LA VITRINA DE LA CONVERSA

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lunes, enero 20, 2025

¿Las derechas unidas, jamás serán vencidas?

Por Hernán Riaño

La esperanza está en los jóvenes comprometidos que defienden causas justas, apoyan al gobierno y denuncian la corrupción. A pesar de carecer de recursos, se esfuerzan por difundir la verdad y están motivados por el amor a su país. Gracias a su labor, se ha revelado información que los medios corporativos intentan ocultar. 

El mundo ha conocido una consigna que gritan los manifestantes en contra de la derecha para reivindicar sus derechos: ¡El pueblo unido jamás será vencido! En nuestro país, la verdadera unión se ha visto en la ultraderecha mafiosa que quiere perpetuar sus privilegios en contra de los colombianos. Ellos que, dependiendo de la época, sus necesidades y sus intereses, se “pelean” unos con otros, luego se amistan, los que ayer fueron enemigos, hoy son inseparables. Recordemos episodios como la denuncia que le hizo Andrés Pastrana al periodista de Univisión, Jorge Ramos, cuando este le preguntó si Uribe era narcotraficante; Pastrana le contesta: “es que yo lo he denunciado…” (1), o cuando, en medio de un ataque de histeria, César Gaviria gritaba en televisión, refiriéndose a Uribe: “¡Uribe mentiroso, Uribe mentiroso, Uribe mentiroso!” (2), en el lanzamiento de la campaña de reelección presidencial de Santos; hoy los vemos cogidos de la mano atacando a Gustavo Petro desde todos los flancos y usando todas las armas innobles que siempre han utilizado. 

En el congreso era igual (¿Aún lo es?), los representantes y senadores “cazaban” peleas insulsas, se gritaban, y hasta se decían groserías en las sesiones o plenarias para embobar al pueblo y, luego, después del espectáculo, los veía uno en las páginas sociales de los periódicos, compartiendo unos “amarillos”, como los mejores amigos, como si nada hubiera pasado, en cualquier evento social de la alta aristocracia criolla. Se burlaban del pueblo en su cara. A todos ellos, los unen los intereses en los dineros del Estado para usarlos en su beneficio, dejando, de paso, en la miseria a los ciudadanos; así ha sido desde que Colombia se convirtió en una “democracia”.

Hoy vemos un fenómeno no antes visto en nuestro país, es la unión total de las derechas, porque todos son eso, para “recuperar” a nuestro país, según ellos dicen. Todos los sectores, gremios, grandes empresarios, con algunas contadas excepciones, partidos políticos de los llamados tradicionales y sus divisiones y hasta partidos o movimientos llamados de centro, de centro izquierda (¿?), ambientales, grupos delincuenciales de todo tipo, “guerrilleros” y otros muy dignos, se han unido en contra del primer gobierno democrático para no dejarlo actuar y con la consigna de que todo vuelva a ser como antes, o sea dominado por ellos, a partir del año 2.026. Que mescolanza de ideologías, diría uno, pero lo que se ve, decantando todas las arandelas, es que todos son lo mismo, unos siendo los del poder y otros sirviéndoles de “idiotas útiles” o de cómplices conscientes, para que la ultraderecha vuelva al gobierno, todos enemigos reales del pueblo y al servicio del uribismo.

Tienen unos grandes difusores de sus consignas, mentiras, calumnias y amenazas, que son sus medios de comunicación, los llamados tradicionales, que hoy más que nunca y vísperas de un año electoral, han agudizado los ataques con todo tipo de armas para desestabilizar y desacreditar a Gustavo Petro, quien en este momento es el blanco de casi todos los embates con los que a diario se ensaña esta, mal llamada; “prensa” colombiana. Lo que estamos viviendo nunca lo había visto el país, por lo menos tan descaradamente; ya no disimulan, no se ocultan bajo premisas engañosas, ya alzan la voz y muestran su derechismo y posibles delitos, abiertamente, sin pena, están demostrando que la verdad les importa “un comino” y que su indudable razón de existir es la defensa de los empresarios que los tienen en esos puestos comunicativos. Lo grave es que muchos de ellos salieron con peores instintos destructores que sus patrones, no les importa atacar a mujeres, niños, minorías y últimamente a las madres de las víctimas de los mal llamados falsos positivos, de desapariciones, de operaciones de “seguridad democrática, o de masacres, revictimizándolas sin ninguna consideración y por encima de cualquier sentido de humanidad. 

Unos y otros, se dedicaron a tapar, minimizar o desviar la atención de todos los actos de corrupción, desfalcos, robos y quién sabe qué otros delitos cometidos por gobiernos anteriores y que dejaron al país con unas deudas inmensas que le ha tocado afrontar al gobierno actual. Son tan cínicos que ahora resulta que la situación que encontró Petro es culpa de Petro. Tamaño despropósito que aún creen los estúpidos que aún los siguen a ojo cerrado. Presentan cualquier incoherencia seguros de que su audiencia de idiotas les cree y que como “loros” salen a repetir, orgullosos de su uribismo e ignorancia.

