareado milloncito.

Junto con el horrible panorama de constante violación de derechos humanos, con el que ahora, es mundialmente conocido el actual gobierno de Colombia, a pesar de la insistencia en la negación constante de la verdad, como política de Estado; el que dijo Uribe, sigue empecinado en convencer a Raimundo y todo el mundo, de su constante perfeccionamiento en la estolidez, la mentira y la irresponsabilidad, desviando la atención de la opinión pública hacia sus constantes y bien calculadas metidas de pata, sus gazapos e incoherencia, en tanto que prepara el camino de regreso a las épocas del terror paramilitar y la seguridad democrática, para asegurar la continuidad de la derecha en el poder por otros cuatro años más, con el pretexto de ser la única salida que el desespero colombiano puede tener.

Aprovechando la estrategia del rio revuelto, en medio de ataques terroristas y la desbordante corruptela del uribismo en el poder a lo largo y ancho del territorio colombiano,  sin querer queriendo, ha impuesto una reforma laboral a la medida de sus amigos empresarios,  privilegiando la economía de sus patrocinadores  y para seguir confundiendo y enturbiando las aguas de la opinión; ahora se hace el loco con el manejo de la peste, obligando a todo el mundo a seguir exponiéndose a la peste en empresas e instituciones educativas y a hacerse cargo por su propia cuenta de las consecuencias, esto es, aislándose cuando se sienta apestado, aprovechando su supuesto aislamiento para tramitar por cuenta y riesgo propio, su incapacidad.

Don Iván Duque ha perfeccionado a limites inusitados, el arte del importaculismo. Caracterizado como príncipe Caspian de Narnia-Colombia-Encanto, hace todo lo habido y por haber, para venderse como un incompetente, un incapaz o un mal asesorado, cuando en el fondo, ha perfeccionado las artes del engaño y de la obediencia, ahora que, en apariencia el viejo Aslan del Ubérrimo, pareciera sufrir, muy convenientemente, ataques de senilidad, intentando decidir ¿Quién será el próximo perfeccionista al que Uribe le dé su rugido de bendición?