Están unidos férreamente, como un solo hombre para atacar al progresismo, para evitar que siga en el poder, para impedir que se siga conociendo todo lo que ellos han hecho para enriquecerse con el erario o con los negocios ilícitos a los que han estado acostumbrados por tantos años. Sí, descaradamente unidos, ya no disimulan, son una sola cosa, un solo interés, con un desprecio total por el ciudadano, que hace recordar las cortes de nobles europeas antes de la revolución francesa, cuando el pueblo era mantenido en la miseria absoluta, mientras los señores feudales eran dueños de todas las tierras y se quedaban con todas las riquezas. Lo más grave es que lo hacen sin argumentos, ni inteligencia, ni conocimiento, ellos actúan con violencia, solo por amor al poder y al dinero. Hoy no les importa la opinión de la ciudadanía, solo lo que ellos digan y quieran hacerle al país. Lo hacen porque están seguros que el pueblo no reaccionará, saben que los tienen amaestrados, domesticados, esclavizados, avasallados para que les diga que sí a todo lo que quieran. 

Es preocupante que, ante la gran cantidad de denuncias de corrupción y desfalco, los colombianos no actúen, no protesten, es como si todo lo que han hacho hubiera pasado en otro país, en otra dimensión o en otra galaxia, es como si no fuera con ellos, como si el dinero que se embolsillan no saliera de los impuestos que ellos pagan, no les importa quedarse sin salud, educación vivienda o cualquier otro derecho. No, no les afecta, quieren seguir viviendo así. Es muy alarmante lo que vemos a diario. Tampoco actúan, ni les exigen cuentas a congresistas, diputados, concejales y ediles por los que depositaron su voto y ya estando en los cuerpos legislativos, los traicionaron, les mintieron o los engañaron. Muchos de estos “padres de la patria o aspirantes a serlo, hacen todo lo contrario a lo que prometieron abiertamente, sin tapujos y ningún elector les dice “ni mu”. 

Mientras todo esto está sucediendo, muchos sectores de la izquierda o el progresismo no han resuelto aún el dilema si primero fue el huevo o la gallina. No actúan, se la pasan sentados en una cafetería, en las redes sociales, o en charlas eternas, viendo a ver en qué se equivocó Petro, qué incumplió, según ellos, para “darle duro”, porque se creen con la verdad revelada. Están seguros de ser los únicos que sí saben cómo se resuelven los problemas nacionales, pero solo hablan, no hacen nada y su activismo se reduce solo criticar, mientras que la ultraderecha está unida y actuando en contra de la democracia. 

La esperanza, repito lo escrito en otras columnas, está en los jóvenes que sí saben lo que quieren y conocen como hacerlo o por lo menos lo intentan, esos que apoyan al gobierno, que defienden a las madres de las víctimas, que denuncian la corrupción, los robos y los desfalcos, que, a pesar de no tener medios, se los inventan sin esperar nada a cambio, sin ponerle condiciones al gobierno, están comprometidos en difundir la verdad y solo por amor al país. A ellos les debemos mucho de lo que se ha sabido, la difusión de las noticias que tratan de tapar los medios corporativos y que cuando hay que salir a apoyar lo hacen conscientes de lo que le espera al país si regresa la barbarie, los asesinatos, los mal llamados falsos positivos, las desapariciones y todo lo que el país ha conocido, pero se resiste a aceptar.

https://www.facebook.com/share/v/15pRZxcjUQ/

https://youtu.be/9j6g0rdwhtQ?si=SB2p_eS3vmj1Nrzq

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

Esta nota fue publicada originalmente en SoNoticias y es compartida con la comunidad de La Conversa de Fin de Semana, gracias a la generosidad del periodista Hernán Riaño

lunes, octubre 24, 2022

LA EXCARCELACION DE LOS JOVENES DEL ESTALLIDO SOCIAL. 1ª PARTE

Teniendo en cuenta la controversia que han suscitado los medios de comunicación afines a la derecha colombiana, en torno a la propuesta de excarcelación y juicio justo a los jóvenes que participaron en las jornadas de protesta nacional y contando con la anuencia del Representante a la Cámara del Pacto Histórico por el departamento del Valle del Cauca, JOSE ALBERTO TEJADA; La Conversa de Fin de Semana comparte con sus lectores, la PRIMERA PARTE de la recopilación de  trinos (hilo) del representante Tejada, en las que explica a la comunidad las razones para esta propuesta.

En la imagen: José Alberto Tejada haciendo cubrimiento jornada de protestas en Cali. Tomada de Las2orillas.co

Por: JOSE ALBERTO TEJADA. (Representante a la Cámara del Pacto Histórico del Valle del Cauca) 

Les comparto la PRIMERA PARTE de 2 hilos que realizaré sobre la necesidad de EXCARCELAR a los JOVENES DETENIDOS por participar del ESTALLIDO SOCIAL.

¡Atentos! Cada vez que la ley invade y vulnera injustamente los derechos humanos, los ciudadanos tienen el derecho de exigirlos, y se justifica la DESOBEDIENCIA CIVIL, al ampararse en el ejercicio de tres derechos fundamentales reconocidos en la generalidad de constituciones: libertad de conciencia, libertad de expresión y participación política.

El ciudadano que practica la desobediencia civil ejerce su libertad de expresión al buscar transmitir un mensaje de denuncia contra la ley injusta. Ejerce su libertad de conciencia, pues la ley choca contra sus principios éticos más elementales y siente la necesidad moral de combatirla, ya que permanecer quieto ante la injusticia es incompatible con su conciencia.

La desobediencia civil se ampara en la participación política, pues al ejercerla se busca participar en los asuntos públicos mejorando la realidad social.

Con estos apartes introductorios insisto en la importancia de generar las condiciones jurídicas, políticas y sociales que permitan la excarcelación de la mayoría de jóvenes apresados a consecuencia del estallido social del 2021.

La muchachada rebelde, mayoritariamente, hizo una protesta beligerante, sí, pero no criminal. Desafiante, sí, pero no agresora. No desconozco que seguramente alguna minoría de entre los protestantes, pudieron extralimitar su protesta social y su desobediencia civil, pero, no por ello, esta tesis le da derecho al acusador -la Fiscalía- y al juzgador -el Juez- a presumir que todas las personas participantes en el estallido son criminales a condenar.

Estoy en condiciones de dar testimonio excepcional de las muchas, muchísimas agresiones abusivas y extralimitadas, por parte de la fuerza pública contra los manifestantes. No lo cuento de oídas, lo tengo documentado en primera persona. Solo en Cali fueron asesinados 48 muchachos y muchachas por atreverse a ser los comuneros del siglo 21.

En el Valle fueron 63 los asesinados. Sin contar los desaparecidos y los mutilados. ¿Quiénes los asesinaron? ¿¡Quiénes los desaparecieron y los mutilaron? La Fuerza pública y particulares que se mostraron con todas sus ínfulas como los nuevos paramilitares urbanos. Ninguno murió de infarto o de cansancio.

¿Cuántos policiales fueron asesinados? Si fuera cierto que el estallido social fue una toma guerrillera como muchos "buenos ciudadanos" lo afirman, ¿Por qué no hubo muertos en combate de parte de la fuerza pública? En Cali solo se tiene el caso de un policía y no se ha podido probar hasta hoy, 18 meses después, que fue la muchachada.

¿Cuál es el argumento jurídico para que la Fiscalía, 

que no ha podido probar nada, 

con total desfachatez, pida en reiteradas audiencias, 

prórrogas de un año más? 

En cambio, sí, casi desde el primer día que se conoció el hecho, están encarcelados 13 jóvenes de uno de los puntos de resistencia, sin fórmula de juicio. Sin respeto al debido proceso. Sin el más mínimo respeto a sus garantías constitucionales.

¿Qué tipo de combate tuvimos entonces? ¿El de Picapiedra contra Terminator? Ese fue el que presenciamos, además con sevicia y cinismo de parte de los policiales.

Resultó entonces que la toma guerrillera fue de guerrilleros torpes, sin extremidades, sin capacidad de defensa, pues 48 contra 1, no parece resultado de un combate. Es el resultado de una masacre, hasta hoy impune.

Así como en Cali, ocurrieron hechos graves en varias ciudades del país y hoy tenemos más de 300 jóvenes encarcelados sin fórmula de juicio, jóvenes que bien pudieron haber sido asesinados y hoy pretendemos invisibilizarlos.

Dura es la ley, pero es la ley, invocan los acusadores de oficio. A ellos les pregunto ¿La ley aplica para policiales convertidos en asesinos o, no? Si de lo que se trata es de justicia, parece que la balanza tiene piedras en un lado, y en el otro, balas invisibles y sin peso.

Si hablamos del respeto a la ley y a la ortodoxia jurídica, ¿Por qué un civil armado como Andrés Escobar, quien, si tiene llamado a imputación de cargos, sigue libre y alardeando de su poder intimidatorio? ¿Cuál ley le aplicamos al personaje?

Si tan criminales son, muchos de los muchachos y muchachas sobrevivientes de la masacre del 2021, ¿Por qué razón apenas en junio del 2022, 14 meses después del estallido, la Fiscalía encontró méritos para capturar a los, según ellos, "combatientes de la toma guerrillera" de Puerto Resistencia en Cali y, aún hoy, no ha podido demostrar la validez de sus acusaciones?

¿Cuál es el argumento jurídico para que la Fiscalía, que no ha podido probar nada, con total desfachatez, pida en reiteradas audiencias, prórrogas de un año más? … ¿Para seguir acopiando pruebas de sus acusaciones a muchos jóvenes presos, las que no ha encontrado hasta ahora y, que no encontrará, si actúa en derecho?"

Les invitamos a estar atentos a la publicación de la 2a parte del hilo del Representante tejada en el que reitera sus denuncias...